
Diari de les idees 43 – Especial Fondos UE NextGeneration
31 mayo 2021
Ideas de actualidad
Ahora que estamos saliendo lentamente de las fases más críticas de la pandemia del coronavirus, nos hallamos en un momento crucial para la recuperación económica pos pandemia y la naturaleza específica de las políticas que marcarán las próximas décadas. Por eso hemos decidido dedicar este número especial del Diari de les idees al Plan de Recuperación para Europa conocido como NextGeneration y la selección de medio centenar de artículos que lo analizan desde diferentes perspectivas.
El Plan NextGeneration es el programa europeo de recuperación diseñado para dejar atrás la pandemia y transformar la economía, crear oportunidades y empleos a través de una inversión de 750 mil millones de euros entre todos los países miembros de la UE. Esta cantidad de recursos es el mayor estímulo económico financiado por la UE en toda su historia. El Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia es el elemento central de NextGeneration EU, con 672,5 mil millones de euros en préstamos y subvenciones disponibles para apoyar las reformas e inversiones de las empresas europeas. El objetivo es mitigar el impacto económico y social causado por la pandemia de coronavirus y hacer que las economías y sociedades europeas sean más sostenibles, resilientes y preparadas para los retos y oportunidades de las transiciones ecológica y digital. Esta cantidad se desglosa en 360 mil millones de euros que serán préstamos y 312,5 mil millones en subvenciones. NextGeneration también incluye 47,5 mil millones de euros para el programa REACT-EU que continúa y amplía las medidas de respuesta y reparación a la crisis, aplicadas a través de la Iniciativa de Inversión de Respuesta al Coronavirus y la Iniciativa de Inversión de Respuesta al Coronavirus Plus. Por último, el importe se completa hasta los 750 mil millones de euros con programas complementarios como los Fondos de Transición Justa o Horizonte Europa que se detallan a continuación.
Así, se destinará un total de 1,8 billones de euros a la reconstrucción de Europa tras el COVID-19, una Europa que quiere salir de la crisis con una economía más ecológica, digital y resiliente. Además, el nuevo presupuesto a largo plazo aumentará los mecanismos de flexibilidad para garantizar su capacidad de satisfacer necesidades imprevistas a fin de estar preparado no sólo para las realidades actuales, sino también para las incertidumbres futuras.
Los principales elementos del acuerdo firmado en julio de 2020 por los 27 estados miembros establecen que más del 50% del importe se destinará a apoyar la modernización, principalmente a través de la investigación y la innovación, a través de a) el programa Horizonte Europa (5.000 millones de euros); b) transiciones climáticas y digitales, a través del Fondo de Transición Justa y el programa Europa Digital (10 000 millones de euros); y c) preparación, recuperación y resiliencia, a través del fondo RescEU (1,9 mil millones de euros) y un nuevo programa de salud, EU4Health (9,4 mil millones de euros). Asimismo, el fondo de recuperación también se ocupará de la modernización de las políticas tradicionales, como la cohesión y la política agrícola común, para que contribuyan en la medida de lo posible a las prioridades de la Unión, la lucha contra el cambio climático, a la que se destinará el 30 % de los fondos de la UE, y la protección de la biodiversidad y la igualdad de género.
Para financiar NextGeneration EU, la Comisión Europea -en nombre de la Unión Europea- obtendrá préstamos en los mercados a costes más favorables que muchos estados miembros y redistribuirá los importes. Para que la Comisión comience a obtener préstamos, todos los Estados miembros deben ratificar la nueva Decisión sobre el patrimonio neto de conformidad con sus respectivas normas constitucionales. Por otro lado, la Comisión Europea ya emite bonos para financiar préstamos a la UE y a terceros países en el marco de cuatro programas, por ejemplo, hasta 100 mil millones de euros asignados al programa SURE para promover el empleo y mantener los puestos de trabajo. La Comisión utilizará una estrategia de financiación diversificada para recaudar hasta 2026, con las mejores condiciones financieras posibles, unos 800 000 millones de euros a precios corrientes para NextGeneration EU, lo que representa el 5 % del PIB de la UE.
Por último, en cuanto al calendario de aplicación de los fondos NextGeneration, estos son los plazos más importantes:
- El pasado 30 de abril finalizó el plazo para la presentación oficial del Plan de Recuperación por parte de cada Estado miembro a la Comisión Europea.
- Junio de 2021: Finaliza el plazo para que la Comisión Europea emita sus dictámenes.
- Julio de 2021: Finaliza el plazo para que el Consejo Europeo emita su fallo.
- 2022: Se decide la asignación del Segundo Tramo (30%) mecanismo de recuperación y resiliencia.
- Diciembre de 2022: Fecha límite para comprometer el 60% del MRR.
- Diciembre de 2023: Fecha para que el 100% del MRR se vea comprometido.
- Diciembre de 2026: Fecha límite para la ejecución del proyecto
Para más detalles sobre cómo funciona, se puede consultar la ficha técnica proporcionada por la Comisión Europea.
Como introducción general al Plan NextGeneration, destacamos a Paola Tamma y Eszter Zalan quienes respectivamente explican desde las páginas de la revista Politico y EUObserver cuáles son los mecanismos para aplicar el fondo de recuperación. Destacan que todos los Estados miembros debían presentar a finales de abril sus planes de gasto para el fondo, que deberían incluir ciertos objetivos, como la inversión en transición digital y energía verde. A partir de ahora, la Comisión debe establecer un equilibrio entre el cumplimiento de los planes propuestos por los países y su viabilidad económica conjunta. Una viabilidad que también está directamente relacionada con el proceso de amortización de los 400 mil millones de euros que se prestan. En este sentido, la Comisión ya está preparando la creación de nuevos impuestos destinados a recaudar fondos suficientes durante las próximas tres décadas para pagar la deuda y que consisten principalmente en: un mecanismo de ajuste en frontera de las emisiones de carbono, un impuesto digital, un impuesto sobre las transacciones financieras, una contribución financiera vinculada al sector empresarial y una nueva base imponible común del impuesto de sociedades. Según los autores de un informe de Standard &Poor’s, en los próximos cinco años los fondos europeos tendrán un impacto significativo que, en el peor de los casos, aumentaría el PIB de los Estados miembros un1,5%, mientras que en el mejor de los casos podría suponer un incremento del 4,1%.
Por otro lado, no podemos ignorar el hecho de que la nueva estrategia de la Unión Europea representa una revolución económica que busca reducir las diferencias que han crecido entre los estados miembros durante la pandemia. El mayor papel de la UE con respecto a las decisiones económicas de cada Estado miembro a partir de una armonización económica europea puede promover la reforma estructural económica en los Estados miembros, y favorecer y alentar la creación de una economía verde y digital con el objetivo de fortalecer y ampliar el liderazgo internacional del euro. En definitiva, un plan de recuperación que, en opinión de Martin Arnold y Sam Fleming en el Financial Times permitirá un impulso sustancial al crecimiento que probablemente será superior al previsto por la UE o los propios países. Con la aceleración de las campañas de vacunación tras un comienzo de año inestable y el fin de los confinamientos y las medidas de restricción, las encuestas recientes realizadas a empresas y hogares de la UE muestran que su confianza está repuntando muy por encima de los niveles anteriores de la pandemia. Por consiguiente, los economistas esperan que la Comisión revise al alza las previsiones de crecimiento de la UE, que son del 3,7 % para 2021 y del 3,9 % para 2022.
Asimismo, el coronavirus también ha ilustrado la necesidad de una mayor coordinación europea para hacer frente a las emergencias sanitarias y está claro que las instituciones de la UE desempeñarán ahora un papel más importante en la preparación de futuras pandemias. En este sentido, en un panel de expertos reunido por el think tank Clingendael, Rem Korteweg destaca que a pesar de las dificultades a las que se enfrenta la UE, el hecho de que la Comisión adquiriera vacunas en nombre de los Estados miembros ha sido todo un éxito, ya que de no haberlo hecho, habría desencadenado una guerra de ofertas en el mercado interior de la UE, lo que inevitablemente habría provocado enormes fricciones entre países. Otro resultado de la pandemia será un nuevo equilibrio de poder económico entre los países que pudieron mantener sus economías a flote y los que no. Por lo tanto, los desequilibrios económicos tras el coronavirus crearán nuevos problemas para el mercado interior de la UE y requerirán una mayor supervisión.
Más allá del Plan NextGeneration, desde las páginas de Le Grand Continent, Francesco Sarraceno aboga por una capacidad de gasto central a nivel de la UE, es decir, para un plan de recuperación permanente. De hecho, considera que no deberíamos pensar que los fondos de recuperación serán la solución a todos los problemas de la economía europea y que debemos pensar en lo que vendrá después. En los próximos años, especialmente si la recuperación resulta eficaz, será necesario dotar a la Unión de una capacidad de gasto central para el suministro de bienes públicos europeos (salud, transición ecológica, cohesión territorial) además de los programas nacionales. En este sentido, el programa NextGeneration es solo un primer paso: es temporal y no financia inversiones europeas, sino nacionales. De cara al futuro, será necesario un plan de recuperación permanente de ámbito europeo, que será un proyecto complejo y que tendrá que resolver cuestiones importantes en términos de responsabilidad política, distribución de costes y asignación de recursos.
Sin embargo, Nikos Chrysoloras recuerda en Bloomberg que los fondos europeos aún se enfrentan a numerosas dificultades. Por ejemplo, todavía hay varios países como Hungría que deben ratificar la decisión que permitirá a la Comisión Europea aumentar la deuda pública para financiar el paquete de medidas. Desde The Conversation también se analizan las principales causas del retraso en la aplicación del plan. La primera, de naturaleza jurídica, se resolvió rápidamente ya que la ley que autoriza la aprobación de la decisión sobre los recursos obtuvo una sólida mayoría de dos tercios en el Bundestag y ha sido unánime en el Bundesrat. El segundo problema, de carácter político, tiene un resultado más incierto. En Polonia, una pequeña formación que forma parte del gobierno se niega a apoyar la decisión sobre recursos propios, exacerbando aún más las tensiones dentro de la coalición tripartita liderada por el partido Ley y Justicia. Cuando se resuelva este problema, la Comisión dispondrá de dos meses para evaluar los planes nacionales, con especial atención a la coherencia de las inversiones públicas y las reformas estructurales que habrá que llevar a cabo hasta 2026 para hacer frente a los retos de las transiciones ecológica (al menos el 37 % de los recursos asignados a cada Estado miembro) y digital (como mínimo el 20 %). Por último, el Consejo Europeo dispondrá de un mes para aprobar estos planes caso por caso.
Los expertos, sin embargo, también analizan las consecuencias a largo plazo del plan NextGeneration desde el punto de vista de las contribuciones que no son a fondo perdido y que los Estados miembros tendrán que devolver. La investigadora del think tank Bruegel, Rebecca Christie, sostiene que los efectos de la pandemia pueden atorgar durante muchos años a la Unión Europea un papel relevante como emisora de deuda que no estaba previsto por los Tratados o por los Estados miembros. Cuando se apruebe el paquete de recuperación, la Unión Europea también liderará un período de transición económica que dará forma al futuro de Europa en los próximos años. En este sentido, para ver el impacto que ha tenido la pandemia y el cambio de rumbo en el papel de las instituciones de la UE, solo hace falta comparar los recursos que se han proporcionado a los Estados miembros en el pasado con lo que se espera que se apruebe a partir de ahora. Si durante la crisis de 2011, la UE prestó alrededor de 29,5 mil millones de euros a los Estados miembros, ahora la cantidad aprobada por el fondo NextGeneration con respecto a los préstamos es de 360 mil millones de euros.
El tema de los pagos de la deuda que contratarán los estados también es abordado por Paola Tamma en Politico, donde señala que uno de los problemas es que los Estados miembros tienen diferentes opiniones y enfoques sobre el pago de la deuda y que, por lo tanto, la propuesta de nuevos impuestos presentada por la Comisión debe ser lo suficientemente equilibrada como para que pueda ser aceptada por todos. Si las iniciativas de la Comisión para obtener nuevos impuestos no logran llegar a un consenso, las opciones alternativas (amortizar los subsidios a lo largo de los años aumentando las contribuciones de los Estados al presupuesto de la UE o a través de recortes presupuestarios) tampoco son muy atractivas. Por lo tanto, antes del final del actual período presupuestario, los 27 líderes de la UE tendrían que negociar un nuevo presupuesto de siete años que incluya una forma de cubrir la deuda contraída por el fondo de rescate. Otra alternativa es que los Estados miembros acuerden una deuda permanente en toda la UE. Este ha sido hasta ahora un tema tabú, pero algunas declaraciones favorables recientes, como las del Primer Ministro italiano Mario Draghi, han dado un nuevo impulso al debate. Asimismo, Adam Tooze afirma en una entrevista en The New Yorker que si bien el fondo de recuperación es notable en muchos sentidos y que la respuesta fiscal de los estados miembros y el BCE durante la crisis sanitaria ha sido un gran paso adelante, Europa todavía está definiendo una política fiscal en gran medida insuficiente.
Por último, en un informe publicado por el Centre for European Policy Studies, uno de los think tanks europeos más influyentes, Jorge Núñez advierte de algunos de los principales riesgos para el éxito de los planes de recuperación, como por ejemplo querer abarcar un espectro demasiado amplio, el mantenimiento de sectores insostenibles, los retrasos en la implantación, así como la falta de una dimensión transversal más europea o la incapacidad de poner en marcha un proceso que es muy complejo y que está por encima del presupuesto normal de la Unión Europea. El informe también presenta una serie de soluciones para garantizar que se implementen aspectos críticos para los programas de recuperación y el objetivo clave a largo plazo de la resiliencia. Entre ellas se incluyen la necesidad de importantes reformas estructurales en los Estados miembros, mejores sistemas de gestión y control a escala de la UE, políticas activas del mercado de trabajo bien diseñadas, así como un marco claro para la colaboración pública y privada a fin de garantizar que los fondos asignados se utilicen de forma más eficaz.
Una vez más desde Bruegel, el think tank especializado en economía y representante de la ortodoxia de las políticas económicas europeas, Zsolt Darvas y Simone Tagliapietra hacen una primera valoración de los planes presentados por las cuatro potencias económicas europeas y destacan que Francia, Alemania, Italia y España reflejan prioridades muy diferentes. Los planes presentados tienen estructuras muy diversas, lo que dificulta su comparación, especialmente porque clasifican las diferentes prioridades de gasto de manera diferente. En cuanto a los componentes verdes y digitales, Francia y Alemania presentan cifras exactas, España comunica información cualitativa, mientras que Italia presenta un plan de digitalización separado y dos programas de transición ecológica. A grandes rasgos, el estudio revela que Alemania espera destinar 11.000 millones a la transición ecológica y 15.000 a la transición digital, Francia 21.000 millones y 10.000 millones, España 31.000 millones y 16.000 millones e Italia 86.000 millones y 42.000 millones.
Posiblemente debido a que su asignación es menor, las inversiones alemanas en infraestructura verde y movilidad se centran en el desarrollo de la movilidad eléctrica, con incentivos para fomentar el despliegue de coches, autobuses y trenes eléctricos. En España, que cuenta con una mayor dotación, el plan prevé inversiones en el desarrollo de la movilidad eléctrica, pero también en el transporte público. Mientras tanto, tanto en Francia como en Italia, la mitad de las inversiones se centran en el desarrollo del sistema ferroviario. Las inversiones en energía verde también están estructuradas de manera diferente. Probablemente como resultado de la menor asignación, Alemania se centra en el desarrollo de una economía del hidrógeno. Francia también tiene previsto invertir en hidrógeno descarbonizado, junto con proyectos de apoyo a la aeronáutica y al desarrollo de mercados clave para la tecnología verde. Italia y España –también gracias a los mayores recursos de que dispondrán– prevén importantes inversiones en energías renovables y redes inteligentes, además de apoyar proyectos de hidrógeno. Por último, Alemania planea destinar más de la mitad del dinero que recibirá de la UE a la digitalización, mientras que los otros tres países gastarán una cuarta parte o menos. En términos de valores absolutos, Italia planea gastar 42 mil millones de euros en la transición digital, seguida por España (16 mil millones de euros), Alemania (15 mil millones de euros) y Francia (10 mil millones de euros).
Como ya hemos señalado, los dos principales vectores que estructuran las acciones previstas por el plan de recuperación son la economía verde y la transición digital. En cuanto al primer aspecto, desde las páginas del Financial Times Stephany Griffith-Jones cree que invertir en energías renovables no solo significa invertir a largo plazo, sino también un impulso económico, una nueva forma de crear empleo y avanzar hacia el objetivo de un mundo sostenible. Europa se encuentra actualmente en una encrucijada y debe decidir si quiere apostar fuertemente por las empresas sostenibles y liderar lo que podría ser una auténtica revolución industrial o volver a caer en los errores del pasado. En este momento, parece que la Unión Europea ha apostado muy fuerte por la primera de las opciones. Al mismo tiempo, un informe del think tank SDG Academy revela que es necesario ahondar en los aspectos positivos que la recuperación pos pandemia podría tener para el medio ambiente. De hecho, el impacto de la COVID-19 ha demostrado que es esencial establecer una conexión entre la salud pública y la agenda ambiental en la formulación de políticas públicas. También ha impulsado los gobiernos de los Estados miembros de la UE a integrar los ODS en el Semestre Europeo, lo que representa un proceso real de coordinación y armonización de las políticas económicas y laborales en la UE. Asimismo, las medidas de crecimiento y empleo en Europa no solo están relacionadas con la energía verde, sino también con la promoción de la economía circular, la agricultura ecológica y las soluciones basadas en la naturaleza. En definitiva, el éxito o fracaso del plan NextGeneration dependerá de la combinación de agendas verdes y sociales para evitar que se consoliden las fracturas y desigualdades existentes.
Sin embargo, en este aspecto también hay sombras, y tanto un informe de Ecologistas en acción como un artículo de Gérard Horny en la revista Slate advierten de las deficiencias y ambigüedades del plan NextGeneration. Así, se advierte de los peligros del sobreendeudamiento y de la austeridad, la concentración de fondos en las grandes empresas, el hecho de que el Plan pueda ser un simple greenwashing, y la falta de transparencia y participación ciudadana. También se advierte de que los sucesivos recortes de la última década en las administraciones públicas han supuesto que no se disponga de los medios necesarios para controlar adecuadamente el destino de los fondos. Por lo tanto, es más que necesario que los fondos NGEU refuercen las estructuras públicas, proporcionándoles financiación suficiente para que puedan llevar a cabo su trabajo en aras del interés general. El principal think tank sobre temas ecológicos E3G también advierte de que al menos ocho estados miembros no cumplen con los criterios para dedicar al menos el 37% de los recursos a la economía verde. Además, muchos Estados miembros juegan con el limbo legal existente, ya que planean asignar grandes cantidades de dinero a proyectos sobre los que aún no hay estudios para determinar si son o no perjudiciales para el planeta. En definitiva, existen numerosas dudas de que muchos países estén cumpliendo los requisitos para poder acceder a los fondos de recuperación, lo que supondrá una auténtica prueba de credibilidad para la Unión Europea.
Clàudia Canals y Oriol Carreras Baquer abordan en un informe publicado por CaixaBank el impacto que tendrá el Plan NGEU en materia de transformación digital. En este sentido, y dada la importancia de la inversión en activos intangibles en el impulso digital, los autores analizan el impacto que NGEU tendrá en este tipo de inversión. En este sentido, la inversión en digitalización contemplada en los seis planes de acción anunciados por el Gobierno para el periodo 2021-2023 asciende a 16.250 millones de euros, de los que 15.400 serán financiados por NGEU. De esta suma, hay que excluir los 4,7 mil millones de euros asignados al Plan de Conectividad, el Plan 5G y otras inversiones en equipamiento TIC, ya que la inversión en infraestructuras, aunque crucial para la digitalización de la economía, no cuenta como inversión en intangibles. En términos anuales, NGEU representa una inversión directa en activos intangibles de casi 3,6 mil millones por año durante los próximos tres años, equivalente al 0,29% del PIB anual.
Por último, Doug Moursay contrasta en International Policy Digest los planes de transición digital de la UE y EE.UU., y considera que los aspectos clave del proyecto presentado a finales de abril por Joe Biden podrían ofrecer un punto de referencia útil para los gobiernos europeos que ahora deciden cómo gastar sus recursos en el fondo europeo d recuperación. El plan de infraestructuras del presidente Biden destinará 100.000 millones de dólares a la infraestructura digital y admite que una profunda brecha digital, que cruza las líneas raciales y económicas, ha exacerbado las desigualdades existentes y el impacto del COVID-19 en los grupos minoritarios y marginados. Fundamentalmente, define el acceso a Internet de banda ancha como una infraestructura básica, atribuyéndole el mismo nivel de importancia que el acceso a la electricidad y al agua potable. El plan NextGeneration se refiere a la brecha digital europea en términos similares, aunque con menos claridad sobre la cantidad exacta de inversión que la UE y sus Estados miembros le asignarán. En su primer discurso sobre el estado de la Unión Europea en septiembre de 2020, Ursula von der Leyen destacó la necesidad de una transición verde y digital, y prometió que el 20% de los fondos se destinaría a la inversión digital. Esto equivale a unos 150 000 millones de euros del paquete total de 750 000 millones de euros, sin contar los 149,5 mil millones de euros asignados a la innovación digital como parte del marco financiero plurianual 2021-2017, el presupuesto a largo plazo de Europa para los próximos seis años. Las cifras son impresionantes, pero no está claro si serán suficientes para satisfacer las necesidades de los cientos de millones de europeos y estadounidenses que se encuentran en el lado débil de la brecha digital. Así que mientras algunos expertos estadounidenses se preguntan si el plan de Biden es lo suficientemente audaz, los últimos datos sobre Europa indican la necesidad urgente de que la Comisión y los Estados miembros piensen en grande. Según un estudio reciente de la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones (ETNO), los operadores de telecomunicaciones de la UE deberían invertir 300 mil millones de euros repartidos entre Internet fijo y móvil en los próximos años, con el fin de lograr una cobertura total de 5G y velocidades de banda ancha. El informe ETNO deja claro que para alcanzar este nivel de inversión, se necesitará un apoyo financiero significativo de los responsables políticos para facilitar el despliegue de 5G y fibra en áreas desatendidas.
Continuando con las comparaciones entre las respuestas estadounidense y europea, analistas, economistas y políticos no están de acuerdo en su diagnóstico de si la UE debería ser más ambiciosa en sus planes de estímulo. Este mes de marzo, la administración estadounidense aprobó un paquete de ayuda de 1,9 billones de dólares, que se suma a otras ayudas ya acordadas en diciembre por la administración Trump por valor de 900.000 millones de euros. Un estímulo a corto plazo de unos tres billones de dólares, al que se podría añadir una cantidad similar en inversiones en infraestructuras. La comparación es odiosa porque a nivel general deja claro que Washington pisa el acelerador más a fondo y con más decisión que la Unión Europea. Así, un informe de la OCDE señala que el crecimiento de EEUU será del 6,5% en 2021 y del 4% en 2022, mientras que para la UE será del 3,9% y del 4% respectivamente. Si bien Estados Unidos pronto recuperará su ritmo de producción antes de la aparición del coronavirus, este no será el caso de la Unión Europea.
NextGeneration Catalonia
En cuanto a las acciones previstas desde Catalunya, destacamos el Plan de reactivación económica y protección social aprobado en julio de 2020 por el gobierno de la Generalitat bajo el nombre de NextGeneration Catalonia, un conjunto de programas diseñados para alinearse con la Agenda 2030 y los ODS de las Naciones Unidas, el Pacto Verde Europeo y la Estrategia Digital Europea. Los principales objetivos del Plan son el fortalecimiento de la capacidad productiva y del sistema sanitario y sanitario social, la reducción de las desigualdades sociales acentuadas por la COVID-19 y la aceleración de la transición hacia un modelo económico más sostenible y resiliente. Tras la aprobación del Fondo Europeo de Recuperación, se creó el comité asesor Catalunya– NextGeneration EU, que tiene como objetivo impulsar los proyectos de transformación económica propuestos por la Generalitat de Catalunya, de acuerdo con una serie de criterios de priorización que aseguren una mayor capacidad transformadora. Los recursos totales que se adjudicarán para la gestión de la Generalitat serán, según una estimación basada en su peso poblacional, de 1,7 billones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y 1.366 millones de euros del fondo REACT-EU, además de los proyectos catalanes que opten por recibir financiación de convocatorias estatales. Catalunya, por tanto, tiene la oportunidad de utilizar los fondos europeos para hacer frente a los principales retos locales y globales. Para ello, la Generalitat de Catalunya ha definido 11 misiones u objetivos que guían la definición del plan NextGeneration Catalonia:
1. Igualdad de oportunidades
2. Economía sostenible
3. La energía en transformación y la nueva industria
4. Movilidad sostenible.
5. Entorno natural
6. Conectividad
7. Soberanía tecnológica
8. Innovación
9. Transformación
10. Infraestructuras
11. Competitividad
El comité NextGeneration Catalonia ha validado hasta el momento un total de 542 proyectos, divididos en cinco ejes estratégicos: economía para la vida, transición ecológica, transición digital, sociedad del conocimiento y vector transversal.
España Puede
Por su parte, el gobierno español también ha presentado su plan de recuperación, transformación y resiliencia bajo el nombre de “España Puede”, para cumplir con los objetivos establecidos por la Unión Europea y para fortalecer e invertir en la economía verde, la transición hacia la digitalización y atacar las desigualdades estructurales y de género. El Plan, inspirado en la Agenda para el Cambio, la Agenda 2030 y ODS de Naciones Unidas, se basa en cuatro pilares que deben estructurar la transformación de la economía en su conjunto: España verde, España digital, España sin brechas de género y España cohesionada e inclusiva. El plan español se estructura en torno a diez políticas principales que afectarán directamente a aquellos sectores productivos con mayor capacidad de transformación del tejido económico y social:
1. Agenda urbana y rural y lucha contra la despoblación.
2. Infraestructuras y ecosistemas resilientes.
3. Transición energética justa e inclusiva.
4. Una administración para el siglo 21.
5. Modernización y digitalización del ecosistema de las empresas.
6. Pacto por la ciencia y la innovación y fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud.
7. Educación y conocimiento, formación continua y desarrollo de capacidades.
8. Nueva economía de las políticas de cuidado y empleo.
9. Promoción de la cultura y la industria del deporte.
10. Modernización del sistema tributario para un crecimiento inclusivo y sostenible.
Este plan guiará la ejecución de 72 mil millones de euros de fondos europeos hasta 2023 y movilizará en los próximos tres años el 50% de los recursos que España obtendrá gracias al plan NextGeneration.
Un Plan sujeto a un exhaustivo análisis por parte del Real Instituto Elcano que destaca que España se adentra en la tarea de iniciar reformas y proyectos en un clima de alta polarización política, sin haber superado aún la pandemia y bajo el foco de los países del norte de Europa que auditarán cómo se utilizan los recursos europeos en los países del sur. El informe considera que las reformas representan los elementos esenciales para que España entre en una senda de crecimiento sostenible. Si los fondos contribuyen a la transformación de la economía española y evitan la divergencia económica norte-sur en la UE, podrían convertirse en una pieza permanente para la necesaria unión fiscal europea. Por otra parte, si los grandes países que reciben fondos no están a la altura de las circunstancias, será difícil que los demás estén dispuestos a avanzar hacia una mayor integración.
En esta misma línea, el análisis de Javier García Arenas publicado por CaixaBank destaca las principales características de las reformas en 30 grandes áreas (que, a su vez, se despliegan en 110 proyectos de inversión y 102 reformas). Se combinan inversiones que se pueden desplegar de forma rápida, con amplia tracción territorial y sectorial y que pueden generar empleo (rehabilitación de viviendas, vehículos eléctricos, paneles solares, estaciones de carga, inversiones en infraestructuras de transporte…), con otras inversiones más transformadoras (hidrógeno, baterías, etc.). No obstante, aunque el plan se basa en un correcto diagnóstico de las principales debilidades que debe abordar la economía española, que coinciden con las que han sido reiteradamente señaladas por la Comisión Europea, en los próximos meses estos buenos propósitos se dotarán de más contenido, y entonces será el momento de confirmar si la dirección tomada es la correcta.
Un plan español que, en opinión de los autores de un Policy Brief publicado por ESADE, presenta grandes debilidades en cuanto a reformas necesarias, gobernanza y capital humano. En la misma línea, Alberto Aguiar advierte en Business Insider de que muchos de sus proyectos en materia de nuevas tecnologías e Inteligencia Artificial están bastante desfasados porque si bien hay un plan para hacer un estudio sobre el impacto de la Inteligencia Artificial sobre la privacidad, el problema ya no es analizar el impacto de la tecnología sino cómo proteger la privacidad en los desarrollos actuales y futuros de la tecnología. También desde Brussels Report se advierte sobre el riesgo de que los fondos de NextGeneration puedan llegar a convertirse en el nuevo “Plan E”, una propuesta del Gobierno de Zapatero que debía afrontar la crisis financiera y que no logró los objetivos esperados. Mientras Alemania y Francia presentan planes que no dependen de fondos europeos, dan poder de decisión a sus regiones y länder y han sido elaborados con el asesoramiento de un comité de expertos, el Plan de Resiliencia del Gobierno español no contempla ninguna reforma estructural, no ha contado con la participación de las comunidades autónomas y no contiene información detallada sobre su distribución, que se ha realizado sin criterios objetivos ni participativos.
Desde una perspectiva crítica, Erika González considera en un artículo publicado en El Diario que el plan presentado por el gobierno español presenta más sombras que luces y señala una serie de riesgos sobre el destino de los fondos europeos. En primer lugar, se lograrán a través de la emisión de deuda por parte de la Unión Europea, por lo que los Estados deberán devolver los recursos asignados a los mercados financieros en los próximos 5 a 30 años. Asimismo, se espera que la fórmula de pago vuelva a ser la misma que la aplicada tras la crisis de 2008: plan de ajuste estructural y reformas laborales y de pensiones. Por otro lado, está previsto repartir el dinero entre las grandes empresas, sin valorar la necesidad de reforzar el sector público ni de garantizar que los agentes económicos como las pymes, los autónomos o la economía social y solidaria también reciban ayudas. Otro riesgo es que el tipo de proyectos que presentan las empresas y las Comunidades Autónomas se orienten hacia ámbitos -como las infraestructuras, el hidrógeno, la digitalización de las redes eléctricas y de las empresas, los parques eólicos y fotovoltaicos, el AVE, la ampliación del 5G,la digitalización de las empresas, las grandes fábricas de baterías y la movilidad inteligente- donde abundan las grandes compañías de petróleo y gas poco sostenibles y poco respetuosas con el medio ambiente. Por último, destaca una vez más que la elaboración del Plan “España puede” se ha caracterizado por la falta de transparencia, acceso a la información y escaso control político.
Finalmente, y en cuanto a las perspectivas de recuperación económica que ofrece el plan NextGeneration, Núria Mas sostiene en una sesión organizada por el Col·legi d’Economistes que el impulso de las reformas estructurales podría tener un impacto aún mayor a largo plazo que el de las inversiones. Reformas estructurales prioritarias que España debería abordar para aprovechar los fondos europeos y que para hacerlo posible requerirían un plan integral que tenga como eje principal la mejora de la productividad de la economía española para mejorar los salarios y crear empleos de calidad.
Consideraciones generales
Recovery fund slalom: 5 things to know about Europe’s relief package
La Unió Europea anticipa que els primers pagaments del fons de recuperació “EU Next Generation” seran a finals d’estiu, un any després d’acordar emetre aquests 750.000 milions d’euros per a reactivar la seva economia. Cal tenir en compte el que pot suposar a nivell de confiança en el futur del bloc europeu que el pla aconsegueixi fomentar el creixement dels països o si, per contra, acaba fracassant. És per això que Paola Tamma reflexiona sobre els punts determinants del pla ara mateix. Encara falten 10 països per completar els tràmits de la legislació “decisió sobre recursos propis”, que permetin a la comissió augmentar les garanties que pot exigir als països per a poder emetre deute. A banda d’això, tots els estats membres havien de presentar a finals d’abril els seus plans de despeses per al fons, que havien d’incloure certs objectius, com per exemple la inversió digital i en energia verda. Serà necessari que la comissió estableixi un equilibri entre el compliment dels plans proposats pels països i la seva viabilitat econòmica conjunta. Una de les preocupacions principals dels països és el mal ús dels diners del fons. Per a evitar-ho, la dinàmica proposada és la de realitzar escrutinis continuats que assegurin la realització de les inversions pertinents, i la supervisió del Parlament Europeu, que es durà a terme a través de diàlegs bimensuals amb la comissió i també en el seu propi procés de seguiment. L’autora també parla del procés d’amortització dels 400.000 milions d’euros, per al qual la comissió ja prepara la inclusió de tres nous impostos: una extensió de l’esquema de comerç amb carboni del bloc, un mecanisme d’ajustament per al carboni a les fronteres i un impost sobre els ingressos a les empreses digitals, destinats a recaptar fons suficients durant les properes tres dècades com per amortitzar el deute.
What happens now to the EU's post-Covid recovery fund?
Ara que la comissió Europea ha començat a rebre els plans nacionals de finançament per a la recuperació i es disposa a examinar-los, s’espera que apareguin enfrontaments entre les capitals i la comissió. S’han rebut un total de 14 plans, dels quals 4 opten pels préstecs disponibles, a més de les subvencions no-reemborsables. El fons de recuperació ha funcionat millor que altres subvencions, com per exemple la que ofereix el mecanisme d’estabilitat europeu (MES), la institució europea creada per ajudar als països de la zona euro amb dificultats financeres, ja que la reputació política que té l’ESM no la tenen aquests fons. Ara la comissió té dos mesos per a portar al consell els plans per a que s’aprovin. Aquests s’avaluaran en base a 11 criteris, incloent un objectiu de dedicar com a mínim el 37% de la inversió a objectius del canvi climàtic i un 20% a la transició digital. Si la comissió creu que els plans no estan a l’alçada, pot no acceptar-los, ja que no vol arriscar-se a perdre la credibilitat i per tant ha de ser estricta en el compliment dels criteris. Fa un any una de les demandes dels països anomenats “frugals” va ser assenyalar la excessiva confiança de la comissió, que els països conservadors fiscalment consideren com a una indulgencia amb els estats membres que tenen un deute elevat, i volen vigilar de prop els estats membres del sud i el centre d’Europa per evitar mals usos. Al principi, es pot desemborsar un 13% del total dels fons assignats a cada país. Tot i així, per a poder començar el procés, és necessari que els estats membres ratifiquin la “Own Resources Decision”, que augmenta les garanties que avalen el nou deute. Fins ara, 19 estats dels 27 la han ratificat.
The next generation EU: An analysis of the dimensions of conflict behind the deal
El 21 de juliol de 2020, el Consell Europeu va arribar a un acord sobre els fons Next Generation EU (NGEU) i el Multiannual Financial Framework (MFF) pel 2021–2027, i tot això en el context de la pandèmia la COVID‐19. El NGEU és històric, ja que trenca amb els principis de no haver cap emissió de deute comuna ni de cap fons redistributiu en cas de crisi. Si el NGEU esdevé permanent, podria constituir un «moment hamiltonià» a la UE. Malgrat això, hi ha molts obstacles en el camí. Començant pel compromís europeu, que continua sent fràgil a causa de les diferents expectatives polítiques sobre la direcció futura de les coalicions dels estats membres (l’aliança franco-alemanya, els frugals i l’aliança polonès-hongaresa) que s’han consolidat en la negociació sobre el NGEU. Aquest article analitza els factors que faciliten la decisió sobre els NGEU, a través del marc teòric del institucionalisme centrat en l’actor –també conegut en anglès com “actor‐centred institutionalism” (ACI)– amb la intenció de contribuir al debat acadèmic així com de donar empenta a posteriors estudis centrats en desenvolupar ulteriorment l’àmbit de recerca: examinar els canvis en les idees de les coalicions dels actors involucrats, veure el paper dels grups d’interès nacionals i europeus en la configuració de la posició dels seus governs, o analitzar les condicionalitats associades a l’assignació de fons, que són algunes de les vies d’investigació més preponderants.
Plan de relance : à la traîne, Berlin et Paris refusent la comparaison avec les États-Unis
En aquest article els ministres de finances alemanys i francès expressen el seu malestar per les comparacions que s’estableixen darrerament entre els paquets d’estímuls europeus i americans, ja que entenen que això és injust i inadequat. Aquesta malestar també es deu a tres factors que venen preocupant els líders europeus. En primer lloc, tot i que els plans d’estímul es coneixen des de fa gairebé un any, els estats encara no han rebut un euro. Segon, l’ambiciós pla italià presentat per Mario Draghi, que supera els 220.000 milions d’euros, és a dir, més de 12 punts del PIB, posat el dita a la nafra dels conservadorisme dels altres governs europeus. Finalment, la comparació amb els anuncis de Joe Biden, que ha posat sobre la taula un total de gairebé de 5,5 bilions d’euros (gairebé una quarta part del PIB dels EUA), que deixen molt en segon pla els 750.000 milions d’euro del pla europeu. I, de més a més ja estan donant resultats: ja en els darrers mesos de mandat de Donald Trump els EUA havien iniciat el camí de la recuperació i l’economia nord-americana ja està sortint de la crisi sanitària. Als Estats Units el PIB ja s’acosta al nivell del 2019, mentre que per aconseguir-ho Europa haurà d’esperar al 2022.
EU’s Recovery Funds Still Faces Hurdles
La Unió Europea, amb el suport de França i Alemanya, acaba d’aprovar el paquet de recuperació econòmica europea per pal·liar els efectes de la pandèmia, però la realitat és que encara queden molts obstacles perquè es pugui dur a terme. Per exemple, encara queden diversos països com Hongria per ratificar la decisió que permetrà a la Comissió Europea augmentar el deute públic per poder finançar el paquet. No obstant, és necessari recordar que Hongria ja va crear desavinences amb els seus homòlegs europeus quan va decidir destinar part dels diners que la Unió Europea va proporcionar sota unes directius estrictes a “renovar” les universitats nacionals, universitats que estan dirigides pels seus amics i aliats en el govern. Per altre banda, la Comissió Europea busca una mitjà a través del qual poder imposar multes a qualsevol empresa europea que generi més de 500 milions d’euros i estigui rebent ajuda estrangera per valor de 50 milions d’euros o superior. Una clara declaració d’intencions en front a l’amenaça creixent que representa la Xina.
Pourquoi les fonds du plan de relance européen n’ont pas encore été débloqués
Les conseqüències econòmiques i socials de la pandèmia de COVID-19 alimenten una impaciència legítima respecte del pla de recuperació europeu, els fons del qual encara no s’han desbloquejat gairebé un any després de la proposta de la Comissió. L’article analitza les dues principals raons del retard. La primer, de caràcter legal, es va poder resoldre ràpidament ja que la llei que autoritza l’aprovació de la decisió sobre recursos ha obtingut una sòlida majoria de dos terços al Bundestag i ha estat unànime al Bundesrat. El segon problema, de caire polític, és de resultat més incert. A Polònia, una petita formació que forma part de la majoria de govern es nega a donar suport a la decisió sobre recursos propis, agreujant encara més les tensions dins de la coalició tripartita liderada pel partit Llei i Justícia (PiS). Aquest partit s’oposa especialment al reglament que dona la possibilitat de sancionar un estat membre en cas de fracàs de l’estat de dret que pugui perjudicar els interessos financers de la Unió. Quan es resolgui aquest problema, la Comissió tindrà dos mesos per avaluar els plans nacionals, amb especial atenció a la coherència de les inversions públiques i les reformes estructurals que hauran d’implementar-se fins al 2026 per afrontar els reptes de les transicions ecològiques (almenys 37% dels recursos assignats a cada Estat membre) i digital (com a mínim 20%). Finalment, el Consell Europeu disposarà d’un mes per aprovar aquests plans cas per cas.
Setting Europe’s economic recovery in motion: a first look at national plans
A finals d’abril de 2021, els països de la Unió Europea (UE) van començar a presentar els seus plans de recuperació i resiliència a partir dels fons Next Generation EU (NGEU), l’instrument de referència de la UE per a la recuperació de la pandèmia del coronavirus. Una primera anàlisi ràpida mostra que els plans dels quatre països més grans de la UE, França, Alemanya, Itàlia i Espanya, reflecteixen prioritats força diferents, fins i tot encara que tots compleixen els paràmetres mínims de despesa del 37% pel clima i del 20% per a la digitalització. Dels quatre països, només el pla italià preveu préstecs en virtut del Recovery and Resilience Facility (RRF) i, per tant, el pla italià suposa un valor molt més gran que, per exemple, el pla espanyol, que ascendeix a 69.000 milions d’euros només en subvencions RRF. No obstant això, el pla espanyol indica que el país podria sol·licitar préstecs RRF en el futur. D’un altre costat, aquests quatre països classifiquen de manera diferent les diverses prioritats de despesa. En quant als components verds i digitals dels subencapçalaments, França i Alemanya presenten xifres precises, Espanya adjunta informació de caràcter qualitatiu, mentre que Itàlia té una estructura diferent per a la digitalització i dues categories verdes, però no contempla si altres àmbits com l’educació i la salut, tenen components verds. Com a conclusió, Alemanya té previst gastar més de la meitat dels diners de la UE que rebrà en digitalització, mentre que els altres tres països gastaran una quarta part o menys. Pel que fa a les prioritats ecològiques, França té previst gastar la meitat de la seva part dels diners de la UE, mentre que els altres tres països gastaran al voltant del 40%.
Should coronavirus accelerate European integration
Al llarg de la històrica lluita pel lideratge dels Estats Units i la Xina, la majoria de membres de la Unió Europea han optat per la neutralitat, no obstant la pandèmia i els seus efectes punyents podrien crear una realitat alternativa abans del que molts esperaven. Es recomanable que la UE prengui nota de les polítiques d’altres països com el Regne Unit o Austràlia que han optat per afavorir els Estats Units en contra de Pequin. Si bé es cert els reptes o objectius dels Estats Units en matèria de protecció del medi ambient, comerç just i seguretat coincideixen en gran mesura amb els d’Europa i aquests no sempre coincideixen amb els de la citada Xina. Per tant, podria haver arribat el moment de coordinar els esforços amb la potencia nord-americana. El coronavirus sens dubte ha causat un xoc exogen a la UE, posant a prova la solidaritat dels estats membres i la resistència general del procés d’integració europea. No obstant això, enmig d’un panorama d’emergència que de no actuar amb rapidesa i de manera eficaç es deterioraria ràpidament, la UE i els seus estats membres tenen encara més pressions per avançar en la cooperació industrial i desenvolupar una cultura estratègica comuna. Molts experts coincideixen en que la pandèmia podria ser l’empenta necessària per fomentar un nivell més alt d’acolliment polític i integració dels estats membres a la Unió Europea com a actor de seguretat i defensa més fort i creïble.
Il consenso di Bruxelles. Il Recovery plan sulle orme della Troika
En el seu article publicat a MicroMega, l’autor analitza des d’una perspectiva els fons europeus de recuperació ja que considera que s’insereixen dins d’un esquema de condicionalitats insidioses dissenyat per aconseguir l’arrenglerament de les polítiques nacionals amb l’ortodòxia neoliberal. Argumenta que es tracta de reformes amb una matriu neoliberal evident que tenen l’objectiu de provocar una contracció decisiva del benestar, reduir la càrrega fiscal de les empreses, afavorir la privatització i la liberalització i promoure, de manera més general, la contracció de l’Estat i l’expansió del mercat. Tot això a la llum d’un axioma que els fons de recuperació s’encarreguen de fer explícit: la promoció de la competència i l’eficiència també poden contribuir a una major justícia social. Axioma de matriu neoliberal clara, ja que indica la voluntat de reduir la inclusió social a la inclusió al mercat: la voluntat de concebre la protecció ciutadana com a protecció del consumidor. Només perquè la reforma fiscal és una de les condicions implícites a les quals està sotmesa l’assistència financera prestada per Europa. I això significa una reducció de la pressió fiscal, considerada com una condició per atraure inversors interessats en fer negocis.
PRR: Fundos “next generation"
El caràcter extraordinari del pla de europeu de recuperació i de resiliència es justifica per la necessitat de recuperació (és essencial donar suport a la inversió en aquesta situació específica, per accelerar la recuperació i reforçar el potencial de creixement a llarg termini) i reforçar la capacitat de resiliència (entesa com la capacitat de fer front, a una manera equitativa, sostenible i inclusiva, a xocs econòmics, socials i ambientals o canvis estructurals persistents) de la Unió i dels seus estats membres. Per aquest motiu, alguns països argumenten que aquests fons haurien de servir per anar més enllà i ajudar a construir el futur i pensar en el futur, i s’han d’entendre com a fons per a la propera generació, amb una pauta dissenyada per al futur, mirant d’allunyar-se dels vells hàbits en la seva definició i aplicació i centrar-se en una política d’idees (també per a la propera generació) i no d’ideologies (i dependències associades). Aquesta és també la pauta de les normes europees en exigir que els projectes s’arrenglerin amb els pilars següents: i) transició ecològica; ii) transformació digital; iii) creixement intel·ligent, sostenible i inclusiu; iv) cohesió social i territorial; v) salut i resiliència econòmica, social i institucional; i vi) polítiques per a la pròxima generació, infància i joventut. En definitiva, l’aprofitament de l’oportunitat inherent a l’extraordinari caràcter dels fons que s’aplicaran en virtut del PRR requereix l’eficàcia d’un compromís sòlid per planificar, avaluar i executar els projectes elegibles dirigits a la propera generació.
El Sur de Europa organiza la recuperación
L’article de la revista Contexto analitza els plans presentats per França, Espanya, Itàlia, Portugal i Grècia de cara al repartiments dels fons de recuperació Next Generation. Pel que fa a Espanya, Pedro Sánchez ja ha decidit que gastarà en tres anys els diners dels quals es pot disposar lliurament. En els pressupostos de 2021 s’han inclòs gairebé 27.000 milions d’euros d’aquests fons, la qual cosa representa l’11% de tota la despesa de l’Estat i s’explica per dues coses: la necessitat de fer front a la pandèmia i que el Govern de coalició pretén contrarestar les conseqüències de l’austeritat. Si també es computen els 27.000 milions que s’hauran de tornar a la UE, la despesa de l’Estat l’any que ve serà un 41% més elevada que al 2020. Un augment de la despesa pública sense precedents. Això dóna una idea de el pes que aquests nous fons europeus tindran a Espanya. Una altra cosa és l’ús que se’n faci: l’elecció està entre canviar el model productiu o reanimar el model existent malmès per la pandèmia. Dins d’aquest context, la major despesa es destina a la promoció d’energies renovables, eficiència energètica i mobilitat sostenible. Això inclou l’electricitat eòlica o solar, els combustibles menys contaminants o el cotxe elèctric. Són 5.300 milions que tracten de donar resposta al Pacte Verd Europeu. També en aquesta línia va la creació d’un Fons de Restauració Ecològica, costejat igualment pel Pla de Recuperació Europea amb 1.400 milions. En segon lloc, els diners destinats a Sanitat, ja que es tracta del sector públic que més cal millorar ateses les mancances demostrades durant la pandèmia. L’any que ve, arribaran de Brussel·les 2.600 milions, d’entre els quals 1.089 es destinaran a millorar l’atenció sanitària, 500 a millores tecnològiques, i 1.011 per pagar les vacunes contra la COVID-19. La tercera partida és la de la transició digital mitjançant les subvencions a la implantació de xarxes o a la digitalització de pimes. Això suposa uns 1.800 milions d’euros. En quart lloc, els projectes de desenvolupament i innovació per un valor de 1.500 milions repartits des de subvencions a les fàbriques d’automòbils per a la creació de nous models, especialment elèctrics, fins a la millora de la tecnologia sanitària. Cinquè, es destinaran 1.200 milions a la integració laboral, la recerca i la creació d’ocupació. Finalment, es dedicaran 1.150 milions a l’ajuda a col·lectius vulnerables, a la dependència i a les residències per a la gent gran.
Le monde après le Plan de relance
Des de les pagines de Le Grand Continent, l’autor advoca per una capacitat de despesa central a nivell de la Unió, és a dir per un pla de recuperació permanent. En efecte, considera que tot i que no hauríem de caure en el parany de no considerar la recuperació com a rellevant, no hem de pensar que els fons de recuperació seran la solució a tots els problemes de l’economia europea i és doncs important pensar en el que vindrà després. En els propers anys, sobretot si la recuperació demostra ser efectiva, caldrà dotar la Unió d’una capacitat de despesa central per a la provisió de béns públics europeus (salut, transició ecològica, cohesió territorial) a més dels programes nacionals. El programa NextGeneration de la UE és només un primer pas: és temporal i no finança les inversions europees, sinó les nacionals. L’autor defensa que serà necessari un pla de recuperació permanent, que serà un projecte complex i que haurà de resoldre qüestions importants en matèria de responsabilitat política, repartiment de costos i assignació de recursos. Però és precisament per aquest motiu que es tracta d’un projecte que s’ha de posar en marxa el més ràpidament possible.
Planes de actuación en Catalunya y España
NextGeneration Catalonia
El Govern de la Generalitat va aprovar el 21 de juliol de 2020 el Pla per a la reactivació econòmica i protecció social a Catalunya (CORECO), concebut per estar alineat amb l’Agenda 2030 i els objectius de desenvolupament sostenible de les Nacions Unides, el Pacte Verd Europeu i la Estratègia Digital Europea. Els objectius cap a on s’orientaran les actuacions públiques en els propers anys són el reforçament de la capacitat productiva i del sistema sanitari i sociosanitari, la reducció de les desigualtats socials accentuades per la COVID-19 i l’acceleració de la transició cap a un model econòmic més sostenible i resilient. Davant la l’aprovació del Fons de Recuperació Europeu, es crea el comitè Assessor Catalunya – Next Generation EU (CONTEXT CAT-EU), que té com a funció impulsar els projectes de transformació econòmica que la Generalitat proposa que rebin els fons, d’acord amb una sèrie de criteris de priorització que assegurin una major capacitat transformadora. La Generalitat assegura que la consideració de les pimes per a l’accés al fons europeu, donada la seva alta proporció en el teixit econòmic català. El Govern de la Generalitat defensa la seva participació activa en el disseny i la execució de recursos, i manté que més enllà de la creació d’òrgans que coordinin la interlocució entre el Govern de l’Estat i les governs autonòmics, cal concretar els àmbits de gestió per part de les comunitats autònomes. El total de recursos que s’adjudicaran per a la gestió de la Generalitat seran, segons una estimació orientativa en base al seu pes poblacional, de 1.700 milions d’euros del Mecanisme de Recuperació i Resiliència (MRR) i 1.366 milions del fons REACT-EU, a més dels projectes catalans que optin a rebre finançament de les convocatòries estatals. El comitè Next Generation Catalonia de moment ha validat un total de 542 projectes dels quals en destaquen 27 d’emblemàtics. Tots ells estan dividits en cinc eixos estratègics: economia per la vida, transició ecològica, transició digital, societat del coneixement i vector transversal. Cal destacar que la estratègia catalana de recuperació està alineada amb les directrius europees, més de la meitat dels projectes corresponen als eixos de transició ecològica (31,7%) i transició digital (25,8%).
Plan de recuperación, transformación y resilencia
La Unió Europea ha posat en marxa el fons de recuperació i resilencia Next Generation Plan que pretén la creació d’un fons equivalent a 750 mil milions d’euros. Amb aquest paquet la Unió Europea pretén realçar la economia europea repartint els diners del paquet segons les necessitats de cada estat membre. A Espanya li pertocarien un total de 140 mil milions d’euros dels quals una part s’haurà de retornar, poc a poc, generant més deute públic mentre que l’altre no es necessari que es retorni. No obstant això, la part corresponent a Espanya no s’entregarà tot de cop sinó que s’entregarà una part i a mesura que es vagin complint els requisits o objectius establerts per la Unió Europea s’anirà alliberant diferents quantitats. Es preveu que tant bon punt s’aprovi el Pla de Recuperació, Transforació i Resiliència presentat pel govern, Espanya rebrà una injecció de 70 mil milions d’euros (la meitat del total que es podria obtenir) entre el 2021 i el 2023. El pla de recuperació presentat pel govern buscarà complir amb els quatre objectius establerts per la Unió Europea que consisteixen en potenciar i invertir: la economia verda, una transició cap a la digitalització i atacar en les desigualtats estructurals i de gènere, buscant la igualtat entre dones i homes. Per poder complir amb aquests objectius el govern preveu la creació i organització d’uns grups de treball que conformaran els diferent departaments i ministeris para decidir com abordar cada tema, en aquests grups de treball es preveu que les delegacions de cada comunitat autònoma formin part i tinguin veu per decidir com invertir els diners proporcionats per la Unió Europea de la manera més eficaç possible.
The European Recovery Plan: the figures for Spain
El Fons de Recuperació Europeu, sumat a les altres iniciatives de la UE per donar resposta a la crisi econòmica causada pel COVID-19, permetrà una inversió a Europa de gairebé 2 bilions d’euros en els propers anys. Per a Espanya, la xifra rondarà els 200.000 milions, dels quals aproximadament 150.000 milions provindran del Fons de Recuperació i més de 80.000 milions seran transferències. Aquests fons faran possible que es produeixin inversions que d’altra manera haurien estat molt difícils, així com que el deute públic espanyol no continuï escalant. Altrament, suposa un gran pas endavant en el llarg camí cap a la construcció d’una unió econòmica i monetària completa i sostenible, perquè modifica radicalment la forma en què la UE finança les seves inversions. Pel que fa al Next Generation EU, Espanya serà, segons els últims càlculs, un dels majors receptors de fons, amb un total de 154.996.000 d’euros. Dins d’aquest – en ser un dels majors països de la UE i haver experimentat una de les més agudes caigudes del PIB el 2020 li correspondran al voltant de 141.128.000 del Mecanisme de Recuperació i Resiliència per al període 2021-2026, dels quals 69.528.000 serien transferències (amb possibles ajustos en el 30% final) i uns 71.600 milions serien préstecs. Espanya té per davant reformes i projectes en un clima d’alta polarització política, sense haver superat encara la pandèmia i amb tots els ulls dels països de nord d’Europa posats en com de bé (o malament) s’empren els recursos en els països del sud.Aquestes reformes representen els elements imprescindibles perquè Espanya entri en un camí de creixement sostenible. Si els fons contribueixen a la transformació de l’economia espanyola i permeten evitar la divergència econòmica nord-sud a la UE, podrien convertir-se en una peça permanent de la tant necessària unió fiscal europea. Però si els grans països receptors de fons no estan a l’alçada, serà difícil que els altres estiguin disposats a avançar en una major integració. Això és el que també està en joc.
Reformes, governança i capital humà: les grans febleses del pla de recuperació
En aquest policy brief, s’analitzen les deu polítiques més rellevants i la governança del “Pla de Recuperació, Transformació i Resiliència: Espanya pot” presentat pel govern central el passat mes d’abril. Pel que fa a les polítiques proposades, d’una banda, es destaca l’encert en el diagnòstic dels mals de l’economia espanyola, l’adequació amb les prioritats establertes per Brussel·les i la desaparició d’algunes reformes molt qüestionades que s’havien vingut duent a terme des d’alguns sectors del Govern. De l’altra banda, s’ha identificat la manca de concreció reformista en àrees clau com les pensions o la fiscalitat verda, i la manca d’ambició en l’àmbit del capital humà, és a dir, en l’educació universitària i no universitària, o el limitat pressupost de ciència i R+D. Pel que fa a la governança, l’excessiva opacitat als processos de selecció de projectes i inversions juntament amb una insuficient implementació de la cultura d’avaluació i rendició de comptes, fan que l’adequació i eficiència de les inversions no estigui garantida. Així mateix, és important remarcar que hi ha hagut una feble implicació en els processos d’elaboració del Pla de comunitats autònomes, entitats locals i representants de la societat civil.
Cómo ejecutar el Plan de Recuperación
Un cop presentat el pla de recuperació, l’autor considera que ara és el moment de reflexionar sobre la seva aplicació en tant que esperar que el mètode tradicional d’execució via subvencions, transferències i contractació pública permeti l’execució i l’impacte previstos és probablement massa optimista i que tenim davant nostre una finestra d’oportunitat per transformar el nostre model d’execució de fons, dotant-lo de major sofisticació i agilitat. Els objectius que abordem en el marc de el Pla de Recuperació i Resiliència són extraordinàriament complexos i requereixen la participació de múltiples actors, tant públics, com socials i privats. No obstant això, la nostra manera de desenvolupar polítiques públiques no està pensada per promoure aquestes aliances, capaces de mobilitzar recursos diversos i generar valor al voltant de missions i objectius compartits. Vivim en l’absència d’una autèntica cultura de la col·laboració multiactor. En darrer terme, argumenta que ara es necessita del lideratge institucional i de les capacitats tècniques per establir un sistema de planificació, gestió i avaluació modern, a l’altura dels reptes que tenim per davant. Hem d’aprofitar aquesta finestra d’oportunitat per accelerar en la transformació del nostre model de gestió. Altrament, correm el risc que els fons s’executin seguint les lleres habituals, i obtindrem els resultats habituals.
Next Generation’: una herramienta histórica para transformar España
L’article recull l’opinió de diversos economistes que han valorat l’impacte dels fons NextGeneration en l’economia espanyola i els obstacles que presenten per a la seva implementació durant una taula rodona organitzada pel diari Expansión. Els participants també van destacar que els recursos mobilitzats per Europa poden servir per reequilibrar territorialment Espanya, encara que adverteixen de la possible falta d’execució dels projectes. En aquest sentit, Teresa García-Milà, directora de la Graduate School of Economics, critica el model radial d’infraestructures desenvolupat a Espanya durant dècades i recorda que la manca de comunicacions ha llastat el rendiment de centres industrials molt importants. També subratlla que al centre d’Espanya no s’han generat suficients pols d’activitat degut al fort efecte d’atracció de Madrid, i reivindica el model territorial d’Alemanya, en contraposició a la visió centralitzadora de l’Administració espanyola. Garcia-Milà recorda que a Alemanya els Länder compten amb més marge de poder i que les principals institucions estan repartides entre diferents ciutats, com el Bundesbank, que té la seu a Frankfurt, o l’autoritat alemanya de la competència, situada a Bonn des de 1999. Finalment, assenyala que Catalunya té projectes sobre de la taula molt importants des de fa temps i que els fons Next Generation poden accelerar-los.
Spain makes plea for ‘flexibility’ in EU recovery plan
Espanya veu la flexibilitat per part de la Unió Europea com a essencial per a implementar el pla de recuperació de les empreses, com ha afirmat Nadia Calviño, Ministra d’Economia. El país podria rebre el primer dels dos o tres trams d’un total de 140.000 milions d’euros, dels quals la meitat es donaran en forma de subvencions i la resta en forma de préstecs. Els diners es pagaran en els propers tres anys i fomentaran la creació d’ocupació en els sectors més afectats, entre ells el del turisme. La comissió europea ja treballa en un “mecanisme d’exempció” que pugui cobrir gran part de les inversions previstes a Espanya, que és un dels estats més avançats en la preparació dels seus plans de recuperació per a Brussel·les. El mecanisme de vigilància de les ajudes estatals de la UE està dissenyat per a evitar distorsions de la competència evitant que una empresa concreta es beneficiï d’un marc més atractiu o d’ajuts potencials. És precisament aquest mecanisme el que podria posar en perill la implementació de l’esquema espanyol PERTE, segons el qual l’Estat confiarà en les grans empreses per impulsar diferents projectes i grans transformacions. Aquest projecte és considerat pel govern de coalició com un dels seus principals projectes per a impulsar la recuperació i revisar la dependència econòmica al sector del turisme i els serveis, per a fer l’economia més resistent a futurs xocs.
La apuesta por la IA del plan de recuperación de España está desfasada
El pla de recuperació presentat per Espanya destinarà 500 milions d’euros per fomentar la Intel·ligència Artificial i espera un retorn de 3.000 milions sobre el PIB, ja que la inversió en matèria d’IA es podria disparar fins als 2.000 milions d’euros comptant la inversió privada durant els anys 2021, 2022 i 2023. Per aquesta raó, el Govern preveu que que el pla pot generar, en aquest àmbit, un impacte en la riquesa d’Espanya proper als 3.171 milions d’euros. A més, el mecanisme preveu crear o mantenir una mitjana de prop de 16.000 llocs de treball, al menys durant els anys que es realitzin aquestes inversions. El component s’articula en diversos punts. El primer és el marc ètic i legal amb el qual ha de comptar el desenvolupament de la IA a Espanya, atenint-se precisament a la proposta de reglament en IA que va anunciar fa poques setmanes la mateixa Comissió Europea. En aquest marc es planteja la creació de diversos observatoris per identificar col·lectius que es puguin veure vulnerabilitzats per l’ús i el desplegament d’aquests sistemes, o sistemes per certificar i auditar algoritmes. No obstant això, els autors consideren que molts dels seus punts estan bastant desfasats ja que si bé hi ha un plec per fer un estudi sobre l’impacte de la intel·ligència artificial sobre la privacitat, el problema ja no és analitzar quin és l’impacte de la tecnologia sinó com protegir la privacitat en els desenvolupaments actuals i futurs de la tecnologia. Finalment també assenyalen que cal incloure un enfocament més centrat en la formació.
Spain submits EU recovery fund spending plans
Des de les pàgines del Financial Times es fa una aproximació crítica al pla presentat pel govern espanyol de cara al fons de recuperació europeus. Espanya, que ha patit molt la pandèmia en termes humans i econòmics, és un dels països que més diners rebrà del fons de recuperació de 750.000 milions d’euros. Ara bé, alguns economistes consideren que la previsió del govern sobre el possible augment del creixement és massa optimista i acusen el govern de Sánchez de manca de transparència sobre com es destinaran els diners. De fet, el propi govern ja ha rebaixat les seves previsions de creixement per aquest any del 9,8% al 6,5%, en part perquè alguns fons de la UE es gastaran més tard del que esperava. Finalment, el govern espanyol també ha estat criticat per la manca de claredat sobre les tres reformes més sensibles del pla: les pensions, el mercat laboral i la balança fiscal del país. Mentrestant el govern espanyol afirma que espera arribar a un acord amb els sindicats i les patronals sobre la reforma laboral i arribar a un acord inicial sobre les pensions, però que actualment el creixement econòmic i la creació d’ocupació tenen prioritat sobre la reforma fiscal.
Spain’s spending of EU recovery funds threatens to turn into a top-down exercise
Espanya és el segon país que més ajudes espera rebre del fons de recuperació “Next Generation”, i l’economista Daniel Rodríguez Asensio explica per què ho considera un error. En tractar-se d’un mecanisme d’ajuda es reconeix la incapacitat d’Espanya per sortir de la situació per si mateixa. A més, defensa que qualsevol creditor, encara que es tracti de la Unió Europea, redueix la llibertat d’actuar i afirma que hi ha una sèrie de condicions adjuntes. No hi ha cap analista que contempli un escenari sense fons europeus per a Espanya en el que la seva solvència i capacitat de finançament en els mercats no es deteriori severament. Alerta sobre el risc que pot comportar que els fons “New Generation EU” van direcció de convertir-se en el nou “Plan E”, una proposta del govern de Zapatero, que va fer que Espanya recaigués en una profunda crisi financera al 2011 i 2012. Mentre que Alemanya i França presenten plans que no depenen totalment dels fons europeus, que donen poder de decisió a les seves respectives regions i que han estat elaborats amb l’assessorament d’un consell d’experts, el Pla de Resiliència del Govern Espanyol presenta una sèrie de deficiències. A banda dels problemes d’execució que han portat al retràs de la seva presentació, en el procés no hi ha hagut cap participació de les comunitats autònomes ni informació sobre el seu repartiment, que s’ha fet sense criteris objectius ni cap comitè d’experts independent. El pla no contempla cap reforma estructural i amenaça amb derogar avançaments d’anys anteriors.
Next Generation EU: una oportunitat d’or per a l’economia espanyola
Segons l’economista sènior de CaixaBank Javier García el “Next Generation Plan” representa una excel·lent oportunitat per potenciar l’economia espanyola, al mateix temps que la modernitza. Resulta inaudible que la proposta del Pla de Recuperació, Transforació i Resiliència per part del govern es deu a la temptativa de poder optar a accedir al suculent paquet multi-milionari que ha proposat la Unió Europea. No obstant això, serà imprescindible dotar el país d’uns mecanismes institucionals eficaços ja que el desemborsament total dependrà de l’obtenció d’uns requisits establerts per la Unió Europea. L’execució de manera eficaç dels plans proposats pels països dependran directament de l’eficàcia i eficiència de l’administració publica, així ho demostra un estudi realitzat pel monitor fiscal de l’FMI, on es determina que els països europeus amb sectors públics més eficaços són els que executen una assignació més gran dels fons europeus assignats. Per contra, en aquest mateix estudi es pot observar que Espanya encara té marge de millora, cosa que només reafirma la necessitat de reformar l’administració pública per a l’obtenció complerta del paquet proposat per la Unió Europea.
¿España Puede? Los fondos europeos de recuperación y resiliencia arrojan más sombras que luces
Les diferents entitats i activistes que han participat en la guia “NextGenerationEU: més ombres que llums” assenyalen una sèrie de riscos sobre els fons europeus. En primer lloc, s’aconseguiran a través de l’emissió de deute per part de la Unió Europea. De manera que, tot i que les empreses rebin diners a fons perdut, tot el pressupost ha de retornar als mercats financers pels Estats en els pròxims 5 a 30 anys. Els autors d’aquesta guia, preveuen que la fórmula de pagament tornarà a ser la mateixa que es va aplicar després de la crisi de 2008: pla d’ajust estructural i reformes laborals i de les pensions. En segon lloc, els diners s’està repartint entre les grans empreses, sense valorar la necessitat de reforçar el públic ni assegurar que també reben ajudes actors petits com les PIMES, autònoms o l’ economia social i solidària. En tercer lloc, el tipus de projectes presentats per les companyies i per les comunitats autònomes s’orienten a àmbits -com les infraestructures, l’hidrogen, la digitalització de xarxes elèctriques i empreses, els parcs eòlics i fotovoltaics, l’AVE, l’extensió del 5G , la digitalització d’empreses, les grans factories de bateries i la mobilitat intel·ligent- sempre apareixen acompanyats de grans empreses petrolieres i gasistes amb una trajectòria poc respectuosa amb el medi ambient. En quart lloc, l’elaboració del Pla de Recuperació, Transformació i Resiliència “Espanya pot” s’ha caracteritzat per la falta de transparència, accés a la informació, control públic i bon govern. Tampoc s’han generat els processos i espais per a una participació real de la societat civil.
Recuperación económica
Next Generation EU Will Shift European Growth Into A Higher Gear
La Unió Europea amb un paquet de rescat que oscil·la entorn als 750 bilions d’euros preveu pal·liar els efectes que han patit les economies europees per culpa de la covid-19 i, alhora, realçar l’economia d’Europa. Els experts preveuen que en els propers 5 anys aquest paquet tingui un impacte significatiu que, en el pitjor dels escenaris, augmentaria un 1,5% el PIB (Producte Interior Brut) dels països, mentre que en el millor dels escenaris augmentaria un 4,1% el PIB dels seus estats membres. A part del objectiu principal d’augmentar el creixement econòmic de la zona EURO, aquesta nova i ambiciosa estratègia de la Unió Europea suposarà una revolució estructural econòmica que busca: En primer lloc reduir les diferencies, creixents sota els efectes de la pandèmia, entre estats membres. En segon lloc, augmentar el rol de l’organització envers les decisions econòmiques de cada estat membre a partir d’una harmonització econòmica europea acompanyada d’un major grau d’intervencionisme internacional que, pot suposar, tota una reforma estructural econòmica nacional. Per últim, afavorir i impulsar la creació d’una economia verda i digital amb l’objectiu de reforçar i ampliar el lideratge internacional de l’euro. La primera resposta per part dels estats membres ha sigut positiva ja que es mostren oberts a abraçar aquest pla de recuperació europeu amb tots els efectes que comportin a nivell nacional. No obstant, el que preocupa a la comunitat internacional és la capacitat o, millor dit, incapacitat d’alguns governs nacionals per implementar les reformes estructurals que es requereixen per dur a terme aquest ambiciós pla.
Spillover Effects From Next Generation EU
La proposta del fons de recuperació europeu, tot i que ha estat criticada per ser insuficient, és destacable per ser el primer cop a la historia recent de la UE en que s’emet una suma important de deute mutu per a redistribuir i estabilitzar l’economia. Oliver Picek fa un estudi sobre els econòmics efectes del fons. Els resultats obtinguts són comparables als del personal de la comissió europea, que també ha simulat l’impacte del fons. Aquest estudi revela que els nivells reals de PIB serien un 2% més alts al 2024 i es mantindrien a l’alça un altre 1% fins el 2030 en comparació amb un escenari de referència, i que fins i tot els estats membres amb ingressos més alts experimentarien una crescuda de l’1% al 2024. El pla preveu una distinció clara entre els països econòmicament més febles i més afectats per la crisi (sud i est d’Europa) i els que poden assumir fàcilment els costos de la crisi (Europa del Nord i Occidental). Prenent el model amb l’efecte més gran, Grècia, Croàcia, Itàlia, Espanya i Portugal es basen en un efecte intern que representa més del 80% de l’increment total del PIB del programa. Per contra, Luxemburg, Irlanda, Dinamarca, els Països Baixos, Àustria i Bèlgica reben més del 70% de l’efecte total de la demanda induïda per l’estranger. Tots els països surten beneficiats per aquest estímul fiscal cooperatiu, ja que si només un país pren mesures per estimular l’economia, una part de l’efecte es perd des d’una perspectiva nacional perquè aquesta part ajuda a les economies estrangeres. En canvi, si tots els estats membres de la UE prenen mesures per estimular l’economia alhora, només es perd una part molt petita per a altres països europeus fora de la UE, mentre que la resta beneficia altres estats membres del mercat únic.
Une stratégie économique contingente pour la prochaine phase
De cara a garantir l’eficàcia de les iniciatives que es duran a terme dins del marc del pla de recuperació europeu, els autors afirmen que cal establir una estratègia macroeconòmica que tingui en compte tant l’oferta com la demanda. Al seu parer, els efectes d’oferta de la pandèmia no seran uniformement negatius. Tot i que cal tenir en compte la persistència de dificultats en determinats sectors, les fallides empresarials i l’impacte d’una menor inversió durant el bienni 2020-2021, tampoc no s’ha d’oblidar la possibilitat que el xoc deixi un rastre positiu. La penetració digital accelerada i l’experimentació amb noves formes d’organitzar el treball haurien de provocar una major productivitat i, per tant, un major potencial durant els propers anys. Donada la naturalesa d’aquesta crisi, l’objectiu explícit hauria de ser esborrar completament els seus efectes posteriors combinant mesures de demanda i oferta. Un primer pas seria recuperar a partir de finals de 2021 el nivell d’activitat a finals de 2019. Un segon pas seria recuperar completament el terreny perdut a finals de 2023 i, per tant, recuperar completament el potencial projectat abans de la crisi.
How will the EU repay the billions to fund Europe’s recovery?
Al juliol de l’any passat, els líders de la UE van acordar emetre centenars de milers de milions de deute conjunt però van evitar la discussió sobre com es retornaria aquesta enorme quantitat. Però ara ha arribat el moment d’escometre aquesta qüestió, ja que la Comissió Europea prepara una proposta per augmentar una sèrie de nous impostos a nivell de la UE per tal d’amortitzar els centenars de milions dels fons de recuperació en les pròximes tres dècades. La mida del paquet de recuperació de la UE es va acordar en 750.000 milions d’euros als preus de 2018, la qual cosa suposa uns 800.000 milions d’euros en preus actuals. Un dels problemes és que els estats membres tenen opinions i enfocaments diferents sobre l’amortització del deute i que per tant la proposta de nous impostos haurà de ser prou equilibrada perquè pugui ser acceptada per tots els estats membres. Si les iniciatives de la Comissió per obtenir nous impostos no aconsegueix el consens, les opcions alternatives (amortitzar les subvencions al llarg dels anys mitjançant un augment de les contribucions dels estats al pressupost de la UE o mitjançant retallades pressupostàries) tampoc no són gaire atractives. Així doncs, abans que finalitzi el període pressupostari actual, els 27 líders de la UE haurien de negociar un nou pressupost de set anys que inclogui la manera de donar servei al deute contret pel fons de recuperació. Una altra alternativa, però, és que els estats membres acordin un deute permanent a tota la UE. Aquest ha estat fins ara un tema tabú, però alguns declaracions recents favorables a un actiu segur de la UE, com sobretot les del primer ministre italià Mario Draghi, han donat un nou impuls al debat.
Recovery fund set to drive EU rebound, say economists
D’acord amb els autors, l’impuls que rebrà l’economia europea gràcies als de 800.000 milions d’euros procedents del fons de recuperació al llarg dels propers cinc anys ajudarà els països de l’eurozona a repuntar aviat als nivells de creixement anteriors a la crisi. Els plans presentats fins ara pels principals països se centren en gran mesura en inversions en projectes de transició ecològica i digital, així com en reformes per millorar l’eficiència del sector públic. Morgan Stanley calcula que els fons de recuperació de la UE permetran un augment del 3,5% del producte interior brut de la zona euro. Les previsions dels economistes varien molt, però la majoria dels que han examinat els plans nacionals presentats a Brussel·les fins ara consideren que produiran un impuls substancial del creixement que probablement serà superior al que la UE o els mateixos països han previst. Amb l’acceleració de les campanyes de vacunació després d’un inici d’any inestable i el final dels confinaments i de les mesures de restricció en alguns països, enquestes recents realitzades a les empreses i a les llars de la UE mostren que la seva confiança repunta molt per sobre dels nivells anteriors pandèmia. Pe consegüent, els economistes esperen que la Comissió revegi a l’alça les previsions de creixement de la UE que són de 3,7% per a 2021 i de 3,9% per al 2022.
EU recovery funds will flow at last and could be game-changers
Nou mesos després que els líders de la UE van obrir un nou camí acordant un gran paquet de despeses de recuperació finançat amb préstecs comuns, les capitals europees presenten els seus plans sobre com gastar la seva assignació a la comissió europea. La gestació pot semblar llarga donada la gravetat de la recessió, i passaran uns quants mesos més abans que els plans siguin revisats i els diners comencin a fluir. Però, des de la perspectiva de la necessitat d’assegurar la confiança entre 27 nacions sobiranes, els plans de recuperació i resiliència han arribat amb una velocitat llampec. Les persones familiaritzades amb el procés tant a Brussel·les com a les capitals nacionals destaquen com el repte d’elaborar plans plurianuals de despesa i reformes estructurals, amb resultats lliures clars a les àrees digitals i verdes, ha estat un exercici nou per als governs.
Thinking big: debt management considerations for the EU’s pandemic borrowing plan
Els efectes de la pandèmia poden posar a la Unió Europea en un rol durant molts anys que no estava previst per cap dels seus estats membres. Aquest rol no és un altre que el distribuïdor de deute públic. D’aprovar-se el paquet de recuperació els estats membres veuran com la Unió Europea a part del rol mencionat, liderarà una etapa de transició econòmica que marcarà el futur d’Europa en els propers anys. Perquè es pugui observar el impacte que ha generat la pandèmia i el canvi de rumb en el rol de l’organització internacional només cal comparar quin ha estat el màxim històric que ha prestat aquesta als estats membres amb el que es preveu aprovar. El màxim històric gira entorn als 29.500 milions d’euros durant la crisis del 2011, per contra es preveu aprovar un préstec de 750.000 milions d’euros per pal·liar els efectes de la covid-19. En definitiva, un canvi sense precedents que obliga a donar un gir de 180 graus en la funció de l’organització internacional envers els seus estats membres. No obstant, es preveu que aquesta nova estratègia de l’organització tingui un impacte immediat sobre les economies nacionals, amb l’objectiu de realçar l’economia europea a partir d’una harmonització i integració econòmica que passa per reduir la dependència dels estats membres als bancs nacionals i augmentar el grau d’intervencionisme de la Unió Europea alhora de contactar amb prestadors. Ara bé, això suposarà un repte majúscul per tots els estats membres, en especial aquests que, com Itàlia o Espanya, ja tenen un deute pendent considerable i en augmentar aquest, podria suposar un final fatal per l’economia del país. Sense oblidar les traves polítiques que poden existir per part de certs estats membres de la Unió Europea que veuen aquesta mesura com una estratègia per reduir la seva sobirania. Les primeres respostes per part del mercat internacional envers aquesta nova estratègia de la Unió Europea, tan arriscada com necessària, no s’han fet esperar i s’ha rebut amb cert grau de positivisme. No obstant això, caldrà esperar esbrinar la resposta definitiva d’aquest i, sobretot, la rebuda dels estats membres.
Tot el que sempre ha volgut saber sobre el Pla de Recuperació europeu, però mai no ha gosat preguntar: l’emissió de deute de la UE
L’emissió de 750.000 milions d’euros del fons “Next Generation” dependrà, finalment, de la quantitat final de fons sol·licitada pels estats membres, la part que proporciona major incertesa són els 360.000 milions d’euros en préstecs. Donat que la UE gaudeix d’un cost de finançament molt baix, els estats que més benefici obtindrien de fer-se prestar per la UE serien els que presenten un cost de finançament més alt (com Espanya o Portugal). Així, com que cada Estat membre pot fer-se prestar fins al 6,8% del seu producte nacional brut (PNB), si els països amb un tipus d’interès del deute més alt el demanessin, ja s’esgotarien els 360.000 milions d’euros. La UE comprometrà el 70% de les transferències del Fons de Recuperació abans del desembre del 2022 i el 30% restant durant el 2023, però els desemborsaments es realitzaran fins a finals de 2026. Així, el volum total de deute emès per la UE al 2027, tenint en compte el que ja tenia abans de la pandèmia, és probable que s’hagi multiplicat fins a un volum de 867.000 milions d’euros (aproximadament el 6% del PIB de la UE), deute que a partir de 2027 anirà desapareixent de forma gradual. Aquest increment del deute no hauria de ser un impediment perquè la UE pugui continuar col·locant les seves emissions a un cost de finançament molt baix, donat l’interès europeu d’àmbit empresarial i del BCE en aquest deute. El deute emès s’haurà de retornar abans del 2058 a un ritme que no pot excedir els 29.000 milions d’euros anuals. La UE ha presentat un impost sobre el plàstic no reutilitzable per a amortitzar les transferències directes, i en cas que fos necessari, podria requerir als estats membres que contribuïssin de forma puntual amb fins els 0,6% del PNB.
Les reformes poden tenir a llarg termini un impacte sobre l’economia fins i tot superior que el de les inversions
En aquest article, Núria Mas, professora d’IESE i consellera del Banc d’Espanya, fa una valoració del “Pla de Recuperació, Transformació i Resiliència: Espanya Pot” que recull l’estratègia del govern espanyol per a la gestió i el desenvolupament dels fons europeus de recuperació Next Generation i que podrien suposar per a Espanya la recepció d’uns 140.000 milions d’euros en transferències i crèdits. L’autora considera que el Pla és una oportunitat única tant per a la Unió Europea com per als seus països membres i que les reformes poden tenir a llarg termini un impacte sobre l’economia fins i tot superior que el de les inversions. Pel que fa a les reformes estructurals prioritàries que hauria d’abordar Espanya aprofitant els fons europeus, Mas afirma que necessitem un pla integral de reformes que tingui com a eix principal oferir un bon futur a les generacions següents i que la millora de la productivitat de l’economia espanyola és clau per poder millorar els salaris i crear llocs de feina de qualitat, tot recordant que la productivitat només ha crescut un 0,2% les últimes dècades. Finalment, defensat que els projectes comptin amb uns indicadors clars i fàcils de mesurar, que permetin fer un seguiment dels objectius aconseguits i que un gran avantatge d’aquests fons és que imposen la cultura de l’avaluació de les polítiques públiques.
Los expertos piden un gran pacto político para impulsar el ‘plan Calviño’
El nou pla de recuperació, cridat a protagonitzar la tercera gran etapa de modernització espanyola en 60 anys, té ni més ni menys de 2.000 pàgines: el món d’avui és més complex que el de 1986 i el de 1959. Aquest esquema, segons l’anàlisi compartit per els experts reunits per la ministra Nadia Calviño, permet respondre al duríssim impacte de la pandèmia i posa les llums llargues en un país que sol pecar de curt terminisme. Però queda el més delicat: els experts exigeixen a Govern i oposició que la política no sigui un fre per desenvolupar el potencial d’aquest ambiciós pla. I subratllen que només funcionarà si el país el fa seu de dalt a baix: de les empreses als sindicats, de l’establishment polític a les famílies. Consideren que la política espanyola porta massa temps causant més problemes dels que hauria de provocar i que seria una decepció que en aquest moment decisiu la política tornés a ser un llast. Ara bé, la política econòmica espanyola no és només aquest pla: té dues palanques addicionals, els Pressupostos i els fons estructurals, per a esmenar els problemes que vagin apareixent. Però alguns experts es lamenten dels possibles problemes de calendari, ja que els fons s’havien d’haver avançat a un primer trimestre dolent, però arribaran quan l’economia ja estigui rebotant. I les reformes més difícils caldrà tancar-les quan la legislatura estigui a les acaballes.
The success of the EU recovery fund will depend on bold missions
El juliol de 2020, la cimera del Consell Europeu va concloure amb un acord històric sobre un fons de recuperació. Representa un punt d’inflexió per a la UE: per primera vegada, es permetrà que el bloc endeuti en nom dels seus estats membres. L’element més encoratjador de l’acord és que, en lloc de centrar-se en la reducció del dèficit (com després de l’última crisi), la prioritat aquesta vegada és la inversions estratègiques en clima i digitalització. El Tracte Verd Europeu anunciat a finals de l’any passat hauria de ser la “brúixola” i el “motor” per a la recuperació de la UE. L’aprofitament de les innovacions tecnològiques també serà vital: les energies renovables i els serveis digitals han de crear milions de llocs de treball. El programa de recuperació de la UE té un enorme potencial per revitalitzar l’economia europea després dels estralls de la pandèmia de la Covid-19. Establir missions audaces al centre del pla de recuperació ajudarà molt la comissió i els estats membres de la UE a passar d’un enfocament normal i cap a una renovació econòmica a llarg termini, ecològica i digital.
Decentralising and democratising while reforming European economic governance
La crisi del covid-19 no només ha aportat coses negatives, els experts coincideixen que la Unió Europea, finalment, ha reconegut el seu error de promoure polítiques econòmiques més centrades en la dècada passada que no en el futur. Es per això que l’organització internacional ha optat per invertir fort en un paquet que marca el començament d’una transició econòmica, una transició cap a la digitalització i l’economia verda. Es per això que, a part del conegut paquet per realçar l’economia europea dels efectes de la pandèmia, s’ha optat per donar poder al Banc Central Europeu de cara a proporcionar ajudes en forma de préstecs i subvencions per incentivar la creació d’empreses sostenibles i el inici de la transició. Fins al moment, sembla que el BCE baralla una sèrie d’incentius que passarien per a la creació d’uns “bons ecològics” que potenciarien abandonar les “indústries del passat”, aquelles que no aporten més que problemes al planeta. Per fer possible aquesta proposta la Unió Europea busca poder donar més poders al BCE i legitimar-lo perquè actuï de manera més agressiva, orientant políticament o donant “consell” als estats membres, però això passa per mantenir la independència que actualment posseeix al mateix temps que crear un espai de diàleg constant amb la Comissió i el Consell Europeu. Per tant, tot això passaria per la creació d’un espai de diàleg macroeconòmic sobreposant el BCE als bancs nacionals, un autèntic repte difícil de complir. Ara bé, sense cooperació nacional i una reforma estructural, no només internacional, sinó que també nacional, aquest repte o desig per part de la Unió Europea no té futur, la càtedra de la Universitat de Boston Vivien Ann Schmidt, creu que la solució radica en dos punts: Primer ha d’existir una harmonització d’unes noves regles o normes que legitimin el BCE i, sobretot, que incentivi i doni força al compliment dels objectius acordats per la Unió Europea. Aquesta harmonització hauria d’atacar a tots els estats membres perquè la Unió Europea no estigues tant fracturada i dividida. Segon, aquestes noves normes haurien de tenir un cert grau de “flexibilitat”, ja que segons el seu punt de vista, no es pot requerir el mateix a tots els estats membres i, a través de la flexibilitat, es dona peu a que tots els estats membres aportin des de la mesura en que sigui possible el seu granet d’arena. D’aquesta manera la càtedra creu que la Unió Europea actuaria a nivells pràctics com a una sola entitat i podria optar a aconseguir els seus objectius.
Europe’s radical economic response to covid-19
Abans de la pandèmia hauria estat impensable el pla “Next Generation EU”. La forma en què s’han calculat les assignacions vol dir que els països petits veuran sumes macroeconòmiques significatives: Bulgària, Croàcia i Grècia rebran subvencions equivalents al voltant del 10% del seu PIB anual o més. Els països més rics com Dinamarca o Alemanya poden esperar menys de l’1%. En termes absoluts, els principals beneficiaris són Espanya o Itàlia, on el pla ja ha tingut un impacte polític, aturant l’euroescepticisme creixent. Per a que el pla funcioni, els estats membres han de complir amb les seus plans de finançament, que tenen com a requeriment un mínim d’inversió en energia verda i en transició digital, a més de seguir “recomanacions específiques per país” de la comissió. A alguns països les condicions els semblen limitacions, i destaquen que cal remarcar les diferències entre ells. A banda d’això, es considera que el procés es pot perdre en procediments burocràtics, cosa que preocupa al govern de Macron de cara a les eleccions de l’any vinent. Alhora la UE no vol sacrificar la possibilitat de gastar els diners de manera eficient i productiva. Si ho fan, el BCE prediu que la zona euro podria veure un augment de l’1,5% del PIB a mitjà termini Macron i Draghi ja han suggerit que caldrà ampliar el fons, cosa que suposarà més endeutament i, potencialment, nous impostos. El pla actual és iniciar la devolució el 2028, amb la seva respectiva liquidació durant les tres properes dècades. Aquests plans fiscals, que requereixen el suport unànime dels governs, han tendit a fracassar en el passat. Els mercats, però, creuen que els bons es amortitzaran amb nous préstecs, ja que la majoria del deute públic ho és. De cara al futur de la UE, és important que NGEU tingui èxit, és a dir, que es gastin els fons amb prudència i es recuperi el creixement econòmic a la zona de l’euro.
Steering and Monitoring the Recovery and Resilience Plans. Reading between the lines
Aquest article proporciona un relat extens dels procediments i regles del Recovery and Resilience Facility (RRF). Analitza les orientacions de la Comissió Europea i ofereix informació sobre com s’està dirigint el procés i com es controlarà la implementació dels Plans Nacionals de Recuperació i Resiliència (PNRR). El RRF és una prova important per a la UE i la seva implementació amb èxit podria conduir a transformacions significatives i necessàries a la UE en termes de reformes estructurals i de transició climàtica i digital. Si no compleix els seus objectius declarats i els estats membres gestionen malament els fons del RRF, les repercussions per a la UE seran més que merament pressupostàries, ja que podrien tenir implicacions polítiques ’estabilitat del projecte europeu erosionant la confiança entre els estats membres, part d’un retard en la recuperació i de les reformes estructurals necessàries. D’una banda, hi ha oportunitats en joc, ja que: en primer lloc, el RRF té el potencial per dirigir la implementació de reformes estructurals; en segon lloc, evitant la governança tradicional dels European Structural and Investment Funds (ESIF) sota la gestió compartida de les autoritats nacionals i regionals, el RRF té el potencial d’evitar algunes de les càrregues administratives tradicionalment associades als ESIF. D’altra banda, diversos reptes podrien dificultar l’èxit de la implementació de la RRF: en primer lloc, podríem observar una creixent acumulació de requisits de marcatge de caselles ex ante per a la taxonomia i els quadres de puntuació per a les aprovacions de fites, superat amb el pas addicional del Consell com a àrbitre final pel desemborsament dels fons; en segon lloc, les administracions públiques estaran saturades de feina, ja que no només hauran de preparar nous plans, sinó que també hauran de produir indicadors, controlar les dades i proporcionar informació en informes separats per a la RRF mitjançant diferents procediments; en tercer lloc, la sobrecàrrega i la càrrega administrativa risquen desplaçar el procés de compliment i supervisió cap a un exercici de marcatge de caselles en la gestió dels fons de la UE.
Avoiding the Main Risks in the Recovery Plans of Member States
L’informe realitzat per part d’en Jorge Nuñez, membre sènior del Centre d’estudis de polítiques europees representa un informe dedicat a la preparació i implementació del mecanisme de recuperació i resiliència de la Unió Europea. En aquest, s’estableix alguns dels principals riscos per a l’èxit dels programes de recuperació o que simplement el podrien debilitar, com ara la manca d’enfocament principal al voler abraçar un espectre massa ampli i la mala orientació, sobretot política, el manteniment de sectors insostenibles, els retards en la implementació, així com la manca d’una dimensió més europea o bé la incapacitat d’implementar un programa que resulta molt complex i . per sobre del pressupost normal de la Unió Europea. Tanmateix, es poden mitigar o evitar aquests riscos. L’informe també presenta una sèrie de solucions per garantir que s’implementin aspectes crítics per als programes de recuperació i l’objectiu clau de la resistència a llarg termini. Entre ells, destaca la necessitat de reformes estructurals greus als estats membres, millors sistemes de gestió i control a nivell de la UE, polítiques actives del mercat de treball ben dissenyades, així com un marc clar per a les associacions publico-privades per garantir que s’utilitzin amb més eficàcia.
Transición ecológica
Guía NextGenerationEU: más sombras que luces
Aquesta guia pretén ser una eina pràctica percol·lectius, moviments socials, periodistes, persones tècniques d’ajuntaments i institucions públiques i per a la ciutadania en general. El seu objectiu és millorar el coneixement dels processos i riscos dels fons europeus NextGenerationEU (NGEU). Al seu torn, ofereix 8 propostes dirigides a el Govern d’Espanya perquè aquests puguin contribuir a una transformació ecosocial justa. També incideix en quins són els riscos dels fons de recuperació a curt, mitjà i llarg termini. Així, alerta dels perills de sobreendeutament i austeritat, de la concentració dels fons en grans empreses, del fet que el Pla pugui ser un simple greenwashing i no apunti les lliçons de la pandèmia, de la manca de transparència i participació ciutadana, i de les polítiques incongruents en perjudici de l’interès general. En definitiva, la guia alerta de que les successives retallades en les administracions públiques de l’última dècada han fet que no es disposi dels mitjans necessaris per realitzar un adequat seguiment de la destinació dels fons. La manca de mitjans tècnics i recursos humans per avaluar els impactes dels projectes pot derivar en perjudicis per a l’interès general. A la vegada, els possibles incompliments en els exàmens semestrals que realitzen les autoritats europees a cada estat poden comportar sancions o el bloqueig de les següents assignacions. Per això, és més que necessari que els fons NGEU reforcin les capacitats i estructures públiques, dotant amb prou finançament com perquè puguin exercir el seu treball en l’interès general.
Les ambiguïtés de la relance verte européenne
L’autor expressa en aquest article publicat a Slate els seus dubtes respecte de la transició ecològica que s’ha de vehicular per mitjà dels fons europeus, tot i que la consciència de la gravetat del problema és real i que tota la despesa de la UE hauria d’arrenglerar-se amb els objectius de l’Acord de París. Però les mesures ja anunciades, per exemple en les indústries de l’automoció i l’aeronàutica, mostren clarament que és difícil conciliar tant l’objectiu de reduir les emissions de gasos d’efecte hivernacle com el de la reactivació de l’activitat i el suport a l’ocupació. A mitjà i llarg termini, els dos objectius hauran d’assolir-se simultàniament, però a curt termini caldrà conformar-se amb mesures que no siguin plenament satisfactòries. Per tant, no podem ocultar les dificultats que comportaran les possibilitats d’èxit de la transició energètica, sabent de més a més que aquest terme és terriblement ambigu: la transició és una etapa intermèdia, el pas d’un estat de coses a un altre. Darrere de la façana verda amb què gairebé totes les organitzacions polítiques i els governs s’adornen, les diferències de visió són considerables. En efecte, els debats europeus no ens han de fer oblidar, però, l’essencial: a tot el món continua la carrera pels combustibles fòssils. A l’extrem nord de Rússia, Gazprom Neft i Shell uneixen forces per explorar els recursos d’hidrocarburs. A més, Shell, així com el grup francès Total, continuen invertint encara més en combustibles fòssils que en energies renovables. Aquest és el cas també al Japó, malgrat els compromisos adquirits en virtut de l’Acord de París, el país continua depenent del carbó per a un terç de la seva producció d’electricitat i finançar la construcció de centrals elèctriques de carbó. Pel que fa a la Xina, certament diu que la quota de carbó ha de disminuir en la seva producció d’energia elèctrica, però a mesura que augmenten les seves necessitats energètiques, els seus projectes de construcció de centrals elèctriques de carbó continuen desenvolupant-se, fins al punt d’excedir la potència de les centrals de carbó que funcionen actualment als Estats Units o a l’Índia…
Transició energètica, reconstrucció econòmica, nova governança
En aquesta nota, el Cercle d’Economia assenyala que si s’assumeix la magnitud del repte que implica la crisi del canvi climàtic, que interpel·la a la política i també al sector empresarial i a tots els ciutadans, caldrà acceptar canvis de model de vida, d’economia i de governança. Canvis que no han de buscar un decreixement utòpic sinó créixer d’una manera que sigui pròspera, sostenible i que sigui garantia d’equitat. Les administracions han de legislar per incentivar i potenciar els bens i serveis produïts per l’economia circular i també han de donar exemple fent que les compres públiques siguin sostenibles; les empreses han d’adaptar el model de negoci al nou context, dedicant recursos a la innovació i aprofitant ara la gran oportunitat dels Fons Next Generation; i els ciutadans s’han de conscienciar per fer un consum responsable apostant clarament pels bens i serveis de la nova economia circular. A la vegada que cal actuar amb audàcia i decisió, cal fugir de plantejaments dogmàtics i precipitats que poden perjudicar una competitivitat sense la qual no hi ha cohesió social. Considerem que la millor manera de fer aquests canvis tan ràpid com sigui possible i amb un cost menys traumàtic és situant la innovació al centre de l’agenda política i empresarial. En darrer terme, la qüestió de la transició energètica fos un dels grans debats del present. S’hi han de comprometre ciutadans, empreses i governs. I hem d’assumir que allò que està en risc és el futur de la humanitat i del planeta. De res servirà que governs, empreses i ciutadans europeus fem els deures climàtics si a nivell global no contribuïm a desactivar la cultura de l’antropocè que hem posat en marxa culturalment des d’Europa a partir de la revolució industrial i la dialèctica que hem inoculat a tot el planeta sobre les tesis de modernització. Una diplomàcia climàtica de col·laboració i cooperació ha d’aconseguir convèncer al conjunt del planeta d’un canvi de model de creixement.
Covid recovery plans threaten global climate hopes
La perspectiva d’una recuperació verda mundial de la pandèmia del coronavirus està en suspens, ja que els països inverteixen diners en l’economia de combustibles fòssils per evitar una recessió devastadora. Només un grapat de països importants bomben fons de rescat en esforços baixos en carboni com l’energia renovable, els vehicles elèctrics i l’eficiència energètica. Un nou rànquing de The Guardian considera que la UE és capdavantera, dedicant el 30% dels seus fons de recuperació de propera generació de 750.000 milions d’euros (677.000 milions de lliures esterlines) a finalitats verdes. França i Alemanya han destinat aproximadament 30.000 milions d’euros i 50.000 milions d’euros respectivament del seu propi estímul addicional per a la despesa ambiental. A l’altre extrem de la escala, la Xina s’enfronta a la pitjor de les principals economies, amb només el 0,3% del seu paquet, aproximadament £1.1bn, per a projectes ecològics. Als Estats Units, abans de les eleccions, només uns $26bn (£19.8bn), o poc més de l’1%, de la despesa anunciada eren verds. En aquest context, l’elecció de Joe Biden com a president dels EUA té el potencial de transformar la recuperació verda a nivell mundial: tot i que pot enfrontar-se a una majoria republicana al Senat, si els plans de Biden per a un estímul ecològic de $2tn estiguessin complerts, els EUA superarien la UE com a inversor més gran en un futur baix en carboni. Tot i que els països no aconsegueixen una recuperació verda, també es queden enrere en les seves obligacions en virtut de l’acord climàtic de París. L’Agència Internacional de l’Energia (AIE) ha calculat que els països planifiquen retallades d’emissions que només representen el 15% de les reduccions necessàries per complir l’acord de París. L’AIE també ha constatat que les emissions de la Xina, que van caure bruscament en les fases inicials de la pandèmia, ja han recuperat els nivells del 2019 i és probable que les superin. Si la Xina no presenta paquets de recuperació ecològics, posant un nou pla quinquennal en consonància amb l’objectiu de zero net, les possibilitats mundials d’assolir els objectius climàtics seran propers a zero i, per tant, semblaria una recuperació verda mundial impossible.
A recovery with green elements, but not a green recovery
Els estats membres de la Unió Europea han de presentar davant de la Comissió la seva planificació per la recuperació i resiliència dels propers anys per poder accedir al paquet preparat per la mateixa organització d’uns 673 mil milions d’euros. Tothom vol agafar el seu tros del pastis. Davant d’aquesta situació ens plantegem dues preguntes: Quins són els requisits per poder accedir-hi? Realment, s’estan complint? La primera pregunta té fàcil solució ja que per accedir-hi els països es van comprometre l’any passat a destinar com a mínim un 37% de la despesa total de la seva planificació a fins mediambientals i sostenibles, mentre que el restant es podria destinar per a fins que no aportin res a la sostenibilitat ni al canvi climàtic, però que tampoc causin un dany significatiu. La segona resposta té solució a partir d’un estudi que ha realitzat l’organització E3G on s’ha pogut comprovar que almenys 8 països membres que pretenen accedir al paquet de recuperació de la pandèmia no compleixen els criteris de planificació d’almenys el 37% sigui despesa verda. No només això, sinó que s’ha pogut observar que molts plans a primera vista poden semblar que donen suport a la sostenibilitat, però que en el fons estan donant suport altre cop als combustibles fòssils. A sobre, s’ha descobert que molts estats membres juguen a estar a llimbs legals ja que destinen grans quantitats de diners en mesures que encara no hi ha estudis que determinin si són o no són perjudicials pel planeta. En definitiva, hi ha més que dubtes que s’estiguin complint els requisits per part de molts països per poder accedir al paquet econòmic, cosa que suposarà una autentica prova de credibilitat per la Unió Europea ja que, en els propers dies, ha de decidir quins podran accedir-hi i això tindrà fortes repercussions ja que els ulls de tots els països del món estaran atents a les seves decisions.
España, tercer país europeo con mayor número de proyectos de inversión verde para impulsar la recuperación económica
El think tank EY ha desenvolupat un informe que identifica projectes que poden donar suport a l’ocupació a curt termini i contribuir als objectius climàtics de la UE. Espanya presenta un total de 79 projectes d’inversió verda, amb unes necessitats de finançament de 24.471 milions d’euros. Els sectors d’energia i transport aglutinen el major percentatge de les iniciatives identificades, prop del 40% cadascuna, cosa que demostra el compromís de les empreses i les entitats públiques per assolir l’objectiu zero emissions. L’objectiu és posar en marxa iniciatives que serveixin per a revertir el canvi climàtic, generar ocupació i reduir l’impacte econòmic de la COVID-19. L’informe identifica més de 1.000 projectes de 27 estats diferents que poden generar més de dos milions de llocs de treball a curt termini per a contribuir en els objectius climàtics, gairebé una quarta part de les pèrdues ocupacionals que ha provocat la pandèmia. Aquesta llista representa una inversió de 200.000 milions d’euros per als 1000 projectes, distribuïts uniformement en els països de la UE que els presenten, com França, Alemanya, Espanya o Itàlia. Les necessitats d’inversió dels projectes seleccionats podrien representar del 10% al 50% de les subvencions que ofereix el pla “Next Generation EU”. El 20% d’aquests projectes es consideren petits i requereixen inversions de fins a 5 milions d’euros, i al voltant del 30% de les iniciatives seleccionades estan desenvolupades per startups i pimes, que inclouen solucions de mobilitat sostenible, hidrogen verd, recuperació de terres o materials per a la construcció baixos en carboni.
Europe’s ‘green and just’ transition starts with its recovery fund
Amb la proposta del pla de recuperació, un paquet d’uns 673 mil milions d’euros, la Unió Europea deixa clara la seva voluntat, recuperar-se amb rapidesa dels efectes que ha causat la pandèmia i, alhora avançar cap a una econòmic verda ja que el préstec va estrictament lligat a unes directius ambientals i sostenibles que s’han de complir estrictament. No obstant, sense el suport d’una important despesa nacional els estats membres no tindran liquiditat suficient per assolir els objectius que prega la Unió Europea. A sobre, els governs de les principals economies europees estan optant per a polítiques més socials que passen per ampliar els llocs de treball existents, polítiques que van lligades encara que sigui a curt termini al manteniment de l’actual despesa, deixant la inversió en empreses sostenibles i mediambientals per sota del 36% de la despesa total. A pesar d’aquestes descoratjadores dades l’organització internacional brama per fer veure als països membres que invertir en les renovables no només és invertir a llarg termini, sinó tot al contrari suposaria un impuls econòmic, una nova forma de creació de llocs de treball i avançar cap al objectiu primordial d’un món sostenible. Es per això que a través del banc europeu es preveu impulsar i incentivar la inversió en sostenibilitat a partir d’una ambiciosa nova estratègia de préstecs, que es preveu que es posi en marxa a partir del 2025. Europa es troba en una cruïlla de camins i ha de decidir si apostar fort per les empreses sostenibles i liderar el que podria ser una autentica revolució industrial o caure en memòries del passat i retornar l’ajuda a les empreses que han fet créixer Europa fins al punt d’avui, però que han aportat poc o res al planeta. De moment, el primer pas l’ha fet la Unió Europea apostant molt fort per la primera de les opcions o camins, veure’m quina serà la decisió dels països europeus en els propers anys.
From coal and steel to carbon-free and digital: EU reaches turning point
La Unió Europea, que tendeix a avançar després de les crisis cícliques que van des del final de la Guerra Freda fins a l’actual pandèmia de coronavirus, podria mirar al passat d’aquí a uns anys i veure l’inici del salt cap a una economia verda i digital. El propòsit del fons “Next Generation EU” és evitar una major divergència entre països rics i pobres del bloc que pugui destruir el mercat únic. La seva intenció a curt termini és la de crear un impuls inversor i reformador durador per a les economies arrasades pel coronavirus, que estan retornant a la seva mida pre-pandèmica diversos mesos després que les d’Àsia, els Estats Units i la Gran Bretanya. En canvi, a la llarga la UE busca el lideratge ecològic mundial reduint a zero les emissions netes de CO2 per al 2050 per frenar el canvi climàtic i aconseguir una porció de l’economia digital, ara dominada per gegants de tecnologia dels EUA. Molts plans centren la seva despesa verda en renovar edificis per obtenir eficiència energètica i desenvolupament de transport públic. Per prosperar al món digital, els governs planegen construir xarxes mòbils i Internet d’alta velocitat, invertir en emmagatzematge de dades, informatitzar o millorar l’alfabetització informàtica. Si es fa bé, el fons pot establir les regles del joc per al futur. L’èxit depèn de la qualitat dels plans que cada govern prepara ara i de com es posaran en marxa aquests plans fins a finals de 2026, quan molts d’ells deixaran d’estar al càrrec. De moment, la complexitat dels requeriments ha fet que alguns ajornin la presentació fins a mitjans de maig. L’actuació d’Itàlia, el màxim beneficiari financer del sistema i un dels països que més necessiten reformes profundes, serà crucial per a les discussions sobre el seu ús reiterat, però la prova de l’èxit serà si les innovacions i reformes conjuntes aporten beneficis estructurals i duradors.
Transformations for the Joint Implementation of Agenda 2030 for Sustainable Development and the European Green Deal
Quan ens preguntem sobre els efectes de la pandèmia, es inevitable caure en aspectes negatius, però cal profunditzar sobre ells i treure-hi la part positiva. Aquesta ha demostrat que és fonamental establir una connexió entre sanitat pública i l’agenda mediambiental en la formulació de polítiques públiques. També ha aportat que els governs dels estats membres de la UE integressin els ODS al semestre europeu, aquest representa un autèntic procés de coordinació i harmonització de les polítiques econòmiques i laborals en la UE. A més la Unió Europea ha respòs als efectes de la pandèmia amb un fort paquet de polítiques i fons de “Next Generation plan” per impulsar la recuperació econòmica mentre, al mateix temps, es persegueix la transició verda d’Europa. Aquest informe intenta connectar els punts entre aquestes quatre iniciatives polítiques principals – els ODS, el Tracte Verd Europeu, el Semestre Europeu i el pla de recuperació de la UE. Resulta fonamental adoptar un enfocament de sistemes per aprofitar les complementarietats entre els diferents aspectes de la transició verda i identificar el comerç. A la secció 4 de l’informe, examinem el paper que poden jugar les finances ‘pacients’ per a la transició verda i es proporcionen exemples de noves polítiques financeres i fiscals que s’han aplicat a nivell nacional i regional. La innovació sostenible requereix finançament estratègic a llarg termini, que el sector privat no proporcionarà si no existeix una direcció estable i coherent per a la inversió, de manera que la regulació i la innovació convergeixen al llarg d’una trajectòria verda. Per fer aquesta transició inclusiva i justa, sobretot des que la pandèmia ha eliminat o posat en perill milions de llocs de treball a tot Europa, els impactes sobre les perspectives d’ocupació i la necessitat de noves competències a la població són elements essencials de qualsevol pla de recuperació econòmica. Segons aquest informe, hi ha una àmplia evidència que un estímul econòmic estàndard no només és insostenible mediambientalment, sinó que també és econòmicament inferior a una estratègia de recuperació verda en què les intervencions immediates es poden centrar en reformes d’eficiència energètica i mobilitat urbana sostenible. Les mesures de creixement i ocupació a Europa no són només les relacionades amb l’energia verda, sinó també les que promouen l’economia circular, l’agricultura orgànica i les solucions basades en la natura. Tot i això, els governants polítics dels estats membres han de ser conscients de les compensacions, per exemple, els programes de recuperació amb avantatges laborals a curt termini poden tenir efectes més febles per al creixement a llarg termini, ja que la transició verda requereix compromisos amb la despesa pública i reformes de preus durant un període més llarg. En aquest informe, a part del explicat fins aquest punt, també es suggereix que es poden evitar impactes indesitjables sobre la distribució dels ingressos si les polítiques es dissenyen amb cura, els ingressos generats per mesures com el preu de l’energia i el carboni es reciclen a parts vulnerables de la població, les mesures d’eficiència energètica estan dirigides a les llars de baixos ingressos i la innovació verda està finançat per impostos generals més que per recàrrecs ecològics. En definitiva, el que proposa aquest últim punt no és una altre cosa que la coordinació i combinació de l’agenda verda amb la social per tal d’evitar que les inigualats existents no solament s’ampliïn, sinó que es consolidin.
Transición digital
NGEU: un impuls molt oportú a la digitalització
Aquest article aborda de forma quantitativa l’impacte que representarà el Pla NGEU en termes de transformació digital. Un dels pilars sobre els quals es vertebra el paquet econòmic europeu NGEU és la transformació digital. En aquest sentit, i atesa la importància de la inversió en intangibles en l’impuls digital, els autors analitzen l’impacte que tindrà l’NGEU sobre aquesta mena d’inversió. Per respondre aquesta pregunta, procedeixen en dues fases. Primer, calculen quin ha estat l’augment mitjà del pes de la inversió en intangibles sobre el PIB a Espanya en els últims anys: entre el 1995 i el 2017, període per al qual es disposa de dades, el pes de la inversió en intangibles va créixer, de mitjana, 0,11 p. p. per any. Aquest és un ritme superior al registrat pels EUA en el mateix període, de 0,08 p. p. per any, probablement a causa de l’estadi de major maduresa en què es troba l’economia nord-americana en termes de digitalització. Tot seguit, es mesura l’impacte de l’NGEU sobre la inversió en intangibles, considerant en el càlcul l’efecte arrossegament que aquest programa pot tenir sobre la inversió privada. En aquest sentit, la inversió en digitalització contemplada en els sis plans d’actuació anunciats pel Govern per al període 2021-2023 puja a 16.250 milions d’euros, dels quals 15.400 seran finançats per l’NGEU. D’aquesta suma, és necessari excloure els 4.700 milions destinats al Pla de Connectivitat, al Pla 5G i a altres inversions en equipament TIC, ja que la inversió en infraestructura, tot i que és crucial per a la digitalització de l’economia, no computa com a inversió en intangibles. D’aquesta manera, en termes anuals, l’NGEU representa una inversió directa en actius intangibles de gairebé 3.600 milions anuals durant els tres propers anys, xifra equivalent al 0,29% del PIB per any.
Could Biden’s Infrastructure Plan Offer the EU a Benchmark for Digital Investment Packages?
Quan la Comissió va presentar el seu pla d’estímul per primera vegada el maig passat, analistes i mitjans de comunicació van aclamar el “groundbreaking stimulus” de la UE. Tanmateix, la cobertura més recent del Next Generation EU s’ha centrat en la creixent preocupació pels obstacles jurídics i burocràtics per al desemborsament de fons. A l’altra banda de l’Atlàntic, i en contrast amb les preocupacions que es manifesten a Europa, una nova administració als Estats Units ha utilitzat els seus primers mesos de mandat per impulsar un “American Rescue Plan” de $1.9tn, immediatament seguit d’un Paquet de despeses en infraestructures de $2tn que ara està considerant el Congrés. L’ “American Jobs Plan” del president Joe Biden és un paper imperfecte per a la UE de nova generació, ja que cobreix no només la infraestructura física, sinó també les reformes socials i laborals que ja són la norma a tot Europa. Tot i això, les taules clau del pla nord-americà podrien oferir un punt de referència útil per als governs europeus que decideixen ara com gastar els seus respectius fons dels fons europeus de recuperació. En centrar-se en la necessitat d’inversions digitals en la seva retòrica sobre la recuperació econòmica europea, Ursula von der Leyen fa ressò de la definició d’infraestructura digital presentada pel president Biden, demostrant que Europa pot guanyar substancialment amb aquest nivell d’inversió.