Diari de les idees 31
16 octubre 2020
Ideas de actualidad
Toque de queda nocturno en Paris y 8 metrópolis francesas, nuevas restricciones en Portugal e Italia, confinamiento parcial en Liverpool y medidas de contención más estrictas en Bruselas, Ámsterdam y Berlín. Estado de alarma en Madrid y un nuevo paquete de medidas en Catalunya donde preocupa especialmente el riesgo muy elevado de rebrote en Barcelona, su área metropolitana y la Catalunya central. En el momento de publicar esta nueva edición del Diari de las idees, la situación es muy preocupante y la segunda ola de COVID-19 ya está aquí y amenaza las expectativas de recuperación económica.
Tal como apunta Josep Corbella en La Vanguardia el recrudecimiento de la epidemia en Catalunya está empezando a desbordar la capacidad de la atención primaria, mientras que el porcentaje de PCR positivas ha aumentado hasta el 9,3% lo que indica que cada vez hay más casos que no se consiguen detectar. Se estima que el porcentaje de PCR positivas debe estar por debajo del 5% para conseguir un buen control de la epidemia. También preocupa, y mucho, las últimas cifras de la EPG (que indica el riesgo de rebrote con un valor superior a 100 significando que el riesgo es elevado) que ya es de 378 en Catalunya y 449 en Barcelona mientras que el Rt (velocidad de reproducción del virus) no para de aumentar y ya se sitúa en 1,4 en Catalunya y 1,54 en Barcelona, lo que significa que cada nuevo caso contagia más de una persona. En el resto de Catalunya, la situación se está deteriorando rápidamente en las regiones sanitarias en que se encuentran las ciudades de Lleida, Tarragona y Girona. Todas ellas tienen números de reproducción de virus superiores a 1,40 y en rápido aumento, lo que indica que la epidemia se está acelerando. Ante esta situación el Gobierno de la Generalitat ha decidido aplicar una serie de medidas durante 15 días y que probablemente tendrán que alargar en el tiempo, con vistas a reducir la movilidad de la ciudadanía y, también, evitar los contactos sociales esporádicos. Medidas encaminadas a tratar de evitar un nuevo confinamiento total de la población que, dada la experiencia de la pasada primavera, tendría unas consecuencias desastrosas en todos los niveles.
En medio de este contexto pandémico muy preocupante, España, su crítica situación sanitaria, política, institucional y económica ocupa un espacio muy importante en la prensa europea e internacional de las últimas semanas. Así, The Economist señala que tras decretar el confinamiento más duro de toda Europa, España precipitó su desescalada, sin que varias regiones, especialmente Madrid, hayan reforzado la atención primaria y el rastreo de contactos. El fracaso en el control la pandemia también ha llevado a que la recuperación económica quede gravemente comprometida por los rebrotes y ahora ya la segunda ola. Así, se prevé que la economía se contraerá hasta un 13%, la peor cifra de Europa. Un dato aún más preocupante si se tiene en cuenta que la economía española es particularmente vulnerable debido al frenazo del turismo y la hostelería que representan el 26% del PIB, cinco puntos más que la media europea. En un artículo publicado en el diario ABC Rosalía Sánchez se hace eco de una percepción cada vez más generalizada en los sectores económicos y financieros internacionales sobre las dudas que plantea la recuperación económica española después de la pandemia, dudas generadas en buena parte por la situación política y las características de la economía española. Así, hay desconfianza respecto de si el país está suficientemente preparado para la considerable entrada de fondos europeos ya que políticamente, la situación es demasiado inestable. Puede ser necesario que el Banco Mundial o el FMI identifiquen inicialmente proyectos significativos que merezcan financiación. También se asocia la situación política e institucional al fracaso en la gestión de la pandemia, en un diagnóstico que apunta a que las divisiones políticas evitan una gestión correcta de la crisis. Una crisis que afecta a la cuarta economía de la zona euro y que está adquiriendo dimensiones tales que el país apenas podrá recuperarse con sus propios medios. Además, a lo largo de este año la percepción de España en los mercados ha cambiado a peor dado que si bien la pandemia es universal y el repunte se ve en toda Europa, este no es el caso en España, situación que se complica por el hecho de que en la bolsa española abunda un tipo de empresa que se adapta peor a el nuevo entorno, como los bancos y las constructoras. Una situación española que el influyente Financial Times califica de lastre para la recuperación de la economía europea, poniendo de manifiesto que esto implica que aumenten las posibilidades de que la Eurozona sufra una nueva recesión durante los últimos meses del año. El debilitamiento de los indicadores de confianza sugiere que la idea de una fuerte recuperación post-virus sostenida a finales de año ahora está seriamente cuestionada en el caso español ya que el sector de servicios, uno de los puntales de la economía española, se tambalea debido a su dependencia excesiva del turismo. Finalmente, en su edición impresa el Frankfurter Allgemeine Zeitung publica una editorial demoledora en la que asevera que la segunda ola del coronavirus pone de manifiesto el fracaso del Estado español. No hay ningún consenso entre los partidos. Poco se ha aprendido de la primera ola; los dirigentes no están a la altura de la crisis; los partidos políticos chocan de manera irreconciliable; la derecha carga contra la coalición de izquierda de Sánchez como si la campaña electoral aún no hubiera terminado. Aun cuando el FAZ matiza que España no es un “estado fallido” afirma que resulta imposible pasar por alto el fracaso del Estado y que, a pesar de la aterradora cifra de muertos y la emergencia económica, los políticos no consiguen llegar a un consenso. En definitiva, denuncia la falta de líderes con visión de estado que sea capaces de unir un país donde para la oposición del PP el derribo del gobierno de Sánchez importa más que la lucha contra la COVID-19. El virus ataca un estado debilitado y bloqueado por conflictos no resueltos. El artículo abunda en la serie de problemas que afectan a las estructuras del Estado: la inestabilidad y el enfrentamiento conforman la cultura política e impiden las reformas necesarias; el conflicto entre Barcelona y Madrid amenaza con agravarse de nuevo debido a las elecciones autonómicas anticipadas y hoy por hoy una solución política queda aún muy lejos. Finalmente, las acusaciones de corrupción contra Juan Carlos también han sumido a la monarquía en una grave crisis y el consenso que surgió durante la transición de la dictadura de Franco a la democracia se está hundiendo. En definitiva, ante una crisis de esta magnitud Josep Ramoneda subraya en El País la necesidad absoluta de emprender acciones enérgicas que pasan por aprobar unos presupuestos de recuperación que no sean excluyentes; acabar con el dumping fiscal entre comunidades autónomas; recuperar derechos amenazados; devolver la cuestión catalana a la política lo que pasa inevitablemente por alguna forma de indulto o amnistía; retornar al equilibrio de poderes después de que se haya cargado al Poder Judicial de responsabilidades que no le corresponden. En definitiva, una reactualización en toda regla que requeriría un pacto de amplio espectro que permita desconfinar un futuro gravemente comprometido. ¿Serán capaces de llevarlo a cabo los diferentes actores políticos españoles? Todo apunta a que no será posible a medio plazo…
Europa también pasa por un momento de turbulencias en un otoño marcado por la amenaza cada vez más real de una segunda ola de coronavirus en todo el continente y donde la aplicación del ambicioso programa de recuperación económica se ve pospuesta por las enmiendas planteadas por diferentes estados en cuanto a las modalidades de aplicación y fiscalización de las ayudas y préstamos previstos. Un plan que tal como señala Ioana Petrescu en Politico sólo será efectivo si Bruselas consigue evitar que el dinero vaya a parar a manos equivocadas. En efecto, con demasiada frecuencia, los fondos de la UE se desperdician en proyectos inútiles o simplemente desaparecen. Así, en un informe publicado a principios de este mes de octubre, la oficina antifraude de la UE estimó que el año pasado el uso fraudulento de los fondos europeos ascendió a 485 millones de euros. La creación de la Fiscalía Europea y el uso de fiscales delegados europeos para trabajar dentro de los países miembros son medidas necesarias para frenar la corrupción. Pero apenas son suficientes. Por consiguiente, serían necesarias unas auditorías de calidad de proyectos financiados con dinero de la UE que, en lugar de centrarse exclusivamente en los detalles burocráticos, tuvieran en cuenta la calidad de la producción y si se ha alcanzado el objetivo del proyecto. Otro ámbito en el que la UE tiene deberes pendientes es el de su política exterior tal como quedado patente por el fracaso en acordar sanciones contra Bielorrusia. También en Politico, Nathalie Tocci denuncia que la política exterior europea continúa en gran parte paralizada: los Estados miembros no se ponen de acuerdo sobre cómo tratar con la Rusia de Vladimir Putin, la China de Xi Jinping y la América de Donald Trump. Y si bien se puede decir que Europa comparte una visión común y, a veces, adopta acciones comunes, éstas aún están muy lejos de constituir una política exterior coherente. El problema radica en el proceso de toma de decisiones en cuanto que, a diferencia de otras áreas, las decisiones sobre cuestiones de política exterior y de seguridad deben tomarse por unanimidad. Esto quiere decir que, con demasiada frecuencia, los miembros de la UE, celosos de su soberanía, priorizan intereses nacionales específicos por encima de una estrategia europea conjunta. Es urgente, pues, que se abandone el principio de unanimidad, si no en todas las cuestiones de política exterior, al menos -como han propuesto la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen y Josep Borrell– cuando se trata de sanciones y protección de los derechos humanos.
Las elecciones presidenciales en EE.UU., la redefinición de los escenarios globales y el papel de China en un mundo post-pandemia centran la atención de la política internacional. El antiguo decano de la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, Joseph S. Nye reflexiona desde las páginas de El País sobre los posibles escenarios globales de futuro para después de la pandemia de COVID-19: el fin del orden liberal globalizado; un rebrote autoritario al estilo de los años treinta; el predominio de China en los asuntos internacionales; el triunfo de una agenda internacional verde o, finalmente, un regreso al business as usual. Un panorama que viene marcado por una parte por la pérdida de influencia global de EE.UU., acelerada bajo la presidencia de Donald Trump, y un protagonismo cada vez mayor de China. En Foreign Affairs, James Goldgeier y Bruce W. Jentleson cuestionan el papel de Estados Unidos como una de las grandes democracias mundiales dado el racismo sistémico que sufren la sociedad y sus instituciones, a la vez que no paran de crecer las desigualdades sociales y económicas como lo ha puesto de manifiesto la crisis de la COVID-19. Una situación que podría empezar a cambiar si se produce un cambio de titular en la Casa Blanca tras las elecciones del 3 de noviembre, elecciones que Michael Hirsh califica en Foreign Policy como las más importantes de la historia de Estados Unidos. Después de un primer mandato en el que Trump ha desafiado abiertamente el Congreso y los tribunales, ha retorcido la política exterior para servir sus intereses políticos, ha despreciado las normas electorales y ha convertido un atemorizado Partido republicano en un instrumento para sus propios intereses, su permanencia en el poder podría llegar a cuestionar la estabilidad de las instituciones estadounidenses y lo que queda del sistema de checks and balances establecido por los Founding Fathers. Una preocupación compartida por David Brooks que un artículo muy duro publicado en el New York Times califica el presidente norteamericano de personaje cuya inmoralidad no tiene límites y amenaza la estabilidad de la vida ciudadana.
En cuanto a la influencia creciente de China Michael Schuman argumenta en The Atlantic que podemos deducir cómo este país ejercería su poder si se convirtiera en potencia hegemónica basándose en patrones históricos estables de épocas pasadas en las que China también fue gran potencia a escala mundial. Y alerta de que China no cree en relaciones entre iguales sino en la superioridad de su civilización y su poder económico. Un peligro, pues, para la estabilidad geopolítica mundial del que también advierte Aaron Friedberg a Foreign Policy destacando que a pesar de sus excesos y omisiones, la administración Trump ha hecho lo necesario para poner presión sobre Pekín. Si es presidente tras las elecciones, Biden debería mantener esta presión descartando los aspectos negativos que han deteriorado la presidencia de Donald Trump y que han dañado la capacidad de EEUU para afrontar su mayor reto estratégico de futuro. Una incremento del poder global chino que matiza Amy MacKinnon en la misma revista donde revela que un estudio llevado a cabo por el Pew Research Institute indica que la opinión hacia China ha experimentado un cambio bastante negativo durante el último año, a raíz de su gestión de la epidemia de coronavirus, muy especialmente en los países más ricos del planeta. El mismo informe también destaca que, contrariamente a lo que podríamos pensar, hay poca correlación entre la inversión china en un país y la opinión favorable de sus ciudadanos sobre China, lo que conlleva que Beijing tenga que replantear la manera de potenciar su imagen mundial, ya que su enorme economía, su poder comercial y sus masivas inversiones en el extranjero no se han convertido en dividendos políticos.
Como no podía ser de otro modo, el impacto y las consecuencias de la pandemia de COVID-19 siguen centrando la actualidad económica. Así, The Economist analiza el impacto desigual de la pandemia sobre las economías. En efecto, si el choque inicial causado por la COVID-19 fue uniforme, ahora a medida que se produce una cierta recuperación, se están abriendo enormes brechas entre los países, lo que podría añadir aún más inestabilidad en el orden económico mundial. A modo de ejemplo: a finales del año próximo, según las previsiones de la OCDE, la economía estadounidense tendrá el mismo tamaño que en 2019, pero la de China habrá crecido un 10%, mientras que Europa todavía estará por debajo de su nivel de producción pre-pandémico y podría seguir así durante unos años. En definitiva, la pandemia podría conllevar una situación de economías menos globalizadas, más digitalizadas y más desiguales. Una desigualdad creciente, por otro lado también manifiesta en el reparto de la riqueza. Léah Boukobza revela en la revista Slate que aunque la pobreza extrema había disminuido a lo largo de las últimas décadas, ahora la tendencia se está revirtiendo debido a la crisis de la COVID-19. De hecho, millones de personas podrían encontrarse pronto por debajo del umbral de pobreza extrema establecido por el Banco Mundial en menos de 1,90 dólares diarios (unos 1,60 euros). Según las predicciones del Banco Mundial, el número de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza extrema aumentará drásticamente: entre 70 y 100 millones más de personas podrían encontrarse pronto en esta situación. Un panorama que debería persistir durante unos años debido a la desaceleración del crecimiento económico después de la pandemia. Además, el Banco Mundial calcula que entre 40 y 150 millones más de personas caerán por debajo del umbral de pobreza y, por tanto, tendrán que vivir con menos de 3,20 dólares diarios (unos 2,70 euros). La actual crisis sanitaria supone pues un revés importante en la lucha contra la pobreza mundial que marcará los próximos años, e incluso las próximas ddécadas. Una situación que aún podría verse agravada por las consecuencias del cambio climático tal como denuncian Olúfémi O. Táiwò y Beba Cibralic en Foreign Policy. En efecto, se calcula que, en los próximos 30 años, la crisis climática desplazará más de 140 millones de personas. Para adaptarse, la comunidad internacional necesitará un enfoque político diferente del actual. Dentro de este contexto es necesario el reconocimiento de los derechos al desplazamiento y el reasentamiento, y una liberalización de las políticas fronterizas de los países ricos. La alternativa que supone el mantenimiento del status quo actual significa hambre, conflictos armados a escala regional y desplazamientos generalizados que conllevarían que los más pobres sufran las peores consecuencias de una crisis climática de la que son los menos responsables. Una crisis climática que según advierte Mariana Mazzucato en Social Europe está llegando a un punto crítico, hasta tal punto que en un futuro próximo, es posible que el mundo tenga que volver a recurrir a los confinamientos, esta vez para hacer frente a una emergencia climática. Para evitar este escenario, se hace urgente revisar nuestras estructuras económicas porque la ventana de oportunidades para poner en marcha una revolución climática y conseguir una recuperación inclusiva de la COVID-19 se cerrará rápidamente. En este contexto, Elizabeth Kolbert presenta en The New Yorker tres escenarios posibles de cara al futuro de la emergencia climática: el primero, en el que se pondrían en práctica las medidas necesarias para reducir las emisiones de gases. Un segundo escenario donde las emisiones continuarían creciendo como lo haría la desigualdad global en el marco de la cual los países desarrollados se protegerían de las consecuencias del cambio climático, excluyendo los países en vías de desarrollo. Finalmente, un escenario donde el efecto invernadero derivaría hacia un conflicto global entre todas las naciones. Con todo, cada uno de estos escenarios supondría un cambio drástico del mundo tal como el conocimiento, para bien o para mal. Finalmente, ahora que la Asamblea General de la ONU se ha reunido hace pocos días para debatir sobre la crisis ecológica mundial, Jason Hickel lanza desde las páginas de Foreign Policy una advertencia respecto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en tanto que el índice que se utiliza para calcular los resultados no permite determinar de manera clara en qué punto se encuentra cada país. Así, por ejemplo, países como Suecia, Dinamarca, Finlandia, Francia y Alemania, junto con la mayoría de las otras naciones ricas occidentales, ocupan las primeras posiciones del ranking, a la vez que son los países más insostenibles del mundo. En efecto, los datos publicados por la Universidad de Leeds muestran que todos los países mejor clasificados en el índice ODS superan de manera significativa los límites establecidos no sólo en cuanto al uso de recursos y emisiones, sino también respecto del uso del suelo y los flujos químicos como el nitrógeno y el fósforo. Un toque de atención a tener en cuenta.
Por último, en el ámbito de las nuevas tecnologías, el excampeón del mundo de ajedrez y presidente de la Fundación de Derechos Humanos, Garry Kasparov defiende en The Economist la necesidad de mejorar la democracia por medio de las nuevas tecnologías ya que estas van muy por delante, impulsadas por los científicos y los ingenieros, las empresas gigantes y la inversión pública. En un momento en que las instituciones democráticas de todo el mundo sufren un serio desgaste, los mecanismos de la política parecen incapaces de adaptarse a los cambios de la vida moderna. La solución pasa pues por abrazar el espíritu del progreso tecnológico e introducir la innovación en los sistemas democráticos y los procesos políticos, para que estén a la altura de las exigencias de los tiempos. Complementa esta reflexión un estudio publicado el mismo diario donde se analiza el vínculo entre el acceso a Internet de banda ancha y el aumento de la desconfianza de los ciudadanos hacia los gobiernos. La conclusión es que, en general, la confianza de la población hacia sus dirigentes ha ido disminuyendo a raíz de la generalización de la 3G. Sin embargo, la intensidad de este efecto es variable. Es menor en los países que permiten una prensa gratuita que en aquellos en que los medios de comunicación tradicionales son censurados, y mayor en países con navegación web ilimitada que en aquellos que censuran Internet. Un panorama que aún puede variar mucho, en un sentido u otro, ya que la introducción de la 5G puede tener un papel importante como señala Arun Bansal en las páginas de Politico en tanto que la pandemia de COVID-19 ha reforzado la importancia de la conectividad como infraestructura crítica.
Política internacional y globalización
Los futuros posibles tras la pandemia
L’autor afirma que existeixen diversos escenaris globals de futur per després de la pandèmia de COVID-19: la fi de l’ordre liberal globalitzat, un desafiament autoritari a l’estil dels anys trenta, el predomini de la Xina, el triomf d’una agenda internacional verda o més del mateix. Pel que fa al primes escenari, ja abans de la pandèmia, aquest ordre internacional s’enfrontava al desafiament plantejat per l’ascens de la Xina i el creixement del populisme en les democràcies occidentals. I ara la COVID-19 contribueix a la probabilitat d’aquest escenari en afeblir el paper dels Estats Units com “administrador de sistema”. Respecte del segon, l’atur massiu, la major desigualtat i la disrupció comunitària com a conseqüència dels canvis econòmics relacionats amb la pandèmia creen condicions favorables per a una política autoritària. Les febles perspectives de recuperació econòmica a causa de la incapacitat de tractar amb la pandèmia augmenten la probabilitat d’aquest escenari. En el tercer cas, en tant la Xina ha aconseguit eliminar la pandèmia, la distància econòmica entre aquest país i altres potències importants canvia dràsticament. Atès que la pandèmia ha debilitat les economies occidentals en relació amb la Xina, el seu Govern i les seves principals empreses estan en condicions de reformular les institucions i fixar normes com els vingui de gust. En termes d’una nova agenda verda, no tots els futurs són negatius ja que l’opinió pública està començant a donar-li una major prioritat al canvi climàtic i a la conservació ambiental. En ressaltar els llaços entre la salut humana i planetària, la pandèmia pot accelerar l’adopció d’aquesta agenda. Finalment, en la perspectiva d’un retorn al “business as usual” podem imaginat un futur on la COVID-19 es veurà de la mateixa manera que es va considerar la gran grip de 1918-1920 a 1930, i amb efectes geopolítics limitats similars a llarg termini. En definitiva, estimar l’efecte a llarg termini de la pandèmia actual no és una predicció exacta del futur, sinó un exercici de sospesar les diferents probabilitats i d’ajustar les polítiques actuals.
The United States Is Not Entitled to Lead the World
La posició dels Estats Units com a líder mundial s’ha donat, sovint, per descomptada, si bé és cert que ha representat aquest rol durant dècades, actualment, el país no compleix les condicions necessàries per a seguir-ho sent. Goldgeier i Jentleson assenyalen que a partir de la dècada dels noranta va començar a resultar erroni identificar els Estats Units com una de les grans democràcies mundials, actualment la seva imatge com a líder en democràcia, justícia i en l’Estat de Dret s’ha vist embrutada pel racisme sistèmic i la davallada en igualtat econòmica. Tanmateix, en l’actualitat no se segueix un model on una força mundial se situa per sobre de les altres. La dominació de les potències s’ha vist dificultada pel caràcter cada cop més difús de les amenaces i interessos, quan abans eren les amenaces a la seguretat compartides les que facilitaven la dominació d’una potència més forta. Avui dia pocs països senten la necessitat d’escollir una potència en exclusiu, com és el cas d’Israel, que independentment del suport que ha rebut del govern de Trump, té una relació comercial molt important amb la Xina. No es nega el substancial poder dels Estats Units però si es posa de manifest que en un futur seran molt pocs els assumptes en què els Estats Units sigui el líder absolut. Els autors suggereixen que davant un possible canvi de presidència als estats Units no només cal recuperar aquells assumptes que Trump va abandonar, com l’Acord de París, sinó que cal anar més enllà i reforçar-los. Assenyalen que també és necessària una reavaluació de les aliances del país i calibrar el seu paper a l’Orient Mitjà. Pel que fa a la pandèmia de la COVID, identifiquen que cal avaluar la gestió que han fet altres països i prendre’n exemple per a futures gestions. En resum, els autors manifesten que els Estats Units han de deixar de sentir-se legitimats com a líders mundials i començar a realitzar canvis per a ser-ho.
Countries plot changes to World Health Organization once pandemic recedes
Donald Trump, descontent amb el funcionament de l’OMS, va abandonar l’organització enmig de la pandèmia mundial de la COVID-19, això va despertar les crítiques de la resta dels països membres, però la realitat és que molts d’ells coincideixen en el fet que l’organització necessita canvis substancials. Paun ha revistat les propostes de reforma de l’OMS tant dels EUA com d’Alemanya, França i Xina, i determina que coincideixen en diversos punts: millorar l’accés de l’organització a les zones on es va originar el brot de la COVID-19, reforçar el sistema per a definir emergències eficientment i avaluar si els països estan complint les normes sanitàries internacionals, així com si estan disposats a denunciar-les i fer-les front. Aquestes propostes estan dirigides, tot i que no d’una forma explícita, a la Xina i en particular a la seva gestió de la informació, la qual molts acusen de ser la culpable de l’expansió del virus a escala mundial. És cert que existeixen moltes propostes de millora però, per contra, l’organització compta amb un finançament insuficient que fa inviable complir la multiplicitat de demandes presentades. No podem predir quantes de les demandes s’acabaran materialitzant però no aprofitar la situació sanitària actual per a millorar l’OMS representaria una oportunitat perduda.
What Happens When China Leads the World
En aquest article l’autor planteja què succeiria si la Xina governés el món. Tot i que la societat xinesa no és la mateixa que fa segles, l’autor assenyala que podem deduir com aquest país exerciria el poder en l’àmbit mundial basant-nos en patrons que Schuman identifica al llarg dels períodes en què la Xina representava una gran potencia a escala mundial. El president xinès Xi Jinping assegura que estan compromesos amb un desenvolupament pacífic. Tradicionalment els emperadors han valorat les relacions estables, evitant l’ús de la força però Schuman posa de manifest que aquesta imatge pacífica entra en contraposició amb el fet que les dinasties xineses estaven en guerra constantment. La història mostra que la Xina està disposada a utilitzar la força o la coacció si altres qüestionen l’ordre i el poder xinès, així com s’ha fet tradicionalment. També deixa entreveure que anirà restaurant l’ordre imperial a mesura que el seu poder s’expandeixi. El president xinès és conscient de la vinculació entre poder i cultura, històricament els vincles culturals va mantenir la influència xinesa en altres països, i per tant intentarà imposar els valors xinesos per reforçar el poder xinès. La Xina no creu en relacions d’iguals sinó que pensen que són superiors a la resta, conseqüentment, el que resulta clau d’aquesta anàlisi històric és que la Xina no només vol tenir el poder mundial sinó que creu ser mereixedor d’aquest.
Beware the China Reset
L’article planteja que si Joe Biden és elegit president dels Estats Units al novembre, es veurà sotmès a una intensa pressió per intentar restablir les relacions amb la Xina i reorientar-les en el mateix sentit que el president Barack Obama va intentar fer amb Rússia. L’autor considera que cedir a aquesta pressió seria un greu error ja que malgrat els seus excessos i les seves omissions, l’administració Trump ha fet el que calia per posar pressió sobre Pequín. Biden, per tant, hauria de basar-se en allò que hereta, mantenint les bones polítiques, descartant els aspectes negatius que han deteriorat la presidència de Donald Trump i que han danyat la capacitat de la nació per afrontar el seu major repte estratègic de futur.
After Hong Kong: China sets sights on solving 'the Taiwan problem'
Les autores alerten de que la presa de control de Beijing sobre Hong Kong podria ser un primer pas per fer el mateix amb Taiwan. És possible que una invasió no sigui imminent, però els experts afirmen que les forces armades xineses podrien tenir la capacitat de muntar-ne una a finals d’aquesta dècada. Per aplicar una Llei de seguretat nacional a Taiwan, Pequín hauria de prendre primer el control militar de l’illa, que té el seu propi govern des del final de la guerra civil xinesa el 1949. Una invasió que fins ara semblava poc probable tant perquè la Xina no tenia la capacitat militar per conquerir una illa que disposa d’armament sofisticat proporcionat pels Estats Units, com perquè no es podia permetre la reacció internacional. Però ara cap d’aquests factors de restricció ja no es compleix. Des del 2013, el president xinès, Xi Jinping, ha procedit a una extensa revisió militar, augmentant la inversió en armes d’alta tecnologia i renovant una estructura antiquada que deixava de banda la marina i la força aèria, que serien vitals per a una invasió exitosa de l’illa. Finalment, mentre els Estats Units ho centren tot en imposar sancions a la Xina, no se n’adonen que per al govern xinès, els beneficis de recuperar Taiwan són tan grans que es fa difícil pensar que això els pugui dissuadir de fer-ho quan en tinguin la possibilitat,
China Global Image Plummets After Coronavirus
La revista Foreign Policy revela que un estudi dut a terme pel Pew Research Institute indica que l’opinió envers la Xina ha experimentat un canvi força negatiu durant l’últim any, arran de la seva gestió de l’epidèmia de coronavirus. Així, més de dues terceres parts de les persones enquestades en els 14 països més importants diuen no confiar en el president xinès Xi Jinping pel que fa a les gestió dels afers mundials. D’altra banda, si la imatge global de la Xina és dolenta i empitjora en els països rics, en canvi en països menys desenvolupats, com Kenya, Nigèria, Ucraïna i Tunísia, les opinions solen ser més positives. Els autors de l’article avancen una possible explicació: com més corrupció es percep en un país determinat, segons l’índex de percepció de corrupció de Transparency Internationals, més actituds positives es detecten cap a la Xina. Finalment l’informe del Pew Research Institute revela que hi ha poca correlació entre la inversió xinesa en un país i les opinions generals del país sobre la Xina. En efecte, mentre alguns països que reben alts nivells d’inversió, com Nigèria, tenen opinions molt favorables, altres països com Indonèsia segueixen dividits en la seva opinió sobre la Xina malgrat rebre, en el cas d’Indonèsia, prop de 50.000 milions de dòlars en inversions de capital. Això fa que la Xina s’hagi de replantejar la manera de potenciar la seva imatge mundial, ja que la seva enorme economia, el seu poder comercial i les seves massives inversions a l’estranger no s’han convertit en dividends polítics.
Los rusos no se rinden
Andrei Kortunov, director del Consell d’Afers Internacionals de Rússia, analitza la política exterior de Moscou, i afirma que a jutjar pels indicis, ara per ara aquesta no canviarà. Com a possible explicació apunta a la inèrcia acumulada en el curs de la confrontació amb Occident. Els anys transcorreguts des de l’inici de la crisi ucraïnesa no han passat en va ni per l’Estat ni per a la societat russa. Moure l’enorme i anquilosada maquinària estatal, tornar a executar el farragós aparell propagandístic i canviar l’orientació que determina la rutina de l’exèrcit de funcionaris del deep state requereix unes energies de les que ja no disposa l’aparell d’estat rus. A més, la política exterior russa està ara més influïda per segurócrates encarregats de fer complir la llei que per tecnòcrates o diplomàtics. D’altra banda, argumenta que la crisi del sistema internacional que s’ha intensificat durant aquest any és percebuda per molts a Moscou com un veredicte inapel·lable sobre Occident. I fins i tot com el final històric de l’economia de mercat i del liberalisme polític en general.
Why Are Armenia and Azerbaijan Heading to War?
L’autor analitza les causes i les arrels del conflicte que oposa Armènia i Azerbaidjan pel territori de Nagorno-Karabakh, que fins ara ja ha causat centenars de víctimes, principalment civils. Ambdós països han mobilitzat les seves tropes reservistes, han declarat la llei marcial i l’estat estat de guerra en algunes regions. Es tracta del gran conflicte oblidat de la desaparició de la Unió Soviètica, una guerra que va oposar els dos països entre 1992 i 1994, que encara obsessiona els dos rivals i que amb prou feines és conegut per l’opinió pública occidental malgrat els més de 20.000 morts i el milió de desplaçats per la neteja ètnica duta a terme per un i altre bàndol.
At His Core, Trump Is an Immoralist
En un article molt dur publicat al New York Times arran dels fins ara únic debat que han protagonitzat Donald Trump i Joe Biden, l’autor considera que en aquesta campanya presidencial, la plataforma nacionalista de Trump, el comerç, la immigració, ha passat a un segon pla mentre la seva naturalesa immoral ha acaparat tot el protagonisme. Els esdeveniments clau de la campanya han estat esdeveniments morals: Trump ha tractat reiteradament els soldats de perdedors; ha minimitzat una pandèmia que ha causat ja més de 200.000 morts; no paga els impostos que li pertoquen; s’acosta als supremacistes blancs i als complotistes de QAnon. El debat va ser un moment important. A parer de l’autor la degradació moral és un procés invisible que només es fa evident amb el pas del temps. Però la immoralitat de Trump no té límits i amenaça l’estabilitat de la vida ciutadana. Si contra tot pronòstic Trump s’acaba imposant de nou i els seus suports republicans li ho permeten, Brooks afirma que el seu segon mandat pot ser d’una immoralitat ferotge..
The Most Important Election. Ever.
Existeix un consens generalitzat entre historiadors, politòlegs, diplomàtics, funcionaris de seguretat nacional i altres experts sobre el fet que les eleccions presidencials nord-americanes entre el president Donald Trump i l’exvicepresident Joe Biden constitueixen un esdeveniment històric per als Estats Units, i fins i tot més enllà atès el lloc central que ocupen els Estats Units en el sistema global. Alguns suggereixen que Trump i els seus aliats ja han fet tant de dany a la democràcia nord-americana, especialment amb el seu fracàs en contenir la pandèmia de COVID-19 i el seu encoratjament obert a la violència racial i la a divisió nacional, que la seva reelecció podria danyar per sempre els 244 anys d’història de l’estat de dret nord-americà. Després d’un primer mandat en què Trump ha desafiat obertament el Congrés i els tribunals, ha retorçat la política exterior per servir els seus interessos polítics, ha rebutjat les normes electorals i ha convertit un atemorit partit republicà al seu joc, la seva permanència al poder legitimaria, de fet, l’eliminació de les institucions de dret i del que queda del sistema de control establer pels Fundadors. La seva reelecció validaria la seva opinió que com a president pot fer el que vulgui, com Trump ha dit en diverses ocasions. Aquesta preocupació és compartida per molts republicans, antics alts funcionaris que treballaven per a administracions republicanes anteriors, que es remuntaven a Ronald Reagan, inclosos molts dels que treballaven per al propi Trump. En definitiva, un conjunt d’opinions i testimonis que afirmen obertament que un segon mandat de Trump representa una amenaça existencial per a la democràcia nord-americana.
Nouvelle-Calédonie : la bipolarisation confirmée par le référendum du 4 octobre
Els aproximadament 181.000 votants convocats per votar la independència de Nova Caledònia el diumenge 4 d’octubre van dir que no. Tot i això, l’impuls progressa clarament a favor del sí. Amb una participació excepcional del 85,64%, el sí a la independència ha recollit el 46,74%, és a dir, un augment de gairebé 3,5 punts en comparació amb el primer referèndum del 4 de novembre de 2018. Un avenç suficient com per animar els partidaris de la independència a exigir un tercer referèndum, en un termini de dos anys, tal com preveu l’acord de Nouméa del 5 de maig de 1998, mitjançant el qual es va iniciar un procés de descolonització sense precedents a França. Dins d’aquest context, l’editorial del diari Le Monde afirma que, tot i que el referèndum del 4 d’octubre confirma, o fins i tot accentua, la bipolarització geogràfica, ètnica i social al territori, li correspon a l’Estat aplicar tot allò que calgui per promoure el diàleg i aconseguir una solució negociada. El període que s’obre ara serà decisiu. L’executiu té un paper fonamental: tornar a connectar els fils del diàleg per permetre un debat real tant a nivell territorial com nacional.
Catalunya, España, Europa
Davant de la Covid, el principi de seguretat ha passat per davant de drets bàsics
El metge i president del Comitè de Bioètica de Catalunya explica els valors que han d’acompanyar el combat contra la pandèmia i afirma que la seguretat sanitària no ha d’implicar mai abandonament del malalt tot i que davant avant de la COVID, el principi de seguretat ha passat per davant de drets bàsics. També assenyala que l’arribada de la pandèmia va generar un col·lapse del sistema sanitari i va fer que el principi de seguretat sanitària passés per davant d’alguns drets bàsics de la persona. El confinament va ser una clara mostra que es decidia, de manera legítima, d’altra banda, que la seguretat passés per damunt d’un seguit de llibertats. L’eficàcia, o el que ens semblava que fos eficàcia, contra la COVID-19 va passar a vegades per un tracte que no era l’esperable. Dit d’una altra manera, el tractament per evitar l’expansió de la COVID va fer que es tractés alguns malalts de manera més deshumanitzada que abans, com per exemple que molts pacients morissin sols sense la companyia dels seus familiars. Finalment, també apunta que una de les pors que podem tenir és que interessi a algú mantenir algunes restriccions de llibertat fruit de la pandèmia. En aquest cas, haurem de mobilitzar-nos per recuperar les nostres llibertats. Però la llibertat no ve mai sola, és una cosa que sempre s’ha de defensar.
Desconfinar el futuro
En la seva anàlisi del moment polític espanyol, Ramoneda subratlla que ara cal afrontar uns pressupostos de recuperació que no poden ser excloents; acabar amb el dúmping fiscal entre comunitats autònomes; recuperar drets amenaçats; cal donar passos per tornar la qüestió catalana a la política que passen inevitablement per alguna forma d’indult o amnistia; tornar a l’equilibri de poders després que s’hagi carregat al Poder Judicial de responsabilitats que no li corresponen, i tot això amb l’emergència sanitària en primer pla. Una reactualització que requeriria un pacte d’ampli espectre. Ara mateix hi ha un Govern de coalició prou cohesionat, amb capacitat d’ampliació de la majoria a un costat i l’altre, davant una oposició que no coneix un altre discurs que la confrontació. Tot i això cal desconfinar el futur: el president Sánchez està obligat a prendre decisions de calat -que ja són ineludibles- que requeririen consens i que seran obstaculitzades -en el Parlament i al carrer- per una dreta que confirma la sospita Martín Caparrós que “la pàtria és una idea paranoica”.
Spain’s poisonous politics have worsened the pandemic and the economy
En un article molt crític, The Economist es pregunta que ha anat malament a Espanya en matèria de gestió del coronavirus. Els experts en salut assenyalen que es tracta d’un fracàs tant del govern central com de l’oposició conservadora que governa a la Comunitat de Madrid. Després del confinament més estricte d’Europa, Espanya va precipitar la seva desescalada. Diverses regions, especialment Madrid, no van aconseguir enfortir l’atenció primària i el rastreig de contactes. El govern no els va exigir que ho fessin, ni va fixar normes clares per tractar els nou brots del virus. El fracàs en el control la pandèmia també ha comportat que la recuperació econòmica quedi greument compromesa pels rebrots i ara ja la segona onada. Així, es preveu que l’economia es contraurà fins a un 13%, la pitjor xifra d’Europa. Finalment, assenyala que l’economia espanyola és particularment vulnerable perquè el turisme i l’hostaleria representen el 26% del PIB, cinc punts més que la mitjana europea.
España no tiene solución
L’autor assenyala que tothom sap que Espanya és un problema des que ho va enunciar la generació del 98, encara que el problema ve d’abans i perviu irresolt fins avui. Canvien els personatges, però l’obra es repeteix amb pocs canvis. La corrupció endèmica que devora l’edifici des de l’àtic als fonaments, la immundícia que envolta la justícia, la política, la policia, les elits i la monarquia, la resistència al progrés i la destrucció de qui ho intenta, el periodisme complaent que oculta l’esclerosi múltiple del sistema i el públic igualment complaent que aplaudeix aquest esperpent de funció. En definitiva, Espanya no té solució perquè Espanya és el problema. Tampoc no és la ruptura d’Espanya perquè assenyala que amb diferents amos el collaret seria el mateix. En definitiva, com deien al 1898, caldria refundar-la.
La prensa mundial comienza a ver a España como un «Estado fallido»
L’article es fa ressò d’una percepció cada vegada més generalitzada en els sectors econòmics i financers sobre els dubtes que planteja la recuperació econòmica espanyola després de la pandèmia, dubtes generats en bona part per la situació política i les característiques de l’economia espanyola. Així, hi ha desconfiança respecte de si el país està prou preparat per a la considerable entrada de fons europeus ja que políticament, la situació és massa inestable. Pot ser necessari que el Banc Mundial o l’FMI identifiquin inicialment projectes significatius que mereixin finançament. També s’associa la situació política i institucional al fracàs en la gestió de la pandèmia, en un diagnòstic que apunta al fet que les divisions polítiques eviten una gestió correcta de la crisi. Una crisi que afecta la quarta economia de la zona euro i que està adquirint dimensions tals que el país amb prou feines podrà recuperar-se amb els seus propis mitjans. A més a més, al llarg d’aquest any la percepció d’Espanya en els mercats ha canviat a pitjor atès que si bé la pandèmia és universal i el repunt es veu a tot Europa, això no és el cas a Espanya, situació que es complica pel fet que a la borsa espanyola abunda un tipus d’empresa que s’adapta pitjor a el nou entorn, com els bancs i les constructores.
European values are not for sale
Després del compromís obtingut respecte al pressupost del pla de recuperació de la Unió Europea les discussions han quedat estancades com a resultat de la negació d’alguns governs nacionals a vincular la distribució de fons amb l’adhesió a un Estat de dret. Les economies necessiten ajuda de caràcter urgent i per aquest motiu és inacceptable que el pla de recuperació quedi paralitzat a causa dels interessos particulars, quan són els ciutadans els que estan patint les conseqüències. Els autors posen l’accent en què els valors europeus no estan a la venda. Cal defensar la vinculació del fiançament a l’Estat de dret i no cedir a les pressions governamentals. Resulta intolerable que alguns governs ataquin la llibertat de premsa i controlar als jutges posen qüestió tot el sistema legal de la Unió Europea. A més, assenyalen el perill de deixar els fons públics en mans d’uns pocs, fet que pot derivar en corrupció. Per tal de superar aquests obstacles els autors assenyalen que cal complir criteris per assegurar el lligam entre finançament i Estat de Dret que passa per: aplicar un procés clar i decisiu d’adhesió a l’Estat de dret regulat per una Comissió basada en l’informe anual de l’Estat de dret i impedir que els països posposin els acords, entorpint l’aplicació de mesures urgents.
Europa tiene un sentido de superioridad que incluye el decir que no es racista
Daniela Ortiz. Ortiz és una artista i activista, autora del projecte ’97 empleadas domésticas‘ on es mostra un recull de fotos de famílies peruanes acomodades que es caracteritzen per la presència d’una treballadora domèstica marginada o exclosa de la fotografia, per representar com el sistema colonial utilitza a favor seu la visibilitat i la invisibilitat. La invisibilització dels subjectes oprimits es duu a terme fins que es parla del sistema de control migratori o de l’explotació laboral, en aquests casos sempre es visibilitza l’oprimit, mai l’explotador, és aquesta invisibilitat la que li proporciona impunitat davant el sistema econòmic. Ortiz defensa que aquestes estàtues sostenen narratives racistes de superioritat, de la supremacia blanca, que avui dia permeten mantenir el racisme institucional. Assenyala que les estàtues imposen que els migrats provinents de les ex-colònies són salvatges que s’han d’integrar al comportament europeu, a banda de representar personatges amb rols nefastos en processos d’invasió.
Why Europe’s recovery plan won’t work — unless it tackles corruption first
L’autora alerta de que el pla de la UE per evitar el desastre econòmic només serà efectiu si Brussel·les pot evitar que els diners vagin a parar a mans equivocades. Massa sovint, els fons de la UE es malgasten en projectes inútils o simplement desapareixen. En un informe publicat a principis del mes d’octubre, l’oficina antifrau de la UE va estimar que el 2019 l’ús fraudulent dels fons europeus va ascendir a 485 milions d’euros. La creació de la Fiscalia Europea i l’ús de fiscals delegats europeus per treballar dins dels països membres són mesures necessàries per frenar la corrupció. Però amb prou feines són suficients. Els estats membres també han d’actuar pel seu compte. Els governs nacionals han d’intensificar amb urgència els esforços perquè els diners de la UE no es gastin en programes inútils que no estiguin relacionats amb els objectius clau de la política europea. Una manera de fer-ho són les auditories de qualitat de projectes finançats amb diners de la UE. En lloc de centrar-se exclusivament en els detalls burocràtics, les autoritats haurien de centrar-se en la qualitat de la producció i si s’ha assolit l’objectiu del projecte. També es més competència ja que en molts països de la UE, actualment s’adjudica una gran proporció de contractes a empreses que han estat les úniques a presentar-se al concurs. En definitiva, si es vol garantir que el fons NextGenerationEU deixi a les properes generacions d’europeus més que una gran factura a pagar, calen mesures proactives per assegurar que els diners vagin allà on es destinen perquè el fons de recuperació pugui complir els seus objectius .
On foreign policy, EU has to speak up — even if it’s not with one voice
Malgrat els avenços que s’han produït a les darreres dècades, la política exterior europea continua en gran part paralitzada. Els estats membres d’Europa no estan d’acord sobre com tractar amb la Rússia de Vladimir Putin, la Xina de Xi Jinping i l’Amèrica de Donald Trump. I si bé es pot dir que Europa comparteix una visió comuna i, de vegades, adopta accions comunes, aquestes encara estan molt lluny de constituir una política exterior coherent, coherent i decisiva de la UE. El problema no és cap secret i rau en el procés de presa de decisions. A diferència d’altres àrees polítiques, les decisions sobre qüestions de política exterior i de seguretat s’han de prendre per unanimitat. Això vol dir que, massa sovint, els membres de la UE, gelosos de la seva sobirania, prioritzen interessos nacionals específics per sobre d’una estratègia europea. Però si tothom coincideix en el diagnòstic habitual, no tothom està d’acord amb la solució. I, tanmateix, revisar aquest principi és de la màxima urgència, ja que la controvèrsia sobre el fracàs de la UE en acordar sancions contra Bielorússia ha deixat palesa la paralització de la seva política exterior. Això es pot evitar si s’abandona el principi d’unanimitat, si no en totes les qüestions de política exterior, almenys –com han proposat la presidenta de la Comissió, Ursula von der Leyen i Josep Borrell– quan es tracta de sancions i protecció dels drets humans.
Is there still time for a Brexit trade deal?
Un cop finalitzades les conversacions programades entre Regne Unit i la Unió Europea ens trobem davant un context d’incertesa on pocs mesos abans de la sortida del Regne Unit del sistema econòmic de la UE no s’ha assolit encara un acord. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comissió Europea, parlarà pròximament amb Boris Johnson, aquest fet no és garantia de l’arribada a un acord però deixa entreveure que no tot està perdut. En aquest moment els obstacles que presenta l’arribada a un acord són, principalment, qüestions polítiques, en concret la dificultat que manifesten per a cedir a les demandes de l’altra part però davant la imminència de la fi del període de transició del Regne Unit l’obstacle es podrà tornar més aviat tècnic, una qüestió de temps. En les converses el punt més conflictiu és la ‘igualtat de condicions’ en la política comercial, que asseguri una competència lleial entre les empreses del Regne Unit i la Unió Europea, tot i que paral·lelament a aquesta discussió la Unió Europea ha iniciat ja accions legals sobre la llei de mercat interior. D’altra banda trobem que ambdós parts presenten posicions molt separades respecte a la qüestió de la pesca. Finalment entra en joc la voluntat de la Unió Europea d’establir un procés legal per a resoldre futures disputes davant les declaracions de Boris de violar els acords prèviament pactats. Malgrat que s’han produït avanços en les negociacions, diversos camps segueixen encara oberts.
The sound of silence will signal a Brexit breakthrough
En aquests moments la negociació del procés del Brexit es troba un punt mort, ambdues parts es mostren reticents a fer moviments d’apropament substancials. Foster identifica el so del silenci com a indicador de l’arribada a un acord. Però, per contra, si els diàlegs continuen estant marcats per declaracions polítiques diverses i acusacions serà un senyal de que les negociacions no arribaran a bon port. Foster assenyala que d’una banda Boris Johnson ha de rebaixar les expectatives d’aquells més exigents i de l’altra Michel Barnier, negociador de la Unió Europea, hauria de gestionar els països més severs per tal de millorar les dinàmiques que han seguit fins ara les negociacions. Aquells punts més conflictius se centren en acords de lliure comerç, la regulació interior del Regne Unit i el com funcionarà un mecanisme de resolució de possibles futurs conflictes. Foster assenyala que per tal d’arribar a un punt d’acord, la Unió Europea ha d’acceptar que el Regne Unit ha decidit no formar-ne part i això implica que la Unió Europea no pot esperar seguir dictant la política fiscal del país. Foster posa de manifest que la sol·licitud sobre el sector automobilístic del Regne Unit d’un accés preferencial al mercat únic de la unió Europea serà denegat, ja que la Unió Europea no es mostra flexible davant l’exportació de vehicles fabricats amb subministraments majoritàriament estrangers, perquè entra en contraposició amb la demanda de què els subministraments siguin majoritàriament locals. En aquest punt Johnson corre el risc d’haver venut com un tracte brillant i prometedor quelcom deficient.
Scotland will always uphold international law
En un article publicat a la revista Politico, la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon assevera que cap país no pot fer front per si mateix a la pandèmia. Tenint en compte la velocitat i l’extensió de la transmissió, és evident que cap de nosaltres no estarà segur fins que no es trobi una vacuna. Enmig d’aquesta emergència, que més que mai exigeix la cooperació internacional, Escòcia ha d’afrontar la perspectiva d’una altra crisi, nascuda del període de transició del Brexit. El govern escocès ha pressionat repetidament el primer ministre del Regne Unit per ampliar el període de transició a causa de la pandèmia, però Boris Johnson s’ha negat a fer-ho. Això significa que ara tenim menys de tres mesos per adaptar-nos a una relació completament nova amb la UE. El govern escocès, per descomptat, sempre promourà i protegirà els interessos d’Escòcia, però mai perdrem de vista tot el que ens uneix. Però abans que res, ja que Escòcia vol decidir el seu futur, subratlla que sempre serà una veu per a la pau, per a la solidaritat europea i internacional, per a la cooperació i per a la defensa del dret internacional.
Can Europe’s Green Parties Learn to Love Power?
Al capdavant del govern austríac es troba una coalició entre l’OVP (Partit Popular Austríac) i els Verds). Una coalició conservadora-verda, resultat d’unes circumstàncies particulars, que pot representar el futur per a certs països d’Europa. És per aquest motiu que Hoare posa de manifest el que està succeint en el govern austríac com a lliçó davant la possible arribada d’altres partits verds al poder. L’esdeveniment determinat que va posar en relleu que els Verds estan desproveïts de tot poder en les decisions polítiques va ser la negació d’Àustria a la petició l’entrada al país d’infants refugiats, a causa de l’incendi del camp de refugiats a Mória. Els Verds es van veure obligats a escollir entre seguir els seus principis o ser pragmàtics davant la coalició, van escollir la segona opció, garantint així el boqueix a l’entrada de refugiats. La justificació dels Verds davant aquesta acció rau en el fet que de no haver estat amb el seu partit la coalició s’hauria aconseguit amb el partit d’ultra dreta FPO i que d’altra banda volien arribar al centre del poder per a canviar les coses. Tanmateix, la decisió sobre els refugiats deixa entreveure que les coses no estan canviant, els Verds han aconseguit fer-se un lloc en la política però la realitat és que els ministeris més importants segueixen estant en mans dels conservadors. Hoare posa de manifest que els partits Verds han d’aconseguir estar presents en cada àrea de la política per evitar repetir el que està succeint a Àustria, on el que intentava ser una forma de modelar el món ha acabat sent una eina que els ha modelat a ells mateixos, fent-los renunciar, en última instància, als seus principis.
El día que empezó la Europa alemana
Amb motiu del 30è aniversari de la reunificació d’Alemanya, l’autor assenyala que l’esdeveniment va suposar el naixement al centre d’Europa d’un país de gairebé vuitanta milions d’habitants que, immediatament, es convertiria en potència respecte dels seus principals socis europeus. Si fins llavors la RFA, amb els seus 62 milions d’habitants -equiparables als 58 de França, els 57 del Regne Unit i Itàlia-, havia mantingut un cert equilibri inter pares, a partir de 1990 la potència germànica es desmarcava en solitari. La posició geopolítica central de l’Alemanya unificada, fronterera amb nou països, la convertia en un actor privilegiat del desplaçament de l’eix europeu cap a l’Est. A més, la reconfiguració de l’espai europeu, marcada per la redefinició de les fronteres dels anys noranta (a més de la pròpia unificació, les guerres balcàniques, les secessions bàltiques, la fi de Txecoslovàquia, etc..) s’acabaria convertint en l’escenari en que es posaria a prova la suposada vocació europeista de la unificació alemanya. En darrer terme, la reunificació d’Alemanya, fa 30 anys, es va activar un nacionalisme d’Estat que ha aconseguit fer prevaler els seus interessos a la UE.
Democracia, diversidad y cultura
La fragilidad de la democracia
Davant dels perills que l’envolten per totes bandes, l’autora reivindica la idea d’una democràcia per la qual val la pena lluitar perquè permet un món comú. Quan trenquem la sensació de pertànyer a un projecte compartit, la democràcia mor. Potser la crisi d’aquest espai compartit és el rerefons del que passa al nostre Occident desnortat, o fins i tot entre nosaltres. En algun moment vam decidir deixar de ser part d’un sol cos ciutadà per tornar a la tribu. La sensació de pertànyer a una cosa que ens uneix, tot i ser diferents, és impossible quan tot està ple de bretxes que assetja el populisme. Són temps en què se’ns exigiran adhesions. No caiguem. Confiem millor en els polítics que les combaten.
La Catalunya violenta
En aquest article Albert Branchadell analitza els resultats de la part principal de la Macroenquesta de Violència contra la Dona del 2019 que es refereix a la violència en la parella o ex-parella, i alerta de que Catalunya està en tots els podis. En violència física i/o sexual d’alguna parella al llarg de la vida, Catalunya ocupa la tercera posició amb un 18%, només per darrere de les Canàries i la Comunitat Valenciana. Si parlem de violència psicològica emocional, Catalunya torna a ser tercera, amb un 28%, darrere de la Comunitat Valenciana i les Canàries. Quan la violència és psicològica de control, Catalunya és la primera, per davant de les Canàries i la Comunitat Valenciana, amb un 34,9% de dones que diuen que l’han patit al llarg de la vida. La mateixa primera posició es registra en els casos de violència econòmica i de violència total (física, sexual, emocional, control, econòmica). Quatre de cada 10 dones catalanes han patit algun tipus de violència d’alguna parella al llarg de la vida.
Agenda feminista para la crisis que viene
La crisi sanitària a la qual ens enfrontem ha agreujat problemes com l’empobriment, la sobrecarrega i l’explotació. Però la consigna que situa els ciutadans en el centre, defensada pel feminisme, no s’ha vist aplicada en les dedicions polítiques que han de fer front a la nova crisi, aquestes segueixen relegant a les persones a tasques de producció i productivitat. Diverses activistes assenyalen que les polítiques actuals generaran un eixamplament de la bretxa de gènere pel que fa al temps dedicat a les cures i el cost que suposarà en termes de poder per a les dones. Per tant, és necessari combatre la precarietat, especialment en les dones, que ja partien d’una posició desfavorable, amb mesures com la derogació de la reforma laboral i la reducció de les jornades laborals. Garantint que les mesures aplicades no excloguin cap col·lectiu de dones com a les treballadores sexuals, les dones migrades en situació administrativa irregular o les treballadores domèstiques que treballen en l’economia informal. Rigol posa de manifest que és prioritària l’aplicació de l’agenda feminista per tal d’impulsar l’autonomia de les dones i evitar situacions de dependència econòmica que deriven en situacions de violència i abús. També assenyala la urgència de blindar les cures, presenta propostes com construir un sistema estatal de cures, creant mecanismes institucionals que uneixen el que és comunitari i el públic, excloent així el capital de la seva posició central. Davant aquest possible nou augment de la bretxa de gènere s’assenyala el sindicalisme com a via per a trobar sortides feministes de la crisi, on és important ajuntar-se, mobilitzar-se i mantenir el suport mutu.
Le monde de QAnon
En aquest llarg reportatge publicat a Le Grand Continent, l’autor analitza els orígens i el desenvolupament de l’entramat complotista per excel·lència, QAnon. Què és QAnon? Com es va convertir en una història independent del seu autor? Aquesta àmplia investigació ens submergeix en les ramificacions de la fantasmagoria de conspiració més gran del 2020, un any de narracions pandèmiques i tòxiques i de cercles viciosos on el primer alimenta el segon. Aquest ha estat l’any en què QAnon ha crescut sense mesura abans que finalment ens adonéssim del perill que representa. Encara més problemàtic és el qualificatiu de conspiratiu ja que el terme conspirador equipara el propagandista a temps complet amb l’entusiasta ocasional de la propaganda, el que prepara la cocció i qui la beu, el manipulador i el manipulat. Durant l’última dècada, el curtcircuit entre el flux continu i anxiogen de notícies (sovint dolentes) i algorismes de xarxes socials que fomenten reaccions immediates ha reforçat els nostres biaixos i ha fet que els errors no només siguin més freqüents sinó que s’esteguin més ràpidament. Podeu accedir aquí a la segona part del reportatge.
How to Beat the Nazis in 2020
L’article celebra i analitza la sentència del tribunal grec que ha condemnat els dirigents del partit ultradretà Alba Daurada per dirigir una organització criminal. El seu líder Nikolaos Michaloliakos i sis dels seus diputats han estat considerats responsables de les accions delictives dels membres del seu partit, que fins i tot incloïen assassinats. L’autor va tenir accés a l’expedient del cas a mesura que avançava el judici i les proves eren aclaparadores: vídeos de reunions on els líders d’Alba Daurada anunciaven les accions violentes que durien a terme, i d’excursions a l’estil paramilitar amb cants de l’època nazi. La sentència suposa un final de trajecte per a Alba Daurada que va passar de ser una de les organitzacions d’extrema dreta més reeixides del món a no assolir el llindar de vots necessari per entrar al Parlament a les darreres eleccions legislatives a Grècia. Durant uns anys va semblar com si el partit aprofités la creixent ira contra l’austeritat i el sentiment antieuropeista, i que les polítiques liberals no tenien poder per aturar-lo. Mentre el continent s’enfronta al creixement dels partits d’extrema dreta, l’experiència d’Alba Daurada (des del cim del seu èxit fins a la destrucció efectiva als tribunals) ofereix moltes lliçons que caldrà saber aprofitar.
Las pandoras de la pandemia
En aquest article Hustvedt posa de manifest com les històries i relats sobre el coronavirus influeixen en la trajectòria d’aquest. El mite grec de la capsa de Pandora on a l’obrir la capsa s’escampen totes les desgràcies humanes, entre elles les malalties, resulta una analogia amb la COVID-19, de fet, la situació de la pandèmia ha propiciat molts relats on l’expansió del virus es resultat d’un pla humà malvat. La realitat és que més de 200.000 de persones han mort a causa de la Covid-19 als EUA però l’ús de la mascareta no està encara generalitzat al país, ja que en moltes ocasions el fet de no portar-la és quelcom polític, part d’una història que s’ha decidit creure, en el cas dels seguidors del partit republicà la pandèmia és vista com una estafa i el fet de portar mascareta suposa la submissió, relat al qual el mateix president ha contribuït. Hustvedt assenyala que la pandèmia ha posat de manifest que és impossible separar el que és biològic del que és psicològic i social, les circumstàncies socials i els relats polítics han estat estretament vinculats amb la propagació de la pandèmia i l’odi i les desigualtats influeixen en la mateixa salut. Per tant, l’autora recalca que els humans som víctimes de les ficcions col·lectives que construïm. Identifica que la versió de la història que decidim contar té un paper fonamental en el transcurs dels esdeveniments i que és mitjançant l’acció col·lectiva, les protestes i el vot com es poden canviar les coses.
Elogio del tertuliano
Des del punt de vista de l’autor vivim en una societat que reconeix l’autoritat als experts a condició que competeixin entre si. Confiem en ells, però de manera provisional i en concurrència competitiva. És molt difícil fiar-se cegament del saber científic d’un expert quan hi ha una peculiar “cacofonia dels experts” i cada informe té el seu corresponent contra informe. En l’opinió pública no només competeix l’opinió dels experts amb la dels qui no ho són, sinó que els mateixos experts estan moltes vegades en desacord. Amb l’ocàs dels intel·lectuals i una vegada constatades les limitacions dels experts, sembla que aquest lloc vacant l’ocupen avui els tertulians. Quan sentim aquesta paraula potser ens vinguin al cap les seus pitjors representacions: els que parlen de tot sense saber de res, que interrompen i insulten, que prefereixen l’espectacle a l’argumentació. La figura de l’intel·lectual i de l’expert valien per a societats verticalment organitzades, jeràrquiques, però per a Innerarity la seva autoritat afortunadament s’ha debilitat. Els uns i els altres són veus -molt dignes de consideració però no úniques- a l’hora de realitzar decisions col·lectives. Al costat d’elles, la figura del tertulià ens recorda que la democràcia és una discussió entre persones que opinen, amb diferent grau de qualificació, per descomptat, i no un lloc on el comú dels mortals obeeix a uns clarividents o assisteix al debat entre uns pocs que han estat declarats competents.
El Papa y la desigualdad
L’editorial del diari El País ressenya la darrera encíclica del Papa Francesc, Fratelli tutti, que conté fortes crítiques al populisme i a la globalització sense regles, un text de forta càrrega política i rellevant en un temps de pandèmia que exacerba la desigualtat, el potencial de pobresa i les diferències entre éssers humans. L’encíclica estableix un full de ruta política amb fortes crítiques al liberalisme, a la globalització sense regles, al consumisme, al populisme, a la falta d’empatia cap als immigrants i al que el Papa considera tirania de la propietat privada sobre el dret als béns comuns. En un món en el qual creixen els populismes sota el lideratge de Donald Trump, en el qual s’enforteixen dirigents nacionalistes amb escàs afecte democràtic com Putin o Erdogan i en el qual el model europeu es veu debilitat per potències que avancen amb menor respecte als drets democràtics com la Xina, l’emergència d’un discurs que alerti contra els excessos d’un sistema que produeix esclaus i descartats, cal valorar molt positivament un discurs que, al cap i a la fi, ve d’una persona que lidera una comunitat de més de 1.300 milions de persones per a les quals les seves paraules tenen valor.
Treating white men as a new suspect community is not the answer
L’autora alerta de que tot i la preocupació per la influència creixement de l’extremisme radical de dretes, cal evitar definir una nova “comunitat sospitosa”. Al seu parer, el perill de la sospita està tan arrelat que és gairebé impossible eliminar-lo completament. Si tot el que fem ara és simplement reproduir la nostra història definint una identitat imaginada que “s’adapti” al perfil de l’extremisme radical dret (blanc i masculí), només estem preparats per repetir l’estigmatització, la divisió i el ressentiment entre no només aquells que podrien ser considerats vulnerables a la radicalització, però també a aquells que no ho són, però que es converteixen en persones estereotipades i victimitzades per un altre relat de “comunitat sospitosa”.
Economía, bienestar e igualdad
Spanish services woe threatens eurozone economic recovery
En un article molt dur publicat al Financial Times, l’autora adverteix que Espanya constitueix un llast per a la recuperació de l’economia europea i posa de manifest que les últimes dades de confiança empresarial espanyola augmenten les possibilitats que l’Eurozona pateixi una nova recessió durant els últims mesos de l’any. El debilitament dels indicadors de confiança suggereix que la idea d’una forta recuperació post-virus sostinguda a finals d’any ara està seriosament qüestionada. Per exemple, un altre punt en el qual l’economia espanyola està pitjor que la resta són les vendes al detall. Romei explica que mentre que a la UE el volum de vendes van ser a l’agost un 24% superior al del mateix mes de l’any passat, a Espanya els volums segueixen encara per sota de les dades de 2019. Finalment, assenyala que tot els indicadors apunten a una economia de dues velocitats en què la recuperació de la manufactura està cobrant força, principalment a causa de dades sòlides a Alemanya, mentre que l’activitat de serveis, un dels puntals de l’economia espanyola trontolla degut a la seva dependència excessiva del turisme.
The pandemic has caused the world’s economies to diverge
En aquest article publicat a The Economist s’analitza l’impacte desigual de la pandèmia sobre les economies. En efecte, si el xoc inicial causat per la COVID-19 va ser uniforme, ara a mesura que es va produeix una certa recuperació, s’estan obrint enormes bretxes entre els països, la qual cosa podria afegir encara més inestabilitat a l’ordre econòmic mundial. A finals de l’any vinent, segons les previsions de l’OCDE, l’economia nord-americana tindrà la mateixa mida que el 2019, però la de la Xina haurà crescut un 10%, mentre que Europa encara estarà per sota del seu nivell de producció pre-pandèmic i podria seguir així durant uns anys. Però no només els grans blocs econòmics creixen a diferents velocitats. En el segon trimestre d’aquest any, segons la UBS, la distribució de les taxes de creixement entre 50 economies ha estat la més desigual dels darrers durant 40 anys com a mínim. De més a més, mentre la Xina sembla haver deixat enrere la crisi sanitària, a Europa, i potser aviat a Amèrica, la segona onada està colpejant amb força. Una altra diferència és l’estructura preexistent de les economies. És molt més fàcil fer funcionar fàbriques amb distanciament social que no dirigir empreses del sector serveis on el contacte personal és fonamental. I el treball en fàbriques representa una part més gran de l’economia a la Xina que en cap altre país. Un tercer factor és la resposta política: Amèrica, per exemple, ha injectat més estímuls que Europa, incloent una despesa del 12% del PIB i una reducció d’1,5 punt percentual en els tipus d’interès a curt termini. Però la política també inclou la manera com els governs responen als canvis estructurals i a la destrucció que provoca la pandèmia. The Economist augura que aquests ajustaments seran immensos. En definitiva, la pandèmia deixarà les economies menys globalitzades, més digitalitzades i més desiguals.
L'extrême pauvreté s'aggrave dans le monde pour la première fois depuis des décennies
L’article revela que tot i que la pobresa extrema havia disminuït al món al llarg de les darreres dècades, sembla que la tendència s’està revertint a causa de la crisi de la COVID-19. De fet, milions de persones podrien trobar-se ben aviat per sota del llindar de pobresa extrema establert pel Banc Mundial en menys d’1,90 dòlars diaris (uns 1,60 euros). Segons les prediccions del Banc Mundial, el nombre de persones que viuen per sota del llindar de la pobresa extrema augmentarà dràsticament: entre 70 i 100 milions més de persones podrien trobar-se en aquesta situació. Un panorama que hauria de persistir durant uns anys degut a la desacceleració del creixement econòmic després de la COVID-19, especialment en països com Nigèria o l’Índia. A més, el Banc Mundial calcula que entre 40 i 150 milions de persones addicionals cauran per sota del llindar de pobresa i, per tant, hauran de viure amb menys de 3,20 dòlars diaris (uns 2,70 euros). En definitiva, l’actual crisi sanitària suposa un revés important en la lluita contra la pobresa mundial que marcarà els anys, i fins i tot les dècades, per venir. Gran part dels danys no estan directament relacionats amb el virus, sinó amb la recessió econòmica mundial que ha provocat el col·lapse de la indústria turística, una caiguda espectacular de la demanda de petroli i la interrupció de l’activitat productiva de grans fàbriques.
Capitalism After the Pandemic
Mazzucato presenta les crisis com una oportunitat de millora i posa l’accent en l’actual crisi del coronavirus com una oportunitat de construir una economia millor, evitant repetir els errors que es van cometre en la gestió de la crisi de 2008, intentant no només superar el malestar actual sense canviar les regles del joc, ja que això representaria un malbaratament de les intervencions. L’autora assenyala que cal trencar amb el costum de les empreses d’acudir immediatament als governs quan necessiten ajuda i en canvi, exigir que aquests s’allunyin en temps de bonança, ja que identifica com un error socialitzar els riscs i per contra, privatitzar els beneficis de les empreses. La pandèmia mundial ha posat de manifest la relació disfuncional entre el públic i el privat, on empreses farmacèutiques reben ajuts per a la recerca de medicaments i vacunes contra la Covid-19 però privatitzen els resultats d’aquesta recerca, fent de la vacuna quelcom luxós. Tanmateix no només cal treballar en la recompensa monetària de les inversions públiques sinó també en vincular condicions a les transaccions i ajudes públiques per tal de garantir el benefici públic. Condicions que impliquen mantenir els llocs de treball, millorar les condicions laborals i avançar propòsits a llarg termini com reduir les emissions de carboni a l’atmosfera. Cal treballar en la narrativa de què sector privat no és el creador del benefici sinó un co-creador juntament amb l’Estat i que aquest ha de poder disposar de part de la riquesa que ha creat mitjançant la inversió estatal. Mazzucato posa l’accent en què la unió del sector públic i privat per aconseguir un objectiu comú pot aportar resultats extraordinaris com: una econòmica inclusiva i sostenible i en última instància una vacuna per a la Covid-19 accessible per a tothom.
La crise économique du Covid-19
Els confinaments establerts a la majoria de països per frenar la propagació del coronavirus ha provocat un xoc econòmic sense precedents a la Història. Olivier Blanchard analitzat en aquest article els mecanismes econòmics que van conduir a la crisi, la resposta dels governs, les característiques de l’economia post-confinament i post-vacuna i les perspectives que estan començant a dibuixar-se.
Sostenibilidad y cambio climático
El momento de devolver la deuda ecológica
El 1896 químic suec Arrhenius va establir la correlació entre l’augment del CO₂ a l’atmosfera i l’augment de la temperatura al planeta, en un moment en què les indústries començaven a utilitzar combustibles fòssils però les conseqüències d’aquest fet encara no eren evidents. Els pronòstics sobre el canvi climàtic assenyalaven dates llunyanes però la situació actual de desgel a l’Àrtic posen de manifest que ha arribat el moment de pagar el deute ecològic. Rodríguez ens presenta el concepte del Cost Social del Carboni, el qual avalua el cost social d’emetre cada tona de CO₂ a l’atmosfera, concepte que no es pot obviar en l’actualitat. A conseqüència, el capitalisme entra en contraposició amb ell mateix: el creixement d’avui serà la crisi de demà. Però el capital segueix buscant posposar el pagament d’aquest deute a tota costa amb projectes espacials, utopia en què no semblen confiar penalment ni els mateixos impulsors. En aquest punt Rodríguez ens presenta el decreixement, la reducció del flux global d’energia, com a única resposta a la situació actual, però queda oberta la forma com aquest es durà a terme, si d’una forma caòtica i injusta o bé d’una forma ordenada i democràtica. L’autor assenyala que el món es debat entre feixisme o revolució, entre barbàrie i socialisme i que per resoldre aquesta situació potser serà necessària una revolució.
The World’s Sustainable Development Goals Aren’t Sustainable
Ara que l’Assemblea General de l’ONU s’ha reunit fa pocs dues per debatre sobre la crisi ecològica mundial, aquest article publicat a Foreign Policy és molt crític cap al sistema d’avaluació dels objectius de desenvolupament sostenible (ODS). En efecte, l’autor considera que l’Índex ODS no permet determinar de manera clara en quin punt es troba cada país, ans el contrari. Suècia, Dinamarca, Finlàndia, França i Alemanya, juntament amb la majoria de les altres nacions riques occidentals, ascendeixen al capdamunt del rànquing, la qual cosa dóna als observadors ocasionals la impressió que aquests països són autèntics líders per assolir el desenvolupament sostenible. Però per a Hickel, l’Índex ODS té molt poc a veure amb el desenvolupament sostenible. De fet, els països amb les puntuacions més altes d’aquest índex són alguns dels països més insostenibles del món. Les dades publicades per científics de la Universitat de Leeds mostren que tots els països més ben classificats de l’índex ODS superen significativament els límits establerts en termes basats en el consum, no només pel que fa a l’ús de recursos i emissions, sinó també pel que fa a l’ús del sòl i als fluxos químics com el nitrogen i el fòsfor. Per consegüent, si totes les nacions consumissin i contaminessin com els països que tenen els millors resultats dels ODS la destrucció de la biosfera del nostre planeta seria inevitable a curt termin. Això significa a parer de l’autor que l’índex ODS és incoherent des de la perspectiva de l’ecologia ja que crea la il·lusió que els països rics tenen alts nivells de sostenibilitat quan en realitat no en tenen.
Avoiding a climate lockdown
Des de Social Europe l’autora adverteix que el món s’acosta a un punt crític sobre el canvi climàtic, i que la protecció del futur de la civilització requerirà actuacions importants. A mesura que la COVID-19 es va estendre a principis d’aquest any, els governs van decretar confinaments per evitar que l’emergència de salut pública s’escampés fora de control. En un futur pròxim, és possible que el món hagi de tornar a recórrer als confinaments, aquesta vegada per fer front a una emergència climàtica. El desgel de l’Àrtic, els incendis forestals a l’oest dels Estats Units i altres llocs del món, i les filtracions de metà al mar del Nord són senyals d’alerta de que ens apropem a un punt d’inflexió sobre el canvi climàtic. Si haguéssim d’arribar a situacions de ‘confinaments climàtics’, els governs limitarien l’ús del vehicle privat, prohibirien el consum de carn vermella i imposarien mesures extremes d’estalvi d’energia, mentre que les empreses de combustibles fòssils haurien de deixar de perforar. Per evitar aquest escenari, hem de revisar les nostres estructures econòmiques i revisar el capitalisme d’una manera diferent. La finestra d’oportunitats per llançar una revolució climàtica i aconseguir una recuperació inclusiva de la COVID-19 es tancarà ràpidament i l’autora considera que ens hem de moure’ns ràpidament si volem transformar el futur del treball, el transport i l’ús de l’energia i fer realitat el concepte de “vida verda” per a les generacions futures. D’una manera o altra, el canvi radical és inevitable; la nostra tasca és assegurar-nos que aconseguim el canvi que volem.
Three Scenarios for the Future of Climate Change
Kolbert presenta l’estiu de l’any 1988 com un punt d’inflexió respecte al canvi climàtic, quan molts nord-amercians van reconèixer el fenomen per primer cop davant esdeveniments com incendis massius i un augment destacat de les temperatures, fenòmens que avui en dia estan presents cada any. Arran d’aquest fet l’autora ens convida a qüestionar-nos en quina situació es trobarà la Terra d’aquí a cinquanta anys. Kolbert presenta tres escenaris possibles: el primer l’anomena “cels blaus”, en aquest la humanitat posarà en pràctica les mesures que es plantegen i es començaran a reduir amb certa immediates les emissions de gasos. En un segon escenari, les emissions continuaran creixent d’aquí a la segona meitat de segle i també creixerà la desigualtat global, els països desenvolupats es protegiran de les conseqüències del canvi climàtic i deixaran aquells països en vies de desenvolupament exclosos, seguint la línia actual. Finalment, en el tercer escenari, l’efecte hivernacle derivarà en un conflicte global entre totes les nacions i poders d’aquestes. L’autora assenyala que existeixen altres escenaris possibles però tots tindran un denominador comú: suposaran un canvi dràstic en el món, en la forma com les persones viuen o bé una combinació d’ambdós, ja que segons Kolbert els desenllaços més extrems són els més probables.
The Case for Climate Reparations
Durant els propers 30 anys, la crisi climàtica desplaçarà a més de 140 milions de persones dins dels seus propis països, i moltes més enllà de les pròpies fronteres. L’escalfament global no respecta les línies d’un mapa: provocarà onades massives de desplaçament, tal com ja ho ha fet a Guatemala i a la regió del Sahel en els darrers anys. La gran migració climàtica que transformarà el món tot just comença. Per adaptar-se, la comunitat internacional necessitarà un enfocament polític diferent i haurà de triar entre dues opcions: la reparació climàtica o el colonialisme climàtic. Les reparacions utilitzarien recursos internacionals per fer front a les desigualtats causades o exacerbades per la crisi climàtica; permetria sortir de la catàstrofe climàtica mitjançant la mitigació dels efectes i la migració. En canvi, l’alternativa del colonialisme climàtic significaria la supervivència dels més rics i la devastació per a les persones més vulnerables del món. El colonialisme climàtic és, doncs, com un apartheid climàtic a escala internacional. El poder econòmic, la ubicació i l’accés als recursos determinen com les comunitats poden respondre als impactes climàtics. Però aquests factors estan configurats per les injustícies globals existents: la història de l’esclavitud, el colonialisme i l’imperialisme que van enriquir alguns països a costa d’altres. L’escalfament global ha agreujat aquestes desigualtats i la crisi climàtica provocarà noves divisions entre aquells que podran mitigar-ne l’impacte i els que no. Els autors consideren que el fet d’admetre més refugiats accelerarà els pitjors efectes polítics de la crisi climàtica: alimentarà la transició de l’eco-feixisme de l’extremisme marginal a la ideologia dominant. Per contrarestar-ho, el reconeixement dels drets al moviment i al reassentament, i una liberalització constant de les polítiques frontereres dels països rics s’inscriuen en un marc reparador, especialment quan s’uneixen a polítiques de mitigació més sensates. Per molt extrema que pugui semblar aquesta renegociació de la sobirania i la ciutadania de l’Estat, no és tan extrema com la conclusió lògica de l’alternativa violenta de l’estatus quo: fam, conflictes armats a escala regional i desplaçaments generalitzats. En darrer terme, seran els més pobres els qui patiran les pitjors conseqüències de la crisi climàtica.
Innovación, ciencia y tecnología
Democracy and innovation
En aquest article publicat a The Economist, Garry Kasparov antic campió del món d’escacs i president de la Fundació de Drets Humans defensa la necessitat de millorar la democràcia amb la tecnologia. En efecte, argumenta que les tecnologies van molt per davant, impulsades pels científics i els enginyers, les empreses gegants i la inversió pública. La societat corre per adoptar-les sense un pla, només guiades per les forces de mercat i l’insaciable desig humà d’allò que és més nou, el més ràpid, millor. La política, en canvi, les segueix arrossegant els peus. En un moment en què les institucions democràtiques de tot el món pateixen desgast, els mecanismes de la política semblen incapaços d’adaptar-se als canvis de la vida moderna. La solució és abraçar l’esperit del progrés tecnològic i introduir la innovació en els sistemes democràtics i els nostres processos polítics, perquè estiguin a l’altura de les exigències dels temps. Amb imaginació, esforç i cura, podem posar al dia els nostres sistemes polítics recorrent a una tecnologia que els millori.
5G and Europe’s recovery
El president per Europa i Amèrica Llatina d’Ericsson explica a la revista Politico que la pandèmia de COVID–19 ha reforçat la importància de la connectivitat com a infraestructura crítica. Tant si es tracta de l’educació a la llar, el treball a distància, l’atenció de la salut en línia o la transmissió de continguts, Europa necessita una connectivitat expansiva d’alta qualitat per a garantir l’equitat social i una plataforma d’innovació no distorsionant per a un creixement neutre pel que fa a les emissions de carboni. Assenyala que el Green New Deal europeu se centra en aconseguir la neutralitat del carboni per al 2050, i les empreses poden ser un motor clau per assolir aquest objectiu establint objectius climàtics precisos basats en la ciència, reduint les emissions de les seves pròpies operacions i productes, així com treballant amb les cadenes de subministrament i invertint en energia renovable. Dins d’aquest context, argumenta que la transició cap a la 5G ofereix una oportunitat única, no només per establir una plataforma d’innovació oberta per a un creixement neutre en carboni, sinó per trencar la corba d’energia de la connectivitat. Finalment, assenyala que la implementació de tot el potencial de la connectivitat expansiva i de la 5G podria aportar 2,2 bilions d’euros a l’economia europea al 2030 i tenir un impacte exponencial en la reducció de les emissions de carboni.
Bataille géopolitique autour de la 5G
Des de les pàgines de Le Monde Diplomatique, Evgeny Morozov afirma que a la vigília del seu desplegament, la telefonia mòbil de cinquena generació (5G) planteja nombroses preguntes relacionades amb el seu impacte ecològic i sanitari i, més fonamentalment, amb els desenvolupaments tecnològics que estan fora de control. Però el “gran partit” del la 5G també s’està jugant en el camp geopolític amb, com a teló de fons, l’enfrontament cada cop més intens entre els Estats Units i la Xina.
Brussels’ plan to rein in Big Tech takes shape
La Unió Europea està preparant un seguit d’eines legislatives per a regular la indústria tecnològica, pautat el que les empreses tecnològiques poden i no poden fer, com a resposta a un comportament despreocupat per aquests assumptes recolzat en la seva grandària i poder. Els objectius de la Comissió Europea son aturar comportaments antic-competència i protegir els usuaris d’activitats i continguts il·legals. Per tant, es pretén aplicar requisits de moderació de continguts a grans empreses com Google, Amazon i Apple i impedir que aquestes afavoreixin els serveis propis en les seves plataformes. La Comissió vol prioritzar el fet de prevenir actuacions inadequades i no actuar només davant queixes de la competència. Finalment, la Comissió exigirà més transparència davant com moderen els continguts per controlar l’expansió de continguts il·legals i perjudicials. Kayal remarca que aquests punts són encara esbossos i per tant, necessiten l’aprovació final del gabinet de la Comissió.
Faith in government declines when mobile internet arrives
Un estudi recent dels economistes Sergei Guriev, Nikita Melnikov i Ekaterina Zhuravskaya, analitza el creixement de la banda ampla mòbil per revelar un vincle entre l’accés a Internet i l’augment de la desconfiança dels ciutadans cap als governs. Per mesurar com han canviat les opinions, els autors han combinat dos conjunts de dades. En primer lloc, per a cada any des de 2007 fins a 2018 han estimat la proporció de persones que podien accedir a Internet mòbil per mitjà de la 3G a cadascuna de les 2.232 regions repartides per 116 països, Després, han utilitzar enquestes de Gallup per mesurar com ha canviat la confiança cap al govern, els tribunals i els processos electorals durant aquest mateix període en cadascuna d’aquetes zones. La conclusió és que, en general, la confiança de la població cap als seus dirigents va disminuir després d’obtenir 3G. No obstant això, la intensitat d’aquest efecte és variable. És menor en els països que permeten una premsa gratuïta que en aquells en què els mitjans de comunicació tradicionals són censurats, i més gran en països amb navegació web il·limitada que en aquells que censuren Internet. Això implica que és més probable que les persones desconfiïn dels seus governs quan aquests s’exposen a crítiques en línia que no existeixen en ls mitjans tradicionals. Finalment, també destaca que el descens ha estat més gran a les zones rurals que a les ciutats.