
Diari de les idees 67
08 septiembre 2022
Ideas de actualidad
Empieza el curso y con él una nueva edición del Diari de les idees. Se tratará sin duda de un curso complejo desde muchos puntos de vista: la guerra en Ucrania ya dura desde hace seis meses y nada hace prever un final a corto plazo; en las próximas semanas dos países como Italia y Brasil encararán unos procesos electorales que pueden tener un impacto considerable sobre la política en Europa y Sudamérica; asimismo el Congreso del Partido Comunista Chino del mes de octubre debería permitir a Xi Jinping reforzar todavía más su liderazgo; y el invierno se anuncia particularmente difícil en Europa desde el punto de vista energético como consecuencia de la guerra en Ucrania, más todavía tras la suspensión por parte de Rusia del suministro de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 condicionando su restablecimiento al levantamiento de las sanciones impuestas.
En el ámbito de la política internacional, una de las noticias más destacadas ha sido la muerte del antiguo presidente de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov. Vladislav Zubok analiza en Foreign Policy su controvertido legado y afirma que nunca supo cómo gobernar su complejo país sin tropezarse con sus raíces autoritarias y que el principal error del ex líder soviético fue en el ámbito económico. El declive y los problemas económicos como la falta de incentivos de un sistema de pleno empleo basado en que unos fingían trabajar y otros fingían pagar salarios eran estructurales y crónicos. Pero afirmar que este declive llevaba inevitablemente al colapso y a la desaparición de la URSS tal como pasó es absurdo. La Unión Soviética era una sociedad enormemente industrializada, con unos recursos ingentes, como se puede comprobar ahora con el impacto que Rusia está teniendo en los mercados de los alimentos y de la energía. De la misma manera, la gigantesca acería de Mariúpol o la mayor planta nuclear de Europa en Zaporija también son de la época soviética. Así pues, la URSS disponía de un potencial económico colosal altamente ineficiente debido a la falta de incentivos, la planificación central y la ausencia de propiedad privada, entre otros factores estructurales. Eso era lo que se tenía que cambiar. Zubok considera que Gorbachov no aprovechó la oportunidad de llevar a cabo una reforma radical del mercado. Habría sido una decisión muy dolorosa, pero con un gran beneficio, que es que con este tipo de transformaciones la gente empieza a pensar en tener dinero y no tanto en rivalidades políticas o étnicas. Eso es lo que pasó en Polonia, cuando todas las facciones pro y anti Solidaridad desaparecieron después de las reformas económicas. Gorbachov tuvo la oportunidad de hacer lo mismo en primavera de 1990, pero la perdió porque temía el choque que supondría para el sistema.
Desde Cataluña, Manuel Manonelles rinde a homenaje en El Nacional al último dirigente de la URSS y afirma que la muerte de Mijaíl Gorbachov permite un conjunto de reflexiones que toman todavía más vuelo en contraste con el contexto actual de guerra en Ucrania. Destaca que conviene recordar que él fue el responsable de la glasnost, el conjunto de políticas aperturistas y de reforma en el ámbito político como de los medios de comunicación; así como de la perestroika, las políticas de reforma económica que junto con la mencionada glasnost acabarían con la dictadura soviética, el telón de acero y, de rebote e involuntariamente, con la Unión Soviética favoreciendo el nacimiento de una serie de nuevos estados en Europa Oriental, el Cáucaso y Asia Central. Y lo hizo de manera prácticamente incruenta, algo muy meritorio teniendo en cuenta el potencial especialmente desestabilizador que hubiera podido tener la Unión Soviética con su enorme arsenal nuclear, o si lo comparamos a la situación actual en Ucrania. Gorbachov fue también quien decidió retirar, en 1989, a las tropas soviéticas que habían invadido Afganistán en 1979, consciente de encontrarse en una situación totalmente insostenible. Y también tuvo un papel decisivo para evitar un desastre mayor en la central nuclear de Chernóbil, que habría estado de consecuencias terriblemente más catastróficas, a pesar de las falsedades y la ocultación de información por parte de la mayor parte de la burocracia soviética de lo que realmente estaba pasando en aquella planta la primavera de 1986. Algo que no deja de ser tristemente irónico si pensamos en la situación actual en la central nuclear de Zaporíjia, también en Ucrania.
Enlazando con la guerra en Ucrania, desde las páginas de Le Monde Diplomatique, Igor Delanöe argumenta que, si a finales de marzo todavía parecía posible obtener la retirada de las tropas rusas de las regiones de Jerson y Zaporijia a cambio de concesiones ucranianas, ahora es ilusorio pensar que Rusia devuelva estos territorios. La opción de crear “repúblicas populares” parece haber sido abandonada en la medida en que, para el Kremlin, este modelo ha resultado ser un fracaso. En cambio, ahora se está llevando a cabo un proceso de absorción bajo el liderazgo de Sergey Kirienko, responsable de la política interna de la administración presidencial, quien ha visitado varias veces los territorios ucranianos bajo control ruso. El rublo circula desde finales de mayo, mientras un decreto presidencial ha permitido simplificar la concesión de pasaportes rusos a la población. También se está preparando la celebración de un referéndum para integrar los territorios ocupados a la Federación Rusa. La evolución del conflicto depende en gran medida de lo que está pasando en la retaguardia más que en el frente. Ambos bandos están convencidos de estar en el lado correcto de la historia y consideran que el tiempo juega a su favor. ¿Pero por cuánto tiempo? Los ucranianos cuentan tanto con el impacto de las sanciones que golpean Rusia desde el 24 de febrero como con las nuevas entregas de armas. Moscú, por su parte, apuesta por un colapso económico, o incluso una implosión política de Ucrania, así como una erosión de la ayuda financiera occidental. En un contexto de inflación galopante en Europa, Moscú ya no duda en agravar la situación, adoptando medidas restrictivas en sus exportaciones de gas hacia Europa, sobre todo a través del gasoducto Nord Stream 1. Por consiguiente, tanto en Kiev como en Moscú, nadie parece estar dispuesto a jugar la carta de una paz basada en concesiones negociadas. También debemos plantearnos hasta qué punto los objetivos ucranianos coinciden con los de los países de la OTAN que proporcionan ayuda militar sin la cual Ucrania no habría podido resistir hasta ahora. A corto plazo, la ayuda financiera y militar de Occidente tiene como objetivo evitar un colapso del ejército y del poder ucranianos, pero no queda claro cuál es el estado final deseado. Mientras la Casa Blanca insinuó, antes de ser desmentida por el Departamento de Estado, que se trataba de provocar un cambio de régimen en Rusia, el Pentágono quiere disminuir el poder ruso desgastándolo en la batalla de Ucrania. Por su parte, el Reino Unido pretende construir una “dique oriental” desde el mar del Norte hasta el mar Negro, para contener Rusia, recuperando así los cánones del equilibrio de poder que estructuran siglos de diplomacia británica en el Viejo Continente. Mientras tanto, los europeos están divididos entre los países de Europa del Este que defienden una firmeza indefectible contra Moscú, y los “viejos estados europeos” más inclinados en no arrinconar Rusia completamente. Sólo una cosa es segura: la solución del conflicto ucraniano supondrá un paso hacia el establecimiento de un nuevo orden de seguridad en Europa.
Por su parte, Jean-Paul Michel Larçon subraya en The Conversation que la guerra en Ucrania no sólo ha afectado al comercio de Europa con Rusia. También ha redefinido en gran medida las rutas comerciales terrestres con China, cambiando las puertas de entrada de mercancías en Europa e impulsando las empresas a reconfigurar todavía más sus cadenas de suministro. Antes del conflicto, el 95% de las mercancías transportadas por ferrocarril entre China y Europa pasaba por el Corredor Norte del Express China-Europa, la Ruta de la Seda ferroviaria que une China con Alemania pasando por Kazajistán, Rusia, Bielorrusia y Polonia. Como consecuencia de las sanciones internacionales y el riesgo de confiscación de las mercancías transportadas, el volumen de mercancías por ferrocarril eurasiático –principalmente ordenadores y dispositivos electrónicos, maquinaria y piezas de automóviles– se ha reducido un 80%. En este contexto, el Corredor Transcaspiano ha ganado importancia como ruta ferroviaria alternativa. Pero esta ruta es más difícil que la ruta del norte: pasa por países con culturas y orientaciones geopolíticas muy diferentes, como los países del Cáucaso, y supone atravesar dos mares: el mar Caspio y el mar Negro. En los puertos, los tiempos de tránsito se alargan debido a las deficiencias en la infraestructura de manipulación de carga y el pequeño tamaño de las terminales. Eso se traduce en un tiempo de viaje más largo (30 días en lugar de 20). Asimismo, el desarrollo de nuevos corredores requiere importantes inversiones en infraestructuras ferroviarias y portuarias. La Unión Europea, con el programa del Corredor de Transporte Europa-Caucas-Asia (TRACECA), está interesada desde 1993 en el desarrollo del Corredor Transcaspiano. El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) también tiene previsto invertir más de 100 millones de euros en Kazajistán. Dentro de la UE, Bulgaria y Rumania están bien situadas para beneficiarse del desarrollo del comercio a través del Corredor Transcaspiano y la conexión entre los puertos de Poti en Georgia y Constanta en Rumania es objeto de nuevas soluciones intermodales. En este sentido, la Comisión Europea ha aprobado recientemente la asignación de 110 millones de euros para la modernización de un corredor ferroviario en Bulgaria entre Sofía y la frontera con Serbia como aparte de la Red de Transporte Transeuropea (TEN-T).
Con respecto a los asuntos internacionales, Matthew Kroenig afirma en Foreign Policy que estamos entrando en un mundo cada vez más multipolar donde sin duda los Estados Unidos siguen siendo la primera potencia pero donde China ya ocupa el segundo lugar en poder militar y económico y Europa es una superpotencia económica y reguladora por derecho propio. Paralelamente, una Rusia más agresiva mantiene la mayor reserva de armas nucleares del planeta y las grandes potencias del mundo en desarrollo, como India, Indonesia, Sudáfrica y Brasil optan por una nueva vía de no alineados. Los politólogos realistas argumentan que los sistemas multipolares son inestables y propensos a grandes errores de cálculo. La Primera Guerra Mundial es un ejemplo clásico de ello. Los sistemas multipolares son inestables en parte porque cada país debe preocuparse por múltiples adversarios potenciales. De hecho, actualmente, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos teme posibles conflictos simultáneos con Rusia en Europa y China en el Indo-Pacífico. Los realistas también se centran en los cambios en el equilibrio de poder y se preocupan por el auge de China y el declive relativo de los Estados Unidos. La teoría de la transición de poder afirma que la caída de una gran potencia dominante y el ascenso de un rival a menudo se traduce en una guerra. Por consiguiente, algunos expertos temen que Washington y Pekín puedan estar cayendo en ests llamada “trampa de Tucídides”. En esta nueva Guerra Fría que algunos están pronosticando, las instituciones internacionales se han convertido en escenarios de competición y Rusia y China las están utilizando en contra de sus propósitos iniciales. Cabe recordar que Rusia presidió una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas mientras sus ejércitos estaban atacando Ucrania en febrero. De la misma manera, China utilizó su influencia a la Organización Mundial de la Salud para frenar una investigación en profundidad sobre los orígenes de la COVID-19.
Por su parte, Alexis Rodríguez-Rata advierte en La Vanguardia que crece la preocupación sobre el acceso a los chips esenciales para las fabricación de las armas más sofisticadas como misiles, drones, cazas, satélites, sistemas de descifrado y optoelectrónicos, etc. En plena guerra de Ucrania, la tensión creciente entre los EE.UU. y China en el Pacífico y el rearme generalizado, destaca el hecho de que los semiconductores de menos de 10 nanómetros, los más potentes, eficientes y necesarios para el armamento de última generación, sólo se producen en dos países: el 92% en Taiwán y el 8% restante en Corea del Sur. El acceso a los chips más avanzados depende pues de un duopolio taiwanés y coreano, básicamente de dos empresas privadas, TSMC y Samsung Foundry. Así pues, no es por casualidad que Taiwán sea el principal exportador de circuitos integrados del mundo por valor de más de 135.000 millones de dólares anuales y que el 15% de su PIB provenga de los microchips. También hay que destacar que China es el principal mercado de Taiwán para estos componentes, al doble de distancia de los EE.UU. Ante esta situación, China tiene<A[planes|planos]> planes para producirlos en su territorio, como también los tienen los EE.UU. y la UE.
En la revista Conflits, Bernard Lugan hace balance de nueve años de presencia occidental en el Sahel, ahora que el ejército francés ha abandonado Mali sin que se resolvieran los problemas estructurales del país y las causas del terrorismo. Según el autor, Francia y Occidente cometieron una serie de errores desde el inicio de la intervención que han llevado al callejón sin salida actual, ya que la situación parece ahora fuera de control. Los resultados políticos de una década de implicación francesa son catastróficos y el desastre se explica por un error en el diagnóstico de partida, ya que en el Sahel el yihadismo se superpone a conflictos étnicos multiseculares. Por lo tanto, dejar de ver la cuestión del Sahel a través del prisma de las ideologías europeas-democráticas es ahora una necesidad imperiosa. Resituar los acontecimientos actuales en su contexto histórico regional debe ser la primera prioridad, ya que están vinculados a un pasado que condiciona en gran medida las opciones y los compromisos de las partes en conflicto. Así, los cuatro principales errores que explican el deterioro actual de la situación son haber “esencializado” la cuestión calificando sistemáticamente cualquier bandolero armado o incluso cualquier persona armada como yihadista; no haber cuestionado la mala fe de supuestos “expertos” locales que disimularon que aquellos que calificaban de yihadistas eran en muchos casos traficantes que se proclamaban yihadistas para disimular sus actividades delictivas; no haber entendido el embrollo de reivindicaciones étnicas, sociales, mafiosas y políticas, revestidas, adecuadamente con el velo religioso; y finalmente, el desconocimiento de las constantes etno-histórico-políticas regionales.
Continuando con el continente africano, Ana Monteiro y Tom Hancock destacan en Bloomberg que China ha decidido cancelar la deuda a 17 países africanos y ha anunciado que transferirá 10.000 millones de dólares de sus reservas del Fondo Monetario Internacional a diversos países del continente. Desde el año 2000, Beijing ha anunciado varias rondas de condonación de la deuda de préstamos sin intereses a los países africanos, cancelando al menos 3.400 millones de dólares de deuda hasta 2019, según un estudio de la Universidad Johns Hopkins. Sin embargo, la gran mayoría de los préstamos recientes de la China a África, como los préstamos en condiciones favorables y los préstamos comerciales, nunca se han considerado como objetos de una posible cancelación, añade el informe, aunque algunos se han reestructurado. Según el Banco Mundial, Beijing, que ha sido criticado por sus prácticas de préstamo a las naciones más pobres, representa casi el 40% de la deuda bilateral y de acreedores privados que los países más pobres del mundo deben pagar este año.
Otra noticia de gran calado es el rechazo a la nueva Constitución chilena por parte del 62% del electorado en una consulta en la que el voto era obligatorio. Noam Titelman analiza en la revista CTXT las causas del rechazo a la primera Constitución del mundo que proclamaba la existencia de una crisis climática y ecológica y que obligaba al Estado a tomar todos los medios de prevención, adaptación y reducción de riesgos para limitar sus efectos. Apunta dos grandes líneas interpretativas, que no son mutuamente excluyentes. La primera pone el énfasis en el “votante medio”, que se ha ido desmarcando del ethos del estallido social de hace tres años; la segunda lo atribuye a la identidad reactiva tradicional que se ha ido consolidando contra la propuesta constitucional y que supone reconocer que las revueltas de 2019 tenían un componente claramente anti-élite, pero no necesariamente de izquierdas. No obstante, parece que existe un consenso relativamente amplio que el estancamiento constitucional no es una opción viable. Es más, parece que hay un amplio acuerdo que un nuevo proceso constitucional debería incluir más participación ciudadana. Es probable que eso implique la convocatoria de una nueva Convención y un plebiscito que ratifique una propuesta constitucional renovada. Es decir, es muy posible que Chile se enfrente a un tercer plebiscito constitucional dentro de unos meses. El desafío que se presenta ahora a la política chilena es conseguir un acuerdo que permita finalmente aprobar un nuevo texto constitucional con un apoyo popular amplio y transversal, ya que el 78% de los chilenos está favor de una nueva Carta Magna que derogue la Constitución de Pinochet.
En las próximas semanas la atención seguirá centrada en Sudamérica donde el 2 de octubre se celebrarán las elecciones presidenciales en Brasil. Phil Clark Hill analiza en The New Statesman todo lo que está en juego en unos comicios dónde se enfrentarán el actual presidente Jair Bolsonaro y el expresidente Lula da Silva. Cuando era presidente (2003-2010), Lula fue considerado como el político más popular del país y entre los más populares del mundo. Para muchos brasileños, estos fueron años de prosperidad y movilidad social, la deforestación en la Amazonia se redujo drásticamente, se desplegaron políticas sociales que permitieron la creación de una clase media con una mejor calidad de vida. El legado del actual presidente presenta un fuerte contraste: Bolsonaro es un populista de derechas que a veces se parece a Donald Trump, al primer ministro de la India Narendra Modi y al primer ministro húngaro Viktor Orbán, y la opinión pública brasileña está muy polarizada respecto de su figura y sus políticas. En 2018 fue candidato del partido de extrema derecha PSL, pero ahora es miembro del principal partido del Brasil, el PL (Partido Liberal), su noveno partido político en una carrera de 30 años. Durante su presidencia ha habido más de 680.000 muertos por COVID-19 registradas oficialmente (en torno al 10% de las víctimas mortales mundiales) mientras durante toda la pandemia, Bolsonaro negó constantemente la amenaza del virus. Una investigación del Parlamento sobre su gestión de la pandemia propuso que se le acusara de varios delitos, incluidos crímenes contra la humanidad. Durante su mandato el país también ha conocido incendios forestales devastadores y un aumento de la deforestación en el Amazonas. Ahora que el país sufre la inflación más alta de los últimos años y una recesión económica importante, se hace difícil decir que su mandato presidencial haya sido un éxito. De cara a las próximas elecciones, donde los sondeos le atribuyen 32% de los votos en la primera vuelta frente a los 45% de Lula, Bolsonaro ya ha empezado a hablar de un posible fraude electoral, difundiendo críticas y dudas sobre el sistema de voto electrónico. Sin embargo, a diferencia de lo que pasó en los EE.UU., Brasil dispone de menos mecanismos de control, y con el recuerdo todavía muy de una dictadura militar que Bolsonaro admite añorar, las elecciones de octubre constituyen un momento decisivo para la democracia brasileña.
Con respecto a Cataluña, Nura Portella destaca en El Nacional que el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha publicado su decisión sobre la demanda planteada en 2018 por Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull y Jordi Turull contra España. Ahora, el Comité considera que el Estado vulneró el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 al suspenderlos de su cargo como diputados en el Parlament. Esta decisión representa una nueva constatación de que la represión política del independentismo catalán por parte del Estado español ha vulnerado gravemente los derechos humanos, en este caso, el derecho político esencial en una democracia. La ONU ya se había posicionado sobre este conflicto, ya que la prisión preventiva fue declarada arbitraria por parte del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria en 2019. Un año después, se estableció que España no cumplió las decisiones y ni los liberó ni reparó la vulneración de derechos, tal como exigían las decisiones de 2019. El informe del 2019 fue una iniciativa del abogado británico experto en derecho internacional y derechos humanos Ben Emmerson.
También el gasoducto Midcat ha sido uno de los temas de debate durante el mes de agosto. Paralizado desde hace tres años, ha saltado a un primer plano tras obtener el pleno apoyo del canciller federal alemán Olaf Scholz y del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Enric Juliana argumenta en La Vanguardia que la propuesta de reanudar el gasoducto Midcat se ha convertido en símbolo de una compenetración mayor entre Alemania y España en el actual momento europeo. Está claro que el Midcat no resolvería la situación, pero su existencia reforzaría la red europea de suministro de gas en un momento tan crítico. Así pues, el Midcat se ha convertido en referente del papel que podría jugar la Península Ibérica como plataforma de exportación de energía al resto de Europa a través de los Pirineos (electricidad, gas metano, hidrógeno verde en un futuro) y de una conexión estratégica mayor entre Alemania, la Península Ibérica y el norte de África en un momento de urgencias y reajustes. Francia, no obstante, se opone a la reanudación de las obras del gasoducto, y Emmanuel Macron acaba de declarar que no hacen falta nuevas interconexiones de gas con España porque las actuales están muy lejos de la saturación y que el gasoducto que Berlín, Lisboa, Madrid e incluso la Comisión Europea veían como una solución para amortiguar la falta de gas ruso no se justifica por motivos energéticos o ambientales. El Gobierno francés proyecta instalar una planta flotante de regasificación en el puerto de Le Havre para reforzar la capacidad de recepción de gas licuado. Por otra parte, Francia tiene una cuenta pendiente con Alemania. El rechazo alemán a la energía nuclear perjudica los intereses de un país cuya seguridad energética y militar gira en torno a la energía atómica. La autonomía energética francesa está garantizada por 56 reactores nucleares, cuando funcionan a pleno rendimiento (cosa que hoy no pasa debido a serios problemas de mantenimiento en más de la mitad de las centrales francesas). La apuesta alemana por la Península Ibérica también significa una proyección estratégica hacia el norte de África. Alemania acaba de hacer las paces con Marruecos y mantiene una relación correcta con Argelia, y tiene planes para estimular la producción de hidrógeno verde en ambos países. Y eso no gusta a Francia que siempre ha considerado que la política europea en el Mediterráneo y en el norte de África debe pasar en primera instancia por París y no por Berlín.
En los asuntos europeos, Max Bergman analiza en la revista Politico dos de los principales retos que la UE tiene por delante: la ampliación hacia los Balcanes y la reforma de los tratados, y manifiesta que sin la reforma de los tratados, la ampliación no se podrá llevar a cabo de manera adecuada. Mientras Ucrania recibió el estatus de candidato en la cumbre del Consejo Europeo del pasado mes junio, los Balcanes occidentales no obtuvieron nada. En más las declaraciones del presidente francés afirmando que el plazo de adhesión de Ucrania podría tardar décadas y su propuesta de una Comunidad Política Europea que incluya estados no miembros de la UE, demuestra poca voluntad de contemplar la ampliación de la UE tal como está estructurada actualmente. Por lo tanto, iniciar otra ronda de ampliación requerirá asimismo otra ronda de reforma de los tratados. Vincular ambos aspectos puede contribuir a darles impulso: los países de Europa del Este que se oponen a la reforma de los tratados tendrían incentivos para comprometerse mientras que los que se oponen a la ampliación obtendrían una UE que funcione mejor. El autor, a pesar de admitir que estos procesos están llenos de trampas, afirma que la UE a menudo halla la manera de tomar medidas valientes en respuesta a las crisis. Además, ahora es el momento adecuado: el apoyo a Ucrania es alto a toda la Unión y el fortalecimiento de la UE parece muy popular: incluso la tradicionalmente euroescéptica Dinamarca ha optado por unirse a la política de seguridad y defensa común de la UE. En último término, la reforma de los tratados necesaria para acoger Ucrania permitiría empezar una nueva ronda de ampliación hacia los países de los Balcanes occidentales.
En el Reino Unido, Liz Truss se ha convertido en la sucesora de Boris Johnson y será la tercera Primera Ministra británica después de Margaret Thatcher y Theresa May. Truss tiene ante sí un reto complicado debido a la herencia dejada por su predecesor y la crisis económica, social y energética que está golpeando el país. The Guardian alerta de que el aumento de los precios del gas podría comportar cortes del suministro eléctrico este invierno, que el Reino Unido puede conocer una ola de huelgas en los sectores industriales y de servicios nunca vista desde hace 50 años, y que la amenaza del estancamiento económico es bien real. Truss considera que Gran Bretaña necesita un crecimiento económico por medio de recortes de impuestos, ya sea el IVA, sobre la renta o las tasas en las empresas, pero no tiene en cuenta que es la baja inversión persistente de las empresas del Reino Unido lo que explica la poca productividad respecto de otros países de su entorno inmediato como los Países Bajos, Francia y Alemania. Además, en lugar de fomentar las nuevas tecnologías y utilizarlas para frenar los gases de efecto invernadero, Truss quiere autorizar nuevas extracciones de petróleo en el mar del Norte y poner fin a la moratoria sobre el fracking. Finalmente, al no haber presentado durante su campaña propuestas concretas para hacer frente a las crisis simultáneas que vive el país, sólo acceder al cargo ya hay dos tercios de los británicos que afirman tener poca o ninguna confianza en la nueva Primera Ministra.
Con motivo de las elecciones italianas del 25 de septiembre, Lorenzo Castellani reseña en Le Grand Continent la trayectoria de quien según todos los sondeos puede ser la próxima jefe del ejecutivo italiano, Georgia Meloni, la candidata del partido postfascista Fratelli d’Italia. Afirma que desde hace años, Meloni está llevando a cabo una ambiciosa y compleja operación para aglutinar una coalición denominada “centroderecha”. Afirma que, consciente de su desventaja cultural e institucional, Meloni está buscando la manera de construir un sistema de poder, una identidad, un repositorio de ideas y de personas de donde extraer colaboradores si le corresponde a Fratelli d’Italia gobernar el país como primer partido de la coalición de centroderecha. A nivel político, las perspectivas de un posible gobierno de centroderecha todavía son difíciles de definir. Entre los círculos autorizados del establishment italiano circula una hipótesis: si el centro y la izquierda pierden las elecciones, la coalición de derechas no podrá gobernar en un contexto internacional y económico muy complicado. Sin embargo, no es evidente que la caída de un hipotético gobierno de derechas con una mayoría sólida sería rápida. Eso dependerá del número de escaños que la coalición consiga al Parlamento, de los actores políticos y de la situación internacional. En caso de victoria, la coalición deberá escoger entre una cooptación política clásica entre militantes de los partidos para formar el nuevo gobierno, o iniciar una experiencia diferente: juntando políticos y tecnócratas, estando atentos a las sugerencias explícitas e implícitas de Mario Draghi, de quien se dice que tiene una buena relación con Meloni. También podría tratar de establecer una colaboración con el presidente Mattarella en la elección de los principales ministros y llevar a cabo políticas económicas que sepan convencer los mercados y una actitud de colaboración con el resto de líderes europeos. Para materializarse, este segundo escenario requiere un recorrido político más difícil, porque supone la unidad política de los partidos y la eliminación de las rivalidades entre dirigentes, así como el fin de las ambigüedades en el ámbito internacional. En definitiva, el resultado de las elecciones italianas será inevitablemente una prueba para la centroderecha y para la política italiana en su conjunto. Pero también para la política europea.
En el ámbito económico, Christina Lu subraya en Foreign Policy que uno de los principales problemas a los que se enfrenta Europa es la escalada de los precios de la energía, especialmente del precio del gas, lo que incrementa la inflación, pone las industrias al límite y hace sufrir a los ciudadanos. Además, hay que tener en cuenta que durante el invierno llegará el pico de demanda y hay dudas de si la oferta será suficiente. El principal problema de suministro es consecuencia de la guerra a Ucrania y de los proveedores rusos que han subido precios y han reducido el suministro que normalmente representaba el 40% del total europeo. Por otra parte, la sequía ha secado ríos, muchas centrales nucleares (especialmente en Francia) han tenido que parar el servicio y el volumen de producción hidroeléctrica también ha bajado considerablemente. Así pues, Europa se ve obligada a depender de importaciones de gas natural licuado procedentes de otros países y a posicionarse en un mercado con mucha competencia y precios elevados. Por otra parte, también se intenta encontrar nuevos proveedores en Argelia, Azerbaiyán, Noruega o Catar.
Una Europa que según The Economist es poco propensa a los cambios. Desde hace meses Europa se está preparando para el invierno que viene con el fin de poder mantener la calefacción en las casas y las fábricas en funcionamiento sin suministro de gas ruso. Asimismo, el verano ha resultado ser un reto inesperado con una sequía que ha empeorado muchos problemas a los que ya se enfrentaba Europa como consecuencia de la guerra de Ucrania y los efectos de la COVID-19, todo ello con la perspectiva de que Europa se tenga que adaptar a un mundo más cálido. Las preocupaciones inmediatas se refieren a lo que está pasando con el suministro de alimentos, la energía y el coste de la vida. Europa es rica y puede sustituir los alimentos que no puede producir. Pero no sucede lo mismo con la energía. Las olas de calor sucesivas han obligado Francia a cerrar algunas de sus centrales nucleares ya que el agua extraída de los ríos para enfriar los reactores no se podía devolver con seguridad a las vías navegables. Noruega está preocupada por los bajos niveles de los embalses y ya ha advertido que podría reducir las exportaciones de hidroelectricidad a países como Alemania. La crisis de la electricidad en la mayor economía de Europa se podría solucionar quemando carbón, eso si las barcazas que lo transportan pudieran volver a navegar por un Rin con un caudal cada vez más bajo. Para los europeos, la amenaza del cambio climático ha sido hasta ahora sólo eso: una amenaza. Pero este verano ha demostrado que Europa se encuentra en un punto crítico. Los países ricos como Japón y los Estados Unidos tienen una larga tradición de afrontar los desastres naturales, ya sean huracanes, terremotos o sequías. En cambio, hasta ahora Europa sólo tenía que sufrir inundaciones locales o incendios forestales ocasionales. Y el problema es que Europa tiene tendencia a mantener las cosas tal como son. Ninguna historia económica de Europa está completa sin mencionar su clima templado, los suelos fértiles y las vías fluviales que fueron utilizadas como primeras carreteras. Pero es bien posible que eso ya no dure mucho más tiempo.
En el ámbito de la sostenibilidad, Ana Valdivia plantea al diario El Salto si la Inteligencia Artificial (IA) puede ser un instrumento viable para combatir el cambio climático, ya que a pesar de su dependencia de recursos naturales, en los últimos años se ha propuesto esta tecnología como una solución para abordar el cambio climático. Un informe publicado por BCG Gamma en julio de 2022, propone la IA como una herramienta esencial de lucha contra el cambio climático. Algunas de las soluciones planteadas son el uso de la IA para reducir y eliminar emisiones de carbono, predecir catástrofes o facilitar la investigación en temas climáticos. Pero la cuestión es saber si la IA puede convertirse en esta herramienta dado el escenario de escasez y las olas de calor. Por ejemplo, el episodio de calor extremo que vivió Londres el mes de julio pasado, con temperaturas batiendo récords históricos, dejó fuera de servicio los centros de datos de Google y Oracle debido a disfuncionamentos en el sistema de refrigeración. Por otra parte, la escasez de minerales para fabricar chips pone en riesgo la creación de más ordenadores y centros de datos para programar IA. Además, la crisis energética en que Europa está inmersa puede comportar que la IA se convierta en una tecnología sólo al servicio de los que puedan costear el consumo energético. Por otra parte, hay que tener en cuenta que la IA también ha contribuido a la crisis climática. Uno de los impactos que se ha analizado recientemente es la huella de carbono, ya que por ejemplo entrenar el algoritmo que escribe texto de manera automática tiene la misma huella de carbono que un viaje en coche que recorra la distancia de ida y vuelta a la Luna. Pero el impacto climático de la industria de la IA va más allá de la huella de carbono, ya que poco se sabe todavía de la fase anterior y posterior: desde la extracción de minerales para construir la infraestructura física de la IA, hasta los desperdicios en vertederos electrónicos. No obstante, la IA, también se podría poner al servicio del bien común compartiendo datos, haciendo accesible el código, diseñando infraestructuras digitales públicas y reapropiándose de la IA para ponerla al servicio de la del bien común.
En la revista Foreign Affairs Vivek Wadhwa y Mauritz Kop alertan de los peligros que puede suponer una computación cuántica no regulada. En efecto, consideran que la no regulación de la Inteligencia Artificial ha sido un error que han cometido las instituciones ya que han dejado mucho espacio a las grandes compañías privadas que actúan con opacidad. Eso tiene que servir como precedente para no cometer el mismo error con la computación cuántica, que, mal utilizada, puede ser un gran peligro. La computación cuántica opera sobre una base diferente que los ordenadores normales y si los proyectos iniciales funcionan, estas máquinas serán muy potentes y permitirán acelerar muchas tareas que los ordenadores actuales tardarían miles de años a hacer. El potencial es inmenso ya que se utiliza un sistema de Qbits en vez del digital que funciona con un sistema binario. A través de la técnica de superposición del Qbit, la velocidad aumenta exponencialmente y se pueden resolver problemas y hacer predicciones mucho más esmeradas. Evidentemente, este potencial puede ser utilizado positiva o negativamente según el objetivo perseguido. Aunque esta tecnología todavía está en un proceso embrionario, dispone de un gran potencial en muchas áreas y todos los países punteros en materia de investigación están invirtiendo muchos esfuerzos para desarrollarla. Paralelamente, también se han realizado experimentos combinando la computación cuántica con la IA, demostrando un gran potencial para entrenar y mejorar el Machine-Learning y poder crear IA más sofisticadas y menos erráticas, pero eso también comporta muchos riesgos si se utiliza para fines no deseados, como ya se ha visto con algunas IA utilizadas para ir contra instituciones, valores democráticos o generar fakenews. Así pues, es necesario implementar desde ahora sistemas de control de los desarrolladores y poner por delante los derechos humanos, los valores democráticos y las libertades con el fin de no tener que abordar problemas éticos más adelante y no cometer los mismos errores cometidos con la IA.
Ya para acabar, Matthew Ball constata en la revista Time que en los últimos años ha aumentado el uso de la palabra metaverso en el mundo digital y también en la vida cotidiana. Las grandes corporaciones tecnológicas están invirtiendo grandes sumas de dinero con el fin de desarrollar las herramientas necesarias para hacer factible el metaverso. Sin embargo, es complicado entender el concepto y ver avances desde la óptica de un ciudadano corriente. Hace falta matizar que los cambios tecnológicos se van produciendo progresivamente y utilizan avances anteriores, por lo tanto, es importante que el mayor número de personas de diferentes áreas y niveles sociales participen en la configuración del metaverso, y no dejarlo únicamente a manos de las grandes corporaciones. El metaverso se tiene que pensar como una entidad virtual paralela que implica las tecnologías digitales, pero también parte del mundo físico, como una especie de Internet en tres dimensiones. Actualmente, Internet conforma<A[para|por]> por sí sola el 20% de la economía, mientras que el resto también funciona a través de ella. El metaverso quiere llevar eso más allá y conjugar la realidad con el mundo virtual, hacer del mundo digital algo vivo, donde se pueda interactuar no como agentes externos, sino formando parte y siendo actores principales del mundo virtual. El potencial de este universo no radica únicamente en el mundo de los videojuegos o redes sociales, sino que también puede tener implicaciones en la enseñanza, la sanidad, el mundo empresarial o la logística. Es importante pues prever la puesta en marcha de una regulación adecuada ya que el metaverso implica ceder más datos privados, tiempo y relaciones en un espacio virtual. Por lo tanto, es trascendental que los potenciales usuarios que somos la ciudadanía tengamos un papel clave en el desarrollo del metaverso, para poder guiarlo – ahora que todavía podemos – hacia nuestros intereses.
Ilustración: Jane Lewis, “La Bocca della Verità”, 2011.
En la elaboración de esta edición del Diari de les idees ha participado Xavier Company, estudiante en prácticas en el CETC.
Política internacional y globalización
International Relations Theory Suggests Great-Power War Is Coming
L’autor afirma que estem entrant en un món cada vegada més multipolar. Sens dubte, els Estats Units segueixen sent la primera potència mundial, segons gairebé totes les mesures objectives, però la Xina ja ocupa a hores d’ara el segon lloc en poder militar i econòmic. Europa és una superpotència econòmica i reguladora per dret propi. Una Rússia més agressiva manté la major reserva d’armes nuclears de la Terra. I les grans potències del món en desenvolupament, com l’Índia, Indonèsia, Sud-àfrica i el Brasil, estan triant la via dels no alineats. Els realistes argumenten que els sistemes multipolars són inestables i propensos a grans guerres d’errors de càlcul. La Primera Guerra Mundial n’és un exemple clàssic. Els sistemes multipolars són inestables en part perquè cada país s’ha de preocupar per múltiples adversaris potencials. De fet, actualment, el Departament de Defensa dels Estats Units es preocupa per possibles conflictes simultanis amb Rússia a Europa i la Xina a l’Indo-Pacífic. A més, el president dels Estats Units, Joe Biden, ha afirmat que l’ús de la força militar continua sobre la taula com a últim recurs per fer front al programa nuclear de l’Iran. Per consegüent, Kroenig argumenta que no es pot descartar una guerra en tres fronts. Sovint es produeixen guerres per errors de càlcul quan els estats subestimen el seu adversari. Els estats dubten del poder o la determinació del seu oponent, així que els posen a prova. De vegades, l’enemic va de farol i el repte dona els seus fruits. Si l’enemic està decidit a defensar els seus interessos, però, pot resultar-ne una guerra important. El president rus Vladimir Putin probablement va calcular malament en llançar una invasió d’Ucraïna, suposant incorrectament que la guerra seria fàcil. Alguns estudiosos realistes van advertir durant algun temps que s’acostava una invasió russa d’Ucraïna, i encara hi ha la possibilitat que la guerra a Ucraïna pugui travessar les fronteres de l’OTAN, convertint aquest conflicte en una conflagració directa entre els EUA i Rússia. A més, existeix el perill que el president xinès Xi Jinping també pugui calcular malament respecte de Taiwan. La confusa política d'”ambigüitat estratègica” de Washington sobre si defensaria l’illa només augmenta la inestabilitat. Biden ha dit que defensaria Taiwan, però la pròpia Casa Blanca el va contradir. Molts líders estan confosos, inclòs possiblement Xi. Els realistes també se centren en els canvis en l’equilibri de poder i es preocupen per l’auge de la Xina i el declivi relatiu dels Estats Units. La teoria de la transició de poder diu que la caiguda d’una gran potència dominant i l’ascens d’un rival sovint es tradueix en una guerra. Alguns experts es preocupen que Washington i Pequín puguin estar caient en aquesta “trampa de Tucídides”. Els seus sistemes autocràtics disfuncionals fan que sigui poc probable que Pequín o Moscou ocupin el lideratge global dels Estats Units a curt termini, però una mirada més propera al registre històric mostra que els rivals de vegades inicien guerres d’agressió quan les seves ambicions expansives es veuen frustrades. Igual que Alemanya a la Primera Guerra Mundial i el Japó a la Segona Guerra Mundial, Rússia pot estar atacant per revertir el seu declivi, i la Xina també pot ser al mateix temps feble i perillosa. Finalment, en aquesta nova Guerra Freda, les institucions internacionals s’han convertit en escenaris de competició. Rússia i la Xina estan infiltrant en aquestes institucions i les estan tornant en contra dels propòsits inicials. No podem oblidar que Rússia ha presidit una reunió del Consell de Seguretat de les Nacions Unides quan els seus exèrcits estava atacant Ucraïna al febrer. De la mateixa manera, la Xina va utilitzar la seva influència a l’Organització Mundial de la Salut per frenar una investigació eficaç sobre els orígens de la COVID-19. En darrer terme, l’autor considera que en lloc de facilitar la cooperació, les institucions internacionals agreugen cada cop més els conflictes.
China and NATO’s Strategic Concept
En aquest article l’autora afirma que Beijing està molt irritat respecte del nou concepte estratègic de l’OTAN fet públic a finals de juny. El portaveu del Ministeri d’Afers Exteriors xinès, Zhao Lijian, ha advertit l’OTAN que és completament inútil jugar i promocionar l’anomenada amenaça de la Xina i ha repetit els arguments ja coneguts sobre la despesa normal de defensa xinesa i la recerca de l’OTAN de seguretat militar absoluta. Però l’ordre de prioritats de la Xina és clar i es revela en la fórmula “2, 3, 4, 5”: les aliances bilaterals dels Estats Units a l’Àsia oriental, AUKUS, el Quad i els Cinc Ulls. Una aliança euroatlàntica centrada en la resiliència a la zona euroatlàntica no suposa cap amenaça per a la Xina. L’autora també es planteja si l’OTAN podria tenir un paper en l’equilibri militar indopacífic i considera que és molt improbable en temps de pau. Però hi ha una ambigüitat sobre si la defensa col·lectiva de l’OTAN (article 5, “que un atac armat contra un o més d’ells a Europa o Amèrica del Nord es considerarà un atac contra tots ells”) es podria activar en cas d’atac xinès contra bases nord-americanes al Pacífic, o si la Xina inicia una guerra d’annexió a Taiwan. En la seva resposta detallada al concepte estratègic, la missió xinesa a la UE va expressar escepticisme respecte a l’afirmació de l’OTAN que la seva zona de defensa no s’estendrà més enllà de la regió de l’Atlàntic Nord. Els analistes xinesos acostumen a considerar una major implicació de l’OTAN en la seguretat de l’Indo-Pacífic, especialment atesa la presència dels líders d’Austràlia, Japó i Corea del Sud a la cimera de l’OTAN de Madrid.
The complex question of Taiwanese independence
L’ambigüitat de l’estatus legal internacional de Taiwan és un factor determinant a l’hora de definir la política coneguda com a ambigüitat estratègica. Les preguntes, són moltes, però sobretot les més importants fan referència a si la Xina té dret a prendre el control de l’illa per la força; si Taiwan i els seus aliats podrien resistir un atac; i finalment, si Taiwan té dret a la independència. L’illa de Formosa ha vist passar pel seu territori diferents dominis i poblacions. A finals del segle XIX va ser incorporada com una província xinesa, però just abans d’acabar el segle va ser cedida al Japó com a resultat de la primera Guerra Sino-Japonesa. Tanmateix, després de la Segona Guerra Mundial va passar altra vegada a formar part de la República Xinesa, liderada pel Kuomintang. La controvèrsia arriba al 1949 quan els comunistes es fan amb el poder i declaren la República Popular Xinesa – amb Taiwan inclosa – i les forces nacionalistes s’exilien a Taiwan. Els representants internacionals de Xina van ser els de la República fins al 1971, moment en que l’ONU reconeix la República Popular de Xina com l’única Xina legítima, tot i que no es va tractar la sobirania de Taiwan. Des d’ençà, els dos partits reclamen la sobirania de tot el territori xinès – el continental i l’insular (illa de Formosa). Pel que fa a l’opinió internacional, països com EUA i Austràlia reconeixen la República Popular Xinesa com “una Xina”, però fan notar que sobre Taiwan hi tenen una reclamació de sobirania. Remarquen que el conflicte ha de ser resolt per la via diplomàtica, però alhora armen les autoritats taiwaneses. Alhora, només 15 països reconeixen Taiwan com estat i la majoria tracten amb ell com un estat de facto establint tractats i comerciant-hi. Així doncs, el grau d’independència de Taiwan és interessant ja que malgrat complir força criteris legals (població, territori, govern…), no reclama ser un estat. Així doncs, es considera que Taiwan és territori xinès amb un problema de disputa governamental. Ara bé, si és part de Xina, podria argumentar-se que la República Popular té dret a prendre l’illa per la força i recuperar el control fent-ho passar per un afer intern. Tanmateix, hi ha opinions que subratllen que un estat de facto té dret a una defensa de facto i que podrien aplicar un dret a l’autodeterminació com a una solució remeiera a una agressió militar. Hi ha més veus que apunten a que el fet d’haver estat més de 70 anys autogovernant-se i creant una identitat diferenciada dota als ciutadans taiwanesos del dret a decidir l’estatus de l’illa, acomodant-se dins Xina o separant-se. Sigui com sigui, l’ambigüitat estratègia ha funcionat durant aquests anys – no sense estar exempta de problemes – però cada vegada deixa veure més ombres que llums i posa en perill una solució de pau duradora.
Le monde selon Xi Jinping : réflexions sur le socialisme à la chinoise
Fa uns quants anys, l’Editorial del Poble de l’Estat Xinès va publicar traduccions a l’anglès de fragments dels discursos de Xi Jinping i, en alguns casos, dels seus escrits, sota el títol “Anècdotes i cites de Xi Jinping”. Milanović afirma que alguns podrien estar temptats de comparar el llibre de Xi amb Petit Llibre Roig de Mao. Hi ha similituds atès que ambdues publicacions pretenen promoure la manera de pensar dels líders, i Xi ha començat a gaudir recentment d’un cert culte a la personalitat que recorda el que va envoltar Mao des de la Revolució Cultural fins a la seva mort. Però també hi ha diferències. El Petit Llibre Roig era una col·lecció de fragments relativament breus dels escrits de Mao. El volum de Xi és una selecció d’extractes més llargs dels seus discursos, cadascun seguit d’una interpretació més detallada escrita pels editors de Renmin Ribao (Diari del Poble). Hi ha una altra diferència important entre els llibres de Mao i els de Xi. Mao pertanyia a la generació de líders com Lenin, Stalin i Churchill que van escriure els seus propis textos (i, en el cas de Mao, també poemes). Així podem estar segurs que tot el que es publicava estava ben escrit per aquests líders antics. Els líders actuals contracten escriptors fantasmes i aquest és el cas dels discursos que constitueixen la major part del text d’aquest llibre. Així doncs, no podem estar segurs que representi el que Xi va dir realment, o que els seus redactors de discursos van escriure i simplement va aprovar. El llibre consta de dues parts. La primera s’adreça al lector xinès, tracta temes xinesos (però també, fins a cert punt, globals) i utilitza principalment els exemples, projectats com a metàfores, de la història mil·lenària de la Xina, els casos d’individus exemplars de l’època maoista, i fins i tot alguns del període contemporani de construcció del “socialisme amb característiques xineses”. La segona part és una recopilació de diversos discursos pronunciats per Xi a les reunions internacionals (les converses amb Obama apareixen dues vegades, però no n’hi ha cap amb Putin). Se suposa que la segona part mostra la interacció benèvola de la Xina amb la resta del món, però la seva naturalesa programàtica la fa molt menys interessant. Milanović subratlla que el llibre no respon a una pregunta clau: és possible aconseguir un “rejoveniment” educatiu i moral en les condicions “normals” actuals del capitalisme, on els diners són considerats per la majoria de la població com l’objectiu principal?
The Party congress that will change the world begins on October 16
L’article analitza els reptes als quals s’haurà d’enfrontar el president Xi Jinping amb motiu del proper congrés del Partit Comunista Xinès que se celebrarà a partir del 16 d’octubre. S’espera que Xí obtingui el seu tercer mandat com a líder de la Xina, la qual cosa trencaria el precedent dels límits de dos mandats a la presidència que Xi havia eliminat el 2018. Des del seu nomenament com a secretari general fa una dècada, Xi ha consolidat el poder de manera constant fins al punt que sovint se l’equipara amb el de Mao. L’autora destaca que el congrés se celebrarà en un context amb problemes creixents tant a casa com a l’estranger: l’economia de la Xina s’ha vist afectada per onades de calor que drenen l’energia, els bloqueigs en la circulació de mercaderies deguts a la COVID i una forta crisi immobiliària. Mentrestant, les relacions exteriors, especialment amb els Estats Units, s’han tornat encara més difícils degut al tema dels drets humans de la Xina, Taiwan i l’aliança amb Rússia. Conclou que per tots aquells al que preocupa l’estabilitat, ja sigui l’estabilitat dels mercats, l’economia, el mercat immobiliari, l’estabilitat de la societat, la qüestió de la successió en el lideratge xinès té una importància enorme. En efecte, la creença messiànica en si mateix de Xi Jinping pot acabar obrir la caixa de Pandora de la seva successió quan arribi el moment.
The Rise (and Fall?) of the Polar Silk Road
L’administració Biden pretén reforçar el paper d’EUA a la regió de l’Àrtic, amb l’objectiu d’actuar com a contrapès a les aspiracions russes i xineses; el cas és que el país asiàtic pretén construir una Ruta de la Seda Polar que ve desenvolupant-se des del 2017 i que ha de ser l’ala nord de la Iniciativa del Cinturó i Ruta de la Seda. Segons l’OTAN, els interessos de Xina a l’Àrtic constitueixen una amenaça regional de l’estatus quo actual i evidencien el reforçament dels lligams sino-russos. Des del bàndol xinès, es creu que la zona té potencial a nivell polític, econòmic i de defensa i pretenen expandir-hi empreses, fer-hi infraestructures, desenvolupar empreses extractores de recursos i explotar el potencial dels corredors marítims que s’hi obriran. Tanmateix, en els darrers anys, la distància de l’ambició xinesa i la capacitat de poder complir els objectius s’ha augmentat. Inclús cal destacar que malgrat que l’interès hi sigui present, els impactes xinesos han sigut pocs i per acabar-ho d’adobar, la invasió russa d’Ucraïna ha contribuït negativament a que es puguin produir avenços en un futur proper. A la conferència del Cercle Àrtic del 2021, es podia veure un canvi de tendència d’interès a la zona a través de la iniciativa xinesa, virant de l’Oest cap a la zona d’Euràsia. Tanmateix, cal matisar que malgrat Xina clamés un interès en tota la regió, els únics avenços s’han produït a la Rússia Àrtica. Pel que fa a la resta de plans, molts han estat demorats, cancel·lats o refusats pels diferents governs de la regió, entre ells figuren projectes d’infraestructures, mines o adquisicions de terres. La invasió russa encara ha situat a Xina en una posició complicada, ja que el règim xinès no ha condemnat l’ofensiva russa, però tampoc vol mostrar-se massa propera a Rússia per por a patir sancions occidentals. Pel que fa a l’Àrtic, algunes empreses xineses han baixat el seu optimisme i la postergació de les reunions del Consell Àrtic compliquen els projectes. Entre els països occidentals es mostra un cert recel cap als interessos xinesos ja que hi predomina un clima de desconfiança per la posició que pugui adoptar Xina en un futur sobre el tema de les aigües territorials, ja que la seva actuació al Mar del Sud de la Xina és un mal precedent que podria aplicar-se a l’Àrtic. Tanmateix, Xina no abandonarà els seus interessos en la regió i de cap manera pot considerar-se – de moment – un fracàs el seu pla.
Terrorisme au Sahel: l’heure du bilan
Després de nou anys de presència a la regió, l’exèrcit francès ha marxat de Mali sense que es resolguessin els problemes estructurals del país i les causes del terrorisme. Segons l’autor, França i Occident van cometre una sèrie d’errors des de l’inici de la intervenció que van provocar l’atzucac actual. En efecte, al Sahel, la situació sembla ara fora de control. Requerida pels actuals líders malians arran dels múltiples errors a París, la retirada francesa va deixar el camp obert al GAT (Grups Terroristes Armats), fins i tot oferint-los una base per a l’acció per desestabilitzar Níger, Burkina Faso i els països veïns. Els resultats polítics d’una dècada d’implicació francesa són, per tant, catastròfics. Un desastre que es pot explicar per un error original de diagnòstic. La polarització del gihadisme va ser, efectivament, la coartada utilitzada per emmascarar la ignorància dels decisors francesos, juntament amb la seva incomprensió de la situació, ja que el gihadisme representa aquí en primer lloc la superinfecció de ferides ètniques multiseculars. Deixar de veure la qüestió del Sahel a través del prisma de les nostres ideologies europees-democràtiques i dels nostres automatismes és ara una necessitat imperiosa. Ressituar els esdeveniments actuals en el seu context històric regional és, per tant, la primera prioritat, ja que estan vinculats a un passat sempre rellevant que condiciona en gran mesura les opcions i els compromisos d’ambdues parts. Lugan ressenya els quatre errors principals que al seu parer expliquen el deteriorament actual de la situació de seguretat regional. Primer, haver “essencialitzat” la qüestió qualificant sistemàticament qualsevol bandoler armat o fins i tot qualsevol portador d’armes com a gihadista. Segon, no haver qüestionat la mala de de suposats “experts” que els van fer creure que aquells que qualificaven de gihadistes eren moguts pel desig de lluitar contra les “desviacions” de l’islam local. Tanmateix, en la majoria dels casos, es tractava de traficants que es deien gihadistes per tapar les seves petjades. Tercer, no haver entès que ens trobàvem davant d’un l’entrellat de reivindicacions ètniques, socials, màfies i polítiques, revestides adequadament amb el vel religiós. Finalment, l’últim error, que explica els altres tres, és el desconeixement de les constants etno-històrico-polítiques regionals, que va tenir dues grans conseqüències negatives: d’una banda s’han aplicat explicacions simplistes a l’alquímia humana saheliana complexa, canviant i subtil, i de l’altra, no s’ha entès que el gihadisme és abans que res la superinfecció de velles ferides etno-històriques, i que proposar com a solució un etern procés electoral que no és altra cosa que una enquesta ètnica a gran escala, la necessitat de cobrir el “dèficit de desenvolupament” o la recerca del “bon govern” és pur xarlatanisme polític. En definitiva, és per això que un conflicte localitzat originàriament només al nord-est de Mali, i la solució del qual depenia de la satisfacció de les legítimes reivindicacions polítiques dels tuaregs, s’ha convertit en una conflagració regional que ara està fora de control.
China cancels African debts
La Xina, el major creditor de les economies emergents, va dir que perdonarà 23 préstecs sense interessos a 17 països africans i que redirigirà 10.000 milions de dòlars de les seves reserves del Fons Monetari Internacional a les nacions del continent. El ministre d’Afers Exteriors, Wang Yi, va anunciar les cancel·lacions en una reunió la setmana passada del Fòrum de Cooperació Xina-Àfrica, segons una publicació al lloc web del ministeri. No va proporcionar detalls sobre el valor dels préstecs que va dir que van vencir a finals del 2021, ni va indicar quines nacions devien els diners. Des de l’any 2000, Pequín ha anunciat diverses rondes de condonació del deute de préstecs sense interessos als països africans, cancel·lant almenys 3.400 milions de dòlars de deute fins al 2019, segons un estudi publicat per l’Escola d’Estudis Internacionals Avançats de la Universitat Johns Hopkins. El deute cancel·lat es limitava als préstecs d’ajuda estrangera vençuts i sense interessos, i Zàmbia va rebre la majoria de cancel·lacions durant aquest període. Tanmateix, la gran majoria dels préstecs recents de la Xina a l’Àfrica, com ara els préstecs en condicions favorables i els préstecs comercials, mai s’han considerat per a la cancel·lació, afegeix l’informe, tot i que alguns s’han reestructurat. L’augment de la inflació ha provocat una onada d’augments de tipus d’interès per part dels bancs centrals de tot el món, inclosa la Reserva Federal dels Estats Units, que fa augmentar els costos dels pagaments dels préstecs sobirans. Mentrestant, les nacions en desenvolupament han acumulat una pila d’un quart de bilió de dòlars de deute en dificultats que amenaça de crear una cascada històrica d’incompliments d’economies que estaven lluitant fins i tot abans de la pandèmia de COVID-19. Pequín, que ha estat criticat per les seves pràctiques de préstec a les nacions més pobres, representa gairebé el 40% del deute bilateral i de creditors privats que els països més pobres del món han de pagar aquest any, segons el Banc Mundial. Ha ajudat a forjar recents acords d’alleujament del deute, participant en la suspensió de pagaments del G20 durant la pandèmia.
¿Adónde fue a parar el apoyo al proceso constituyente chileno?
La “primera Constitució del món que va acordar l’existència d’una crisi climàtica i ecològica i que va obligar a l’Estat a prendre tots els mitjans de prevenció, adaptació i reducció de riscos necessaris per limitar els seus efectes”, va ser rebutjada pel 62% dels xilens. A hores d’ara emergeixen dues grans interpretacions, que per cert no són mútuament excloents, per explicar la caiguda del suport a l’Aprovo i l’alça del Rebuig: una primera posa l’èmfasi en el “votant mitjà”, que suposa un fallit abrupte amb l’ethos de l’esclat; una altra, a la identitat reactiva tradicional que es va consolidar contra la proposta constitucional i que suposa reconèixer que l’esclat tenia un component clarament antielit però no necessàriament “d’esquerra. A la primera interpretació, la votació del plebiscit d’entrada i dels convencionals va estar marcada per una empremta de disputa entre el poble i l’elit. Aquesta configuració de la força política va esborrar en bona mesura les distincions entre esquerra i dreta i entre els diferents interessos i visions que conviuen a la ciutadania. Tot i això, segons aquesta interpretació, el moment de disputa entre “a dalt” i “a baix” ha conclòs i, en el seu lloc, han tornat les clàssiques disputes entre l’esquerra i la dreta. És interessant, en aquest sentit, que segons algunes enquestes al Rebuig se l’associava amb el combat del narcotràfic i el creixement econòmic, mentre que a l’Apruebo se’l vinculava amb la redistribució de la riquesa a través de drets socials, atributs típicament associats amb la dreta i l’esquerra, respectivament. Segons algunes enquestes al Rebuig se l’associava amb el combat del narcotràfic i el creixement econòmic, mentre que a l’Apruebo se’l vinculava amb la redistribució de la riquesa a través de drets socials. El que implica aquesta perspectiva és que la Constitució actual estaria a la dreta del votant mitjà, mentre que la proposta constitucional fallida estaria a la seva esquerra. Això explicaria la fortalesa de les opcions de “rebutjar per renovar” i “aprovar per reformar”. En definitiva, en aquesta interpretació, el plebiscit es va guanyar al centre de l?espectre polític. Aquesta visió suposaria també que el principal dèficit del procés constituent va ser la manca d’acords en alguns temes clau, com el sistema polític, amb la dreta de la Convenció. En línia amb aquesta visió, el 77% dels enquestats va declarar que preferia que els convencionals negociessin acords, encara que impliqués cedir en alguns temes i, alhora, el 61% percebia que els convencionals no havien cedit en les seves postures. La segona perspectiva suposa que s’ha mantingut l’ethos de disputa entre “a dalt” i “a baix”, però que aquesta posició antielit va trobar, al llarg del procés, la seva expressió de dretes. És a dir, els fets que van passar en el termini de dos anys van permetre a la dreta disputar la rebel·lia i, més encara, la indignació, que fins aquell moment havia estat hegemonitzada per l’esquerra. En lloc d’un enfortiment del centre moderat, ubicat al mig entre les esquerres i les dretes, el que va haver-hi és un reforçament i politització d’identitats socials tradicionalistes. Des d’aquesta òptica, el que reflecteix la fortalesa de les posicions no polars (“aprovar per reformar” i “rebutjar per reformar”) és que molts ciutadans tenen identitats socials complexes que no mapegen nítidament en la disputa política actual. Com explica Lilliana Mason, quan els adherents d‟una posició política estan nítidament caracteritzats per l‟homogeneïtat social, hi ha una tendència a la polarització afectiva. Per contra, l‟existència d‟identitats complexes fomenta la despolarització. En altres paraules, és possible que per a moltes persones les seves identitats partidistes, de classe, de religió, d’edat, d’ètnia o de lloc de residència hagin “tironejat” en adreces oposades per a aquest plebiscit. Això empeny les posicions intermèdies del debat.
What’s at stake in Brazil’s presidential election?
L’autor analitza tot el que està en joc a les properes eleccions presidencials al Brasil on s’enfrontaran l’actual president Jair Bolsonaro i l’expresident Lula da Silva. Quan era president (2003-2010), Lula va ser considerat com el polític més popular del país i entre els més populars del món. Per a molts brasilers, aquests van ser anys de prosperitat i mobilitat social, i són recordats com una època daurada. El país va experimentar un auge de les matèries primeres com a economia de la indústria primària. La desforestació a l’Amazònia es va reduir dràsticament any rere any. Les polítiques socials es van desplega i van permetre la creació d’una classe mitjana, amb ingressos disponibles més alts i una millor qualitat de vida. La Copa del Món de futbol de 2014 i els Jocs Olímpics de Rio 2016 també van contribuir a la puixança econòmica del país. El llegat de l’actual president presenta un fort contrast amb el de Lula: Bolsonaro és un populista de dretes que de vegades s’assembla a Donald Trump, al primer ministre de l’Índia Narendra Modi i al primer ministre hongarès Viktor Orbán, i l’opinió pública brasilera està molt polaritzada respecte la seva figura i les seves polítiques. El 2018 va ser escollit candidat del partit d’extrema dreta PSL, però ara és membre del principal partit del Brasil, el PL (Partit Liberal). És el seu novè partit polític en una carrera de 30 anys. Durant la seva presidència hi ha hagut més de 680.000 morts per COVID-19 registrades oficialment (al voltant del 10% de les víctimes mortals mundials) mentre durant tota la pandèmia, Bolsonaro va negar constantment l’amenaça del virus. Una investigació del Parlament sobre la gestió del país de la pandèmia va aconsellar que se l’acusés de diversos delictes, inclosos crims contra la humanitat. Durant el seu mandat el país també ha tingut incendis forestals devastadors i un augment de la desforestació a l’Amazones. El president també va intentar desmantellar la FUNAI, la Fundació creada per examinar les polítiques relacionades amb els pobles indígenes, estimulat pel seu suport al poderós lobby de les empreses agroalimentàries. Ara que el país pateix la inflació més alta dels últims anys i una recessió econòmica important, es fa difícil dir que el seu mandat presidencial ha estat un èxit. De cara a les properes eleccions, les polítiques de Lula difereixen de les de Bolsonaro en molts aspectes. Com a socialdemòcrata amb antecedents sindicals, fa campanya sobre la reforma fiscal per distribuir la riquesa de manera més uniforme, canvis a les normes per permetre més despesa pública i un compromís amb la protecció de l’Amazònia i la millora de la legislació ambiental. Per la seva banda, Bolsonaro ha deixat constància en repetides ocasions que no acceptarà un resultat en què no sigui el guanyador: “Només Déu em pot destituir del càrrec”, va dir. Ja conegut com el “Trump tropical”, està difonent crítiques i dubtes sobre el sistema de vot electrònic del Brasil. El Brasil, però, disposa de menys mecanismes de control contra aquest tipus d’afirmacions que els EUA. Amb una dictadura militar encara molt viva en la memòria viva i un president que ja ha dit anteriorment que li agradaria un retorn a aquelles èpoques, les eleccions d’octubre podrien ser un moment decisiu per a la jove democràcia brasilera.
Latin America’s New Power Elite
L’aliança entre Iran i Rússia pren forma i això s’ha detectat en terreny ucraïnès ja que l’exèrcit rus ha emprat drons iranians. A més, sembla que Iran ha ofert empreses fantasmes i entitats financeres per a que les companyies i institucions russes puguin evitar les sancions. Cal esmentar, que si s’aixequen les sancions que pesen sobre Teheran per una renovació del Tractat Nuclear, aquest procés encara serà més senzill. Les tensions que manté EUA amb el país persa augmenten, malgrat que sembla que l’acord nuclear es refaci. Recentment, Iran va bombardejar amb drons una base americana a Síria, mentre que els nord-americans van respondre amb atacs aeris sobre bases de la Guàrdia Revolucionària Islàmica. Des d’EUA ja s’avisava del pacte entre els perses i Putin i que la cooperació anirà a més. Alhora, els russos han llençat un satèl·lit iranià amb capacitat d’espionatge i executius de Gazprom han viatjat a Teheran per a exportar petroli rus a Iran per a que surti del Golf Pèrsic dins de petrolers iranians. Per a Estats Units, aquest apropament constitueix un obstacle per a renovar el pacte Nuclear del 2015. Mentrestant, Iran demana concessions que EUA no vol deixar passar, entre elles, que l’Agència Internacional de l’Energia Atòmica aturi les investigacions de llocs no declarats com a nuclears, considerat per a Iran com una acusació falsa; que un futur president americà no pugui sortir del tractat i que la Guàrdia Revolucionària Islàmica surti de la llista d’organitzacions terroristes. Biden no pot accedir a cap d’aquestes concessions. Tanmateix, que Rússia hagi hagut de recórrer a Iran per a aconseguir armes significa que Putin no va sobrat de recursos i mitiga la imatge d’una Rússia totalment capacitada per anar pel seu propi compte.
Gorbachev’s Disputed Legacy
La mort de l’últim líder de la Unió Soviètica dimarts passat a la nit va provocar un ventall enorme d’opinions enfrontades sobre la seva figura. Es mereixia ser tan injuriat a Rússia o tan aplaudit a Occident? Va ser un idealista amb una visió clara o un reformista que no va poder impedir el col·lapse i la desintegració del seu imperi? Va ser el principal responsable de la fi pacífica de la Guerra Freda o un capità impotent enmig de la tempesta perfecta? Hauríem de respectar algú que va donar suport des del principi a l’annexió russa de Crimea? Zubok afirma que Gorbatxov no va saber mai com governar el seu complex país sense topar-se de ple amb les seves arrels autoritàries i que el principal error de l’exlíder soviètic va ser econòmic, ja que per substituir allò que ell considerava socialisme estalinista per algun tipus de socialisme amb rostre humà, va portar l’economia en una direcció totalment equivocada. El declivi i els problemes eren estructurals. Els problemes econòmics, com la manca d’incentius d’una plena ocupació basada en què uns fingien treballar i altres fingien pagar salaris, eren crònics. Però dir que aquest declivi portava inevitablement el col·lapse i la desaparició de l’URSS de la manera com va passar és absolutament absurd. La Unió Soviètica era una societat enormement industrialitzada, amb uns recursos fenomenals, com veiem ara amb l’impacte que Rússia està tenint als mercats d’aliments i d’energia. Quan un segueix la guerra d’Ucraïna i parlen de la gegantina acereria de Mariúpol o de la planta nuclear més gran d’Europa a Zaporiya, tot això és soviètic! Era una economia colossal que era altament ineficient a causa de la manca d’incentius, la planificació central i l’absència de propietat privada, entre d’altres factors estructurals. Això era el que s’havia de canviar. I aquest és el nucli del fracàs de Gorbatxov, que per substituir allò que ell considerava socialisme estalinista per algun tipus de socialisme amb rostre humà va portar l’economia en una direcció totalment equivocada. En lloc d’estimular-la, la va arruïnar. Considera que Gorbatxov va malbaratar l’oportunitat de dur a terme una reforma radical del mercat. Hauria estat una decisió molt dolorosa, però amb un gran benefici, que és que amb aquest tipus de transformacions la gent comença a pensar en els diners i no tant com matar-se els uns als altres o en les seves rivalitats amb determinats grups ètnics. Això és el que va passar a Polònia, quan totes les faccions pro i anti Solidaritat es van desintegrar després de la reforma. Gorbatxov va tenir l’oportunitat de fer el mateix a la primavera del 1990, però la va perdre. Per què? Perquè era enormement cautelós. Tenia por del xoc que suposaria per al sistema. Li va dir a un dels polítics polonesos de llavors: “Nosaltres no ho podem fer. El Govern soviètic no ho pot fer perquè ens escombraran. Els comunistes no tenim prou legitimitat per adoptar mesures tan dràstiques que afectin desenes de milions de persones” . Crec que això és una cosa falsa, perquè tenia poder més que suficient en aquell moment per fer-ho. Si ell hagués iniciat el 1990 el que Boris Ieltsin va fer el 1992, hauria estat una cosa molt més orgànica, molt més controlada i molt menys traumàtica. També afirma que la mala imatge de Gorbatxov a Rússia és, abans que res, una reacció psicològica a aquest període d’expectatives fallides, d’una ratxa molt, molt difícil que va durar almenys vuit anys, si més no. Després un, si vol, pot aprofundir en la mentalitat russa, en la seva estranya admiració pels homes forts, durs i amb puny de ferro, i la manca de respecte per les mostres de debilitat, però el primer punt és el més evident i important. A Occident, la gent idealitzava Mikhaïl Gorbatxov, però Gorbatxov era un rus fet i dret amb orígens ucraïnesos. El col·lapse de l’URSS va suposar un autèntic trauma per a ell. Fins a finals de 1991, mai no hauria pogut suportar la idea que Ucraïna votaria per la seva independència i es convertiria en un Estat independent. Era una cosa impensable per a ell. Així que no és cap sorpresa que, molts anys després, donés la seva aprovació a l’annexió de Crimea. Gorbatxov és molt diferent de Putin perquè ell sempre va preferir resoldre-ho tot sense l’ús de la força i amb el respecte pels drets humans.
Gorbatxov: un gegant del s. XX
En aquest article Manonelles afirma que la mort de Mikhaïl Serguéievitx Gorbatxov, un dels gegants de la política i la història mundial de la segona meitat del segle XX, desperta un conjunt de reflexions que agafen encara més volada en contrast amb el context actual de guerra a Ucraïna. Destaca que convé recordar que ell fou el responsable de la glasnost, el conjunt de polítiques aperturistes i de reforma en l’àmbit polític com dels mitjans de comunicació; així com de la perestroika, les polítiques de reforma econòmica que juntament amb l’esmentada glasnost acabarien amb la dictadura soviètica, el teló d’acer i, de retruc i involuntàriament, amb la Unió Soviètica tot afavorint el naixement d’una sèrie de nous Estats a l’Europa Oriental, el Caucas i l’Àsia Central. I ho feu de manera pràcticament incruenta, quelcom especialment meritori tenint en compte el potencial especialment desestabilitzador que hagués pogut tenir una Unió Soviètica curulla d’armament nuclear, o si ho comparem a l’esmentada situació actual a Ucraïna. Gorbatxov va ser també la persona que decidí retirar, el 1989, les tropes soviètiques que havien envaït l’Afganistan el 1979, conscient de trobar-se en una situació totalment insostenible. Com també va permetre el canvi de la Doctrina Bréjnev de sobirania limitada als països membres del Pacte de Varsòvia a la de “llibertat d’elecció”, permetent així l’inici dels processos de democratització a l’Europa oriental. Evidentment, no tot foren encerts i, entre d’altres, la seva gestió del procés d’independència dels països bàltics va distar molt de ser modèlica, sobretot a Letònia i Lituània. I també tingué un paper decisiu per evitar un desastre major a la central nuclear de Txernòbil, que hauria estat de conseqüències terriblement més catastròfiques, a pesar de les falsedats i l’ocultació d’informació per part de la major part de la burocràcia soviètica del que realment estava passant en aquella planta la primavera de 1986. Quelcom que no deixa de ser tristament irònic si pensem en la situació actual a la central nuclear de Zaporíjia, també a Ucraïna. En darrer terme, com totes les grans personalitats, Gorbatxov va tenir els seus alts i baixos, però en el seu mandat al capdavant de la Unió Soviètica va prendre algunes de les decisions que més han marcat el futur d’Europa i del món i, per tant, de les nostres vides.
Ukraine, la guerre à tout prix
L’autor argumenta que mentre segueix imperant la lògica de les armes, Rússia intenta treure qualsevol valor estratègic a Ucraïna. La perspectiva d’una annexió de nous territoris per part de Moscou disminueix encara més l’esperança d’una treva negociada entre els bel·ligerants. Per la seva banda, els aliats occidentals de Kíev es mantenen vagues sobre els seus objectius i no tenen cap proposta de sortida a la crisi. Fins ara, cap dels bel·ligerants vol un alto el foc. Si encara semblava possible a finals de març a Istanbul obtenir la retirada de les tropes russes de les regions de Kherson i Zaporijia a canvi de concessions ucraïneses, ara sembla il·lusori que Rússia torni aquests territoris. L’opció de crear “repúbliques populars” sembla haver estat abandonada en la mesura que, per al Kremlin, aquest “model” va resultar ser un fracàs, Kíev no ha aplicat mai els acords de Minsk que preveien la reintegració en un nou marc federal. El procés d’absorció ja ha començat sota el lideratge de Sergey Kirienko, responsable de la política interna de l’administració presidencial, que ha visitat diverses vegades els territoris ucraïnesos sota control rus. El ruble circula en aquestes regions des de finals de maig, mentre que el procediment per a la concessió de passaports russos a la població s’ha simplificat per decret presidencial. A mesura que s’escriuen aquestes línies, s’estan preparant per a la celebració d’un referèndum en aquestes dues regions, probablement a la tardor, possiblement ja l’11 de setembre, data en què s’han de celebrar moltes eleccions a Rússia. L’evolució del conflicte depèn en gran mesura de la rereguarda del front. Tots dos convençuts d’estar al costat correcte de la història, els bel·ligerants també creuen que el temps està al seu costat. Però per quant de temps? Els ucraïnesos compten tant amb la manifestació de l’efecte de les sancions que s’acumulen a Rússia des del 24 de febrer com amb els nous lliuraments d’armes. Moscou, per la seva banda, aposta per un col·lapse econòmic, fins i tot una implosió política d’Ucraïna, així com una erosió del suport financer occidental. En un context d’inflació galopant a Europa, conseqüència dels embargaments occidentals, Moscou ja no dubta a agreujar l’escassetat, adoptant mesures restrictives a les seves exportacions de gas a Europa, sobretot a través del gasoducte Nord Stream 1 al mar Bàltic. Continuar en el camí de l’enfrontament armat és avui l’escenari bàsic per a Rússia, que va percebre aquest conflicte com a inevitable. Golpejat de sancions i convençut que seguiran vigents passi el que passi segons una lògica de guerra econòmica que Occident ha portat a Rússia, el Kremlin considera sens dubte que no té res a guanyar aturant les operacions en aquesta fase del conflicte. A Ucraïna, el partit de guerra probablement creu que és possible tornar a l’estat d’enfrontament quasi obert que es va imposar entre el 2014 i el 2022 amb el veí rus, amb garanties de seguretat addicionals. A Kíev com a Moscou, avui ningú sembla accessible a la idea d’una pau basada en concessions negociades. Els bel·ligerants compten més amb una pau imposada per les armes, malgrat el risc d’inestabilitat i venjança que comporta, per posar fi a aquest conflicte segons mètodes que consideren favorables als seus interessos: integritat territorial i seguretat, neutralització d’Ucraïna i seguretat també per a Moscou. Fins a quin punt els objectius de la guerra de Kíev coincideixen amb els dels països de l’OTAN que proporcionen ajuda militar, sense els quals Ucraïna no hauria pogut resistir fins ara? L’ajuda financera i militar proporcionada per Occident té com a objectiu evitar un col·lapse de l’exèrcit i el poder ucraïnesos. Però quin és l’estat final desitjat? Mentre que la Casa Blanca va insinuar, abans de ser presa pel Departament d’Estat, que es tractava de provocar un canvi de règim a Rússia, el Pentàgon explica que vol veure consumir el poder rus en el lloc de la batalla d’Ucraïna. El Regne Unit pretén construir una “barrera oriental”, des del mar del Nord fins al mar Negre, per contenir Rússia, recuperant així els cànons de l’equilibri de poder que estructura segles de diplomàcia britànica cap al Vell Continent. Mentrestant, els europeus estan dividits entre els països d’Europa de l’Est que volen una fermesa indefectible contra Moscou, i els estats “vells europeus” -inclosa França- més inclinats a no “arraconar” Rússia. Una cosa és certa: la solució del conflicte ucraïnès serà un pas cap a l’establiment d’un nou ordre de seguretat a Europa, i aquest ordre ja està en procés.
War in Ukraine has shaken the EU’s power Dynamics
Com a resultat de la invasió russa, la dinàmica de poder a la UE està canviant. Els estats membres anteriorment part de la Unió Soviètica, i geogràficament més propers a Ucraïna i Rússia, no només són presos més en consideració per part dels països occidentals, sinó que també exerceixen més influència sobre les decisions perquè la seva desconfiança cap a Vladimir Putin ha resultat ser encertada i perquè la seva posició propera a la línia de front els tornen estratègicament més importants. L’autora considera que aquest canvi del centre de gravetat està desafiant l’anteriorment totpoderós tàndem francoalemany. Aquesta nova tendència ha quedat patent en el debat sobre la prohibició de visats per als ciutadans russos a l’espai Schengen. El president ucraïnès Volodymyr Zelenskyy ho va demanar i Polònia, Finlàndia, els tres estats bàltics i la República Txeca hi han donat un suport decidit. Alemanya, en canvi, es va oposar obertament a aquesta prohibició, així com Josep Borrell, el cap de la diplomàcia de la UE. Kauffman afirma que aquesta no és la vella divisió est-oest, ni la vella Europa versus la nova. La guerra a Ucraïna ha alterat les coalicions existents. La proximitat de Viktor Orbán al Kremlin ha paralitzat el grup de Visegrad, format per Hongria, Polònia, Eslovàquia i la República Txeca. Polònia i els estats bàltics ara poden comptar amb el suport de països nòrdics com Finlàndia i Suècia, posant París i Berlín a la defensiva.
Le filtre russe
Profundament arrelada a la societat des de l’època soviètica, la lògica de la dominació ha modelat les ments i ens ha tancat en la mirada de Rússia. Ha calgut que Putin envaís Ucraïna perquè comencés a existir en el nostre imaginari continental. Canviar aquest enfocament no és fàcil, perquè també implica reconèixer la complexitat de la societat russa i saber llegir les profundes transformacions que la travessen. La mirada russa és la d’un centre cap a la seva perifèria; la d’un poder dominant sobre aquells que ha dominat durant molt de temps. És una història que es dóna dret a definir la gran cultura i les cultures perifèriques, la llengua de la civilització i les llengües subordinades, els grans esdeveniments i les històries locals, els grans homes i els grans traïdors. L’autora afirma que per afecte a Rússia més enllà del seu govern, per afecció als seus artistes i intel·lectuals, per fascinació per la seva història aclaparadora i els seus destins extraordinaris, hem adoptat la mirada de Moscou, sense adonar-nos de les distorsions que implicava. I això comporta que sigui paradoxal que ens falti tanta distància crítica en la nostra visió d’aquest àmbit geogràfic, quan el moment és tan propici per posar en relleu les relacions ocultes de dominació, per a la preocupació de fer que les veus dels subordinats, dels invisibles, s’escoltin, esborrin de la gran història. Conclou que comprendre les societats russa i ucraïnesa, en el seu passat i el seu present, dóna claus per entendre la guerra que té lloc a Ucraïna, però no aporta solucions per aturar-la. La guerra que s’inicia amb el temps, però, corre el risc d’implicar cada cop més les societats, més enllà dels enfrontaments als camps de batalla. És el nostre deure moral conèixer Ucraïna que no sigui un barri de Rússia, i escoltar amb atenció les veus ucraïneses que expliquen una altra versió de la història i que parlen d’un poble diferent del que ens imaginàvem. També és un deure intel·lectual continuar tenint una lectura de la societat russa que resisteixi les simplificacions i doni l’oportunitat d’entendre els seus desenvolupaments futurs.
Russia’s Occupation of Nuclear Plant Gives Moscow a New Way to Intimidate
La central nuclear de Zaporíjia és, actualment, un dels punts més calents de la guerra a Ucraïna. Rússia, que actualment la té sota control, l’està utilitzant com a amenaça enfront l’exèrcit rival i la resta d’Europa. Tanmateix, les acusacions són mútues i és que els russos denuncien que Ucraïna té als russos sota un setge a la central més gran d’Europa, mentre que el govern de Zelensky denuncia que Putin ho empra com una arma nuclear. Des de l’inici del conflicte, Putin ha invocat el potencial d’emprar míssils nuclears, malgrat que a la pràctica no els ha desplegat. No obstant això, mai s’havia contemplat que es pogués utilitzar un equipament energètic nuclear com a escut i eina per a intimidar i es considera un precedent. La comunitat internacional ha pressionat per a que un equip de l’Agència Internacional de l’Energia Atòmica visiti la central per a fer-hi una revisió, el que suposa que la missió encapçalada pel director general de l’Agència, Rafael Mariano Grossi, haurà de travessar les línies de batalla que estan sent bombardejades. L’Agència, depenent de l’ONU, té la principal funció de revisar que el material nuclear autoritzat per a us civil no s’empri per a funcions bèl·liques, per tant, l’acció actual suposa també un repte per a l’entitat. Grossi no pot demanar crear una zona desmilitaritzada o el final del setge, ni tampoc té la capacitat de determinar qui és el responsable dels atacs. Des d’EUA es clama a apagar els reactors nuclears, que en cas d’accident en reduiria les conseqüències. Tanmateix, des d’Ucraïna no ho consideren una bona opció ja que la central és la responsable d’una cinquena part de la producció d’electricitat del país. Des de Rússia es denega la possibilitat de desmilitaritzar la zona, ja que es considera inacceptable per als interessos bèl·lics. Mentrestant, les acusacions d’accions militars són mútues. Realment, Zaporíjia és la primera central nuclear totalment operativa que es troba en mig d’una àrea de combat. Els precedents més similars es remunten a quan Israel van bombardejar centrals en construcció a Iraq i Síria en diferents anys amb el pretext de prevenir que desviessin urani per a objectius militars. Per a les preguntes de qui en sortiria més perjudicat en cas de desastre nuclear és difícil de saber, però el que està clar és que el cost a pagar seria molt elevat i Putin té una carta molt valuosa que no dubtarà en fer-la servir.
Mesmo após um cessar-fogo na Ucrânia, Europa tem de se preparar para uma competição com a Rússia
L’analista de l’European Council on Foreign Relations Rafael Loss afirma que després de sis mesos de conflicte, a nivell estratègic gairebé sembla que hi ha un estancament entre els defensors ucraïnesos i els agressors russos, mentre que en les primeres setmanes i mesos de guerra hi va haver molt dinamisme. Però això no reflecteix el tipus de canvis operatius que s’estan produint sobre el terreny. Valora que les forces armades ucraïneses equipades amb sistemes moderns d’artilleria occidental són força efectives per colpejar municions i dipòsits de combustible russos, centres de control i comandament. Considera que no ha canviat res en l’objectiu estratègic de Rússia, encara és eradicar Ucraïna com a país, establir un estat titella, però els objectius operatius mostren certa flexibilitat per tal d’assolir-los d’una manera més fàcil que en la fase inicial, al febrer i març. Pel que fa a la possibilitat d’acabar amb aquest conflicte i de les condicions necessàries per arribar a un acord de pau. Loss no vol especular sobre com serà el mapa d’Ucraïna quan acabi la guerra, i considera que la guerra continuarà durant molt de temps, ja que els objectius de Putin no han canviat, no veu Ucraïna com un país, i odia la presència continuada dels Estats Units a Europa. Afirma que els aliats occidentals estan immersos en una competició a llarg termini amb Rússia: independentment de si hi ha un alto el foc o un acord de pau provisional, els seus objectius continuaran sent el centre de l’estratègia política russa cap a Europa i l’OTAN. Això és una cosa per a la qual hem de preparar-nos. Ara bé, un acord de pau no ha de ser una derrota total ni d’Ucraïna ni de Rússia, però és un error considerar un acord i el suport militar a Ucraïna com a dues alternatives, són dues cares de la mateixa moneda: perquè Ucraïna estigui en una posició de força per poder negociar, necessita el suport continuat dels governs occidentals. Finalment, una pregunta que s’hauria de fer als governs occidentals és quin tipus de garanties de seguretat pensen donar a Ucraïna. Hi ha diferents models al món, com els EUA i Taiwan, que és un pas anterior d’un acord de defensa mútua com l’article 5 de l’OTAN, o la relació dels EUA o Alemanya amb Israel. Els països occidentals han de pensar molt bé quines garanties volen donar.
La guerre en Ukraine transforme la carte des routes commerciales Chine-Europe
La guerra a Ucraïna no només ha afectat el comerç d’Europa amb Rússia. També ha redefinit en gran mesura les rutes comercials terrestres amb la Xina, canviant les portes d’entrada de mercaderies a Europa i impulsant les empreses a reconfigurar encara més les seves cadenes de subministrament. Abans del conflicte, el 95% de les mercaderies transportades per ferrocarril entre la Xina i Europa passava pel Corredor Nord de l’Express Xina-Europa, la Ruta de la Seda ferroviària que uneix Xina amb Alemanya passant per Kazakhstan, Rússia, Bielorússia i Polònia. Com a conseqüència de les sancions internacionals contra Rússia i el risc de confiscació de les mercaderies transportades, el volum de mercaderies per ferrocarril eurasiàtic, format per ordinadors i dispositius electrònics, maquinària i peces d’automòbils, s’ha reduït un 80%. En aquest context, el Corredor Transcaspià ha guanyat interès com a ruta ferroviària alternativa. Però aquesta ruta és més difícil que la ruta del nord: passa per països amb cultures i orientacions geopolítiques molt diferents, com els països del Caucas, té més trencaments de càrrega, i suposa travessar dos mars: el mar Caspi i el mar Negre. Als ports, els temps de trànsit s’allarguen a causa de les deficiències en la infraestructura de manipulació de càrrega i la petita mida de les terminals. Això es tradueix en un temps de viatge més llarg (30 dies en lloc de 20). A la vegada, el desenvolupament de nous corredors requereix importants inversions en infraestructures ferroviàries i portuàries. La Unió Europea, amb el programa del Corredor de Transport Europa-Caucas-Àsia (TRACECA), està interessada des de 1993 en el desenvolupament del corredor transcaspià. El Banc Europeu per a la Reconstrucció i el Desenvolupament (BERD) també té previst invertir més de 100 milions d’euros a Kazakhstan. Dins de la UE, Bulgària i Romania estan ben ubicades per beneficiar-se del desenvolupament del comerç a través del corredor transcaspià i la connexió entre els ports de Poti a Geòrgia i Constanta a Romania és objecte de noves solucions intermodals. En aquest sentit, la Comissió Europea ha aprovat recentment l’assignació de 110 milions d’euros per a la modernització d’un corredor ferroviari a Bulgària entre Sofia i la frontera amb Sèrbia com a part de la Xarxa de Transport Transeuropea (TEN-T).
How Ukraine used Russia’s digital playbook against the Kremlin
Rússia s’ha caracteritzat en els darrers anys per introduir en el seu arsenal de guerra les batalles digitals i els ciberatacs, però en el conflicte amb Ucraïna, el govern de Zelensky s’ha esforçat per a equilibrar la balança del ciberespai. Les tàctiques digitals que ha emprat l’administració ucraïnesa es centren en quatre punts: en primer lloc, han utilitzat internet per a controlar la narrativa de la guerra. El president ucraïnès s’ha erigit com un dels personatges del moment, i això ho ha fet a través d’una activitat frenètica a les xarxes socials, mostrant-se proper, gravant vídeos selfie dins un búnquer amb el seu propi telèfon. No únicament ho ha fet ell, també soldats rasos, ministres… les xarxes s’han omplert d’imatges de la guerra que expliquen una versió ucraïnesa més humana i propera, que desfà la narrativa oficialista i gris que es presenta en els mitjans de comunicació comandats pel Kremlin. Així doncs, el missatge ucraïnès ha calat molt bé entre la població Occidental, mentre que la propaganda russa guanya encara terreny a Llatinoamèrica i a l’Àfrica. En segon lloc, Ucraïna ha mostrat un gran interès i ha pressionat per a que Rússia es quedi el màxim d’aïllada possible dels serveis d’internet. El ministre d’afers digitals i mà dreta de Zelensky, Mykhailo Fedorov ha sigut molt insistent amb les grans corporacions tecnològiques a que fessin un blocatge a Rússia i deixessin de prestar els seus serveis. Companyies com Netflix i Apple s’hi han sumat, però d’altres s’han negat al·legant que constituiria una violació de drets civils sobre la ciutadania. En tercer lloc, el govern ucraïnès va fer una crida a reunir hackers d’arreu del món per a que llancessin ciberatacs contra objectius russos. Molts atacs han resultat ser efectius i s’han tombat pàgines russes, mitjans oficialistes i hi ha hagut robatoris de dades importants. No obstant això, cal fer esment a que els atacs d’hackers russos són més poderosos i també han aconseguit força objectius. Finalment, Fedorov ha teixit aliances amb dues empreses tecnològiques que tracten amb dades i intel·ligència artificial que juguen al límit de la llei i la privacitat: Palantir i Clearview AI. Aquestes empreses han proveït recursos a l’exèrcit per a recopilar dades de militars russos i enviar imatges a les famílies dels soldats morts per a desmoralitzar la població. Així doncs, malgrat certes crítiques, l’executiu de Zelensky es defensa dient que la guerra ha evolucionat i que faran anar tots els recursos possibles per a guanyar.
Ukraine has survived half a year, but the war is probably not half over
El 24 d’agost va ser una data senyalada a Ucraïna: dia de la Independència i alhora es complien sis mesos de la invasió russa. Com a regal nord-americà: un paquet amb valor de 3 bilions de dòlars d’ajuda militar. Malgrat que el pla inicial rus era una entrada ràpida al país i foragitar l’actual govern, la població i l’exèrcit ucraïnès han resistit l’envestida i actualment, es troben en una situació poc imaginable després de la defensa èpica davant les tropes russes, ni més ni menys que llençant una contraofensiva a la ciutat de Kherson, a la zona sud del país. Tanmateix, cal subratllar que Rússia controla actualment un 20% del territori ucraïnès i que l’exèrcit d’Ucraïna li manquen tropes i material suficient per a recuperar-lo. Putin ha aconseguit – de moment – trampejar les sancions econòmiques i s’està sostenint còmodament en el poder, llençant fortes campanyes de repressió contra l’oposició i mostrant-se com un líder fort davant la població. No obstant això, és important remarcar que tot el que ha aconseguit Ucraïna es deu també a l’ajuda dels aliats occidentals, imprescindibles a l’hora d’enviar recursos, ajuda militar i entrenar tropes. Si Ucraïna es planteja seguir amb el conflicte és transcendental que la cooperació es mantingui més viva i inclús es reforci.
Beware the emerging alliance between Russia and Iran
L’aliança entre Iran i Rússia pren forma i això s’ha detectat en terreny ucraïnès ja que l’exèrcit rus ha emprat drons iranians. A més, sembla que Iran ha ofert empreses fantasmes i entitats financeres per a que les companyies i institucions russes puguin evitar les sancions. Cal esmentar, que si s’aixequen les sancions que pesen sobre Teheran per una renovació del Tractat Nuclear, aquest procés encara serà més senzill. Les tensions que manté EUA amb el país persa augmenten, malgrat que sembla que l’acord nuclear es refaci. Recentment, Iran va bombardejar amb drons una base americana a Síria, mentre que els nord-americans van respondre amb atacs aeris sobre bases de la Guàrdia Revolucionària Islàmica. Des d’EUA ja s’avisava del pacte entre els perses i Putin i que la cooperació anirà a més. Alhora, els russos han llençat un satèl·lit iranià amb capacitat d’espionatge i executius de Gazprom han viatjat a Teheran per a exportar petroli rus a Iran per a que surti del Golf Pèrsic dins de petrolers iranians. Per a Estats Units, aquest apropament constitueix un obstacle per a renovar el pacte Nuclear del 2015. Mentrestant, Iran demana concessions que EUA no vol deixar passar, entre elles, que l’Agència Internacional de l’Energia Atòmica aturi les investigacions de llocs no declarats com a nuclears, considerat per a Iran com una acusació falsa; que un futur president americà no pugui sortir del tractat i que la Guàrdia Revolucionària Islàmica surti de la llista d’organitzacions terroristes. Biden no pot accedir a cap d’aquestes concessions. Tanmateix, que Rússia hagi hagut de recórrer a Iran per a aconseguir armes significa que Putin no va sobrat de recursos i mitiga la imatge d’una Rússia totalment capacitada per anar pel seu propi compte.
Putin is trapped and desperate. Will his friends in the west rescue him?
Putin s’enfronta actualment amb totes les conseqüències de la seva agressió a Ucraïna i amb algunes que no s’esperava com atemptats a Moscou i a la rereguarda de Crimea. Les baixes a l’exèrcit en forma de morts i ferits ronden les 80.000 persones i les sancions d’occident comencen a danyar les possibilitats d’augmentar el reclutament i assegurar el bon desplegament de material bèl·lic. Així doncs, el dirigent rus té un vano de possibilitats al seu davant: declarar una victòria parcial i forçar l’annexió dins Rússia dels territoris controlats actualment – fet que Zelensky no accepta – o jugar-se-la a una escalada en el camp de batalla i reobrir el front per Bielorússia per la zona de Kíiv. Tanmateix, pot jugar una altra carta que es basa en augmentar els costos als aliats d’Ucraïna. Putin sap que pot controlar els subministraments d’energia pels europeus i provocar un encariment del cost de vida, i el temps juga a favor seu. A més, sap que té aliats a Europa que el poden ajudar. A Bielorússia té el total suport de Lukashenko, a qui va ajudar després de les acusacions de frau electoral al 2020. Dins la Unió Europea, el seu major aliat és Viktor Orban. Amb el premier hongarès comparteixen una ideologia nacionalista i intolerant, veuen amb recel la UE i això fa que arribin a pactes per subministraments de gas. Dins de Bulgaria, hi ha sectors que defensen reparar les relacions amb el Kremlin. A Itàlia el sàtrapa rus no es queda enrere, i és que els partits de la coalició de dretes que encapçalen les enquestes mantenen bons vincles amb Putin: La Lega de Salvini va formar al 2017 aliances amb Rússia Unida i Berlusconi és amic seu. Altres partits europeus d’extrema dreta comparteixen l’euroescepticisme de Putin, com ara el Front Nacional francès, el Vlaams Belang o Alternativa per Alemanya, això fa veure que Rússia pot trobar aliats dins la pròpia UE. Però on sembla que Putin desperta més adeptes és a la zona dels Balcans Occidentals i és que el president nacionalista serbi Aleksandar Vucic empatitza amb Putin. Amb Rússia comparteixen vincles eslaus, religiosos i cert odi cap a l’OTAN. Putin podria aprofitar-se de les minories sèrbies dins de Kosovo o Bòsnia que mostren més suport cap a ell i refusen les sancions interposades contra Rússia. Per altra banda, altres punts calents podrien ser els enclavaments amb soldats russos dins de Moldàvia o Geòrgia, a més dels míssils que té desplegats a Kaliningrad. Putin pretén explotar tots els recursos a la seva disposició per a crear inestabilitat i equilibrar la balança cap als seus interessos, sens dubte, aprofitarà el G20 de Bali per a aliar-se amb Xi Jinping i mostrar la ruptura entre Occident i la resta.
Catalunya, España, Europa
L'ONU sentencia que Espanya va violar els drets polítics de Junqueras, Romeva, Rull i Turull
El Comitè de Drets Humans de l’ONU ha publicat la seva decisió sobre la demanda plantejada el 18 de desembre de 2018 per Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull i Jordi Turull contra Espanya. Ara, el Comitè considera que l’Estat va vulnerar el Pacte Internacional de Drets Civils i Polítics de 1966 en suspendre’ls del seu càrrec com a diputats al Parlament. Aquesta decisió representa una nova constatació que la repressió política de l’independentisme català per part de l’estat espanyol ha vulnerat greument els drets humans, en aquest cas, drets polítics essencials en una democràcia. Des de l’ONU ja s’havien posicionat sobre aquest conflicte. La presó preventiva va ser declarada arbitrària per part del Grup de Treball de les Nacions Unides sobre la Detenció Arbitrària el 2019. Un any després, es va establir que Espanya no va complir les decisions i ni els va alliberar ni reparar per la vulneració de drets, tal com exigien les decisions de 2019. L’informe del 2019 va ser una iniciativa de l’advocat britànic expert en dret internacional i drets humans Ben Emmerson. El febrer del 2018 ja va demanar al grup de treball que confirmés o no si la situació de presó preventiva vulnerava drets fonamentals recollits a la Declaració Universal dels Drets Humans. Aquell escrit constava de 19 pàgines i estava signat pel president relator d’aquest grup de l’ONU, José Antonio Guevara Bermúdez.
In the grip of overlapping crises, Europe faces a leadership vacuum
El moment de crisi actual requereix de lideratges forts i atrevits, però sembla que, actualment, d’aquests en manquen dins la UE. És difícil predir qui s’atrevirà quan les conseqüències de la guerra d’Ucraïna – inflació, talls de subministraments, recessió o inclús racionament – comencen a causar patiment a la població europea. Històricament, Alemanya – per dimensió i poder econòmic – ha sigut l’estat encarregat del lideratge, però no s’ha sentit del tot còmode amb aquesta posició. Merkel basava la seva política en un centrisme que s’arribava a base de consensos i no pas per grans maniobres innovadores. Olaf Scholz és d’aquest parer – inclús més que la pròpia Merkel – i la situació actual d’Alemanya no ajuda, on per primer cop, es situa entre els països que demanden ajuda i no són els protectors de la UE, aquesta crisi és diferent a la del 2009, la dels refugiats sirians o la invasió de Crimea del 2014. Alemanya s’enfronta a una crisi de subministrament de gas sense precedents i requereix de la solidaritat de la resta. Pel que fa a donar ajuda militar, es mostra escèptica a sobresortir ja que no acaba de creure amb una victòria ucraïnesa a gran escala. Així doncs, la imatge d’una Alemanya líder es veu damnificada i sembla que Scholz no farà el salt. Emmanuel Macron és el següent en la llista i semblava que podia recollir el testimoni de Merkel, tanmateix, el president francès malgrat ser reelegit com a cap d’estat, s’enfronta a governar sense majoria parlamentària. La política domèstica francesa està altament polaritzada – per l’esquerra i per la dreta – i sembla que el president francès tindrà grans dificultats per tirar endavant la seva agenda política. La política parlamentària serà complicada i no descarta convocar eleccions legislatives per a començaments de l’any vinent, però és que alhora, els sindicats han convocat vagues i manifestacions durant la tardor. Alhora, des dels països bàltics, escandinaus i nòrdics de la UE se li recrimina poca mà dura amb Putin, malgrat que hagi donat suport financer, militar i humanitari a l’executiu de Zelensky. Per la seva part, Itàlia viurà unes eleccions aquest setembre que podrien regalar l’executiu a l’extrema dreta amb partits obertament euroescèptics, que com es pot apreciar, difícilment assumiran responsabilitats. Així doncs, el paper de protagonista està vacant en l’escenari europeu i aquest rol el podria assumir el líder d’algun tercer estat que en una situació de normalitat no se li hauria presentat l’oportunitat.
The EU’s next big deal: Enlargement for treaty reform
Bergmann analitza dos dels principals reptes que la UE té per davant: l’ampliació cap al l’Est i la reforma dels tractats, i manifesta que sense la reforma dels tractats, l’ampliació no es podrà dur a terme de manera adequada. Mentre que Ucraïna va rebre l’estatus de candidat a la cimera del Consell Europeu del passat mes juny, els Balcans occidentals no van obtenir res. A més les declaracions del president francès afirmant que el termini d’adhesió d’Ucraïna podria trigar dècades i la seva proposta d’una “Comunitat Política Europea” que inclogui estats no membres de la UE, mostra poca voluntat fins i tot de contemplar l’ampliació de la UE tal com està estructurada actualment. Per tant, iniciar una altra ronda d’ampliació requerirà una altra ronda de reforma dels tractats. A la vegada, vincular els dos aspectes contribueix donar-hi impuls: els països d’Europa de l’Est que s’oposen a la reforma dels tractats tindrien incentius per comprometre-s’hi i Ucraïna els sotmetrà a pressió política perquè així sigui. Mentrestant, els opositors a l’ampliació obtindrien una UE que funcioni millor. L’autor, tot i admetre que aquests processos estan plens de trampes, afirma que la UE sovint troba la manera de prendre mesures valentes en resposta a les crisis. A més, ara és el moment adequat: el suport a Ucraïna és alt a tota la Unió i l’enfortiment de la UE sembla molt popular, fins i tot la tradicionalment euroescèptica Dinamarca ha optat per unir-se a la política de seguretat i defensa comuna de la UE. La reforma dels tractats necessària per acollir Ucraïna permetria començar una nova ronda d’ampliació amb països dels Balcans occidentals com Macedònia del Nord.
Europe must become a global political power
L’agressió russa a Ucraïna ha sacsat a Europa per complert, però alhora, també ha provocat que la Unió Europea en surti reforçada i cohesionada com a entitat política, de defensa i econòmica. En primer lloc, la defensa europea ha augmentat, coordinant-se entre els països i inclús creant un fons comú. En segon lloc, Europa ha premut l’accelerador en matèria de sobirania industrial, sobretot en el sector energètic, augmentant-ne la producció domèstica, centrant-se en la transició cap a una producció a base de renovables i aconseguint una política de solidaritat i estalvi entre els països. Alhora, els fons Next Generation ajudaran a implementar millores en sectors claus de la indústria europea, per a desenvolupar-se i ser més competitius. En tercer lloc, la UE reafirma el seu compromís en matèria de democràcia i valors liberals, fent front a qualsevol mostra d’autoritarisme dins i fora la Unió, condicionant les seves ajudes a mantenir uns criteris que respectin l’estat de dret i els drets humans. Finalment, Europa es vol – i ha de – erigir-se com a una potència geopolítica. La UE és un pilar fonamental per l’estabilitat al món i així ho demostra fent front a la deriva agressora i autocràtica russa que pretén deformar les fronteres europees. És per això, que la UE no s’està de braços plegats i vol engrandir la Unió adherint els a Ucraïna i Moldàvia, alhora que també avança converses amb els països dels Balcans Occidentals i Geòrgia. Tanmateix, s’és conscient que una institució més gran implicarà reformar certs mecanismes de presa de decisions i virar d’una política d’unanimitat a una de majories qualificades. També pel que fa en matèria de finançament i ajudes hi hauran d’haver reformes. Sigui com sigui, els períodes de crisi són en els que es sofreix més, però alhora, són finestres d’oportunitat per a enfortir la UE.
Discours de Prague: comprendre le tournant de Scholz sur l’Union
El canceller Olaf Scholz va pronunciar un discurs sobre política general europea el dilluns 29 d’agost a la Universitat Carles de Praga. Segons l’autor, després d’haver publicat una columna a la Frankfurter Allgemeine Zeitung a principis d’estiu, el cap del govern alemany obre amb aquest discurs un nou curs polític d’alt risc per a Alemanya i Europa. Amb la guerra a Ucraïna que ja va pels sis mesos, el govern alemany s’enfronta al risc d’una greu escassetat d’energia aquest hivern. Un cop acabada la presidència francesa de la Unió Europea, el canceller socialdemòcrata, mostra la seva voluntat d’incidir en l’agenda de la presidència txeca i de respondre a les crítiques que acusen Alemanya d’anar massa sovint per lliure o de no ser font de propostes a nivell europeu. Scholz proposa diverses reformes força concretes per a Europa, en quatre eixos principals. El primer consisteix a preparar la Unió per a l’ampliació a través de la reforma institucional (ampliació progressiva del vot per majoria qualificada al Consell Europeu, reorganització dels equilibris al Parlament i a la Comissió per evitar una inflació excessiva de càrrecs). El canceller també es posiciona a favor de la iniciativa d’Emmanuel Macron per una comunitat política europea que inclogui els estats veïns que pretenen integrar la Unió, però que el cap del govern alemany veu com un complement als fòrums existents. L’enfortiment de la sobirania europea és el segon gran àmbit en què Alemanya vol pesar amb les seves propostes per posar fi a l’excessiva dependència en què es troba respecte a Rússia per a les seves importacions energètiques. La sobirania desitjada per Scholz és també industrial i tècnica. Insisteix especialment en el control de les línies de producció de semiconductors. El tercer pla d’acció pretén superar les divisions en dos àmbits molt controvertits a Europa durant els darrers deu anys: d’una banda les polítiques migratòries i les polítiques fiscals i financeres, de l’altra. En aquest últim àmbit el govern alemany està obert a una modificació dels tractats, però vol tornar a una forma d’estabilitat pressupostària, d’acord amb la pressió interna del ministre liberal de finances Christian Lindner. Scholz proposa, doncs, un nou acord de reducció del deute, que substituiria els criteris vigents però aturats per la pandèmia de COVID-19. Aquest acord ha de permetre la inversió pública tot i ser políticament vinculant per als membres de la zona. Pel que fa a la migració, el mètode és similar, ja que implica tant reforçar els controls fronterers com satisfer les necessitats de mà d’obra qualificada de les societats europees, multiplicant les associacions vinculants però beneficioses amb els països d’origen i de trànsit. Finalment, el quart eix està dedicat als valors i al respecte de l’estat de dret als estats membres. Segons Scholz, l’únic que dóna coherència a la Unió Europea i justifica la seva lluita contra Rússia al costat d’Ucraïna és una comunitat de valors. Però també és important fer complir aquests valors dins de les fronteres de la UE per evitar el desenvolupament de democràcies il·liberals. Les mesures plantejades són, per exemple, la utilització de l’article 7 del Tractat de la Unió Europea i la condicionalitat del pagament de determinats fons del marc pressupostari 2021-2027 al compliment dels principis d’independència judicial.
The EU’s energy crisis is emboldening the European far right
Si bé al principi de la invasió cap grup d’extrema dreta i històricament pro-Putin s’havia atrevit a donar suport al líder rus, cada vegada són més les veus d’aquests partits que es mostren partidaris a aixecar les sancions sobre Rússia amb l’argument de que aquestes estan sent més contraproduents per als ciutadans europeus que no pas pels russos. Entre aquests partits es troben el Front Nacional de Le Pen, la Lega de Salvini, Alternativa per Alemanya i inclús algun governador de la CDU alemanya. Però sense cap mena de dubte, el primer en encapçalar aquestes reclamacions va ser el primer ministre hongarès, Viktor Orban, qui només un mes després de la invasió i l’entrada en vigor de les sancions ja va demanar que Hongria fos l’excepció en matèria de subministraments. Malgrat que al principi del conflicte gairebé tothom marqués distància amb Putin i inclús es condemnessin els seus actes contra Ucraïna, les conseqüències en matèria econòmica i de recursos que està sofrint Europa ha fet que ràpidament aquests partits trobessin el culpable de tots els mals en la política de sancions de la Unió Europea. Tot i que el raonament sembli simple: si s’aixequen les sancions es recuperaran els nivells de comerç amb Rússia pre-invasió i l’escassetat de gas i altres recursos es revertirà, produint un rellançament de l’economia; no és tan senzill. Moltes empreses no reobririen el contacte amb Rússia per por a noves sancions – tant d’Europa com Rússia – i veurien amb recel fer inversions al país euroasiàtic degut al risc que comportaria. Moltes companyies creuen que fins que Rússia no tingui un canvi de rumb polític, fer negocis amb ells és una operació massa arriscada. Així doncs, sembla que amb l’apropament de l’hivern serà freqüent escoltar més veus demanant el final d’unes sancions que l’extrema dreta considera injustes.
De quoi Meloni est-elle le nom?
Des de fa uns quants anys, la líder d’un partit postfeixista Fratelli d’Italia està duent a terme una ambiciosa i complexa operació d’una coalició anomenada “centredreta” per prendre el poder a Itàlia. En aquest article Lorenzo Castellani dona pistes per entendre qui és Giorgia Meloni, favorita en les enquestes de les eleccions italianes del 25 de setembre. L’autor destaca que per primera vegada a la història, un partit de dretes italià realitza una operació de propaganda que parla més de cara a l’exterior que a l’interior del país. Conscient del seu desavantatge cultural i institucional, Meloni està buscant la manera de construir un sistema de poder, una identitat, un repositori d’idees i persones d’on extreure col·laboradors si li toca a Fratelli d’Italia governar el país com a primer partit de la coalició de centredreta. Sigui quina sigui la seva estratègia, si aconsegueix assolir el poder després de les eleccions del 25 de setembre, Meloni haurà de trobar “idees europees” que siguin capaces de conciliar les necessitats econòmiques i estratègiques supranacionals amb la protecció de l’àmbit competencial dels estats. A nivell estrictament polític, les perspectives d’un possible govern de centredreta encara són difícils de definir. Entre els cercles autoritzats de l’establishment italià circula una hipòtesi: si el centre i l’esquerra perden les eleccions, aquesta dreta no podrà governar en un context internacional i econòmic molt complicat. Tanmateix, no està escrit enlloc que la caiguda d’un govern de dreta amb una majoria sòlida seria ràpida. Pot durar cinc mesos o cinc anys. Això dependrà del nombre d’escons que la coalició aconsegueixi al Parlament, dels actors polítics i de la situació internacional. En cas de victòria, el centredreta haurà d’escollir: o bé una cooptació política clàssica entre militants del partit per formar el nou govern, en aquest cas tots els riscos destacats són susceptibles d’amplificar-se; o els líders —en primer lloc Meloni— poden optar per embarcar-se en una experiència diferent: polítics i tecnòcrates junts al govern, parant una oïda atenta als suggeriments explícits i implícits de Mario Draghi, de qui es diu que té una bona relació amb Meloni; una col·laboració amb Mattarella en l’elecció dels principals ministres; polítiques econòmiques que sàpiguen convèncer els mercats i una actitud de col·laboració amb la resta de líders europeus. Per materialitzar-se, aquest segon escenari, requereix un recorregut polític més difícil, perquè suposa la unitat política dels partits i l’eliminació de les rivalitats entre dirigents, així com la fi de les ambigüitats en el pla internacional. Però també és la millor manera de romandre més temps al poder. La història ha demostrat que, en molts casos, les emergències i les tensions poden enfortir governs que semblaven precaris, fins i tot de manera contingent. Si el centredreta aconsegueix combinar un procés d’institucionalització -respectant la nova limitació atlàntica davant Rússia i la Xina i en una postura proactiva davant la política econòmica europea- amb una situació exterior no massa desfavorable, que, sens dubte, requerirà el desenvolupament d’un rumb nacional i supranacional però sense que el sistema s’enfonsi en la crisi i el caos, potser aconseguirà superar els seus propis fantasmes relacionats amb la manca d’experiència governamental i la dèbil legitimitat a nivell internacional. Per tant, el resultat de les eleccions italianes serà inevitablement una prova per al centredreta i per a la política italiana en el seu conjunt. Però també per a la política europea.
Serbia, Kosovo reach free movement agreement under EU-facilitated dialogue
El darrer 27 d’agost Sèrbia i Kosovo van arribar a un acord gràcies a la UE per a habilitar la llibertat de moviment entre els dos països. Durant les últimes setmanes, la tensió va augmentar entre els estats veïns degut a dos motius principals: per una banda, el requeriment de l’executiu kosovar sobre tots els ciutadans de canviar les matrícules amb distintiu serbi per un de local i per altra banda, l’obligatorietat d’un document addicional als ciutadans serbis per entrar a Kosovo. Ambdues mesures són recíproques a les que imposa Belgrad als ciutadans kosovars. Aquest conjunt de mesures van provocar que les tensions augmentessin a finals de juliol a les zones frontereres on es van plantar controls de serbis-kosovars – protegits per Belgrad – i la policia de la UE i soldats de la missió KFOR van desallotjar. Tanmateix, la UE ha bolcat esforços per a portar a la taula de negociació a Vucic, president serbi, i Kurti, president kosovar, a arribar a un acord. Finalment, ambdós presidents han arribat a la conclusió de que no es requerirà a cap ciutadà haver de mostrar cap document extra per a creuar les fronteres; no obstant això, no s’ha arribat a cap acord pel que respecta a les matrícules. L’acord ha estat celebrat a la UE, però a Belgrad hi ha cert escepticisme ja que això implica reconèixer l’oficialitat dels documents expedits per Prishtina, mentre que la posició oficial sèrbia és que Kosovo és part de Sèrbia, i sembla una mena d’abandonament a la minoria sèrbia dins de Kosovo que representen un 5% de la població. La UE creu que aquest pacte pot ser un avenç en l’establiment de pau al conflicte que enfronta a Sèrbia i Kosovo, però també hi ha un cert pessimisme degut a que no és al primer acord que s’arriba i que finalment no s’implementa. Per la seva banda, l’OTAN comenta que si segueixen havent escalades de tensió les forces de manteniment de la pau estan llestes per actuar.
Democracia, diversidad y cultura
The perils of autocracy
En aquest article Freedman analitza la guerra a Ucraïna des de la perspectiva de l’aliança entre Rússia i la Xina, els perills que suposen els règims autocràtics i argumenta que el fracàs de Putin plantejat qüestions incòmodes per a Beijing. En primer lloc, s’ha demostrat que els estats petits poden defensar-se quan són envaïts per estats més grans. Segon, les armes russes, algunes de les quals la Xina ha comprat, han resultat no ser rivals per als seus homòlegs occidentals. Això subratlla els avantatges qualitatius que els EUA podrien gaudir en qualsevol guerra futura amb la Xina. Tercer, els països occidentals han mostrat nivells inesperats de solidaritat i unitat fins i tot quan els seus interessos econòmics es veuen afectats negativament. Quart, la invasió d’Ucraïna ha augmentat la consciència respecte la importància de la seguretat en el comerç i les finances internacionals. La resposta de Rússia a les sancions ha estat explotar la seva posició com a gran exportador de petroli i gas. Això ha posat al descobert la seva falta de fiabilitat com a proveïdor, la qual cosa podria arribar a sen contra productiu quan els seus principals clients ja estaven sota pressió per allunyar-se dels combustibles fòssils. Després d’haver estat obligats a reduir la seva dependència, els països occidentals també estan analitzant altres tipus de subministrament per identificar possibles vulnerabilitats. A més de les preocupacions respecte del control xinès sobre les matèries primeres vitals i la infraestructura de telecomunicacions, la pandèmia de COVID-19 també va demostrar la velocitat amb què es poden interrompre les cadenes de subministrament aparentment fiables. Irònicament, les sancions i l’escassetat també han posat de manifest el paper vital de Taiwan com a font del 90% dels microxips més avançats del món. Cinquè, el fracàs de Putin ha demostrat els límits de les polítiques purament coercitives. Els esforços de Rússia per intimidar altres països han estat generalment contraproduents. L’enfocament similar de la Xina, amb la seva inflexible diplomàcia agressiva ha fet que els seus veïns es tornin més cautelosos amb el seu poder i estiguin preparats per reforçar les seves pròpies defenses o les seves aliances amb els EUA. En definitiva, l’experiència de Rússia hauria d’advertir Xi Jinping dels esculls que acompanyen qualsevol acció militar, fins i tot quan les probabilitats d’èxit semblen molt favorables. Aquest és el perill de l’autocràcia: la convicció que un líder suprem, més enllà dels desafiaments interiors i disposant de grans forces armades, sempre hauria de ser capaç d’aconseguir el que vol i mai no necessita polítiques de compromís.
La democracia ya no es lo que era
L´autor argumenta que els mecanismes de decisió col·lectiva actuals combinen les eleccions representatives amb el debat social que s’origina a través dels mitjans de comunicació i, més recentment, les xarxes socials. En aquest context, Urías considera que la crisi en què estem entrant adquireix una dimensió preocupant. El dèficit democràtic és especialment greu a Espanya, on els contrapesos sembla que s’han espatllat. La politització del poder judicial és una característica netament espanyola. Però no pel que se sol dir ja que hi ha altres països on el nomenament de l’òrgan de govern de la judicatura és a mans d’instàncies polítiques o simplement no existeix. A Alemanya, sense anar més lluny, és competència directa del Ministeri de Justícia. El problema a Espanya és la descarada politització dels jutges. Els jutges del Suprem, nomenats a dit per un partit polític, no dubten a mostrar-li submissió en totes les sentències en què ho poden fer sense que es noti gaire. Més enllà, el poder judicial espanyol fa temps que va deixar de preocupar-se per la imparcialitat i la neutralitat. Jutges i magistrats actuen, fins i tot en els seus assumptes quotidians, com un poder polític que no aplica la llei amb equanimitat, sinó que la manipula per protegir els seus (la policia, els poders financers) i perseguir els contraris (independentistes, activistes d’esquerres). Alhora, l’opinió pública cada cop serveix menys de contrapoder. La discussió pública d’idees i fets a mitjans i xarxes no compleix un paper semblant al del debat ciutadà a l’assemblea atenesa. El problema va més enllà que el ciutadà corrent no tingui accés als grans mitjans privats o que aquests es moguin per interessos empresarials. El segrest de la democràcia es consumeix amb la construcció deliberada d’una veritat falsejada. La difusió de notícies inventades amb la intenció de portar l’opinió pública a defensar determinades posicions condueix a la perversió completa de la voluntat popular. Així que no només no exercim cap control sobre els representants que triem cada quatre anys, sinó que sovint les decisions polítiques no s’apliquen i són substituïdes per les de jutges sense cap legitimació popular. I per sobre de tot això, la majoria de la societat basa la seva opinió sobre la gestió pública en mentides que li colen deliberadament. En darrer terme, l’abús de les manipulacions mediàtiques i la destrucció dels mecanismes de garantia ens ha ficat de ple en un sistema protoautoritari que es pot qualificar de democràcia formal.
Storytelling must prevail in a world in which democracy is under threat
L’ofici d’escriptor cada vegada es complica més en totes les societats, incloent-hi les occidentals. La puixança del dogma, de l’amnèsia, de l’apatia, la uniformitat, enfront de les idees de respecte, tolerància, memòria i empatia fan que moltes històries es silenciïn. Els escriptors es troben en una realitat que complica que puguin publicar i escriure tot allò que desitgen en un món on es premia allò efímer i no la reflexió. Aquest pessimisme porta cert temps flotant en l’ambient, però l’intent d’assassinat de Rushdie ha resultat ser un agreujant d’aquesta situació. Hi ha dues maneres d’entendre aquest incident, des d’una acció aïllada únicament relacionada amb la fàtua que va imposar el règim islàmic d’Iran al 1989 contra Rushdie i qualsevol persona relacionada amb els Versos satànics, o per altra banda, com un incident relacionat amb els canvis culturals, polítics i socials que viu el món actualment. Aquesta segona motivació és la que es vol fer entendre en l’article, com la llibertat d’expressió viu un moment delicat en les societats actuals i la democràcia es veu greument amenaçada. A més, la situació en la que es va duu a terme, en mig d’un festival literari, evidencia que espais que, a priori, haurien de ser trobades per a compartir pensaments, cultures, valors, es veu transformat en un infern d’intolerància, violència i caos. Les mostres de suport per part d’autoritats i altres companys de professió evidencia que hi ha un sector de la població bolcada en defensar els valors de la democràcia i la llibertat d’expressió, però això no s’ha de quedar només en meres paraules, sinó en suport al sector de la literatura, i sobretot a les petites llibreries de barri, que són els espais culturals més propers a la població que poden fomentar els valors de la democràcia i l’intercanvi cultural.
As transições do mundo: donde e para onde
En aquest article l’autor reflexiona sobre la crisi actual de la democràcia i afirma que el model de capitalisme que avui domina és cada cop més incompatible amb la democràcia, fins i tot amb la democràcia de baixa intensitat, una democràcia centrada a democratitzar les relacions polítiques i deixar que segueixin imperant les desigualtats en les relacions econòmiques, socials, racials, etnoculturals i de gènere. En aquest context, el creixement global de les forces de dreta extrema és el símptoma més visible de la profunda crisi de la democràcia. Però n’hi ha d’altres: la facilitat amb què la guerra de la informació impedeix el pensament i suscita emocions que inciten al conformisme i passivitat davant els opressors o la rebel·lió contra els falsos agressors; l’elecció recurrent de governants mediocres incapaços de governar i pensar estratègicament; el contrareformisme conservador dels tribunals i la impunitat dels poderosos; la creació artificial d’un ambient de crisi permanent els costos del qual recauen sempre sobre les classes socials més vulnerables; i el comportament dels partits d’extrema dreta que com més antidemocràtics i violents són, més pugen a les enquestes. No es pot excloure la possibilitat que l’empitjorament de la crisi socioeconòmica porti al col·lapse de les institucions democràtiques. De Sousa Santos també reflexiona sobre la crisi ecològica i l’extractivisme en un context on les regions que pateixen més intensament la crisi ecològica són Àfrica, algunes illes del Pacífic i alguns països del sud d’Àsia (Bangla Desh, per exemple), però on més s’ha discutit sobre això és a Europa i Amèrica Llatina. Davant l’onada de calor actual i les seves conseqüències, el secretari general de l’ONU va declarar recentment que la humanitat s’enfronta a una elecció existencial: “o acció col·lectiva o suïcidi col·lectiu”. Ja a finals de maig de 2020, la temperatura al nord del Cercle Polar Àrtic va assolir els 26 graus centígrads. Una mica més al sud, a Sibèria, les temperatures van arribar als 30°C. El 2020, el gel de l’Àrtic va experimentar la disminució més gran mai registrada en només un mes. Mentrestant s’està construint un nou continent, el continent dels plàstics en ple Oceà Pacífic, que s’estén des de Califòrnia fins a l’arxipèlag de Hawaii. Durant molts milers d’anys, els éssers humans s’han concentrat a les regions tropicals i temperades de la Terra. Si continua el ritme actual d’escalfament global, entre 1.000 i 3.000 milions de persones quedaran durant els propers 50 anys fora del nínxol climàtic on es concentra actualment la major part de la població mundial: la part sud-est del continent asiàtic. D’altra banda, la injustícia ambiental és avui una de les més greus i potser la menys discutida. El diòxid de carboni responsable de l’escalfament global roman a l’atmosfera durant molts milers d’anys. S’estima que el 40% del CO2 emès pels humans des del 1850 roman a l’atmosfera. Així, encara que la Xina sigui avui el major emissor de CO2, la veritat és que, si prenem com a referència el període 1750-2019, Europa és responsable del 32,6% de les emissions, EUA 25,5%, Xina 13,7%, Àfrica 2,8% i Llatinoamèrica 2,6%. Cada cop és més evident que l’acció col·lectiva demanada per Guterres no pot deixar de tenir en compte aquesta dimensió de la injustícia històrica (gairebé sempre superposada a la injustícia colonial). Els models de desenvolupament industrial vigents des de finals del segle XVIII es basen en l’explotació il·limitada dels recursos naturals. Les seves dues versions històriques, el capitalisme i el socialisme soviètic (entre 1917 i 1991), van ser molt semblants en la seva relació amb la naturalesa. El productivisme era l’altra cara del consumisme i tots dos es basaven en un creixement econòmic infinit. A Europa, sembla que el debat es limita a les modalitats de la transició energètica. Canviar els models de consum no està damunt la taula. És una ecologia dels rics que se satisfà amb cotxes elèctrics, sempre que cada família de classe mitjana segueixi tenint dos cotxes, oblidant, a més, que les bateries dels cotxes elèctrics utilitzen recursos minerals no renovables (liti). Per a la perspectiva dominant, és anatema reduir el consum no essencial o proposar una economia sense creixement. Finalment, de Santos també afirma que la crisi de la democràcia i la crisi ecològica estan vinculades. La guerra d’Ucraïna, en implicar l’aprofundiment de la crisi de la democràcia, implica també l’aprofundiment de la crisi ecològica. Només cal tenir en compte com la crisi de l’energia fòssil provocada per la guerra esvaeix totes les bones intencions de la transició energètica i les energies renovables. El carbó ha tornat de l’exili i el petroli i l’energia nuclear s’estan rehabilitant. Per què és més important perpetuar la guerra que avançar en la transició energètica?
Is Politics Filling the Void of Religion?
Helen Lewis és una atea que va ser criada en ambients catòlics. En aquesta entrevista contesta a preguntes sobre el seu documental The Church of Social Justice, on parla sobre la similitud de les creences polítiques i les religioses. Segons Lewis, alguns liberals han substituït la fe religiosa per una altra, ja que en les xarxes socials es veuen molts missatges que empren un llenguatge molt moralitzador centrat en el bé i el mal, malgrat que la religió organitzada perdi pes en països com Regne Unit o EUA. Lewis fa esment que mentre durant el segle XX la política es basava en clivatges de classe i merament econòmics, actualment les passions, els valors i la identitat juguen un paper més important, el que fa virar el centre de la política capa temes culturals, això ho fa més interessant, però alhora pot ser perillós. Aquesta característica es veu emmarcada tant a l’esquerra com a la dreta i allunya estereotips de que la política a l’esquerra sigui merament racional. Lewis comenta que, sobretot, el més transcendental és que els fonamentalistes són els que poden encendre més l’espai públic, ja que basen la seva postura en la intransigència i en negar qualsevol visió que no sigui la seva. Lewis també observa aspectes positius de la religió que es poden aplicar en l’esfera política, com per exemple el sentit de comunitat i reciprocitat en matèria de cures. Per altra banda, Lewis parla sobre les crítiques que ha rebut el seu programa, des d’atacs acusant-la de no saber res sobre la religió fins a aplaudiments sobre haver observat una nova realitat en les nostres societats sobre la política i la religió. Tanmateix, Lewis és molt clara en el fet que en cap moment és pejorativa enfront la religió.
Le pape François bientôt à l’heure du bilan
Ara que s’aproxima el final del pontificat de Jorge Mario Bergoglio, l’editorial de Le Monde considera que ha dut a terme la reforma de la Cúria romana i ha desplegat una Església “de terreny” anunciats a la seva exhortació apostòlica Evangelii gaudium, però en altres aspectes, i no menors, ha tancat més portes de les que haurà obert. Així, El 19 de març el Papa Francesc va publicar la nova Constitució que va entrar en vigor al juny. Aquest text reorganitza en profunditat el funcionament de la Cúria romana i el seu paper davant les Esglésies locals i completa les reorganitzacions decidides al llarg dels anys per fer la seva administració més transparent i econòmicament, més eficient. De la mateixa manera que es demana a la Cúria que doni suport als bisbes i que millori la seva experiència, l’Església “sobre el terreny” s’ha de desplegar per dinamitzar l’evangelització. Francesc ha afavorit, amb els nous nomenaments dels cardenals, els prelats d’Àsia i Àfrica, continents de creixement per a l’Església catòlica. Paral·lelament, Europa, on la pràctica continua col·lapsant-se, ha vist baixar la seva representació: els cardenals europeus han baixat del 52% al 40% en nou anys. En altres aspectes, però, Francesc haurà tancat més portes de les que haurà obert. A la reunió de finals d’agost amb els cardenals, no hi havia cap dona. Certament, el papa jesuïta n’ha nomenat alguna per a càrrecs de responsabilitat a la Cúria, però cap encara no ha arribat al capdavant d’un dicasteri, tal com permet la nova Constitució. Sense ni tan sols esmentar l’ordenació de dones, categòricament destituïda per Francesc, la reflexió sobre la seva ordenació diaconal ha quedat aparcada. De la mateixa manera, no s’ha mantingut l’obertura de l’ordenació als homes casats, exigida per certs bisbes davant la manca de sacerdots. El lloc dels laics en el sistema de poder de l’Església també continua sent una qüestió sense resposta substancial. El clericalisme es combat amb paraules, però els seus fonaments es mantenen inalterats. Queda la lluita contra la violència sexual. Els textos han aclarit les responsabilitats i els procediments canònics. Però, a la majoria de països, encara no hi ha inventari de casos ni prevenció real.
Economía, bienestar e igualdad
How Countries Use Food to Win Friends and Influence People
El terme gastrodiplomàcia s’utilitza per designar campanyes globals de diplomàcia suau destinades a augmentar l’interès per la gastronomia i els productes d’un país amb la finalitat de destacar-lo, generar bona voluntat i gaudir de beneficis econòmics i comercials. La gastrodiplomàcia s’ha descrit de diverses maneres com una “pràctica d’un govern per exportar el seu patrimoni culinari nacional com a part d’un esforç de diplomàcia pública”, “la pràctica de compartir el patrimoni cultural d’un país a través dels aliments” o, més simplement, com “guanyar cors i ments a través de l’estómac”. Tot i que fa poc ha arribat a nivell mundial, la gastrodiplomàcia no és gens nova. Històricament, els aliments han tingut un paper important en les trobades oficials, les negociacions i els intercanvis culturals entre les nacions. Per exemple, el primer ministre britànic Winston Churchill considerava la “diplomàcia de taula” una eina central per mostrar poder i influència en les discussions amb els responsables internacionals. El nombre creixent d’iniciatives de gastrodiplomàcia suggereix que el valor dels aliments en les relacions diplomàtiques s’ha fet evident per a molts governs més enllà del seu avantatge per entretenir convidats estrangers. Les autoritats nacionals poden utilitzar-lo per fer que un país sigui més visible en un panorama internacional on els entusiastes i professionals de l’alimentació se senten cada cop més atrets per la singularitat, l’originalitat i l’autenticitat, en part com a reacció a la derivada de la globalització. Les campanyes de diplomàcia culinària són especialment interessants per als països de mida mitjana que, a causa del seu limitat poder polític o econòmic, tindrien dificultats per fer-se notar a l’escenari mundial. L’aparició d’iniciatives de gastrodiplomàcia també és una conseqüència directa de la globalització dels aliments, que permet que ingredients, productes, idees i professionals de la cuina circulin fàcilment per tot el món. Amb tot, és difícil avaluar els resultats de la gastrodiplomàcia, tant a nivell nacional com internacional, perquè una varietat de factors i processos sociopolítics afecten la participació i col·laboració dels diferents actors necessaris per assegurar-ne l’èxit. La gastrodiplomàcia acostuma a seguir sent un fenomen d’elit, eficaç, en el millor dels casos, amb un petit estrat d’aficionats i professionals.
Soaring fertiliser prices threaten to spark Africa food crisis
El continent africà també nota les conseqüències de la Guerra d’Ucraïna. El preu dels fertilitzants ha doblat els seus costos, provocant que molts agricultors africans no puguin permetre’s abonar els camps i veure les seves collites damnificades. En especial, els fertilitzants a base de nitrogen – que són els utilitzats en dos terços dels camps – empren el gas com a matèria prima i per tant, han augmentat el seu preu arran de les sancions a Rússia, que és una de les majors productores. Ja de base, els països africans són els que menys usen fertilitzants, però l’impacte sobre aquests serà encara més gran, ja que la seva sobirania alimentària depèn molt de la pròpia producció, que es veurà greument damnificada per la reducció de l’ús de fertilitzants i les fortes sequeres. Així doncs, les conseqüències seran un augment de la fam i la pobresa en el continent, resultant en una crisi alimentària i politicosocial. Les darreres enquestes realitzades sobre pagesos a Ghana indiquen que més de la meitat no han utilitzat fertilitzants, un terç parcialment i només una dècima part en tot els camps. Globalment, es calcula que les collites cauran en un 1,8%, mentre que a l’Àfrica la xifra podria ascendir al 12%. Tanmateix, força països africans basen la seva economia d’exportacions en agricultura i la pujada del cost de producció, acompanyada d’una caiguda de la collita, provoquen una davallada de benefici pels pagesos i alhora, pels països, que veuen com la gent vivint per sota del llindar de la pobresa escala en milions de persones. Per acabar-ho d’adobar, sembla que el preu dels fertilitzants es mantindrà elevat durant cert temps, ja que depèn del cost de l’energia. El Banc de Desenvolupament Africà proveirà fertilitzants a petits productors durant les properes collites i alguns productors de fertilitzant han anunciat rebaixes de preu i donacions a petits camperols africans, tot i això, aquests es queixen dient que malgrat les ajudes, tenen les butxaques buides i que el menjar escasseja.
You Have No Idea How Bad Europe’s Energy Crisis Is
Un dels principals problemes als que s’enfronta Europa és l’escalada dels preus energètics i l’arribada de l’hivern preocupa greument a Brussel·les. Actualment, el principal maldecap és la pujada en picat del preu del gas, espitjant la inflació, forçant les indústries i fent patir a particulars. Els preus són deu vegades més elevats que la dècada passada i que als EUA avui en dia. A més, cal prendre consciència que durant l’hivern hi haurà el pic de demanda i hi ha certs dubtes de si hi haurà suficient oferta. El principal problema de proveïment es troba en la Guerra d’Ucraïna i els proveïdors russos que han pujat preus i han reduït el subministrament que normalment representava el 40% del tota europeu, però també en el fet que les alternatives són cares. La sequera ha assecat rius i moltes nuclears han hagut de parar el servei. Certament, Europa s’ha esforçat per a omplir els dipòsits a corre-cuita durant l’estiu, però això no implica barra lliure a l’hivern, que, durant la resta d’anys també es reomplien durant l’estació freda. Així doncs, Europa es veu obligada a dependre d’importacions de gas natural liquat procedents d’altres estats, però que alhora és un mercat amb molta competència i amb preus elevats. Per altra banda, també s’ha trucat a altres portes per nous proveïdors com Algèria, Azerbaijan, Noruega o Qatar. Alhora, Europa ha apostat per a obrir plantes flotants i tirar endavant mesures d’estalvi energètic. Debats com el recobriment de plantes nuclears i altres energies alternatives inunden l’espai públic. Sigui com sigui, els dirigents europeus maquinen plans per a poder portar el millor possible la crisi i poder pal·liar al màxim els seus efectes sobre el teixit industrial i la ciutadania europea.
Forget showering, it’s eat or heat for shocked Europeans hit by energy crisis
A mesura que els preus del gas i l’electricitat augmenten, milions de persones a Europa es veuen obligades a dedicar una quantitat rècord dels seus ingressos en energia. El preu de referència del gas europeu s’ha disparat un 550% en els últims 12 mesos. El cost de l’energia per als consumidors britànics, per exemple, augmentarà un 80% a partir d’octubre. Els governs europeus s’han afanyat a oferir ajudes, però les dades mostren que aquestes no han marcat una diferència significativa a les llars. Els preus del gas per a les famílies de la majoria de les principals economies europees a principis del 2022 van superar el pic de les crisis anteriors als anys setanta, vuitanta i 2000, segons un índex ajustat per a la inflació per a les llars proporcionat per l’Agència Internacional de l’Energia (AIE). I en aquesta crisi energètica, Europa es troba en pitjor posició que altres economies desenvolupades.
Sostenibilidad y cambio climático
A changing climate is bad news for a continent that doesn’t like change
Des de fa mesos Europa s’està preparant per a l’hivern que ve per tal de poder mantenir la calefacció a les cases i les fàbriques en funcionament sense subministrament de gas rus. Al mateix temps, l’estiu ha resultat ser un repte inesperat amb una sequera que ha empitjorat molts problemes als quals ja s’enfronta Europa com a conseqüència de la guerra d’Ucraïna i els efectes de la COVID-19, amb la perspectiva que Europa s’hagi d’adaptar a un món més càlid. Aquest és el canvi ve i segons l’article, a Europa no li agraden el canvis. Les preocupacions immediates es refereixen al que està passant amb el subministrament d’aliments, l’energia i el cost de la vida. Europa és rica i pot substituir els aliments que no pot produir. Potser no passa el mateix amb l’energia. Les onades de calor successives han obligat França a tancar algunes de les seves centrals nuclears: l’aigua extreta dels rius per refredar els reactors no es podia retornar amb seguretat a unes vies navegables. Noruega està preocupada pels baixos nivells dels embassaments i ja ha advertit que podria reduir les exportacions d’hidroelectricitat a països com Alemanya. La crisi de l’electricitat a l’economia més gran d’Europa es podria solucionar cremant carbó, si les barcasses que porten les coses poden a navegar per un Rin amb un cabal cada cop més baix. Per als europeus, l’amenaça del canvi climàtic ha estat fins ara només això: una amenaça i la UE sembla decidida a assolir les emissions “netes zero” el 2050, amb una forta retallada a partir del 2030. Però en gran mesura les discussions relacionades amb la transició ecològica a Brussel·les i a les capitals nacionals han estat per ajudar els països més pobres que s’enfronten a l’augment del nivell del mar, sequeres i inundacions. Però aquest estiu ha demostrat que ara és Europa la que es troba en un punt crític. Els països rics com el Japó i els Estats Units tenen una llarga tradició d’afrontar els desastres naturals, ja siguin huracans, terratrèmols o sequeres. En canvi, fins ara Europa només havia de patir inundacions locals o incendis forestals ocasionals. I el problema és que Europa té una inclinació a mantenir les coses tal com són. Cap història econòmica d’Europa no està completa sense esmentar el seu clima temperat, els sòls fèrtils i les vies fluvials que van ser utilitzades com a primeres carreteres barates. Però és ben possible que això ja no duri molt més temps.
Here's the Climate Impact of the Rich and Famous
El canvi climàtic té conseqüències nefastes i cada vegada es fan sentir més. Aquest estiu sequeres i inundacions han obert els telenotícies, amb gent corrent com els principals protagonistes. Tot i això, sembla que els famosos i els rics viuen aïllats d’aquesta realitat. Un informe del Los Angeles Times mostrava com celebritats de Hollywood gastaven aigua molt per sobre de la mitjana malgrat que els municipis demanessin responsabilitat i talls en el subministrament. Així doncs, preocupa l’impacte de l’estil de vida de la classe més enriquida que contamina molt pel damunt de la resta a través de vols i iots privats. Grups ecologistes clamen als governs que imposin restriccions a aquests comportaments. Canadà ha anunciat una nova taxa del 10% a jets i iots privats, que pretén penalitzar aquestes accions. En línies generals, l’aviació és responsable d’un 2,5% de les emissions globals de CO2. Tanmateix, un grup reduït és el responsable de gran part d’aquesta contaminació. Per exemple, al Regne Unit un 15% dels adults eren part del 70% dels vols; mentre que a França al 2019 el 10% dels vols eren de jets privats. Als EUA un 62% de la població no va agafar cap avió l’any passat. Per tant, això demostra que les classes benestants tenen una petjada ecològica més elevada. A més, els jets privats són utilitzats per trajectes inferiors a una hora, contaminant molt més que qualsevol altre transport. Per la seva banda, els iots són dels elements més contaminants i representen dos terços de les emissions dels bilionaris i de moment, semblen esquivar sancions de la UE. Malgrat que la pandèmia canviés molt l’estil de vida de les persones, sobretot en matèria de mobilitat, sembla que els més poderosos han volgut incrementar els seus accessoris de luxe com els iots i jets privats, ja que les vendes d’ambdós han augmentat. Així doncs, urgeix que les autoritats prenguin mesures davant d’aquests comportaments, ja que no són sostenibles i tenen un impacte devastador pel planeta.
The climate crisis is a hunger crisis
La fam és un fantasma que recorre l’Àfrica. Actualment, la regió de la Banya d’Àfrica està patint una de les pitjors crisis de fam dels darrers setanta anys, agreujada per la gran sequera, posant en risc la vida de milions de persones. Així doncs, el canvi climàtic i la fam estan directament relacionats ja que no es poden conrear terrenys secs o inundats i el bestiar també sofreix les conseqüències, aquests efectes ressonen més al sud global. La Setmana del Clima a l’Àfrica té la seguretat alimentària com a prioritat en l’agenda. Es requereix un compromís de les institucions i sobretot del sector privat per a fer front al problema. Avui en dia, 350 companyies es beneficien de més de la meitat dels beneficis en agricultura i aliment i moltes d’ella tenen presència al continent, donant feina a més de 23 milions de persones i tenint gran impacte en les cadenes d’aliments. És responsabilitat de les empreses dotar als treballadors d’elements que els permetin fer una transició ecològica i millorar la producció per assolir el repte de Fam Zero de Nacions Unides. Tanmateix, la majoria no han implementat cap de les millores ni canvis per a fer el sector més eficient i sostenible. Això és un error, ja que mentre no s’adapten als nous temps, contribueixen a empitjorar les condicions de l’emergència climàtica i a augmentar la fam. Per fer el canvi han d’empoderar als petits productors amb accés a grans de millor qualitat i també més fertilitzants i pesticides. Per altra banda, millors compradors i xarxes de comerç per a que puguin ampliar els seus beneficis i tenir alternatives de negoci. Aquest conjunt d’elements podrien augmentar la producció i fer-la més eficient, fent créixer beneficis per a tothom i contribuint a eradicar la fam i revertir l’emergència climàtica, sinó, el planeta s’encamina cap a una època fosca que ja estem començant a viure.
A World of Fire and Floods Demands New Architecture
La “fàbrica del món” està alentint la seva producció, víctima d’una gran sequera que ha obligat gran part de la Xina a tancar les seves fàbriques. L’autora suggereix que el que està passant a la Xina posa en relleu un problema urgent: com poden els països protegir la seva arquitectura i les seves infraestructures davant del canvi climàtic? En una època de canvis sobtats i desastres climàtics, les economies no poden sobreviure amb les antigues normes, i adaptar-se per a la resiliència també podria ajudar els països a reduir les seves emissions de diòxid de carboni. Els períodes de canvi climàtic extrem no són nous. Les sequeres i els terratrèmols han donat forma al curs dels rius i de la història, però els arquitectes i els urbanistes van ser capaços de canviar les normes en vigor i adaptar-les a les noves circumstàncies. Antigament, Amsterdam esperava inundacions, el Japó esperava terratrèmols i Austràlia esperava sequeres. Avui, amb països més densament poblats que mai i el canvi climàtic que agreuja els esdeveniments meteorològics extrems, el món ha d’adaptar la seva arquitectura i les seves infraestructures per fer front a fenòmens inesperats. Fer que els edificis, les ciutats i fins i tot l’agricultura siguin resistents al clima extrem és indispensable per poder conviure amb el canvi climàtic, alhora que es redueixen les emissions i es dona a la humanitat l’oportunitat d’un futur menys catastròfic. Però els canvis i les adaptacions arquitectòniques i urbanístiques tenen un cost molt elevat i molt poc probable que els països més exposats a l’impacte del canvi climàtic hi puguin tenir accés.
En tiempos de crisis climática, ¿va a salvarnos la inteligencia artificial?
Tot i la dependència que la IA té de recursos naturals, en els darrers anys aquesta tecnologia s’ha proposat com una solució per abordar el canvi climàtic. En un informe publicat per BCG Gamma el juliol del 2022, es proposa la IA com una eina essencial de lluita contra el canvi climàtic. Algunes de les solucions que es proposen en aquest document són: l’ús de la IA per reduir i eliminar emissions de carboni, predir catàstrofes o facilitar la investigació en temes climàtics. A més, també es convida a participar-hi enviant solucions que s’avaluen segons diferents criteris com l’impacte positiu en el medi ambient, la diversitat a l’equip o el disseny “responsable”. Però la IA pot convertir-se en aquesta eina donat l’escenari d’escassetat i onades de calor? Per exemple, l’episodi de calor extrema que va viure Londres el mes de juliol passat, amb temperatures batent rècords històrics, va deixar fora de servei els centres de dades de Google i Oracle per errors en el sistema de refrigeració. D’altra banda, l’escassetat de minerals per dissenyar xips posa en risc la creació de més ordinadors i centres de dades per programar IA. A més, la crisi energètica en què Europa està submergida, amb preus del kWh estratosfèrics, faran de la IA una tecnologia només al servei dels que puguin costejar-ne el consum energètic. Això si s’aconsegueix refrigerar els servidors i els centres de dades en un escenari d’escassetat d’aigua. Totes aquestes conseqüències fan pensar que aquesta tecnologia no és resilient a l’emergència climàtica, ni es convertirà en una eina essencial. D’altra banda, la IA també ha contribuït a la crisi climàtica. Un dels impactes que s’ha analitzat recentment és la petjada de carboni, ja que per exemple entrenar l’algoritme que escriu text de manera automàtica té la mateixa empremta de carboni que un viatge amb cotxe que recorri la distància d’anada i tornada a la Lluna. Però l’impacte climàtic de la indústria de la IA va més enllà de la petjada de carboni. Durant la darrera dècada s’ha parlat de l’impacte polític i social d’aquesta tecnologia i de l’ètica dels algoritmes. L´anàlisi de l´impacte mediambiental ha anat despertant consciències analitzant l´emissió de carboni de la IA, però mentre l´anàlisi se centra en l´etapa de programació, poc se sap de l´impacte de l´abans i el després: des de l´extracció de minerals per construir la infraestructura física de la IA, fins a les deixalles en abocadors electrònics. Però la tecnologia, i més concretament la IA, també es poden posar al servei del bé comú. Compartir dades, fer-ne el codi accessible, dissenyar infraestructures digitals públiques. Començar a utilitzar la tecnologia des del petit i local inspirada en la resistència històrica dels pobles oprimits. En aquest sentit, la IA en projectes menys ambiciosos i locals es pot posar al servei del bé públic, organitzant rebel·lions contra els abusos que es cometen, com ara tractats d’aigua injustos o extracció de recursos naturals. Reapropiar-nos de la IA per posar-la al servei de la gent i del bé comú.
Innovación, ciencia y tecnología
Why Quantum Computing Is Even More Dangerous Than Artificial Intelligence
La no regulació de la intel·ligència artificial ha sigut un error que han comès les institucions darrerament i deixant molt espai a les grans companyies privades que actuen amb opacitat, això ha de servir com a precedent per a no cometre el mateix error amb la computació quàntica, que, mal emprada, pot ser un gran perill. La computació quàntica opera en una base diferent que els ordinadors normals i si els projectes inicials funcionen, aquestes màquines seran molt potents, economitzant moltes tasques que els ordinadors actuals tardarien milions d’anys a fer. El potencial és immens ja que s’empra un sistema de Qbits en comptes del digital que funciona amb un sistema binari. A través de la tècnica de superposició del Qbit, la velocitat augmenta exponencialment i es poden resoldre problemes i fer prediccions molt més acurades. Evidentment, aquest potencial pot ser emprat per actes bons i dolents, depenent de l’objectiu. Cal matisar que la tecnologia està en un procés embrionari, però que gaudeix d’un gran potencial en moltes àrees i tots els països capdavanters en matèria d’investigació hi estan dipositant molts esforços, havent-hi especulacions en que es poden haver aconseguit grans resultats ja. De fet, EUA ha dut a terme dues directives presidencials per a crear comitès d’experts i desenvolupament. També s’han realitzat experiments combinant la computació quàntica amb la IA, demostrant un gran potencial per a entrenar i millorar el Machine-Learning i poder crear IA més sofisticades i menys erràtiques, però això també comporta molts riscos si s’empra per a fins no desitjats, com ja s’ha vist amb algunes IA utilitzades per anar contra institucions, valors democràtics o generar fake news. Els experts adverteixen que la Xina va al capdavant en tecnologia quàntica ja que disposa de dos dels ordinadors quàntics més potents des del 2017 i que poden haver creat una xarxa de comunicació quàntica. Així doncs, sembla necessari implementar des d’aquest instant controls en els desenvolupadors i usuaris. També s’han de crear patents, secrets professionals i drets de propietat intel·lectual que siguin guardats sota secret d’estat, per un fet de seguretat global. Per no haver d’abordar problemes ètics més endavant i no cometre els mateixos errors que amb les IA s’ha de posar per davant els drets humans, valors democràtics i llibertats.
Spirals of Delusion. How AI Distorts Decision-Making and Makes Dictators More Dangerous
En els cercles polítics, els debats sobre la Intel·ligència Artificial (IA) giren invariablement a l’entorn de la carrera per la supremacia tecnològica entre la Xina i els Estats Units. Si el recurs clau són les dades, llavors la Xina, amb els seus més de mil milions de ciutadans i l’escàs control sobre la vigilància estatal, sembla destinada a guanyar. Kai-Fu Lee, un prestigiós científic informàtic, ha afirmat que les dades són el nou petroli i la Xina la nova OPEP. Tanmateix, si la superioritat tecnològica és el que ofereix l’avantatge, els Estats Units, amb el seu sistema universitari de classe mundial i mà d’obra talentosa, encara tenen l’oportunitat de guanyar la carrera. Però pensar en la IA en termes d’una carrera pel domini deixa de banda aspectes més fonamentals de com la IA està transformant la política global. La IA no transformarà tant la rivalitat entre potències, sinó que transformarà els mateixos rivals. Els Estats Units són una democràcia, mentre que la Xina és un règim autoritari i l’aprenentatge automàtic desafia cada sistema polític a la seva manera. Els reptes per a democràcies com els Estats Units són molt patents. L’aprenentatge automàtic pot augmentar la polarització ja que pot redissenyar món en línia per promoure la divisió política. Sens dubte, en el futur augmentarà la desinformació, generant discurs falsos però convincents a escala. Els reptes a les autocràcies són més subtils però possiblement més corrosius. De la mateixa manera que l’aprenentatge automàtic reflecteix i reforça les divisions de la democràcia, pot confondre les autocràcies, creant una falsa aparença de consens i ocultant les fissures socials subjacents fins que sigui massa tard. Els autors consideren que la democràcia i l’autoritarisme també són sistemes cibernètics. Sota ambdues formes de govern, els governs despleguen polítiques i després intenten escatir si aquestes polítiques han tingut èxit o han fracassat. A les democràcies, els vots proporcionen un poderós feedback sobre si un enfocament determinat funciona realment. Històricament, els sistemes autoritaris han tingut molt més dificultats per obtenir un bon feedback. Abans de l’era de la informació, no només es basaven en la intel·ligència domèstica, sinó també en peticions i enquestes d’opinió clandestines per intentar esbrinar què pensaven els seus ciutadans. Ara, l’aprenentatge automàtic està alterant les formes tradicionals de feedback democràtica a mesura que les noves tecnologies faciliten la desinformació i empitjoren els biaixos existents, ocultant els prejudicis transformant-los en afirmacions incorrectes. Mentrestant, per als autòcrates que es mouen a les fosques, l’aprenentatge automàtic sembla una resposta a les seves necessitats. Aquesta tecnologia pot dir als governants si als seus ciutadans els agrada el que estan fent sense la molèstia de les enquestes o els riscos polítics dels debats oberts i les eleccions. Per aquest motiu, molts observadors s’han preocupat perquè els avenços en IA només enforteixin el poder dels dictadors i els permetin controlar encara més les seves societats.
Technology has eroded liberal democracy. But it could also be used to restore it
En els darrers anys, les noves tecnologies s’han introduït en l’ecosistema sociopolític amb molt força. Les xarxes socials i la Intel·ligència Artificial (IA) han contribuït de manera molt intensa a incrementar les pors i la intolerància, a la tergiversació de la veritat i del comportament de les masses, a l’amplificació de punts de vista extrems i generant molts nous punts d’entrada a través dels quals la interferència il·lícita pot penetrar en un sistema democràtic. La resposta convencional a aquests fenòmens disruptius és la regulació. S’espera, per exemple, que el proper any la UE aprovi una llei d’Intel·ligència Artificial històrica que pretén fer que la IA posi l’ésser humà al centre. Aquest tipus de mesures són valuoses si es dissenyen de manera intel·ligent però tanmateix, per si soles, també són insuficients. Al cap i a la fi, la regulació és reactiva, conformada per problemes o amenaces establertes que requereixen una solució. La velocitat amb què està sorgint la nova tecnologia, des del metavers fins a les falsificacions profundes, els chatbots que no es poden diferenciar dels humans i altres formes d’IA més potents és tal que la regulació està pràcticament condemnada a actuar sempre amb retard. Una resposta més segura, i un complement necessari a la regulació, és l’aprofitament de les noves tecnologies de manera que enforteixin la democràcia liberal. És cap a aquestes tecnologies cap a les quals miren cada cop més les institucions progressistes, els activistes i els governs. Ja disposem d’exemples de tecnologies que ja estan en funcionament. Tant Islàndia com Ciutat de Mèxic han utilitzat plataformes participatives en línia per redactar noves constitucions i lleis. Les mesures antidesinformació d’Estònia utilitzen robots per detectar les notícies falses a Internet i refutar-les ràpidament. Taiwan utilitza un fòrum de discussió en línia anomenat vTaiwan per implicar els ciutadans en la creació de legislació contenciosa, per exemple, la regulació d’empreses d’economia de concerts com Uber, sobre la qual s’han de combinar opinionsdivergents en un consens. Cap d’aquestes iniciatives aturarà o revertirà per si sola el retrocés democràtic, però juntes desafien el pessimisme imperant sobre la relació entre tecnologia i democràcia. Ens conviden a veure les tecnologies emergents no només com a amenaces que cal mitigar, sinó com a possibles solucions. La majoria de les crisis contenen les llavors de la seva pròpia resolució. I la “recessió democràtica” impulsada per la tecnologia dels nostres temps és una d’elles.
The Metaverse Will Reshape Our Lives. Let's Make Sure It's for the Better
En els darrers anys s’ha vist un augment de la paraula metavers en el món digital i cada vegada més en la vida quotidiana. Les grans corporacions tecnològiques estan invertint grans quantitats de diners per a desenvolupar les eines necessàries per a fer factible el metavers. Tanmateix, és complicat entendre el concepte i veure avenços des de l’òptica d’un ciutadà corrent. Cal matisar que els canvis tecnològics es van produint progressivament i empren avenços anteriors, per tant, és important que el major nombre de persones de diferents zones i nivells socials participin en la configuració del metavers, i no deixar-ho a la mà de grans corporacions únicament. El metavers s’ha de pensar com una entitat virtual paral·lela que implica les tecnologies digitals, però també part del món físic, com una mena d’internet en tres dimensions. Actualment, internet implica el 20% de l’economia, mentre que la resta també funciona a través d’ell. El metavers vol portar això més enllà i conjugar la realitat amb el món virtual, fer el món digital quelcom viu, on es pugui interactuar no com a agents externs, sinó formant part i sent actors principals del món virtual. El potencial d’aquest univers no és únicament en el món dels videojocs o xarxes socials, sinó també pot tenir implicacions en l’ensenyament, la sanitat, el món empresarial o la logística, fent-ho tot més actualitzat i emprant nous recursos que millorin la vida per als ciutadans. L’impacte que tindrà en la societat serà immens, malgrat que actualment, no es pugui predir amb exactitud com serà. No s’ha d’entendre tampoc com un substitut de les actuals tecnologies, com ara smartphones, softwares o webs, sinó com un complement. Pel que fa a terminis, no hi ha cap data marcada per al llançament de la tecnologia i mentre hi ha alguns que ho pronostiquen per d’aquí pocs anys, altres són menys optimistes. És comú entendre el metavers com un concepte distòpic degut a que el seu origen surt de novel·les de ciència-ficció i en certa mesura, pot haver-hi un grau de realisme en aquestes observacions ja que el desenvolupament és intrínsecament des de les grans empreses, fet que provocarà que ho utilitzin en benefici propi, a diferència d’Internet que va ser desenvolupat des de governs, institucions i universitats. En aquest sentit, és important que hi hagi certa regulació ja que el metavers implica cedir més dades privades, temps i relacions en un espai virtual. Per tant, és transcendental que els potencials usuaris que som la ciutadania tinguem un paper clau en el desenvolupament del metavers, per a poder guiar – ara que encara podem – el nostre interès.
Guerra por los chips militares clave
Els xips són per tot arreu. I a totes són imprescindibles. Però no tothom és igual. Hi ha uns més crítics que els altres. I enmig de tensions militars entre potències que no es veien des de fa dècades ja sigui a l’Est europeu que a l’Extrem Orient, creix la preocupació sobre l’accés dels uns i dels altres als xips més essencials per a les armes més sofisticades. Per als míssils, els drons, els caces i els satèl·lits, els sistemes de desxifrat i optoelectrònics i un interminable etcètera, encara més cada vegada que s’endinsen en la intel·ligència artificial. Enmig de la guerra d’Ucraïna, la tensió entre els EUA i la Xina al Pacífic i el rearmament generalitzat, els semiconductors de menys de 10 nanòmetres, aquests tan minúsculs que no es poden veure a simple vista, els més potents i eficients i necessaris per a l’armament d’última generació, es produeixen en només dos països: el 92% a Taiwan i el 8% restant a Corea del Sud, segons el Boston Consulting Group. L’accés als xips més avançats depèn d’un duopoli taiwanès i coreà, bàsicament de dues empreses privades, TSMC i Samsung Foundry, respectivament, que se centren a vendre tercers. La tensió entre els EUA i la Xina continuarà sent alta perquè la interdependència econòmica ja no és un factor estabilitzador; ara és una zona de competència. Xi Jinping ha demanat a les empreses xineses que assaltin les fortificacions de la tecnologia clau, cosa que significa tractar de superar el lideratge tecnològic occidental en totes les esferes possibles. I els semiconductors, en què la Xina gasta més diners cada any important que al petroli, són un camp central de competència. Avui tots els semiconductors de menys de 10 nanòmetres es fonen a Àsia. No per casualitat Taiwan és l’exportador més gran de circuits integrats del món per valor de més de 135.000 milions de dòlars anuals i obté sobre el 15% del seu PIB dels microxips, segons diferents centres de recerca econòmica. No per casualitat, la Xina és el principal mercat de Taiwan per a aquests components a més del doble de distància dels EUA, segons dades de l’Observatori de Complexitat Econòmica. O no per casualitat, aquells semiconductors més minúsculs representen gairebé la meitat de les vendes de TSMC. I pitjor: tots es fan front a les disputades costes davant de la Xina, el mar on el Gegant Asiàtic i Washington veuen augmentar i augmentar els seus frecs. En resposta, la Xina té plans per produir-los al seu territori. També EUA També la UE. Les anunciades inversions de la mà d’incentius estatals s’eleven a milers de milions. Però el canvi de context internacional ha canviat la perspectiva. Avui Washington cerca aturar i revertir la pèrdua de la seva capacitat de fabricació de microelectrònica. El país és líder en el disseny i la producció de la maquinària necessària per a la fosa dels nodes més complexos. Com Europa. No a la seva producció final. La Xina no ha construït fàbriques de xips avançats a nivell nacional perquè no té la tecnologia per fer-ho. Dins de cada instal·lació per a la fabricació de xips hi ha equips d’un petit nombre d’empreses nord-americanes, japoneses i holandeses i amb algunes Xineses té prohibida la importació. Occident, però, va permetre ingènuament que els interessos comercials a curt termini anul·lessin les preocupacions de seguretat, raó per la qual avui dia tota l’economia mundial depèn terriblement dels xips fabricats en punts geopolítics crítics de l’Est asiàtic.