Diari de les idees 77
16 febrero 2023

Ideas de actualidad

La edición del Diari de les idees de esta quincena destaca, entre otros temas relevantes, la reflexión sobre el concepto de escalada que se está produciendo a raíz del anuncio del envío de carros de combate a Ucrania por parte de sus aliados occidentales; las consecuencias políticas, sociales y económicas del terremoto que ha devastado Turquía y Siria; la sentencia del Tribunal Supremo español que revisa la condena a los independentistas catalanes a raíz de la reforma del Código Penal; los cambios en la arquitectura monetaria mundial cada vez menos centrada en la preeminencia del dólar norteamericano; y algunas de las innovaciones que se han producido últimamente en el mundo de la Inteligencia Artificial (IA). También aprovechamos para anunciaros la publicación el próximo viernes 24 de febrero de un número especial monográfico dedicado al primer aniversario de la guerra en Ucrania.

En el ámbito de la política internacional, Guillaume Le Duc y Laure Deron argumentan en la revista Conflits que tal como lo hicieron los Estados Unidos a partir de los años noventa, China empieza a utilizar el derecho extraterritorial para defender sus intereses. Buscando un equilibrio entre la coacción y la seducción, el Partido Comunista chino está desarrollando un poderoso arsenal legal. A partir del 2013, los Estados Unidos impusieron multas a empresas extranjeras, especialmente europeas, por actos cometidos fuera del territorio norteamericano que consideraban perjudiciales a sus intereses económicos y diplomáticos. En el contexto actual todo indica que China, con un peso económico considerable, podría perseguir la misma ambición extraterritorial, ya que está fuertemente integrada en el comercio mundial, y dispone por lo tanto de una competencia jurisdiccional importante. Después del estallido en 2018 de la guerra comercial con los Estados Unidos y especialmente desde 2020, China ha reforzado su arsenal legal para definir su política y sus capacidades extraterritoriales, en particular en dos sectores estratégicos: las sanciones internacionales y el tratamiento de datos. En 2020 adoptó un régimen de sanciones y control de exportaciones, así como una legislación destinada a neutralizar los efectos de las sanciones extranjeras en 2021. Esta legislación de bloqueo es por otra parte muy parecida a las herramientas utilizadas por la UE. Además, observando la inadecuación de una defensa pasiva contra las sanciones extranjeras, China también ha adoptado una ley que prevé contramedidas que le permitan responder, con el fin de buscar un equilibrio a través del equilibrio de poder. También es posible, sin embargo, que, debido al tamaño de su mercado interior, China pueda ejercer una fuerte influencia en las normas y decisiones internacionales sin ni siquiera tener que recurrir a una legislación expresamente extraterritorial.

Siguiendo en Extremo Oriente, Jeffrey W. Hornung comenta en Foreign Policy el retorno de Japón al primer plano de la escena geopolítica mundial, ya que Tokio está abandonando la posición que mantenía desde el final de la Segunda Guerra Mundial como respuesta a la guerra en Ucrania y a la presión creciente de China sobre los países del área indo-pacífica. Así pues, Japón ha sustituido sus antiguas posiciones basadas en un posicionamiento pacifista por una serie de actuaciones más activas en asuntos internacionales. A finales de 2022, la administración del primer Ministro Fumio Kishida publicó tres nuevos documentos: Estrategia de Seguridad NacionalEstrategia de Defensa Nacional y Plan de Preparación de Defensa. Entre otros cambios, la intención de Tokio de incrementar el gasto en defensa en un 60% durante los 5 próximos años, en contraste con el 1% del presupuesto anual dedicado a temas de defensa desde 1970.  Asimismo, Japón también se está mostrando más determinado en materia de disputas territoriales y está ejerciendo una creciente influencia diplomática en Asia mediante un papel más activo en organizaciones e iniciativas regionales. Un hecho destacable que revela también un cambio importante en la opinión pública es la poca oposición de la población respecto de estos cambios, en contraste con las grandes manifestaciones que se oponían a la revisión del tratado de seguridad el 1959 y 1960.

Por su parte, Charles Enderlin afirma desde las páginas de Le Monde Diplomatique que al dar prioridad a las reformas políticas exigidas por sus aliados nacionalistas y ultraortodoxos, Binyamin Netanyahu está llevando a cabo una profunda transformación de la democracia israelí. Los poderes del Tribunal Supremo, pero también los de los jueces, se encuentran en el punto de mira de una coalición que tiene previsto ampliar la importancia de la religión a la educación pública y no ceder nada a los palestinos. Así, el nuevo ministro de Justicia ha presentado su proyecto de revisión radical basado en el principio que el “pueblo” otorga a la mayoría electa la legitimidad para gobernar en solitario, sin la injerencia de los magistrados. Una cláusula llamada de elusión permitirá así a los sesenta y un diputados de la mayoría anular cualquier decisión del Tribunal Supremo. También se prevén otras medidas, como la reescritura de determinados artículos del código penal, lo cual permitiría reducir el número de acusaciones por corrupción en el seno de la clase política. Para el nuevo primer ministro, la voluntad de imponer el nacionalismo judío pasa por incrementar su influencia sobre los jóvenes mediante el refuerzo de la religión a las escuelas públicas. La cuestión que ahora se plantea es si Netanyahu conseguirá cambiar las instituciones de su país. Convencido de que ha llegado la hora de la transformación, no tiene ninguna intención de ceder a los partidarios del estado de derecho que consiguieron reunir a más de ciento treinta mil manifestantes en Tel Aviv y Jerusalén el 21 de enero.

En Turquía, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan lo tenía todo de cara para ganar las elecciones del próximo 14 de mayo, las más difíciles desde que hace 20 años consiguió hacerse con el poder en Turquía. No obstante, igual que un terremoto lo elevó en el 2002, otro lo puede derribar en 2023, en un contexto donde la economía es el talón de Aquiles del presidente: la inflación está descontrolada (llegó al 85% en noviembre pasado y la media de este año rondará el 42,5%) mientras que el PIB no crecerá más del 3%, dos puntos por debajo de las previsiones del Gobierno. Erdogan ha bajado los tipos para favorecer la producción y el consumo, pero la lira turca se hunde y el banco central se está quedando sin divisas para afrontar la deuda. El hecho de haberse situado en el vértice de la pirámide de poder durante más de veinte años obliga Erdogan a afrontar en primera persona las deficiencias de su gestión y el terremoto puede ser la puntilla final, ya que el derrumbe masivo de edificios modernos ha revelado el alcance de la corrupción como sistema generalizado. En efecto, muchos edificios modernos que se tendrían que haber construido según las normas oficiales para resistir los movimientos de las placas tectónicas se han hundido igual que los más antiguos, ya que una parte significativa del dinero pasó a los bolsillos de empresarios y políticos locales. Todo eso en un contexto político en que la oposición se presenta unida en una coalición sin precedentes de seis partidos y en un contexto social donde Erdogan ya no puede garantizar como hasta ahora el bienestar de las clases más populares.

Con respecto a la guerra en Ucrania, Olivier Schmitt analiza en Le Grand Continent el concepto de escalada del que se ha hablado mucho durante las últimas semanas a raíz de la cuestión de la entrega de tanques a Ucrania de que ha dividido a los aliados occidentales y ha provocado una serie de controversias: ¿esta decisión supone una escalada? ¿Rusia podría utilizar eso como pretexto para tomar represalias? Aunque el término parece transparente, a veces se entiende mal y puede generar confusión. Schmitt repasa las formas del riesgo de escalada y advierte por qué en el caso de la guerra en Ucrania este riesgo no es despreciable. Así, generalmente se hace una distinción entre la escalada vertical y la escalada horizontal. La escalada vertical hace referencia al aumento de la intensidad de las hostilidades en el marco de un conflicto cuyo perímetro sigue siendo lo mismo. En cambio, la escalada horizontal amplía el perímetro del conflicto, ya sea abriendo nuevos escenarios o incorporando nuevas zonas. En el caso de Ucrania, Schmitt considera que, si el término se conceptualiza correctamente, la entrega de tanques no constituye una escalada. Sin embargo, eso no significa que el riesgo sea nulo y, por lo tanto, hay que pensar en escenarios que puedan constituir una escalada, deseada o no. El primero es una situación en la que Rusia vería amenazada su integridad territorial, por ejemplo, si Occidente entregara en Ucrania misiles ATACMS o si en algún momento las fuerzas ucranianas penetraran en territorio considerado como ruso, como sería el caso de Crimea, anexionada por Rusia en 2014. El segundo escenario sería que Rusia considerara que la OTAN está directamente implicada en las operaciones militares. Hasta ahora, los Estados Unidos y otros países proporcionan inteligencia y armamento a Ucrania, pero no participan en el diseño y la realización de las operaciones. Si la planificación de las operaciones fuera conjunta, Rusia podría considerar que los países que participan en la planificación son parte activa en el conflicto. Finalmente, el tercer escenario está vinculado a la supervivencia del propio régimen. En el contexto actual, hipotéticas manifestaciones y revueltas contra el régimen podrían ser interpretadas como una prueba de la implicación directa de la OTAN en Rusia, lo cual conduciría también a una escalada.

En una entrevista a CTXT, el general retirado Harald Kujat, ex-inspector general de las Fuerzas armadas alemanas y ex-presidente del Consejo OTAN-Rusia y del Consejo de la Asociación Euroatlántica del Estado Mayor Conjunto, afirma que la guerra de Ucrania no es sólo un conflicto militar, sino también una guerra económica y de información en la que los motivos considerados como morales o ideológicos también tienen un papel destacado. También afirma que cuanto más dure la guerra, más difícil será alcanzar una paz negociada. La anexión rusa de cuatro territorios ucranianos el pasado mes de septiembre es un ejemplo de esta evolución difícilmente reversible. Por eso lamenta que las negociaciones celebradas en Estambul en el mes de marzo se interrumpieran después de grandes avances y un resultado totalmente positivo para Ucrania. Por lo visto, Rusia había aceptado retirar sus fuerzas a las fronteras del 23 de febrero, es decir, antes de que empezara la invasión. Ahora se exige repetidamente la retirada completa como condición previa para las negociaciones. A cambio, Ucrania se había comprometido a renunciar a pertenecer a la OTAN y a no permitir el estacionamiento de tropas o instalaciones militares extranjeras mientras el futuro de los territorios del Donbás tenía que resolverse diplomáticamente en un plazo de 15 años, renunciando explícitamente a la fuerza militar. A pesar de subrayar que Ucrania lucha por la libertad, la soberanía y la integridad territorial del país, Kujat indica que los dos actores principales de esta guerra son Rusia y los Estados Unidos, ya que Ucrania también lucha por los intereses geopolíticos de los Estados Unidos, cuyo objetivo declarado es debilitar Rusia políticamente, económica y militarmente para poder centrarse sólo en China, el único rival geopolítico capaz de amenazar su supremacía como potencia mundial.

En The New York Times, Ross Douthat alerta de los peligros y de los costes que supondría un alargamiento de la guerra y afirma que la siguiente fase del conflicto -una nueva ofensiva rusa y una potencial contraofensiva ucraniana- parece casi inevitable para finales de invierno o principios de primavera. La visión ucraniana de cómo puede esta escalada fue esbozada por Mykhailo Podolyak, un asesor clave del presidente Volodymyr Zelensky, en una entrevista reciente con Bruno Maçães en The New Statesman. Si sigue llegando apoyo económico, financiero y militar occidental aumentarán las probabilidades de una victoria total ucraniana y en este caso Douthat afirma que la estrategia norteamericana se tendrá que centrar en los dilemas del éxito: los peligros de una apuesta nuclear rusa desesperada, los riesgos inherentes a cualquier tipo de lucha interna por el poder en Rusia y los posibles peligros de un régimen sucesor todavía más nacionalista. Pero si las predicciones de Podolyak no se cumplen, y si después de una escalada se vuelve a una situación de estancamiento, los analistas que predicen una guerra larga pueden acabar teniendo razón. Y entonces la administración Biden tendrá que decidir si un conflicto que se extienda hasta el 2025 y más allá es de interés nacional para los Estados Unidos.

En este sentido, en un trabajo reciente publicado por el think tank RAND, Samuel Charap y Miranda Priebe consideran que este no es el caso. Por una parte, los beneficios para los EE.UU. de una guerra larga serían que después del conflicto Ucrania sería potencialmente más viable económicamente. Una guerra larga impondría un castigo continuado en Rusia, reforzando la norma contra las agresiones externas, y fomentaría el aumento del gasto militar entre los aliados europeos y la desconexión de las economías occidentales respecto de la energía rusa. Por otra parte, sin embargo, una guerra prolongada también supondría muchos costes, ya que se mantendría el riesgo de conflicto directo entre la OTAN y Rusia y se postergaría indefinidamente la limitación del armamento nuclear. Una guerra larga también requiere flujos constantes de dinero y armas, que amenazarían con agotar los recursos militares norteamericanos en un momento en que está aumentando su rivalidad con China. También incrementaría el número de muertos y amenazaría con dejar Ucrania en una situación económica y demográfica muy dañada.

En Cataluña, la actualidad se centra en la revisión de la condena a los independentistas catalanes a raíz de la reforma del Código Penal. La principal conclusión es que, siguiendo el mismo criterio del instructor Pablo Llarena, el Supremo condena a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa por los delitos de malversación y desobediencia y les mantiene la inhabilitación hasta 2031. En cambio, la sentencia extingue las penas de inhabilitación contra Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Josep Rull, Joaquim Forn y Carme Forcadell gracias a la revisión de delitos. La sentencia del tribunal también argumenta por qué considera que el referéndum del 1 de octubre se debe perseguir bajo los preceptos de la malversación grave y no atenuada, que implicaría la supresión de las penas de prisión y la rebaja de las penas de inhabilitación según el nuevo Código Penal. En este sentido, señala que Romeva, Rull i Bassa no se pueden beneficiar del delito atenuado porque, según el criterio del TS, no se puede considerar que se trató de una actuación sin ánimo de lucro. La sentencia subraya que el artículo 432 del CP incluye en la tipicidad tanto quien se apropia de estos fondos como quién, infringiendo su deber leal a la administración, decide darles una finalidad inequívocamente ilegal. Con respecto a las consecuencias de esta sentencia, Lola García apunta en La Vanguardia que, en primer lugar, el TS aparta a Oriol Junqueras de la primera línea política. Las especulaciones sobre el retorno del líder de ERC estaban al orden del día y cabía la posibilidad de que fuera candidato a la presidencia de la Generalitat en unas elecciones que, en principio, están previstas para principios de 2025. Segundo, en el ámbito de Junts per Catalunya, quien sale beneficiado de esta decisión judicial es Josep Rull, que no fue condenado por malversación y que ahora ve como desaparece la pena de inhabilitación. En los últimos meses, el nombre de Rull ha sido destacado como uno de los posibles candidatos a la presidencia de la Generalitat por Junts. Joaquim Forn se encuentra en la misma situación, así que podría ocupar un lugar, por ejemplo, en el Ayuntamiento de Barcelona si Xavier Trias consiguiera la alcaldía. En tercer lugar, el TS sí que considera que se puede sustituir el delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados en el caso de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez. Es uno de los efectos indeseados que entidades de defensa de derechos humanos temían que pasara, ya que la reforma facilita que los jueces apliquen penas más severas a activistas que participen en determinadas protestas. Cuarto, la intención original de Pedro Sánchez era rebajar las penas por sedición, en teoría para equipararlas a las vigentes en otros países europeos, pero finalmente optó por eliminar el delito y modificar la malversación. Pero ahora el Supremo ha dictado jurisprudencia al optar por el tipo agravado de malversación, así que incluso puede ser que algunos dirigentes que todavía están pendientes de juicio reciban una condena mayor que antes de la reforma. Finalmente, el TS reprueba el Gobierno por despenalizar cualquier intento de independizar un territorio por medio de la alteración continuada de las instituciones, aunque no haya violencia. Por eso ha intentado paliar esta situación impidiendo que la mayoría de los condenados puedan volver ya a la política activa. El mensaje que manda el TS claro es claro: el Gobierno deja desprotegido el Estado y son los jueces los que impiden, hasta donde pueden, que los que considera como sediciosos lo vuelvan a intentar.

En los asuntos europeos, destaca la noticia de última hora de la dimisión de Nicola Sturgeon como líder del SNP y primera ministra de Escocia, lo cual supone el final de toda una era. Después de ser la adjunta de Alex Salmond desde 2004, se convirtió en líder del partido en 2014 tras el referéndum de independencia y su retirada tendrá forzosamente un impacto importante en el movimiento independentista. Es muy significativo que Sturgeon haya vinculado su decisión de dimitir a la conferencia del SNP sobre la independencia que tendrá lugar en Edimburgo el próximo 19 de marzo. Esta conferencia tendrá que decidir qué estrategia seguir después de que el Tribunal Supremo del Reino Unido haya dictaminado que el Parlamento escocés no puede celebrar un referéndum de independencia sin la aprobación de Westminster. Así las cosas, el SNP deberá decidir si convierte las próximas elecciones generales del Reino Unido en un referéndum de facto.

Por su parte, Judith Arnal plantea en la revista Slate si Europa, al intentar reducir su dependencia de Rusia, está aumentando su dependencia económica de otros países, principalmente China, que es la segunda economía del mundo, pero persigue un modelo económico y social diferente del de la UE, con intereses geopolíticos también diferentes. De aquí la importancia subrayada por la autora de realizar un análisis para detectar posibles puntos de vulnerabilidad, a los que habrá que encontrar soluciones. Un primer ámbito en que destaca el papel de China es el de la extracción y refinamiento de materias primas esenciales necesarias para las transformaciones ecológicas y digitales de las economías europeas. Teniendo en cuenta la importancia económica del material y el riesgo asociado a su suministro, la Comisión Europea elabora cada tres años una lista de materias primas críticas para la UE. El último, de 2020, revela que el 98% de las tierras raras consumidas por la UE provienen de China. La UE es consciente de la vulnerabilidad de su dependencia de estas materias primas críticas, y presentará en los próximos meses una propuesta de normativa sobre las mismas con el fin de fortalecer sus cadenas de suministro. Pero el papel de China en la transición verde de la economía europea va más allá de las materias primas. En 2021, el 89% de las placas solares y el 64% de los aerogeneradores importados por la UE provenían de China. Los cinco principales fabricantes de inversores solares, con una cuota de mercado superior al 60% en el 2022, liderados por Huawei, también son de origen chino. Las empresas chinas también juegan un papel clave en la transformación digital de la UE. El coste relativamente más bajo y la calidad técnica que ofrecen los proveedores chinos de 4G y 5G como Huawei y ZTE han llevado a muchos operadores europeos a escoger estas empresas para el despliegue de tecnologías móviles. En último término, la dependencia de la UE respecto de China ha aumentado a raíz del conflicto en Ucrania y de los planes para acelerar las transiciones ecológicas y digitales. No obstante, parece que la UE ha aprendido la lección y ha identificado los principales factores de dependencia respecto de China y deberemos estar atentos a las propuestas que planteará la Comisión Europea en los próximos meses.

En Social Europe, Guido Montani advierte que la guerra en Ucrania está cuestionando la idea de una Europa pacífica. Tanto la Primera como la Segunda Guerra Mundial han sido consideradas por muchos expertos como guerras civiles europeas, y el proceso de unificación europea se basaba precisamente en evitar nuevas guerras en Europa. El conflicto en curso en Ucrania pone en riesgo este ideal y podría comportar el establecimiento de un nuevo telón de acero en Europa, lo que representaría una derrota para la Unión Europea y sus valores fundamentales ya que significaría que la UE no ha asumido su responsabilidad en materia de política exterior y de seguridad. Hoy por hoy, se propone una nueva convención europea para abordar estas cuestiones no resueltas. Algunas voces abogan sin embargo en contra de reformas que vayan más allá de la integración económicas y monetarias. Se habla de autonomía estratégica en política exterior, pero Montani considera que el verdadero problema es el de la independencia europea respecto de los EE.UU. y que la relación transatlántica tendría que ser una asociación entre iguales, También afirma que la UE debería tomar la iniciativa para presentar un plan de paz, recurriendo al modelo de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa de 1973, que dio lugar a la formación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. En definitiva, a no ser que la Unión Europea cumpla sus aspiraciones geopolíticas, el peligro de un nuevo telón de acero en el continente es muy real y Europa tiene que asumir el liderazgo para evitar un enfrentamiento militar a gran escala.

Por su parte, Luís Lobo-Fernandes destaca en el diario portugués Público que últimamente se ha planteado la cuestión de la estabilidad de las democracias occidentales en un escenario cada vez más volátil. Considera que la reflexión sobre la evolución del escenario geopolítico mundial requiere una comparación de los diferentes subsistemas internacionales. A grandes rasgos, el Occidente político es un espacio pacificado, basado en códigos democráticos, el estado de derecho, las elecciones libres y la economía social de mercado. Se caracteriza por una alta densidad institucional y normativa en la que la defensa y la promoción de los derechos humanos emergen como elementos centrales. En cambio, el subsistema asiático recrea en gran parte la Europa del equilibrio de poderes del siglo XIX, donde el dilema de seguridad es un factor central. En esta macrorregión, la ideología juega un papel marginal en las relaciones entre las principales potencias. La probabilidad de conflicto entre rivales estratégicos (China, Japón, las dos Coreas, India, Pakistán, Rusia) es bastante probable, alimentada por importantes fuentes de tensión y factores de inestabilidad. A su vez, el Gran Oriente Medio es un subsistema caracterizado por una gran inestabilidad y, quizás, una volatilidad política todavía mayor. Además, allí los conflictos siguen alimentándose con motivos religiosos. De hecho, hay que considerar el uso de la religión como instrumento y motivo ostensible de las políticas exteriores y de seguridad. Los inmensos recursos y problemas energéticos, así como su ubicación estratégica clave <A[clave|clavo|llave]>, potencian la extrema sensibilidad y la volatilidad política de todo el Oriente Medio, un espacio donde Arabia Saudí, Irán y Turquía asumen nuevas ambiciones y protagonismo. Finalmente, el subsistema subsahariano configura un escenario complicado por la construcción de estados postcoloniales, todavía marcado por una inestabilidad política endémica. El concepto de “estado inacabado” consagra quizás la imagen teórica más interesante en la caracterización de los dilemas contemporáneos de los estados en el África subsahariana.

En el ámbito económico, The Economist señala como se podría evitar una recesión de ámbito mundial. Si 2022 fue un año especialmente duro para los mercados mundiales, 2023 empieza de manera diferente, Numerosos índices como el Euro Stoxx 600 o el Hang Seng de Hong Kong han registrado un buen comienzo de año. Si hasta hace poco la recesión mundial parecía un hecho, ahora la situación genera más optimismo. A pesar de los anuncios de una recesión mundial a raíz de la invasión de Ucrania, los indicadores económicos se han mantenido mejor de lo que se esperaba. Asimismo, los datos indican que la confianza de los consumidores de la OCDE ha aumentado después de haber llegado al mínimo histórico en verano. Los mercados laborales también parecen resistir y en la mayoría de países el paro todavía es bajo. Con respecto a la inflación, todavía es demasiado pronto para saber si lo peor ya ha pasado. En el primer mundo, la inflación subyacente sigue estando muy por encima de lo que los bancos centrales consideran como tolerable, aunque en algunos países, por ejemplo, en los EE.UU., esté disminuyendo. Aun así, The Economist advierte que todavía hay factores peligrosos y a los bancos centrales les queda mucho camino por hacer antes de poder afirmar que la inflación está bajo control, sobre todo teniendo en cuenta que la reapertura con China está incrementando el precio de las materias primas.

En Open Democracy, James Meadway afirma que numerosos economistas señalan que los choques financieros de los últimos años están forzando la arquitectura monetaria mundial a cambiar. El orden económico mundial centrado en torno a la preeminencia del dólar norteamericano empieza a resquebrajarse. Los primeros indicadores que apuntan a una desestabilización vienen por dos noticias relevantes. Por una parte, el ministro de finanzas de Arabia Saudí ha afirmado que no tienen ninguna objeción a vender petróleo en una moneda diferente al dólar norteamericano. Por otra, Brasil y Argentina han anunciado que buscarán utilizar una nueva moneda para el comercio bilateral, estableciendo así un nuevo instrumento separado del sistema del dólar. Estos cambios sugieren que las principales economías empiezan a alejarse del sistema global dominado por el dólar. La crisis financiera mundial de 2008 demostró el poder disruptivo de los Estados Unidos, ya que pudieron estabilizar el resto de la economía global mediante un sistema de swaplines de la Reserva Federal, que ofrecía dólares baratos a los países políticamente favorecidos. Esta dinámica de poder ha creado incentivos para que determinados países se quieran retirar del sistema monetario internacional centrado en el dólar y empiecen a comerciar con otras monedas.

En materia de sostenibilidad y cambio climático, Charlotte Bez y Lorenzo Feltrin argumentan en Social Europe que afrontar la desindustrialización y la degradación medioambiental no requiere una solución tecnológica sino una alternativa política. El aumento de los precios de la energía es una preocupación para los hogares de bajos ingresos, mientras que la crisis energética afecta a la industria de dos maneras: la dependencia de los combustibles fósiles provoca aumentos de costes, mientras que la transición a las energías renovables comporta una reestructuración económica con pérdida de puestos de trabajo y un aumento de la demanda de materias primas. Estamos pues ante la paradoja del fenómeno de la desindustrialización nociva (ND), donde la disminución del empleo manufacturero se acompaña de una mayor degradación ambiental, una tendencia evidente a Europa, donde el peso de la industria manufacturera en la ocupación total ha bajado del 24% al 15% en las dos últimas décadas. Eso se ha traducido en la naturalización del ‘derecho a contaminar’ en el que las zonas más contaminadas también sufren privaciones sociales. Existen dos patrones diferentes: las llamadas Grey ND y Green ND, que se diferencian con respecto a su tecnología y a su impacto en el empleo y el medio ambiente. La Grey ND se produce en las regiones de bajos ingresos con tecnologías obsoletas, donde las fábricas son los principales contaminantes, pero también proporcionan la mayoría de puestos de trabajo, mientras la Green ND tiene lugar en zonas con tecnología avanzada y menos contaminación, pero con una disminución de los puestos de trabajo debido al uso intensivo de la tecnología que ahorra mano de obra.

Finalmente, en el ámbito de las nuevas tecnologías, James Somer apunta en The New Yorker algunos de los cambios radicales que se han producido últimamente en el mundo de la Inteligencia Artificial (IA). Así, destaca Whisper.cpp, un software poco común que transcribe el habla en más 90 idiomas, publicado por OpenAI, la misma organización que ha puesto en marcha ChatGPT y DALL-E. OpenAI hizo públicos el código y la arquitectura del modelo, lo que permite que cualquiera lo pueda modificar y eso es un cambio radical en el mundo de la IA, ya que todo el mundo podría llegar a convertir su dispositivo en una máquina inteligente. A pesar de la complejidad del reconocimiento de voz, el cambio al uso de métodos generales que aprovechan la computación ha sido la manera más eficaz de progresar en el campo de la IA. Como Rich Sutton afirmaba en su influyente ensayo The Bitter Lesson (2019), el objetivo de la investigación en IA debería ser construir actores que puedan aprender como los humanos, en lugar de programas con conocimientos preexistentes. El impacto del software de código abierto en el campo de la IA, como la herramienta de reconocimiento de voz Whisper, se está convirtiendo en un elemento básico para otras aplicaciones. A medida que se haga más accesible, las personas podrán modificar y adaptar el software para sus propios propósitos, dando lugar a un ritmo de innovación más rápido. La sensación del momento ChatGPT es un ejemplo de tecnología de IA accesible, aunque parte de su potencial está limitado por el control de OpenAI sobre su acceso y uso.

Desde otro punto de vista, David Brooks argumenta en The New York Times que la IA nos proporcionará herramientas fantásticas que nos ayudarán a externalizar gran parte de nuestro trabajo. Esta IA no obstante presenta carencias, le falta un núcleo humanista, la pasión, el dolor, los anhelos y un poso de experiencias personales vividas por un ser humano. Por lo tanto, considera que la IA obligará a los humanos a incrementar los talentos y las habilidades que sólo ellos poseen. Primero, una voz personal diferente. La IA acostumbra a producir una prosa burocrática e impersonal. Segundo, las habilidades de presentación Desarrollar la capacidad de crear y ofrecer un buen discurso conectando con el público, habilidades que Brooks afirma que la IA no podrá replicar. Tercero, el talento para la creatividad que da la oportunidad de ejecutar y perfeccionar la capacidad imaginativa. Cuarto, una visión del mundo original buscando construir la mente con el conocimiento y las cosmovisiones de épocas lejanas con el fin de construir el pensamiento. Quinto la empatía necesaria para entender la perspectiva de otra persona. Esta habilidad es muy valiosa y está fuera del alcance de la IA ya que esta aspira poseer grandes volúmenes de datos sobre todos y nadie en particular. Finalmente, la conciencia de la situación es decir desarrollar una conciencia intuitiva en función de cada situación. En último término pues, la IA nos obligará a distinguir claramente el conocimiento que es información útil del conocimiento humanístico que hace a las personas más sabias y con una mayor capacidad transformadora.

Ya para acabar, Pablo Bustinduy afirma en Público que un profundo desconcierto parece haberse extendido en la política económica global. El último episodio ha sido la guerra de subsidios recientemente declarada entre los Estados Unidos y la Unión Europea. El origen de la disputa es la aprobación por el gobierno de Biden de la Inflation Reduction Act, un programa de gasto público masivo con que Washington pretende impulsar la transición energética, desarrollar sectores económicos estratégicos y apuntalar la reindustrialización del país. Después de los paquetes anteriores de estímulo económico, la ley de construcción de infraestructuras y la ampliación de los programas de protección social, este gran retorno de la política industrial norteamericana es el cuarto pilar de la llamada Bidenomics, un cambio de paradigma macroeconómico que tiene como objetivo preparar el país para la nueva fase de competición hegemónica con China a la vez que se intenta cerrar la herida social que originó el trumpismo. El autor advierte que este cambio de paradigma en la política norteamericana implica subvertir algunos de los equilibrios sobre los que se ha construido el consenso atlántico sobre la globalización. La Unión Europea, de hecho, ha denunciado la iniciativa de Washington como un programa masivo de ayudas estatales encubiertas, y por lo tanto como una violación de los estándares impuestos por la Organización Mundial del Comercio. De alguna manera, se trata de la globalización al revés: en vez de las deslocalizaciones, lo que se teme en los tiempos del reshoring es la relocalización de actividades estratégicas hacia los grandes centros de poder geopolítico e industrial. Por eso la Comisión ha filtrado su airada respuesta al plan, en abierta contradicción con lo que se supone que denuncia: una relajación de los subsidios estatales en las empresas estratégicas, y por lo tanto de las propias normas de competencia, que llevará a la creación de un fondo soberano de la UE y de planes estratégicos de reindustrialización. El mensaje que lanza Bruselas pues es que la Unión también se prepara para entrar a la competición por la nueva política industrial. En los últimos años, la Comisión ya había relajado dos veces los criterios relativos a las ayudas estatales. El pacto de estabilidad hace más de dos años que está suspendido. Por primera vez en su historia, Bruselas ha emitido deuda y ha realizado transferencias directas a sus estados miembros. En definitiva, en el mundo de la policrisis y la globalización policéntrica ya nadie parece apostar por la lógica del mercado, el libre comercio y la movilidad ilimitada de los capitales para abordar los grandes desafíos que se acercan. Sobre este nuevo intervencionismo planea el espectro de China, que nunca participó de esta lógica y hace años que lleva la ventaja en la planificación de la fase siguiente. De aquí la virulencia de las guerras tecnológicas y del afán reindustrializador que las acompaña: el desafío es deshacer la inercia del desarrollo chino y recomponer rápidamente las fuerzas y las capacidades del eje atlántico.


Ilustración: Israel Vargas para The New Republic.

En esta edició del Diari de les idees han colaborado Ada Ailin Brito, Marc Espigares i Jiajin Angel Lin, estudiantes en prácticas en el CETC.

more/less text

Política internacional y globalización

Rose Gottemoeller Keeping New Start alive is vital for the world’s nuclear future

Els Estats Units acaben de declarar que Rússia no compleix el nou Tractat Start, l’última mesura legalment vinculant entre els dos països per controlar les armes nuclears. El problema és el següent: Washington ha demanat restablir les inspeccions in situ, que ambdues parts van suspendre durant la pandèmia, i ha sol·licitat una reunió de l’òrgan d’aplicació del Tractat. I Moscou s’hi ha negat. A parer de l’autora, aquests problemes podrien ser fàcils de solucionar en la mesura que Rússia no està violant els punts centrals del Tractat, que posa un límit al desplegament d’ogives nuclears en un màxim de 1.550 en 700 vehicles (míssils i bombarders). El Tractat continua mantenint sota control el nombre total de les forces nuclears de Moscou i Washington. Però en negar-se a complir importants obligacions d’aplicació, Rússia comença a trencar el teixit del Tractat. Això és especialment preocupant en un moment en què Vladimir Putin ha fet amenaces velades sobre l’ús d’armes nuclears contra Ucraïna. L’autora considera que Rússia té tot l’interès en mantenir viu el Tractat, ja que els EUA s’estan embarcant en una modernització de les forces nuclears estratègiques per les properes dues dècades. La mateixa Rússia hauria de desconfiar de les noves tríades de submarins nuclears, bombarders i míssils balístics en desenvolupament als EUA i la Xina. Així doncs, tant els Estats Units com Rússia haurien de fer front comú per convèncer la Xina de seure a la taula per parlar dels seus plans de modernització nuclear. En efecte, si el nou Tractat falla i la Xina continua la seva acumulació d’armament nuclear sense cap restricció, els tres països es veuran obligats a fer inversions addicionals en els sistemes nuclears en un moment en què les noves tecnologies estan impulsant una revolució en les armes convencionals. La guerra de drons que s’està lliurant a Ucraïna n’és un exemple. En el context actual, potser era inevitable que Moscou vinculés el Tractat amb el tema de l’OTAN i Ucraïna. Tanmateix, fins ara, Washington i Moscou han estat capaços de mantenir la cooperació en qüestions que són del seu interès mutu, per molt deficient que sigui l’estat de la relació general. En darrer terme, ambdós països tenen interès en mantenir el nou Tractat, ja que garanteix que el futur nuclear bilateral sigui clar i previsible i proporciona un teló de fons moral, polític i tècnic en el qual es podria implicar la Xina.

Robbie Gramer et al. Eastern Europe Wants NATO to Beef Up Defense Spending

Davant la creixent preocupació entre els països de l’Europa de l’Est respecte de la seva seguretat nacional davant l’agressió de Rússia, aquesta han demanat a l’OTAN que augmenti la despesa en defensa del 2% actual fins el 3% del PIB del països membres. Actualment, la despesa en defensa dels Estats Units es superior al 3 % del PIB, amb la qual cosa és només un dels 9 estats membres que compleixen amb l’objectiu de la OTAN el 2022. El debat sobre la despesa en defensa nacional entre els aliats data des de l’època de l’administració Trump, que ja va criticar repetidament el fet que els aliats subcontractin els serveis de seguretat nacional a l’exercit nord-americà sense invertir i enfortir les pròpies capacitats de defensa. Amb tot, cal tenir present que les queixes nord-americanes sobre la no proporcionalitat entre les inversions en defensa amb les creixents amenaces ja es remunten a dècades. Arran de la invasió d’Ucraïna al febrer de l’any passat, una dotzena de països com Espanya, els Països Baixos i Itàlia, s’han compromès a incrementar la despesa militar fins el 2%. Alemanya es compromet a invertir més de 100 bilions per renovar el seu exèrcit i alguns membres com França, que ha estat invertint just per sota del 2% durant els últims anys, ha establert mesures per potenciar les forces militars i s’ha compromès a augmentar la despesa militar en més del 7% durant l’any 2023. Així mateix, no està clar si a banda de la renovació del compromís de despesa s’hi afegiran d’altres objectius militars. En conclusió, els països d’Europa de l’Est estan cada cop més preocupats per la seva seguretat davant la creixent amenaça de Rússia, i demanen a l’OTAN que augmenti la seva despesa en defensa per garantir la seva seguretat i dissuadir noves agressions. La pressió creixent dels països d’Europa de l’Est probablement es tradueixi en un augment de la despesa de defensa de l’OTAN en els propers anys, ja que l’aliança pretén respondre a l’entorn de seguretat canviant i garantir la seguretat dels seus membres.

Olivier Schmitt Qu’est-ce qu’une escalade?

Durant les últimes setmanes, la qüestió del lliurament de tancs a Ucraïna ha dividit els seus aliats occidentals i ha provocat una sèrie de controvèrsies: aquesta decisió suposa una escalada? Rússia podria utilitzar això com a pretext per prendre represàlies? Tot i que el terme sembla transparent, de vegades s’entén malament i pot generar confusió. Olivier Schmitt repassa les formes del risc d’escalada i adverteix per què en el cas de la guerra a Ucraïna aquest risc no és menyspreable. Així, generalment es fa una distinció entre l’escalada vertical i l’escalada horitzontal. L’escalada vertical fa referència a l’augment de la intensitat de les hostilitats en el marc d’un conflicte el perímetre del qual segueix sent el mateix. Per exemple, en un conflicte convencional, l’atac deliberat per part d’un dels bel·ligerants sobre la població civil o els líders del seu enemic sens dubte seria percebut com una escalada. En canvi, l’escalada horitzontal amplia el perímetre del conflicte, ja sigui obrint nous escenaris o incorporant noves zones. Per exemple, durant la Guerra Freda, les superpotències van recórrer periòdicament a l’escalada horitzontal, és a dir, enfrontaments per “proxies” interposats, per tal d’evitar l’escalada vertical. Pel que fa al cas d’Ucraïna, Schmitt considera que si el terme es conceptualitza correctament, el lliurament de tancs no constitueix una escalada. Tanmateix, això no vol dir en absolut que aquest risc sigui nul i, per tant, cal pensar en situacions que puguin constituir una escalada, desitjada o no, amb riscos significatius. Imagina tres escenaris principals que portarien Moscou a reconsiderar el seu càlcul cost-benefici. El primer és una situació en la qual Rússia temeria per la seva integritat territorial, per exemple, si Occident lliurés a Ucraïna els míssils ATACMS i en aquest sentit els EUA probablement tinguin raó en rebutjar les peticions ucraïneses. Una variant d’aquest escenari seria una situació en què les forces ucraïneses podrien envair directament Rússia, que en aquest cas estaria condemnada a una escalada. Es tractaria del cas de Crimea, que està de facto sota control rus des del 2014. El segon escenari podria sorgir si Rússia considerés que l’OTAN està directament implicada en les operacions militars. Fins ara, els Estats Units i altres països proporcionen intel·ligència a Ucraïna, però no participen en el disseny i la realització de les operacions. Si la planificació de les operacions esdevingués conjunta, Rússia podria considerar que el país participant en la planificació és part en el conflicte i podria optar per prendre represàlies al seu territori. El tercer escenari està vinculat a la supervivència del propi règim. Durant l’última dècada, alguns estrategs russos han estat advertint que una campanya de “canvi de règim” començaria amb revoltes populars liderades per Occident. És una visió conspiradora i paranoica desconnectada de qualsevol element empíric, però, tanmateix, inspira una part important dels dirigents i de l’aparell de seguretat militar. En el context actual, les manifestacions i revoltes contra el règim podrien ser interpretades com una prova de la implicació directa de l’OTAN a Rússia, la qual cosa condueix a una possible escalada. L’autor conclou que en aquesta etapa del conflicte, cap dels tres escenaris és encara probable, però la prudència requereix, tanmateix, una reflexió acurada per evitar qualsevol escalada no desitjada.

Alexander Korolev Beyond the Putin-Xi Relationship: China, Russia, and Great Power Politics

Alexander Korolev analitza a The Diplomat la relació entre la Xina i Rússia. Abans de la guerra d’Ucraïna, Putin i Xi van millorar la seva relació bilateral, i aquesta relació, de moment, sembla que no finalitzarà i de fet, els darrers anys la cooperació entre aquests dos països ha anat creixent significativament. Des de 2012 aquesta relació ha anat consolidant-se, i les probabilitats semblen estar a favor d’una major consolidació de l’alineació estratègica Xina-Rússia. Després de la invasió russa d’Ucraïna, Beijing no ha condemnat Rússia ni l’ha pressionada massa perquè aturés la guerra, sinó que ha continuat cooperant i reforçant els vincles amb l’augment de les transaccions comercials i energètiques. Korolev també destaca la percepció que tenen els Estats Units de la Xina, una percepció agressiva i nacionalista, que provoca una rivalitat de poder i un apropament de la Xina cap a Rússia. La pandèmia global de la COVID-19 ha soscavat encara més les relacions, ja fràgils, entre la Xina i els Estats Units. En aquest sentit, l’autor pensa que Xi té motius per preservar la seva alineació estratègica amb Rússia, ja que suposa la manera més eficaç de fer contrapès al poder dels Estats Units. 

Matt Schrader i J. Michael Col China Hasn’t Given Up on the Belt and Road

Avui dia, la Iniciativa de la Nova Ruta de la Seda (NRS) segueix sent una part important de la política exterior de la Xina. L’objectiu del projecte continua sent ambiciós, però amb objectius de caràcter més discret i moderat. La Nova Ruta de la Seda es va presentar com un gran projecte d’infraestructures i inversions que tenen com a objectiu construir xarxes de carreteres, ferrocarrils, ports i altres instal·lacions de valor estratègic. A les primeres etapes del projecte, s’hi van adherir un cert nombre de països en vies de desenvolupament d’Àfrica, d’Àsia i d’Amèrica, seduïts per aquest recurs financer gairebé desmesurat i amb facilitats de tota mena que oferia la Xina. A dia d’avui, però, per problemes econòmics de la Xina i inversions fallides a una sèrie de països com Equador i Sri Lanka, han comportat un canvi d’estratègia cap a un projecte menys cridaner, difús i molt més sostenible, establint connexions més orgàniques en àmbits comercials, de telecomunicacions, acadèmic i d’energia renovable. Durant els primers 5 anys de la NRS, la mitjana d’inversió de Xina a l’estranger va ser el doble de la despesa dels Estats Units, i en el punt més alt hi va destinar més de 120 bilions de dòlars (2016). El projecte adreçava de manera genuïna un problema existent i de gran pressió social, tenint en el punt mira als països en vies de desenvolupament pel fet que necessitaven xarxes de transport i infraestructures energètiques. Encara que el Fons Monetari Internacional i el Banc Mundial també oferien préstecs, Beijing oferia formes de finançament més flexibles. Però, aquestes inversions per part de Xina tenien un preu. Segons investigacions de l’International Republican Institute (IRI), líders autoritaris han utilitzat els recursos de la NRS no només per finançar projectes d’infraestructures, sinó també com a suport financer a projectes antidemocràtics i induir polítiques de caràcter autoritari. Arran d’això, la NRS ha experimentat canvis. Per part de la Xina, s’ha incrementat la seva implicació en think-tanks i en el món acadèmia mitjançant intercanvis, programes de beques i l’Institut Confuci. Per altra banda, també s’ha observat una expansió sobretot a l’Àfrica per estendre la seva tecnologia com les connexions 4G i 5G. El nou enfoc de Xina respecte la iniciativa de la NRS ofereix noves oportunitats de manera que el líders democràtics necessitaran crear estratègies més proactives i coordinades. Els àmbits que NRS volen entrar com acadèmia, telecomunicacions i comerç, son àmbits en que les democràcies industrialitzades estan ben posicionades per competir. Per tant, els aliats democràtics hauran d’invertir més en la construcció de relacions, per exemple promoure el comerç, donar suport al periodisme, intercanvis acadèmics i fomentar beques i formacions tècniques. També seria interessant crear un fons d’inversió comú per al desenvolupament d’infraestructures tant físiques como de bona governança.

Guillaume Le Duc i Laure Deron L’extraterritorialité chinoise, la prochaine menace?

Els autors afirmen que com els Estats Units a partir dels anys noranta, la Xina comença a utilitzar el dret extraterritorial per defensar els seus interessos en l’àmbit internacional. Buscant un equilibri entre la coacció i la seducció, el Partit Comunista xinès està desenvolupant un poderós arsenal legal. En efecte, des de mitjans dels anys 1990 es va produir una evolució en els estats que utilitzaven les seves lleis per intentar regular les activitats econòmiques amb abast global. A partir del 2013, els Estats Units van imposar multes a empreses estrangeres, especialment europees, per actes comesos fora del territori nord-americà que consideraven perjudicials per als seus interessos econòmics i diplomàtics. En el context actual tot indica que la Xina, amb un pes econòmic considerable, podria perseguir la mateixa ambició extraterritorial. Una llei extraterritorial és una llei promulgada unilateralment per un Estat i que afecta situacions fora de les seves fronteres. Tot i que sovint és qüestionada, aquesta tècnica jurídica ha estat considerada legal pel dret internacional en la mesura que l’Estat no utilitza la coacció fora del seu territori per dur-la a terme. La Xina, que està fortament integrada en el comerç mundial, també disposa doncs d’una competència jurisdiccional important. Després de l’esclat el 2018 de la guerra comercial amb els Estats Units i especialment des del 2020, la Xina ha reforçat el seu arsenal legal per definir la seva política i les seves capacitats extraterritorials, en particular en dos sectors estratègics: les sancions internacionals i el tractament de dades. El 2020 va adoptar un règim de sancions i control d’exportacions, així com una legislació destinada a neutralitzar els efectes de les sancions estrangeres el 2021. Aquesta legislació de bloqueig és d’altra banda molt semblant a les eines utilitzades per la UE. A més, observant la inadequació d’una defensa passiva contra les sancions estrangeres, la Xina també ha adoptat una llei que preveu contramesures que li permetin respondre-hi, per tal de buscar un equilibri a través de l’equilibri de poder. Probablement inspirat en el Reglament General de Protecció de Dades europeu, Beijing ha adoptat lleis sobre dades xineses que li permeten mantenir el control econòmic i de seguretat (més enllà de la protecció dels drets individuals). És probable que degut a la mida del seu mercat interior, la Xina pugui exercir una forta influència en les normes i decisions internacionals sense ni tan sols haver de recórrer a una legislació expressament extraterritorial. Les seves decisions normatives, fins i tot l nacionals, podrien modificar l’estat de dret arreu del món. En darrer terme, la Xina pot estar menys temptada d’augmentar el seu ús d’armes extraterritorials si mitjans menys qüestionables li permeten aconseguir l’efecte desitjat a mesura que s’incrementi el seu impacte econòmic global.

Jeffrey W. Hornung Japan's Long-Awaited Return to Geopolitics

Jeffrey W. Hornung comenta a Foreign Policy el retorn del Japó al primer pla de l’escena geopolítica mundial, ja que Tòquio està abandonant la posició que mantenia des del final de la Segon Guerra Mundial com a resposta a la guerra a Ucraïna i a la pressió creixent de la Xina sobre els països de l’àrea indo-pacífica. Així doncs, el Japó ha substituït les seves antigues posicions basades en un posicionament pacifista per una sèrie d’actuacions més actives en assumptes internacionals. A finals de 2022, l’administració del primer Ministre Fumio Kishida va publicar tres nous documents: Estratègia de Seguretat NacionalEstratègia de Defensa Nacional i Pla de Preparació de Defensa. Entre d’altres canvis, la intenció de Tòquio es incrementar la despesa en defensa en un 60% durant els 5 propers anys, en contrast amb l’1% del pressupost anual dedicat a temes de defensa des de 1970. A banda d’això, el Japó també s’està mostrant més determinat en matèria de disputes territorials i està exercint una creixent influència diplomàtica a Àsia mitjançant un paper més actiu en organitzacions i iniciatives regionals. Un fet destacable que revela també un canvi important en l’opinió pública és la poca oposició de la població respecte d’aquests canvis, en contrast amb les grans manifestacions que s’oposaven a la revisió del tractat de seguretat el 1959 i 1960.

Charles Lister Something Has to Give in Postwar Syria

Aquest març farà tretze anys que es va desencadenar l’actual crisi a Síria. Malgrat que el nivell de violència ha estat més baix que anys anteriors, la crisi està ben lluny d’haver acabat. A Síria hi ha actualment almenys sis conflictes diferents en els quals participen una multiplicitat d’actors interns i governs estrangers i que mostren signes d’escalada i no d’apaivagament. El país segueix en runes i la societat esguerrada. Diversos factors com les imminents eleccions a Turquia, la guerra a Ucraïna, la crisi energètica d’Iran i les seves persistents hostilitats regionals poden produir efectes desestabilitzadors a Síria. Paral·lelament, el col·lapse econòmic de Síria s’escapa del control del govern. Les infraestructures bàsiques segueix destruïdes, aproximadament el 90% de la població viu sota el llindar de la pobresa i el 70% depèn de l’ajuda exterior. Els estralls de la guerra, la pandèmia de la COVID-19, els efectes globals de la invasió d’Ucraïna, i més recentment la davallada econòmica d’Iran han afectat notòriament al país. Aquest darrer efecte ha estat molt visible en el combustible, ja que Iran ha deixat d’exportar combustible a Síria. Aquesta reducció de les exportacions també ha tingut efectes inflacionaris en el cost dels productes bàsics. La inestabilitat està en augment, les expressions de malestar per la corrupció i la incompetència del règim també estan creixent. El col·lapse econòmic és palès i sense signes de desacceleració, la qual cosa empeny a Síria cap a l’abisme.

Bruno Modica Russie et Turquie, un défi à l’Occident

En la seva ressenya del llibre editat per Isabelle Facon Russie – Turquie, un défi à l’Occident (Éditions Passés composés, 2022), l’autor destaca que, hereus de dos imperis hostils que s’han enfrontat en moltes ocasions, ara els líders d’aquests dos estats estan al poder des de fa més de 20 anys. La guerra d’Ucraïna implica necessàriament Turquia, que encara és el guardià de l’estret dels estrets del Bòsfor i dels Dardanels, d’acord amb els termes de la Convenció de Montreux que segueix vigent. Membre de l’OTAN des de 1952, Turquia va denunciar la invasió russa, però no va prendre sancions contra Moscou, i paradoxalment va lliurar armes a Ucraïna. L’obra argumenta que en les relacions russo-turques, és evident que cal apel·lar a la història per entendre les fonts, i en particular el retorn a l’afirmació imperial dels dos protagonistes. Però també cal identificar els elements contradictoris que porten aquests dos països a col·laborar a Síria i a enfrontar-se a Líbia, per exemple. Pel que fa a Síria, és possible abordar les relacions entre Rússia i Turquia des de l’angle de la cooperació competitiva, ja que Turquia intenta actualment imposar el seu espai de seguretat a les zones kurdes. L’últim atac a Istanbul, atribuït al Partit dels Treballadors del Kurdistan, justifica el desig d’Ankara d’imposar una zona de protecció al territori sirià. Un antic protocol que es va negociar el 1998 entre Turquia i Síria va permetre que les forces turques perseguissin els combatents del Partit dels Treballadors del Kurdistan en territori sirià fins a 5 km. Un acord d’aquest tipus normalitzaria les relacions, sota l’ègida de Rússia, entre el règim de Bashar al-Assad i Turquia. El mode de gestió de la crisi es negocia constantment entre els dos caps d’estat, fet que pot haver donat lloc a acords de seguretat entre els dos països. En principi, els dos estats que tenen una certa capacitat de perjudicar-se mútuament tenen tot el interès a garantir que aquesta relació bilateral basada en avantatges mutus persisteixi.

Susan de Groot Heupner Why the violence between Israel and the Palestinians may be entering a devastating new phase

A les pàgines de The Conversation, Susan de Groot Heupner destaca que la relació entre Palestina-Israel cada vegada és més complicada i es podria descontrolar. Des de principis de 2023, més de 30 palestins han mort a Cisjordània a mans de les forces de seguretat israelianes, i un kamikaze palestí va matar set civils israelians a la sortida d’una sinagoga. Paral·lelament, els joves palestins han perdut la confiança en el govern de Cisjordània a la vegada que la reelecció de Netanyahu al cap d’un executiu que compta amb el suport de l’extrema dreta podria legitimar encara més el suport a grups palestins radicals.

Charles Enderlin Israël, le coup d’État identitaire

En donar prioritat a les reformes polítiques exigides pels seus aliats nacionalistes i ultraortodoxos, Binyamin Netanyahu està duent a terme una profunda transformació de la democràcia israeliana. Els poders del Tribunal Suprem, però també els dels jutges, es troben en el punt de mira d’una coalició que té previst ampliar la importància de la religió a l’educació pública i no cedir res als palestins. Així, el nou ministre de Justícia ha presentat el seu projecte de revisió radical basat en el principi que el “poble” atorga a la majoria electa la legitimitat per governar en solitari, sense la ingerència dels magistrats, que no provenen de les urnes. Una clàusula anomenada d’elusió permetrà així als seixanta-un diputats anul·lar una decisió del Tribunal Suprem que considera inconstitucional una llei. A més, el nomenament col·lectiu dels membres del Tribunal Suprem hauria de quedar sota el control de la majoria de govern. També es preveuen altres mesures, com la reescriptura de determinats articles del codi penal, que hauria de reduir el nombre d’acusació per corrupció dins la classe política. D’altra banda, el debilitament del Tribunal Suprem, l’única institució a la qual els palestins poden recórrer per defensar els seus drets, permetrà eliminar els últims obstacles legals que dificulten el desenvolupament de la colonització. Vint-i-quatre hores abans de la seva investidura, Netanyahu revelava les primeres línies de l’acord de coalició: “El poble jueu té un dret exclusiu i inalienable a la terra d’Israel. El meu govern ampliarà els assentaments arreu, incloses Judea i Samaria”. Per al nou primer ministre, la voluntat d’imposar el nacionalisme jueu passa per incrementar la seva influència sobre els joves mitjançant el reforçament la religió a les escoles públiques, fins ara apolítiques. En aquesta línia, els 823.000 estudiants d’educació laica, que encara depenen del Ministeri d’Educació en part desmantellat, tindran classes reforçades de Talmud. La qüestió que ara es planteja és si Netanyahu aconseguirà canviar les institucions del seu país. Convençut que ha arribat l’hora de la transformació, no té cap intenció de cedir als partidaris de l’estat de dret que van aconseguir unir més de cent trenta mil israelians durant la jornada de manifestació a Tel Aviv i a Jerusalem el 21 de gener. L’endemà, en l’obertura del Consell de Ministres, el president del Govern va recordar que als seus ulls només comptava la majoria que li van donar els votants a les eleccions de l’1 de novembre.

Vali Nasr Iran’s Hard-Liners Are Winning

Des de fa cinc mesos, una onada de protestes està sacsejant l’Iran i han suposat la major amenaça pel govern iranià des de 1979. El règim no obstant ha conservat la seva hegemonia gràcies a la dura repressió de les forces de seguretat i les mancances organitzatives i de lideratge dels manifestants. El malestar però segueix creixent i les dures condicions econòmiques fan quasi inevitables nous disturbis. La posició del règim es notòriament precària, inclús grans aiatol·làs com els de Nayaf o Qom, ex alts funcionaris del Cos de la Guàrdia Revolucionaria (IRGC) han criticat la reacció del govern davant les protestes i ha denunciat el petit grup que configuren la línia dura del president Ebrahim Raisi. Alguns mitjans de comunicació afins a la línia dura i al IRGC han criticat obertament a Raisi per la seva mala gestió econòmica i alguns incondicionals del règim com Mohammad Jatami o Hassan Rouhani han condemnat la repressió de les protestes, demanant un canvi significatiu en la República Islàmica. No obstant, no hi han indicis que el líder suprem de la República Islàmica, Alí Jamanei, canviï la seva estratègia. Els partidaris d’aquesta línia dura s’han fet amb el poder i s’oposen a establir compromisos amb Occident o de tornar al acord nuclear de 2015. Aquests enfocament, afecta internament al país afavorint l’aïllacionisme i el control de les esferes socials i polítiques. A nivell extern, afavoreix polítiques regionals agressives i una creixent col·laboració amb Rússia. El gir antioccidental d’Iran respon als designis de Jamenei, que considera que les protestes són una conspiració dels Estats Units, confabulats amb Israel i Aràbia Saudita per debilitar i derrocar a la República Islàmica. Segons Jamenei, Iran ha de desplegar tots els seus recursos per respondre a aquests atacs. A causa d’aquesta agitació a les regions balux i kurdes, Iran ha mobilitzat tropes en les fronteres amb Azerbaidjan i Iraq. Les protestes també han enfosquit les perspectives de restablir l’acord nuclear de 2015. Les infraccions de Teheran han alarmat a l’Organisme Internacional de l’Energia Atòmica (OIEA) que afirma que l’Iran ha acumulat suficient urani enriquit per construir diverses armes nuclears. L’OIEA podria remetre aquest assumpte al Consell de Seguretat de Nacions Unides per a unes possibles sancions. Alhora Iran amenaça amb abandonar els Tractats de No Proliferació i declarar que es convertirà en un Estat amb potencial nuclear. Davant el seu aïllament internacional, la resposta del govern ha sigut un apropament cap a Rússia. Jamenei i l’IRGC veuen al Kremlin com un aliat de llarga durada. Ambdós governs tenen la mateixa visió envers Occident, i la guerra a Ucraïna ha posat en relleu el rebuig comú contra els Estats Units. Analistes i oficials d’Occident pensen que l’enfocament del govern de Jamenei acabarà generant noves protestes i manifestacions i possiblement un canvi de règim.

Colin P. Clarke How Russia’s Wagner Group Is Fueling Terrorism in Africa

L’article planteja el rol desestabilizador que té el Grup Wagner a la zona del Sahel, des d’abusos de drets humans fins al saqueig de recursos naturals. La pretesa estabilització dels països on Wagner opera -el Sudan, la República Centrafricana, Mali- mai no ha estat un objectiu com a tal. Els contractistes militars s’han desplegat a l’estranger de forma transaccional amb la tasca de proporcionar seguretat a règims cleptocràtics a canvi de l’accés a valuoses matèries primeres. Històricament, la repressió col·lectiva i l’escalada contra els insurgents així com un enfocament singular en les operacions cinètiques no ha servit per sufocar conflictes, si més no, els ha perllongat. Les tres principals formes en les que la presència de Wagner afecta a la regió i a l’amenaça terrorista que emana del Sahel són en primer lloc les violacions de drets humans, després les relacions transaccionals amb els governs de la zona del Sahel, que deslegitimen encara més els règims als ulls de la població i finalment el fet que la cooperació en matèria de seguretat sigui cinètica, obviant aspectes rellevants de la contrainsurgència com el reforçament de l’estat de dret, la promoció d’una bona governança o establir una justícia independent. Les activitats del Grup Wagner ha causat esclats de violència a països que no havien estat afectats prèviament com Togo, Benin, Senegal i la Costa d’Ivori. Aquest fet està incrementant el nombre de desplaçats interns la qual cosa pot acabar afectant la composició ètnica i religiosa dels països, debilitant així encara més l’estabilitat de la regió.

Jérôme Pellistrandi Guerre en Ukraine: la Russie est-elle en train de réussir à sortir son armée du chaos organisationnel?

L’autor analitza els últims esdeveniments des del punt de vista militar i afirma que Rússia ja après dels errors que va cometre fa un any a l’inici de la invasió. D’una banda, assenyala que Moscou disposa d’un nombre important de personal i soldats que no dubta a sacrificar. Un altre punt és que l’exèrcit rus sempre ha conservat en bon estat el seu equipament durant dècades. Això vol dir que té un estoc important i això ja es pot notar amb l’aparició dels tancs T64 que tenen en gran nombre. Degut a l’efecte de massa, l’exèrcit ucraïnès es pot veure aclaparat per les onades d’infanteria russa. De fet, sota la intensitat d’aquestes onades, els soldats ucraïnesos ja es veuen obligats a retirar-se. I això és, en certa manera, el que està passant al Donbass. En temps de guerra, la demografia és una arma. D’una banda hi ha un país de 140 milions, i de l’altra un país de 40 milions. Encara que no tothom sigui un soldat, Vladimir Putin té un repositori masculí gairebé il·limitat, mentre que per a Ucraïna això és més complicat. Pellistrandi afirma que estem en un nou punt d’inflexió del conflicte, però ja n’hi ha hagut altres al llarg d’aquest any. El final de l’estiu i la tardor van ser favorables als ucraïnesos, amb ofensives que van permetre, per exemple, alliberar Kherson. Avui, d’una banda, assistim a una estabilització de la primera línia. Els russos es van posar a la defensiva construint fortificacions de camp per consolidar els seus guanys territorials. Després, estan dedicant uns recursos ingents per conquerir Bakhmut amb una concentració massiva d’infanteria i artilleria. En aquesta situació, els ucraïnesos es troben en dificultats i a la defensiva amb l’obligació a vegades de cedir terreny per no concedir massa baixes. És una forma de cursa contrarellotge que té lloc entre Rússia i Ucraïna. Per la seva banda, Kíev ha de reconstituir les seves forces que han estat molt danyades durant l’últim any. Després de perdre uns 450 tancs, l’exèrcit ucraïnès necessita tancs pesants i artilleria per poder contrarestar l’ofensiva russa que se suposa que començarà aviat. Però també per tenir un equilibri de poder prou favorable per reconquerir part del territori ocupat des del 24 de febrer. D’altra banda, el problema d’Ucraïna és que aquests tancs trigaran a arribar. Es necessiten un mínim de 2 a 3 mesos perquè aquests mitjans es traslladin als camps de batalla i que els tripulants siguin entrenats. Mentrestant, als russos els interessa augmentar la seva pressió per recuperar la iniciativa. D’altra banda, el problema dels russos serà poder mobilitzar massa suficient i mitjans significatius. La qual cosa no és necessàriament així perquè ells mateixos han patit moltes pèrdues. L’autor conclou que passi el que passi en el camp de batalla i encara que Rússia aconsegueixi conquerir part d’Ucraïna, un nou teló de ferro ha baixat sobre Europa.

Elliot Ackerman The Two Stalingrads

A principis de febrer es va celebrar el 80è aniversari de la batalla d’Stalingrad, la victòria de la Unió Soviètica sobre l’Alemanya nazi, que va capgirar el rumb de la Segona Guerra Mundial. Per marcar l’ocasió, el president Vladimir Putin va viatjar a Stalingrad (ara anomenada Volgograd) i en el seu discurs va fer referència al “llegat de generacions, valors i tradicions: això és tot el que fa que Rússia sigui diferent, el que ens fa forts i confiats en nosaltres mateixos, en la nostra justícia i en la nostra victòria”. El que es va oblidar d’esmentar és que la victòria a Stalingrad sobre els nazis i el feixisme no va ser simplement una victòria russa; també era una victòria ucraïnesa i de tots els altres pobles de la URSS. Putin ha justificat repetidament la seva invasió d’Ucraïna amb el pretext de desnazificació. L’autor de l’article nega aquesta premissa a partir de fragment de la novel·la de Vassili Grossman El poble és immortal, publicat al recull Anys de Guerra (Galaxia Gutenberg, 2009). En efecte, les descripcions de Grossman de la màquina militar nazi recorden de manera inquietant la força d’invasió russa actual. Sergey Bogariov, un dels comissaris soviètics de la novel·la, descriu els invasors nazis de la següent manera: “Tots els àmbits del pensament creatiu alemany s’han convertit en estèrils. Els feixistes són impotents per crear; no poden escriure llibres ni compondre música o poesia. Estan estancats, són un pantà. Només han aportat un element nou a la història i la política mundials: el bandit desvergonyit i l’atrocitat organitzada”. El bombardeig indiscriminat per part de Rússia de ciutats ucraïneses des de Mariupol fins a Kherson, sens dubte, sembla el fet de “bandits desvergonyits i una atrocitat organitzada”. El relat de Grossman sobre l’implacable bombardeig nazi de civils es llegeix com un avís per a Bakhmut, que els ucraïnesos defensen tal com els seus avantpassats soviètics van defensar Stalingrad. Tràgicament, l’esterilitat social que Grossman associa amb el feixisme és aplicable a Rússia avui. La guerra de Putin ha convertit Rússia en un paria, relegant la seva cultura històricament vibrant als marges. Molts ucraïnesos, tant abans com després del 24 de febrer de 2022, han desconfiat de qualsevol relat que culpi únicament Putin de l’agressió de Rússia i que no l’estengui al poble rus. Rússia té una història d’actituds paternalistes cap a Ucraïna, actituds que segons l’autor persisteixen i han contribuït a la guerra actual. Els dos països continuen estretament lligats, però, malgrat les seves identitats diferents. És impossible que Rússia o Ucraïna reclamin la propietat exclusiva de la narrativa heroica de la resistència soviètica a la Segona Guerra Mundial. El treball de Grossman només demostra com estan inextricablement vinculades ambdues identitats nacionals amb el llegat narratiu soviètic, un llegat que Rússia ha armat contra Ucraïna, tot i que els ucraïnesos mostren el valor dels seus predecessors soviètics en batalles lliurades al mateix terreny on es van enfrontar nazis i soviètics fa 80 anys.

Harald Kujat Seguir enviando armas a Ucrania significa prolongar la guerra sin sentido

El general retirat Harald Kujat, ex-inspector general de les Forces armades alemanyes i ex-president del Consell OTAN-Rússia i del Consell de l’Associació Euroatlàntica de l’Estat Major Conjunt, afirma que la guerra d’Ucraïna no és només un conflicte militar, sinó també una guerra econòmica i d’informació en la qual els motius entesos com a morals o ideològics també tenen un paper. També afirma que com més duri la guerra, més difícil serà assolir una pau negociada. L’annexió russa de quatre territoris ucraïnesos el passat mes de setembre és un exemple d’aquesta evolució difícilment reversible. Per això lamenta que les negociacions celebrades a Istanbul al mes de març s’interrompessin després de grans avenços i un resultat totalment positiu per a Ucraïna. Pel que sembla, a les negociacions d’Istanbul, Rússia havia acceptat retirar les seves forces al nivell del 23 de febrer, és a dir, abans que comencés la invasió. Ara s’exigeix repetidament la retirada completa com a condició prèvia per a les negociacions. A canvi, Ucraïna s’havia compromès a renunciar a pertànyer a l’OTAN i a no permetre l’estacionament de tropes o instal·lacions militars estrangeres i el futur dels territoris ocupats havia de resoldre’s diplomàticament en un termini de 15 anys, renunciant explícitament a la força militar. Tot i subratllar que Ucraïna lluita per la llibertat, per la sobirania i per la integritat territorial del país, indica que els dos actors principals d’aquesta guerra són Rússia i els Estats Units, ja que Ucraïna també lluita pels interessos geopolítics dels Estats Units, l’objectiu declarat dels quals és debilitar Rússia políticament, econòmicament i militarment per poder-se ocupar només del seu únic rival geopolític capaç d’amenaçar la seva supremacia com a potència mundial: la Xina.

Ross Douthat The Costs of a Long War in Ukraine

L’autor alerta dels perills i dels costos que suposaria un allargament de la guerra i afirma que la següent fase del conflicte -una nova ofensiva russa i una potencial contraofensiva ucraïnesa- sembla gairebé inevitable per a finals d’hivern o principis de primavera. La visió ucraïnesa de com pot aquesta escalada va ser esbossada per Mykhailo Podolyak, un assessor clau del president Volodymyr Zelensky, en una entrevista recent amb Bruno Maçães a The New Statesman. Si continua arribant suport econòmic, financer i militar occidental augmentaran les probabilitats d’una victòria total ucraïnesa i en aquest cas Douthat afirma que l’estratègia nord-americana s’haurà de centrar en els dilemes de l’èxit: els perills d’una aposta nuclear russa desesperada, els riscos inherents a tota mena de lluita interna pel poder rus i els possibles perills d’un règim successor encara més nacionalista. Però si les prediccions de Podolyak no es compleixen, i si després d’una escalada es torna a una situació d’estancament, els analistes que prediuen una guerra llarga poden acabar tenint raó. I llavors l’administració Biden haurà de decidir si un conflicte que s’estengui fins al 2025 i més enllà és d’interès nacional nord-americà. En aquest sentit, en un article recent publicat pel think tank RAND, Samuel Charap i Miranda Priebe consideren que aquest no és el cas. D’una banda, els beneficis per als EUA d’una guerra llarga serien que després del conflicte Ucraïna seria potencialment més viable econòmicament. Una guerra llarga imposaria un càstig continuat a Rússia, reforçant la norma contra les agressions externes, i fomentaria l’augment de la despesa militar entre els aliats europeus i la desconnexió de les economies occidentals respecte de l’energia russa. De l’altra, però, una guerra perllongada també suposaria molts costos, ja que es mantindria el risc de conflicte directe entre l’OTAN i Rússia i postergaria indefinidament la limitació de l’armament nuclear. Una guerra llarga també requereix fluxos constants de diners i armes, que amenaçarien esgotar els recursos militars nord-americans en un moment en què està augmentant la seva rivalitat amb la Xina. També incrementaria el nombre de morts i amenaçaria amb deixar Ucraïna en una situació econòmica i demogràfica molt malmesa.

Teresa de Sousa O que fazer com a Rússia depois da guerra

El Consell Europeu de Relacions Exteriors ha publicat recentment un informe sobre les posicions dels diferents estats membres de la Unió Europea respecte a la guerra d’Ucraïna i, en particular, sobre el que esperen que passi a Rússia en la postguerra. L’informe es basa en una enquesta realitzada per think tanks d’aquests països sobre les posicions dels respectius líders polítics. En el fons, es tracta d’entendre què hi ha darrera la quasi unanimitat amb què la Unió Europea ha reaccionat al conflicte. La conclusió de l’informe és que no és previsible una ruptura d’aquesta unitat, almenys en un futur pròxim tot i que també assenyala alguns problemes. La primera conclusió important és que la invasió ha canviat profundament la manera com els europeus veuen la seva relació amb Rússia, fet que ha comportat que la gran majoria dels responsables consideri ara que Moscou representa una greu amenaça per a la seva seguretat. Per tant, ja no hi ha cap il·lusió a les capitals europees que es pugui restablir l’estatus quo anterior: Rússia i Occident tindran una relació d’enfrontament durant molt de temps, i els líders europeus hauran d’aprendre a navegar per aquesta nova realitat. La següent conclusió és que encara estem lluny d’una visió sobre el futur d’una relació a llarg termini amb Rússia o sobre el model sobre el qual es basarà un futur ordre europeu. Però la resposta europea a la crisi, ja sigui en matèria d’energia o de decisions sobre sancions, revela que comença a estar preparada per actuar com una entitat geopolítica més convincent. Finalment, queda la pregunta de saber si la Unió Europea mantindria la seva unitat política sense el lideratge de Biden si es produeix un canvi polític als EUA al 2024. Amb tot, l’informe destaca el paper que juguen les institucions europees i fins a quin punt ha estat extremadament rellevant des de la invasió. La cimera entre la Unió Europea i Ucraïna, que va tenir lloc fa pocs dies sota el bombardeig rus és una gran demostració de força i una prova més que la Comissió Europea té una visió geopolítica del que està en joc.

Catalunya, España, Europa

Martina Tazzioli & Maurice Stier A right to European asylum

El gener de 2023, el govern de la primera ministra d’Itàlia Giorgia Meloni ha introduït noves reformes i una nova legislació que condiciona notòriament les activitats de recerca i salvament dels vaixells de les ONG en el mar Mediterrani. Juristes i nombroses organitzacions de defensa dels drets humans consideren que aquesta nova legislació viola el dret internacional marítim i el dret de la Unió Europea. Es tem que aquesta nova reforma afecti greument a la regió augmentant el nombre de morts i incrementi el patiment humà. La decisió d’Itàlia d’obstruir de forma deliberada el rescat de civils requereix una forta condemna. En aquests context, les ONG i els partits polítics d’esquerra afirmen que s’ha d’anar més enllà d’exposar el comportament de certs estats membre de la Unió europea, i expressar una demanda general per tal de disposar d’un dret d’asil europeu. Aquest dret comprendria dos components bàsics. Primer, tota persona que busqui asil a Europa hauria de tenir el dret de decidir on demanar-lo. Segon, algú que rep asil polític hauria de tenir el dret a treballar i a la llibertat de moviment- drets dels quals gaudeixen els ciutadans europeus. Combinant aquests elements s’acabarien certes polítiques de la Unió Europea que impedeixen als migrants viure de forma digna. Ara bé, les crítiques dels sectors de dretes i populistes desvirtuen el debat que en comptes de girar al voltant de la injustícia que representa el sistema actual d’asil, queda encallat en batalles nacionalistes. Els partits de dretes del sud d’Europa critiquen fortament el principi del “primer país d’acollida” i reclamen un repartiment equitatiu de la càrrega migratòria. És primordial que les veus progressistes trenquin amb el monopoli que sosté la dreta en aquesta qüestió, denunciant per tant les polítiques anti-rescat d’Itàlia. La demanda d’un dret d’asil europeu significa doncs l’expansió de les llibertats bàsiques i fonamentals dels ciutadans europeus i d’aquells que han arriscat la seva vida creuant fronteres buscant protecció internacional a Europa.

Riccardo Perissich L’Europe ouverte dans la guerre des capitalismes polítiques

Situada al cor de l’enfrontament global entre capitalismes polítics, Europa encara no ha trobat el seu lloc. Però en la seva projecció internacional, no pot deixar de començar pel problema central: la seva relació amb els Estats Units i segons Riccardo Perissich, la relació transatlàntica ha de traslladar-se cap a un nou escenari: Àsia. Afirma que l’estat actual de les relacions transatlàntiques està marcat per una estranya paradoxa. D’una banda, l’agressió russa contra Ucraïna ha comportat l’enfortiment de la cohesió atlàntica i de la unitat europea. De fet, els europeus han recuperat en pocs mesos una capacitat d’actuació conjunta que semblava perduda, i la dicotomia entre l’OTAN i la defensa europea ha quedat relegada a les discussions acadèmiques. D’altra banda, aquesta nova unitat atlàntica és fràgil. Per trobar un antiamericanisme tan estès hem de retrocedir molt lluny: a la guerra del Vietnam, a la crisi monetària de l’agost de 1971 o fins i tot a la segona guerra del Golf. La presidència de Trump, que donava la impressió d’odiar més els seus aliats que els seus adversaris, ha deixat profundes cicatrius psicològiques a Europa. De fet, aquesta desconfiança europea cap a l’aliat nord-americà té arrels més profundes, que es remunten a la presidència d’Obama -pel seu poc interès per Europa, la seva feble reacció el 2014 davant la primera agressió russa a Ucraïna i les contradiccions de les seves actuacions a Síria. En aquest context, hi ha un tabú sobre la reticència a acceptar la idea que ara els teatres europeu i indopacífic estan estretament interconnectats. Això ens porta a una de les qüestions principals de la relació transatlàntica actual: la qüestió de la Xina. Ningú, ni tan sols els Estats Units, creu que puguin aïllar completament la Xina econòmicament: aquesta és una perspectiva a la qual tots els països de la regió s’oposarien enèrgicament. Una de les debilitats de la recerca d’aliances dels Estats Units a la regió de l’Indo-Pacífic és la seva manca d’estratègia econòmica i comercial, que demostra que el proteccionisme creixent dels Estats Units no es limita a Europa. A la vegada, la relativa debilitat tecnològica d’Europa, combinada amb una major dependència del mercat xinès, fa comprensible que els europeus siguin més reticents a entrar obertament en el joc americà. Sobre els interessos com sobre els valors, cal obtenir dels Estats Units una voluntat de construir relacions estructurades, menys asimètriques, que permetin a les empreses europees posar-se al dia amb el seu retard tecnològic, o en tot cas no agreujar-lo. El que cal trobar és un terreny en el qual els polítics estiguin més directament compromesos.

Camille Gijs Europe looks to wield trade ‘stick’ on migration

Des de les pàgines de Politico, Camille Gijs destaca que la migració torna a encapçalar l’agenda política. Suècia, que té un govern de dretes, vol centrar-se en el retorn dels migrants que no poden romandre a Europa. En canvi, països com Països Baixos, Bèlgica i Àustria volen mostrar que Europa està fent tot el possible per enviar sol·licitants d’asil que han estat rebutjats, això sí, sota pressió política. El programa Generalized Scheme of Preferences ofereix la possibilitat als països en desenvolupament d’exportar béns a la UE amb aranzels baixos, eina que pretén ajudar-los a implementar reformes en matèria de drets humans, laborals i mediambientals. Ara, els països de la UE pressionen perquè els aranzels més baixos siguin condicionals, provocant que països com l’Afganistan o Bangladesh puguin perdre les seves preferències comercials si es neguen a rebre els sol·licitants d’asil que a Europa han sigut rebutjats. D’altra banda, els legisladors progressistes i les ONG temen que aquesta nova estratègia vagi en contra de l’objectiu inicial (reduir la pobresa i promoure estàndards socials i sostenibles).

Judith Arnal L'Union européenne fera-t-elle les mêmes erreurs avec la Chine qu'avec la Russie?

L’article planteja si Europa, en intentar reduir la seva dependència de Rússia, està augmentant la seva dependència econòmica d’altres països, principalment la Xina, que és la segona economia del món, però persegueix un model econòmic i social diferent del de la UE, amb interessos geopolítics diferents. D’aquí la importància subratllada per l’autora de realitzar una anàlisi per detectar possibles punts de vulnerabilitat, als quals caldrà trobar solucions. Un primer àmbit en què destaca el paper de la Xina és el de l’extracció i refinament de matèries primeres essencials necessàries per a les transformacions ecològiques i digitals de les nostres economies. Tenint en compte la importància econòmica del material i el risc associat al seu subministrament, la Comissió Europea elabora cada tres anys una llista de matèries primeres crítiques per a la UE. L’últim, del 2020, mostra que el 98% de les terres rares consumides per la UE provenen de la Xina. La UE és conscient de la vulnerabilitat de la seva dependència d’aquestes matèries primeres crítiques, i presentarà en els propers mesos una proposta de norma sobre matèries primeres crítiques per tal d’enfortir les seves cadenes de subministrament. El paper de la Xina en la transició verda de l’economia europea va més enllà de les matèries primeres. El 2021, el 89% de les plaques solars i el 64% dels aerogeneradors importats per la UE provenien de la Xina. Els cinc principals fabricants d’inversors solars, amb una quota de mercat superior al 60% el 2021 i liderats per Huawei, també són d’origen xinès. El mercat de bateries de vehicles elèctrics també està dominat per la Xina, amb les empreses xineses CATL i BYD acumulant una quota de mercat de més del 50% el 2022.Les empreses xineses també juguen un paper clau en la transformació digital de la UE. El cost relativament més baix i la qualitat tècnica que ofereixen els proveïdors xinesos de 4G i 5G com Huawei i ZTE han portat a molts operadors europeus a triar aquestes empreses per al desplegament de tecnologies mòbils. La importància de la Xina també s’està incrementant per garantir l’estabilitat financera de moltes economies en desenvolupament i, per tant, l’estabilitat financera mundial. Segons l’Institut Peterson, amb la iniciativa “Belt and Road”, la Xina ha prestat més de 100.000 milions de dòlars als països en desenvolupament, el que representa el 57% del deute total d’aquests països amb els creditors oficials dels països en desenvolupament. En darrer terme, la dependència de la UE respecte de la Xina ha augmentat arran del conflicte a Ucraïna i els plans per accelerar les transicions ecològiques i digitals. Això no obstant, sembla que la UE ha après la lliçó i ha identificat els punts dels quals depèn molt de la Xina. Els propers mesos seran interessants i haurem d’estar atents a les propostes que plantejarà la Comissió Europea.

Guido Montani The new European civil war

Guido Montani adverteix que la guerra a Ucraïna està qüestionant la idea d’una Europa pacífica. Tant la Primera com la Segona Guerra Mundial han estat considerades per molts experts com a guerres civils europees, i el procés d’unificació europea es basava precisament en evitar noves guerres a Europa. El conflicte en curs a Ucraïna posa en risc aquest ideal i podria comportar l’establiment d’un nou teló d’acer a Europa, la qual cosa representaria una derrota per la Unió Europea i els seus valors fonamentals tota vegada que la UE no ha assumit la seva responsabilitat en matèria de política exterior i de seguretat. Ara per ara, es proposa una nova convenció europea per abordar aquestes qüestions no resoltes. Algunes veus però advoquen en contra de reformes que vagin més enllà de la integració econòmica i monetària. Es parla d’autonomia estratègica en política exterior, però Montani considera que el veritable problema és la independència europea respecte dels EUA i que la relació transatlàntica hauria de ser una associació entre iguals, També afirma que la UE hauria de prendre la iniciativa amb vistes a presentar un pla de pau, recorrent al model de la Conferència de Seguretat i Cooperació a Europa de 1973, que va donar lloc a la formació de l’Organització per a la Seguretat i la Cooperació a Europa. En definitiva, tret que la Unió Europea compleixi les seves aspiracions geopolítiques, el perill d’un nou teló d’acer al continent és ben real i Europa ha d’assumir el lideratge per evitar un enfrontament militar a més gran escala.

James Hawes The twilight of the British Union

James Hawes afirma que el perill de desintegració del Regne unit prové de les seves nacions constitutives i que vistes les coses la independència d’Escòcia o la reconstrucció del sistema electoral del Regne Unit són els dos únics camins possibles. L’autor considera que si Anglaterra pogués desfer-se de l’hegemonia tory al sud del país, el Regne Unit tindria potser una possibilitat de sobreviure. El panorama actual és el d’una oposició exterior britànica multinacional enfrontada al sud d’Anglaterra que reclama un dret majoritari a governar tota l’illa. No obstant això, si a les properes eleccions guanyen els laboralistes a Anglaterra i Gal·les es produiria una rivalitat entre dos nacionalismes: el britànic i l’escocès. L’autor, tal com argumenta en el seu llibre The Shortest History of England (Old Street Publishing, 2020), considera que el resultat de tot plegat potser serà la creació d’una Anglaterra federal.

The Economist Georgia is drifting into the Kremlin’s orbit

Darrerament, el Kremlin elogia Geòrgia, un país que va envair el 2008, per seguir la seva línia i negar-se a unir-se a les sancions occidentals contra Rússia. Paral·lelament, el Parlament Europeu i el president d’Ucraïna han demanat a Geòrgia l’alliberament de l’antic president Saakashvili perquè pugui rebre tractament mèdic fora de Geòrgia. El seu empresonament semblen ser una venjança política, segons Amnistia Internacional, i un favor a Vladimir Putin. El partit actualment al poder s’ha mantingut alimentant els temors de l’agitació i del retorn de Saakashvili al poder. Però si bé els georgians poden estar desencantats amb la política del seu antic president, també se senten interpel·lats per la inhumanitat amb la qual se l’està tractant, a la vegada que el seu empresonament està limitant les possibilitats de Geòrgia d’integrar-se a Europa. La proposta de Geòrgia per obtenir l’estatus de candidat per la UE es va enviar el juny passat amb una llista de 12 demandes, que el govern no sembla tenir pressa per abordar. Segons Shota Utiashvili, un antic funcionari del govern, ara membre de la Fundació per a Estudis Estratègics i Internacionals, Geòrgia solia ser una de les joguines preferides d’Amèrica i Occident. Ara la joguina està trencada i ningú li presta molta atenció. A la vegada, tot i que l’actual govern de Geòrgia és molt menys autoritari que el de Rússia o Bielorússia, es va moment cada vegada més cap a l’òrbita del Kremlin. Per apaivagar Putin, el seu govern s’ha negat a unir-se a les sancions contra Rússia o a retornar un sistema de míssils antiaeris que Ucraïna va cedir a Geòrgia el 2008. El panorama es complica encara més per la presència d’uns 100.000 exiliats russos que s’han refugiat a Geòrgia, la majoria dels quals són joves amb estudis universitaris que donen suport obertament a Ucraïna i estan en contra de la guerra. Enlloc són més evidents les noves aliances i divisions que a Gori, el lloc de naixement de Stalin. El seu principal atractiu turístic és un museu dedicat al dictador soviètic nascut a Geòrgia. El govern havia retirat l’estàtua gegant de Stalin de Gori i planejava convertir el seu museu en una denúncia de l’estalinisme més que en una celebració de la seva vida. Però el pla va ser avortat: la “dessovietització i la desestalinització” s’han aturat des que Saakashvili va deixar el poder fa una dècada. Més recentment, s’han erigit una dotzena d’estàtues i plaques que commemoren Stalin.

Philippe Descamps Au Groenland, l’indépendance à petits pas

Cobejada pel control estratègic de l’Àrtic, Groenlàndia alimenta les fantasies d’un El Dorado miner o d’un apocalipsi climàtic. En el camí de la seva emancipació política, el poble inuit busca els recursos que els permetin preservar un estat social fort per fer front a les limitacions de la seva geografia. L’autor assenyala que l’última enquesta mostra que més de dos terços dels groenlandesos aspiren a la independència, i que el suport va creixent. Els dos partits que van guanyar les eleccions al parlament local a l’abril de 2021 –Inuit Ataqatigiit (socialista i ecologista) i Siumut (socialdemòcrata)– ja fa molt de temps que són partidaris de la secessió. Tot i que hi ha diferents opinions sobre el tipus d’independència i unió amb la corona de Dinamarca, existeix una pressió comuna i constant per decidir el futur. Els pobles indígenes aspiren en primer lloc a ser reconeguts com a iguals a tots els altres pobles. Des del final de l’estatus colonial el 1953, els groenlandesos s’han emancipat progressivament mitjançant referèndum: autonomia interna el 1979, sortida de la Comunitat Econòmica Europea el 1982, augment de l’autonomia, control dels recursos naturals i dret a l’autodeterminació el 2009. A la vegada, el govern reconeix plenament la possibilitat de la independència de Groenlàndia, tot i que ara mateix no ho consideri una qüestió urgent. L’autor conclou que Groenlàndia només podia esdevenir políticament sobirana deixant que la seva economia depengués d’inversors estrangers i acceptant un intercanvi ecològic desigual. Defensors de la causa indígena, els seus líders van obtenir suport electoral per buscar una altra via més respectuosa amb una tradició de proximitat a la natura, encara que això signifiqui quedar-se una mica més al si de l’Estat danès.

Maurizio Geri Russia’s new meddling in the Caucasus

La tardor passada, durant la primera cimera de la Comunitat Política Europea, un dels punts principals de l’ordre del dia van ser les converses sobre un possible acord de pau entre Armènia i l’Azerbaidjan per resoldre el conflicte vell de tres dècades sobre Nagorno-Karabakh. En aquell moment, la pau semblava més a prop que mai, ja que el primer ministre armeni, Nikol Pashinyan, i el president de l’Azerbaidjan, Ilham Aliyev, van confirmar que cada bàndol reconeixeria la integritat territorial i la sobirania de l’altre, adoptant la Declaració d’Alma Ata de 1991 de les Nacions Unides com a base per a les discussions sobre la delimitació de fronteres. Això és significatiu, ja que fins aquell moment, Armènia mai no havia reconegut Karabakh com a part del territori sobirà de l’Azerbaidjan. Però malgrat aquests avenços crucials, la realitat ha demostrat ser més complicada. I encara que la pau entre Armènia i l’Azerbaidjan encara és possible, ara hi ha un nou obstacle en el camí, i aquest no és altre que Rússia. Les dues principals potències regionals actives al sud del Caucas són Turquia i Rússia. La primera és un ferm aliat de l’Azerbaidjan i, mentre que la segona ha donat suport tradicionalment a Armènia. Activament compromesa al Karabakh, Moscou va negociar l’acord d’alto el foc que va posar fi a la guerra del 2020, i les seves forces de pau hi han estat estacionades des d’aleshores. Amb la Unió Europea també implicada activament en el procés de pau, però, el Kremlin té un interès directe per evitar ser marginat al seu propi pati del darrera. La tornada al conflicte armat no interessa a Moscou, però això tampoc vol dir que vulgui la pau. El Kremlin preferiria veure un estat de conflicte congelat al Karabakh, on la tensió es pot augmentar o baixar a instàncies de Rússia. Amb el capital diplomàtic, militar i polític consumit pel conflicte d’Ucraïna, la suspensió indefinida de les converses de pau permetria a Moscou replegar-se per tornar a comprometre’s a la regió en un moment en què és més capaç d’imposar els seus propis termes. D’aquesta manera, podria mantenir la seva posició com a àrbitre internacional al sud del Caucas. Si la comunitat internacional vol evitar que això passi, ha d’aconseguir que les converses de pau substantives entre l’Azerbaidjan i Armènia s’iniciïn tan aviat com sigui possible.

Ivana Stradner Russia’s Failed War Has Created an Opening in the Balkans

El president serbi, Aleksandar Vucic, ha fet recentment una declaració sorprenentment contundent en suport d’Ucraïna. Molts experts occidentals van concloure ràpidament que Sèrbia estava tallant els llaços amb Rússia cada cop més aïllat. L’autora considera però que aquest diagnòstic és equivocat i que la declaració de Vucic no és més que la continuació de l’estratègia d’equilibri de Belgrad entre Rússia i Occident. Per mantenir relacions equilibrades amb cadascun, ajusta les seves relacions segons els seus interessos. En aquest cas, l’aparent canvi de Vucic està sobretot relacionat amb la independència de Kosovo, que Belgrad segueix rebutjant. Al mateix temps, però, és cert que una Rússia aïllada i afeblida seria un mal aliat per a Sèrbia i Occident faria bé en recordar als serbis aquest canvi geopolític fonamental. Stradner afirma que la lògica darrere de la declaració de Vucic és senzilla: des del punt de vista de Sèrbia, la seva integritat territorial va ser violada il·legalment per la declaració unilateral d’independència de Kosovo de 2008, que és reconeguda per aproximadament la meitat dels països del món. Segons aquesta lògica, defensar el dret d’Ucraïna a controlar tot el seu territori és una altra manera de dir que Sèrbia hauria de poder fer el mateix. Kosovo doncs defineix el límit del suport serbi a Rússia. De fet, Sèrbia va votar el març passat a favor de la resolució de l’ONU per condemnar l’agressió de Rússia, i el representant permanent serbi de l’ONU, Nemanja Stevanovic, va subratllar que el seu país estava compromès a observar els principis d’integritat territorial i independència política dels estats. El vot de Sèrbia a l’ONU va formar part de l’acte d’equilibri pragmàtic de Vucic. Com que la resolució no esmentava sancions i, per tant, només era simbòlica, el vot de Sèrbia va representar una oportunitat per donar-li un lleuger impuls als ulls dels líders occidentals sense posar en perill les relacions de Belgrad amb Moscou. L’autora també argumenta que per a Vucic, les implicacions de la guerra a Ucraïna per a la qüestió de Kosovo són més importants que el risc de perdre la confiança del president rus Vladimir Putin. El Kremlin, al seu torn, veu la independència de Kosovo com un precedent per a l’annexió, i una manera de denunciar la hipocresia d’Occident. El setembre de 2022, el representant permanent rus de les Nacions Unides, Vasily Nebenzya, es va referir a Kosovo per justificar l’annexió de territoris d’Ucraïna per part de Rússia, que va definir com un exercici del dret a l’autodeterminació. En darrer terme, Stradner adverteix que ningú no ha d’esperar una divisió imminent entre Belgrad i Moscou: tot i que Sèrbia s’oposa a l’ocupació del territori ucraïnès per part de Rússia, segueix sent un ferm aliat rus. Les televisions russes RT i Sputnik difonen propaganda a través de les seves filials sèrbies, i Vucic permet que la seva màquina de propaganda local repliqui bona part de la posició del Kremlin sobre Ucraïna.

Democracia, diversidad y cultura

Robert Misik The left and freedom

Segons l’autor, el concepte de llibertat s’ha distorsionat i reduït a llibertat econòmica pels neoliberals, i aquesta idea de llibertat s’ha convertit en una eina que tenen les dretes radicals per promoure els seus propis interessos. Segons Karl Marx, la gent no lluita contra la llibertat, sinó més aviat contra la llibertat dels altres, per demostrar que el que sovint es presenta com a defensa de la llibertat és en realitat un desig de privilegi a costa dels altres. Misik afirma que si d’una banda és grotesc l’ús del terme per part de les dretes radicals que es presenten com a lluitadors per la llibertat mentre històricament sempre l’han trepitjada, és igualment dubtós el menyspreu d’alguns d’esquerres cap a la llibertat “burgesa”. Com va plantejar Oskar Lafontaine, antic líder del partit Die Linke: ‘De què serveix la llibertat de premsa per a un analfabet? De què serveix el dret de vot pels que s’estan morint de fam?’ L’autor també argumenta que el concepte de llibertat té una larga història d’ambigüitats. Va començar amb la Il·lustració i la lluita per la llibertat d’expressió i de pensament contra el règim absolutista. Amb les revolucions de 1848 s’hi van incloure els drets com la llibertat d’expressió, reunió i eleccions lliures. No obstant això, després de lluites reeixides contra l’autocràcia, la llibertat ha tingut dificultats per mantenir-se en un entorn social planer i sense distinció perquè no hi ha enemics visibles com a dictadors, a diferència de les estructures i processos sense subjecte del capitalisme. A les societats democràtiques, hi ha un dilema entre la llibertat individual i la necessitat d’un ordre vinculant. Com va dir l Hans Kelsen. quan les decisions es prenen per govern de la majoria, també són vinculants per a la minoria i per a cada individu. Això es resol fins a cert punt amb el compromís i les convencions de drets humans i una distribució constitucional del poder. En estats democràtics, es una obligació augmentar el benestar i seguretat de les persones amb intromissions a la llibertat individual amb justificació objectiva. En definitiva, el concepte de llibertat és complex i presenta ambigüitats històriques. A les societats democràtiques, hi ha un acte d’equilibri entre la llibertat individual i l’ordre social, però també hi ha “condicions de llibertat” que afecten la capacitat de realitzar-la.

Jonathan Rutherford The new class war

En aquest article, l’escriptor i acadèmic Michael Lind ens ofereix un anàlisi de la crisi a la qual s’enfronta l’esquerra occidental. Lind és conegut per haver previst en el seu llibre The Next American Nation (Simon & Schuster, 1995) el realineament polític en la política de classes anys abans que esclatés l’onada del populisme i la demagògica de dretes. En aquesta entrevista publicada a The New Statesman, Lind desvetlla els reptes actuals de l’esquerra occidental basant-se en tres arguments centrals. Primer, que el segle XXI és l’era del nacionalisme i dels estats-nació. Segon, l’economia política del futur no donarà prioritat als mercats lliures ni a la recerca de les quatre llibertats abstractes de béns, capitals, serveis i persones. Es tractarà del desenvolupament social i econòmic nacional. Finalment, l’estructura de classes de les societats capitalistes ha canviat profundament amb el creixement d’una classe empresarial i el col·lapse del poder polític de la classe treballadora.

The Economist At last, populism in Europe is losing its mojo

El resultat de les eleccions presidencials txeques revela una certa tendència a la baixa de l’impacte del populisme. Petr Pavel, un militar liberal i retirat pro-UE, va derrotar Andrej Babis, un multimilionari molt semblant a Donald Trump, en la segona volta presidencial amb el 58% dels vots. L’article considera que es tracta d’un cop al relat segons el qual la política europea es desplaça cap als extrems. Durant les últimes dues dècades, els populistes han guanyat una influència significativa a tot Europa, posant fi a l’antic duopoli de centre-dreta i centre-esquerra. L’auge del populisme també ha estat alimentat per anar en contra dels migrants, els gais, la globalització i la modernitat i tot el que s’hi acosta. Tanmateix, la recent derrota dels populistes a la República Txeca, Eslovènia, Bulgària, i Brasil suggereix que el progrés del populisme potser no sigui inevitable. Diversos factors han contribuït a aquest canvi, entre ells la guerra d’Ucraïna, que ha malmès la reputació de Putin, un polític admirat per molts populistes europeus. A més, Brussel·les ha vinculat els fons de la Unió Europea als governs nacionals que compleixen determinats criteris de respecte a l’estat de dret. Finalment, l’èxit de les polítiques populistes no sempre és clar, fins i tot quan guanyen les eleccions. A Itàlia, per exemple, Giorgia Meloni, que lidera un partit populista, està governant com a centrista, allunyant-se dels seus homòlegs populistes i afavorint contactes amb Emmanuel Macron i Ursula von der Leyen.

Bernardo Gutiérrez La rebelión ha cambiado de lado

Bernardo Gutiérrez destaca que, a diferència de l’ocupació del Parlament a Taiwan l’any 2014, les del Capitoli nord-americà l’any 2021 i la del Brasil a principis de gener deixen una imatge negativa de les protestes, ja que revela que els que abans demanaven més democràcia ara aspiren a destruir el sistema democràtic L’autor considera que és necessari que tant la ciutadania, l’esquerra i totes les forces democràtiques uneixin forces per enderrocar el moviment global d’extrema dreta, que calen noves estratègies, tàctiques i discursos.

Bertrand Venaud Corruption et guerre: deux fléaux qui se nourrissent l’un de l’autre

L’ONG Transparency International acaba de publicar la seva llista de països del món segons el nivell de corrupció percebut l’any 2022. L’estudi d’aquest document confirma, una vegada més, els estrets vincles existents entre el grau de corrupció d’un país i el risc que aquest país es vegi implicat en una guerra, externa o civil. A la vegada, en un cercle viciós inextricable, un país immers en un conflicte també veu augmentar el seu nivell de corrupció. Els països altament corruptes es caracteritzen per una gran debilitat de l’estat i la feblesa d’un Estat danyat per la guerra i la corrupció també es reflecteix en el sistema judicial. Quan l’estat està desestabilitzat, s’aplica la llei del més fort i els més corruptes poden guanyar un judici, encara que siguin culpables. Naturalment, la corrupció comporta una pèrdua de confiança en les institucions públiques, destruint qualsevol consideració en el sistema polític, la qual cosa augmenta el risc de violència política. La corrupció deteriora el sistema democràtic per diferents mitjans: la població rep diners per votar a favor del poder, es compren comissions electorals per proclamar plebiscits a favor dels líders, els candidats independents són amenaçats i fins i tot de vegades assassinats. A més, la corrupció destrueix el sistema democràtic i la llibertat de premsa. En països amb rànquings molt pobres pel que fa a la llibertat de premsa, com Corea del Nord o Rússia, la propaganda de les autoritats es desplega sense que el més mínim desacord es pugui expressar en l’àmbit públic, fet que permet la difusió de discursos bel·ligerant per part de la líders. Finalment, en un país on regna la corrupció, una petita minoria monopolitza la riquesa nacional, i la corrupció es pot definir com l’ús del poder personal per a interessos privats contra l’interès col·lectiu. Quan preval la injustícia social, es desenvolupen tensions econòmiques, la qual cosa crea un terreny especialment fèrtil per a la guerra civil. Tal com mostra l’últim índex de corrupció de Transparency International, els països més corruptes són tots països inestables econòmicament, políticament i socialment. Si no tots estan en guerra, tots estan, de diferents maneres, immersos en una crisi profunda. A mesura que avançaven els conflictes, totes les institucions de govern són destruïdes. La inseguretat anima la gent a participar en totes les formes de tràfic. Sense institucions de control, s’instal·la un sentiment d’impunitat total i la corrupció es torna sistèmica. L’expansió de la corrupció la converteix llavors en una norma social.

Luís Lobo-Fernandes Um mundo volátil: o Ocidente e a protecção das democracias

En els darrers temps, s’ha plantejat la qüestió de l’estabilitat de les democràcies occidentals en un escenari cada cop més volàtil. L’autor considera que la reflexió sobre l’evolució de l’escenari geopolític mundial requereix una comparació especialment lúcida dels diferents subsistemes internacionals. A grans trets, l’Occident polític és un espai pacificat, basat en codis democràtics, l’estat de dret, les eleccions lliures i l’economia social de mercat. Es caracteritza per una alta densitat institucional i normativa en la qual la defensa i la promoció dels drets humans emergeixen com a elements centrals. Té una idea subjacent d’un contracte constitucional de drets i deures i encara es defineix per un alt grau de secularització, és a dir, un marc legal on hi ha una separació funcional entre l’Estat i l’església. En canvi, el subsistema asiàtic recrea en gran part Europa des de l’equilibri de poders del segle XIX, on el dilema de seguretat és un factor central. En aquesta macroregió, la ideologia juga un paper marginal en la determinació de l’estat de les relacions entre les principals potències. La probabilitat de conflicte entre rivals estratègics (Xina, Japó, les dues Corees, Índia, Pakistan, Rússia) no és gens impossible, alimentada per importants fonts de tensió i factors d’inestabilitat. Al seu torn, el Gran Orient Mitjà és un subsistema caracteritzat per una gran inestabilitat i, potser, una volatilitat política encara més gran. A més, en aquesta macroregió, els conflictes continuen alimentant-se amb motius religiosos. De fet, cal considerar l’ús de la religió com a instrument i motiu ostensible de les polítiques exteriors i de seguretat. Donada la preponderància de la religió a l’hora d’explicar la dinàmica política, es pot parlar de patrons pre-westfalians. Els immensos recursos i problemes energètics, així com la seva ubicació estratègica clau, potencien l’extrema sensibilitat i la volatilitat política de tota la macroregió de l’Orient Mitjà, un espai on l’Aràbia Saudita, l’Iran i Turquia assumeixen noves ambicions i protagonisme. Finalment, el subsistema africà –o més precisament subsaharià– configura un escenari de dificultats accentuades en la construcció d’estats postcolonials, encara marcat per una inestabilitat política endèmica i desviacions institucionals. En bona part d’aquests països hi ha una important atomització ètnica i sovint religiosa. El concepte d’estat inacabat consagra potser la imatge teòrica més interessant en la caracterització dels dilemes contemporanis dels estats a l’Àfrica subsahariana. En conclusió, a Àfrica, Orient Mitjà, Àsia i el món occidental, les pràctiques polítiques difereixen pel que fa a les seves característiques, dinàmiques, regles i expectatives. Ens trobem, doncs, davant d’un sistema internacional molt fragmentat, on l’Occident moderat s’ha d’assumir alhora com a referent i com a generador d’estabilitat. En aquest nivell concret, sorgeix avui la qüestió de saber com és el model d’estabilitat d’arrel occidental, jugat pels Estats Units i els seus aliats, i que ha assegurat, a tots els efectes, la llibertat de comerç i navegació des del final de la Segona Guerra Mundial.

Economía, bienestar e igualdad

The Economist How the world economy could avoid recession

The Economist assenyala com es podria evitar una recessió d’àmbit mundial. Si al 2022 va ser un any especialment dur pels mercats mundials, enguany ens trobem amb una situació diferent, Nombrosos índex com l’Euro Stoxx 600 o el Hang Seng de Hong Kong han registrat un bon començament d’any. Si fins fa no gaire la recessió mundial semblava un fet, ara sembla que la situació generi més optimisme. Malgrat els anuncis d’una recessió mundial arran de la invasió d’Ucraïna, els indicadors econòmics s’han mantingut millor del que s’esperava. Alhora les dades indiquen que la confiança dels consumidors de l’OCDE ha augmentat després d’haver arribat al mínim històric a l’estiu. Els mercats laborals també semblen resistir i a la majoria de països l’atur encara és baix. Pel que fa a la inflació, encara és massa aviat per saber si l’amenaça ja ha passat. Al primer món, la inflació subjacent continua estant molt per sobre del que els bancs centrals consideren com a tolerable, tot i que en alguns països, per exemple als EUA, la inflació subjacent estigui disminuint. Tot i així, The Economist adverteix que encara hi ha factors perillosos i als bancs centrals els queda molt camí per recórrer abans de poder afirmar que la inflació està sota control, sobretot tenint en compte que la reobertura amb la Xina està apujant el preu de les matèries primeres.

Ruchir Sharma The world is not ready for the long grind to come

A les pàgines del Financial Times, Ruchir Sharma destaca que el món no està preparat per a la llarga crisi que tenim per davant i que l’economia mundial s’encamina cap a un un canvi de paradigma. Ara, el més comú és confiar en el govern com a factor de protecció davant de les recessions. En les darreres enquestes, els economistes no són tan optimistes i adverteixen que el món està sotmès a una pressió inflacionista i demogràfica.

Ugo Pagano Military secrets and the World Trade Organization

L’autor considera que la reforma d’institucions globals com l’Organització Mundial del Comerç (OMC) és necessària no només per superar les desigualtats, l’excessiu finançament i “l’estancament secular”. És també necessari per afavorir el desarmament militar i econòmic. Pagano ja havia esmentat en altres articles la necessitat d’introduir reformes dins de la OMC. Alhora els canvis a nivell institucional són necessàries per un profitós desarmament. Els avantatges militars unilaterals derivats dels secrets militars i “patents secretes” desestabilitzen la coexistència pacífica. Reduir el risc de conflicte requereix que les institucions internacionals fomentin la ciència oberta i els mercats oberts reduint per tant el pes dels monopolis i de la supremacia militar. La recerca militar i la discreció militar semblen ser incompatibles amb la propietat intel·lectual que la OMC defensa, que exigeix la divulgació de continguts de les invencions com a condició per l’atribució del monopoli intel·lectual. El reforç dels drets del monopoli privat sembla entrar en conflicte amb la necessitat dels Estats-nació de mantenir en secret les innovacions d’importància militar. El sistema de patents es basa en la divulgació de la innovació i en la exclusivitat del dret al seu ús. Ambdues van en contra dels requisits de la seguretat militar: la divulgació pot facilitar l’accés dels “enemics” a coneixements i tecnologies “sensibles”; l’exclusivitat pot fer que els equips militars depenguin d’una única empresa privada (potser “estrangera”). Malgrat el possible conflicte entre el secret militar i l’explotació comercial de les invencions, alguns països han intentat aprofitar les seves sinergies creant una “patent secreta“. Això semblaria un oxímoron, perquè amb una patent es concedeix a l’inventor el monopoli de l’ús de la innovació a canvi de la seva divulgació. El paper de l’OTAN en la difusió i el secret de les innovacions relacionades amb l’àmbit militar ha cobrat cada vegada més importància des que els seus membres van signar l’Acord sobre Comunicació d’Informació Tècnica amb finalitats de Defensa a l’octubre de 1970. Aquest acord protegeix la informació patentada enfront de la divulgació no autoritzada de tecnologies per part dels titulars d’una llicència de producció. Per això les patents “semi secretes” poden circular entre els membres de l’OTAN. Els secrets militars i els monopolis intel·lectuals han creat una globalització molt jeràrquica. Els Estats Units i altres membres de l’OTAN han pogut concedir o denegar drets de monopoli intel·lectual a altres països, mitjançant la mescla de recerca militar i comercial o a través de l’OMC i de sancions unilaterals. La crisi de l’estructura jeràrquica de la globalització es deu al fet que altres països, principalment la Xina, han creat un sistema de monopoli intel·lectual i secret militar alternatiu al de l’OTAN i els seus associats. Això ha provocat creixents tensions comercials i militars, que només poden superar-se afavorint l’obertura de la ciència i dels mercats amb reformes adequades de les institucions internacionals. Posar límits al monopoli intel·lectual del capitalisme i al secretisme militar hauria de ser el repte del nostre temps. La ciència oberta és important no sols per al desenvolupament econòmic, sinó també per a crear les condicions de la cooperació internacional i la coexistència pacífica entre les nacions.

James Meadway Are we seeing the collapse of the dollar-dominated global economy?

James Meadway afirma que nombrosos economistes assenyalen que els xocs financers dels darrers anys estan forçant l’arquitectura monetària mundial a canviar. L’ordre econòmic mundial centrat al voltant de la preeminència del dòlar nord-americà comença a desfer-se. Els primers indicadors que apunten a una desestabilització ve donat per dues notícies especialment rellevants. D’una banda, el ministre de finances de l’Aràbia Saudita ha afirmat que no tenen cap objecció a vendre petroli en una moneda diferent al dòlar nord-americà. De l’altra, el Brasil i l’Argentina han anunciat que buscaran utilitzar una nova moneda per al comerç bilateral, potencialment establint un nou instrument separat del sistema del dòlar. Aquests desenvolupaments suggereixen que les principals economies estan començant a allunyar-se del sistema global dominat pel dòlar. La crisi financera mundial de 2008 va demostrar el poder disruptiu dels Estats Units, ja que van poder estabilitzar la resta de l’economia global mitjançant un sistema de swaplines de la Reserva Federal, que oferia dòlars barats als països políticament afavorits. Aquesta dinàmica de poder ha creat incentius perquè certs països es vulguin retirar del sistema monetari internacional centrat en el dòlar i comencen a comerciar amb altres monedes.

Vijaya Ramachandran i Jacob Kincer Europe’s Hunger for Gas Leaves Poor Countries High and Dry

Des de les pàgines de Foreign Policy, els autors posen de relleu que els països rics persegueixen la seva seguretat energètica a costa de la resta del món. El gas natural és una font d’energia clau per a la calefacció domèstica i industrial, a més de servir per a la producció química i de productes. Ara, arran de la pèrdua del subministrament rus, els països europeus s’estan apropiant de totes les fonts disponibles de gas natural. En canvi, als països pobres la pujada de preus ha estat devastadora. L’Índia i el Brasil no tenen accés a prou gas natural, i Bangladesh i Pakistan pateixen greus deficiències de subministrament.

Sostenibilidad y cambio climático

Charlotte Bez i Lorenzo Feltrin Europe’s industry and the ecological transition

Els autors argumenten que afrontar la desindustrialització i la degradació mediambiental no requereix una solució tecnològica sinó una alternativa política. L’augment dels preus de l’energia és una preocupació per a les llars de baixos ingressos, mentre que la crisi energètica afecta la indústria de dues maneres: la dependència dels combustibles fòssils bruts provoca augments de costos, mentre que la transició a les energies renovables comporta una reestructuració econòmica amb pèrdua de llocs de treball i augment de la demanda de matèries primeres. Estem doncs davant de la paradoxa del fenomen de la desindustrialització nociva (ND), on la disminució de l’ocupació manufacturera s’acompanya d’una major degradació ambiental, és una tendència evident a Europa, on la part de la indústria manufacturera en l’ocupació total ha baixat del 24% al 15% durant les dues últimes dècades. Això s’ha traduït en la naturalització del ‘dret a contaminar’ on les zones més contaminades també pateixen privacions socials. Existeixen dos patrons diferents: les anomenades Grey ND i Green ND, que es diferencien pel que fa a la seva tecnologia i al seu impacte en l’ocupació i el medi ambient. La Grey ND es produeix a les regions de baixos ingressos amb tecnologies obsoletes, on les fàbriques són els principals contaminants però també proporcionen la majoria de llocs de treball, mentre la Green ND té lloc a zones amb tecnologia avançada i menys contaminació, però amb una disminució dels llocs de treball a causa de la tecnologia que estalvia mà d’obra.

Paul Messad Nine EU countries want low-carbon hydrogen included in bloc’s renewables goals

Nou Estats membres de la UE (França, Romania, Bulgària, Polònia, Eslovènia, Eslovàquia, Croàcia, Hongria i Txèquia) han demanat a la Comissió Europea que inclogui a l’hidrogen baix en carboni- produït a partir de l’electricitat nuclear- en els objectius de la UE en matèria d’hidrogen renovable. Aquesta petició es basa en els principis de “neutralitat tecnològica” i de “sobirania i competència dels Estats membre per decidir sobre la seva combinació energètica” definida als Tractats de la UE. En aquest marc, el canceller Olaf Scholz ha reconegut el paper de l’energia nuclear en la consecució de l’objectiu de descarbonització de la UE, mentre que el president francès ha acordat no obstaculitzar la construcció del gasoducte d’hidrogen H2Med que unirà Espanya amb Alemanya. Els dos dirigents han fet pública un “full de ruta conjunt” pel desenvolupament de l’hidrogen renovable i baix en carboni. Aquest grup de nou països insten la Comissió que proposi una esmena a l’esborrany de la RED3, amb l’objectiu d’alinear els objectius de l’hidrogen i els combustibles en el transport i la indústria amb un enfocament tecnològicament neutre. En l’opinió del grup, aspirar a energies exclusivament renovables podria obstaculitzar el principal objectiu de la UE de reduir les emissions per aconseguir finalment la neutralitat en 2050. Segons els ministres està en joc la competitivitat de la incipient indústria de l’hidrogen a la UE. Consideren que deixar de banda l’hidrogen baix en carboni limitaria la velocitat del desenvolupament de l’economia de l’hidrogen i elevaria els seus costos de producció, reduint la competitivitat global de la indústria europea. D’altra banda, els nou estats argumenten que l’hidrogen baix en carboni ajudaria a descarbonitzar les cadenes de valor claus com la indústria de l’acer, l’alumini i els fertilitzants. Finalment, també subratllen que una estratègia basada principalment en l’hidrogen renovable podria generar noves dependències i suposar un risc per la seguretat energètica de la UE.

Brett Simpson Norway Is Planning to Profit From Climate Change

Brett Simpson destaca com Noruega planteja convertir-se en superpotència d’energies renovables. El primer ministre polonès, Mateusz Morawiecki, va demanar a Noruega que compartís part del seu benefici sobrant per ajudar a reconstruir Ucraïna, però el govern del noruec Jonas Gahr Store no va respondre. No obstant això, arran d’aquella conversa, es va començar a plantejar la possibilitat d’ajudar altres països a fer la transició cap a energies verdes. Alemanya i Noruega han anunciat una aliança estratègica per a impulsar la seguretat del subministrament energètic i la descarbonització, impulsant l’economia de l’hidrogen. Tot i això, el tipus d’hidrogen utilitzat importa, ja que el verd és el més sostenible, però el blau, requereix cremar més gas natural, produint emissions que s’haurien de capturar i emmagatzemar. Al febrer de l’any passat, Noruega i la UE van començar a explorar una “Aliança Verda” per a la indústria, i la UE va portar un esborrany d’acord a la cimera de les Nacions Unides sobre el canvi climàtic que es va celebrar a finals de 2022 a Egipte. 

Emma Marris 1.5 Degrees Was Never the End of the World

Des de The Atlantic, Emma Morris destaca la importància de no superar els 1,5 graus per l’escalfament global, una referència que continuarà fonamental. Aquesta proposta es va fer per primer cop durant negociacions climàtiques internacionals com una declaració moral. L’Aliança de Petits Estats Insulars va fer que l’objectiu òptim fos superés els 1,5 graus, que no es considerava excessiu i evitaria inundacions als seus països. Tot i així, s’han continuat fent esforços per tal que aquests objectius fossin els més baixos possibles. El Grup Intergovernamental d’Experts sobre el Canvi Climàtic (IPCC) de l’ONU va lliurar un informe on detallava que l’objectiu dels 1,5 graus és millor que no pas de 2 graus. La idea de l’IPCC es basa en que pel 2030 hauríem de reduir les emissions aproximadament un 45% respecte els nivells del 2010. Però al 2023 ens trobem en una situació en la qual el planeta ja s’ha escalfat més d’1,1 graus centígrads, la qual cosa significa que ja anem endarrerits. 

Elena Gordillo Is the Aral Sea a Lost Cause?

Abans de 1960, el mar d’Aral era el quart dipòsit d’aigües interiors més gran del planeta, amb una superfície de 66.900 km². L’any 1960 és una data clau perquè va ser l’última vegada que el nivell de l’aigua del mar es va mantenir estable. Des d’aleshores, la producció de cotó a l’Àsia Central va augmentar de manera espectacular, i també va augmentar la demanda d’aigua. El regadiu representa el 92% de les extraccions d’aigua agregades des de 1960. El canvi climàtic tampoc no ha ajudat. Es preveu que la reducció de les glaceres i dels camps de neu a les muntanyes de Tian Shan i Pamir redueixin encara més l’entrada d’aigua al mar d’Aral. Els projectes que intenten abordar la dessecació han tingut resultats contradictoris. Per exemple, el projecte de recanalització del Syr Darya completat el 2005 pel Banc Mundial i el govern de Kazakhstan va donar lloc a l’estabilització del balanç hídric al mar d’Aral del Nord entre 2005 i 2011. Les millores en la restauració del nivell de l’aigua han estat, no obstant això, de curta durada i nombroses altres iniciatives han fracassat donada la complexitat del sistema hidrològic de la conca. Sembla que els inversors han renunciat a aquests projectes a gran escala, transfronterers i costosos. Alguns plans alternatius encara estan en marxa, però són menys ambiciosos i la seva implementació encara no està clara. USAID ha llançat recentment un Programa Regional d’Aigua i Medi Ambient Vulnerable 2021-2024 per valor d’1,35 milions de dòlars centrat en petits projectes innovadors a tota la conca. De manera sorprenent, el 2019 el Banc Europeu d’Inversions va anunciar que s’estava preparant per invertir 100 milions d’euros en projectes de restauració del mar d’Aral a Uzbekistan, però el projecte s’ha endarrerit i els plans per a la seva implementació encara no estan clars. Malgrat els nombrosos intents (fallits) de recuperar el mar d’Aral, bona part de la regió continua patint una degradació ambiental extrema i les repercussions socials i econòmiques que se’n deriven. Quaranta milions de persones viuen a la conca del mar d’Aral i estan exposades a les conseqüències mortals de la dessecació del mar. Un problema clau de salut pública són les sals, els metalls pesants i les toxines químiques de l’aire i l’aigua que afecten els habitants de la regió. La contaminació del sector industrial es crea a través de l’abocament de residus tòxics als rius i a l’aire, donant lloc a casos greus d’intoxicació i malalties respiratòries cròniques. Un estudi recent revela que les persones que viuen a les zones més properes al mar d’Aral tenen taxes més altes de malalties cardiovasculars i discapacitats psicològiques. A més, les dades dels dispensaris d’oncologia locals de la conca del mar d’Aral mostren taxes més altes de neoplàsia maligne, que es manifesten en multitud de càncers diferents. Si és molt poc probable que el mar d’Aral s’assequi completament abans de finals de segle, la zona tanmateix serà cada vegada més salina i de poc valor ecològic o econòmic. El que l’antic secretari general de l’ONU Ban Ki-moon va qualificar com un dels pitjors desastres ambientals del planeta és més que un simple desastre ecològic; és una emergència de salut pública. Abordar aquesta crisi sanitària hauria d’estar al capdavant de qualsevol inversió futura a la conca del mar d’Aral.

Innovación, ciencia y tecnología

Charlie Campbell Quantum Computing Will Transform Our World

Charlie Campbell destaca la creixent importància dels ordinadors quàntics, una tecnologia amb la capacitat d’ajudar tant a decidir quins pacients d’UCI requereixen l’atenció més urgent com per optimitzar les rutes dels milers de petroliers que recorren el món. També promet millorar els algoritmes de la IA, per exemple, per a fabricar cotxes que no necessitin conductors. Pel que fa als usos comercials, es volen preparar els seus algoritmes per duplicar els beneficis comercials de divises. Els estats-nació o grans multinacionals lluiten per la supremacia tecnològica, com la Xina o els Estats Units, que estan especialment interessats en conquerir la tecnologia per no perdre prestigi. Els futurs ordinadors quàntics podrien ajudar a resoldre problemes fins ara impossibles, com els reptes sobre el canvi climàtic o la seguretat alimentària. Però també comporta riscos, ja que la tecnologia quàntica es podria convertir en un maldecap per a la seguretat nacional dels estats en la mesura que la tecnologia fins ara existent quedarà obsoleta, la qual cosa podria posar en perill les transaccions financeres, les comunicacions i fins i tot les defenses militars.

David Brooks In the Age of A.I., Major in Being Human

David Brooks argumenta que la IA ens proporcionarà eines fantàstiques que ens ajudaran a externalitzar gran part del nostre treball actual. Aquesta IA no obstant té mancances, li falta un nucli humanista, la passió, el dolor, els anhels i una vida d’experiències personals sentides per una persona. Considera doncs que la IA obligarà els humans a incrementar els talents i les habilitats que només els humans posseïm. Primer, una veu personal diferent. La IA acostuma a produir una prosa burocràtica i impersonal, Segon, les habilitats de presentació Desenvolupar la capacitat de crear i oferir un bon discurs connectant amb el públic, habilitats que considera que la IA no podrà replicar. Tercer, el talent per la creativitat que dona l’oportunitat d’executar i perfeccionar la capacitat imaginativa. Quart, una visió del món original buscant bastir la ment amb el coneixement i les cosmovisions d’èpoques llunyanes per tal de construir el pensament. Cinquè l’empatia necessària per entendre la perspectiva d’una altra persona. Aquesta habilitat és notòriament valuosa i fora de l’abast de la IA ja que aquesta aspira posseir grans masses de dades sobre ningú en particular. Finalment, la consciència de la situació és a dir desenvolupar una consciència intuïtiva en funció de cada situació. En darrer terme doncs, la IA ens obligarà a distingir clarament el coneixement que és informació útil del coneixement humanístic que fa les persones més sàvies i amb una major capacitat transformadora.

James Somer Whispers of A.I.’s Modular Future

James Somer apunta a The New Yorker alguns dels canvis radicals que s’han produït darrerament en el món de la Intel·ligència Artificial (IA). Així, destaca Whisper.cpp, un programari poc comú que transcriu la parla en més de 90 idiomes, publicat per OpenAI, la mateixa organització que ha posat en marxa ChatGPT i DALL-E. OpenAI va publicar el codi i l’arquitectura del model, la cosa permet que qualsevol modifiqui el programa i això és un canvi radical en el món de la IA, ja que tothom pot convertir el seu dispositiu en una màquina intel·ligent. Malgrat la complexitat del reconeixement de veu, el canvi a l’ús de mètodes generals que aprofiten la computació ha estat la manera més eficaç de progressar en el camp de la IA. Com Rich Sutton afirmava en el seu influent assaig The Bitter Lesson (2019), l’objectiu la recerca de la IA. hauria de ser construir agents que puguin aprendre com els humans, en lloc de programes amb coneixements preexistents. L’impacte del programari de codi obert en el camp de la IA, com l’eina de reconeixement de veu Whisper, s’està convertint en un element bàsic per a altres aplicacions. A mesura que es fa més accessible, les persones podran modificar i adaptar el programari per als seus propis propòsits, donant lloc a un ritme d’innovació més ràpid. La sensació del moment ChatGPT és un exemple de tecnologia d’IA accessible, encara que part del seu potencial està limitat pel control d’OpenAI sobre el seu accés i ús.

Jen Easterly i Eric Goldstein Stop Passing the Buck on Cybersecurity

L’amenaça de la ciberactivitat malintencionada segueix creixent malgrat l’existència d’una indústria de ciberseguretat global. Tot i que sovint no es denuncien els incidents cibernètics, els atacs de ransomware han augmentat un 13% el 2022, més que els últims 5 anys combinats, tal com assenyala l’Informe d’investigació de violacions de dades de Verizon. Els adversaris dels Estats Units han desenvolupat capacitats cibernètiques cada cop més sofisticades i, tot i que centrar-se en els actors malintencionats, com països o criminals, és important, les intrusions cibernètiques són un símptoma de vulnerabilitat tecnològica dels Estats Units. Els incentius per desenvolupar i vendre tecnologia han superat la seguretat del client en termes d’importància, fet que ha portat al mercat productes amb nombrosos defectes. La càrrega de la ciberseguretat recau sovint sobre els consumidors i les petites organitzacions, que són menys conscients de l’amenaça i menys capaces de protegir-se. Per garantir la seguretat i la integritat de la tecnologia es necessari un nou model, que requerirà la col·laboració i la responsabilitat de les empreses, reconeixent que una amenaça per a una organització és una amenaça per totes les organitzacions. S’han d’establir incentius per a les inversions a llarg termini en l’ecosistema de la ciberseguretat i la responsabilitat de la defensa s’ha de donar a aquells que estan millor posicionats per fer-ho. El govern pot jugar un paper en la definició com a màxima prioritat la seguretat tecnològica i proporcionar oportunitats a les organitzacions per compartir informació sobre amenaces cibernètiques. La seguretat dels productes tecnològics ha estat una preocupació secundària a la indústria nord-americana i es necessari un canvi fonamental de responsabilitat cap als proveïdors de tecnologia i desenvolupadors de programari. En definitiva, es molt important desenvolupar una cultura de ciberresponsabilitat corporativa, prioritzant la ciberseguretat en totes les decisions empresarials i tecnològiques. A més, s’han assegurar que hi hagi un procés de notificació dels riscos d’accidents i dels intents d’intrusió, proporcionar inversions en seguretat a llarg termini i garantir que el cap de seguretat de la informació (CISO) tingui la influència i els recursos necessaris per prendre decisions essencials.

Pablo Bustinduy La guerra de los chips

En aquest article, Bustinduy afirma que un profund desconcert sembla haver-se estès en la política econòmica global. El darrer episodi ha estat la guerra de subsidis recentment declarada entre els Estats Units i la Unió Europea. L’origen de la disputa és l’aprovació pel govern de Biden de la Inflation Reduction Act, un programa de despesa pública massiva amb què Washington pretén impulsar la transició energètica, desenvolupar sectors econòmics estratègics i apuntalar la reindustrialització del país. Després dels paquets anteriors d’estímul econòmic, la llei de construcció d’infraestructures i l’ampliació dels programes de protecció social, aquest gran retorn de la política industrial nord-americana és el quart pilar de l’anomenada Bidenomics, un canvi de paradigma macroeconòmic que té com a objectiu preparar el país per a la nova fase de competició hegemònica amb la Xina alhora que s’intenta tancar la ferida social de què va brollar el trumpisme. L’autor adverteix que aquest canvi de paradigma a la política nord-americana implica subvertir alguns dels equilibris sobre els quals s’ha construït el consens atlàntic sobre la globalització. La Unió Europea, de fet, ha denunciat la iniciativa de Washington com un programa massiu d’ajudes estatals encobertes, i per tant com una violació dels estàndards imposats per l’Organització Mundial del Comerç. D’alguna manera, es tracta de la globalització al revés: en comptes de les deslocalitzacions, allò que es tem en els temps del reshoring és la relocalització d’activitats estratègiques cap als grans centres de poder geopolític i industrial. Per això la Comissió ha filtrat la seva irada resposta al pla, en oberta contradicció amb el que se suposa que denuncia: una relaxació dels subsidis estatals a les empreses estratègiques, i per tant de les pròpies normes de competència, que serà seguit de la creació d’un Fons Sobirà de la UE i del llançament dels seus plans estratègics de reindustrialització. El missatge que llança Brussel·les doncs és que la Unió també es prepara per entrar a la competició per la nova política industrial. En els darrers anys, la Comissió ja havia relaxat dues vegades els criteris relatius a les ajudes estatals. El pacte d’estabilitat fa més de dos anys que està suspès. Per primera vegada a la seva història, Brussel·les ha emès deute i ha realitzat transferències directes als seus estats membres. En definitiva, al món de la policrisi i la globalització policèntrica ja ningú no sembla apostar per la lògica del mercat, el lliure comerç i la mobilitat il·limitada dels capitals per abordar els grans desafiaments que s’acosten. Sobre aquest nou intervencionisme planeja l’espectre de la Xina, que mai no va participar d’aquesta lògica i fa anys que té avantatge en la planificació de l’estadi següent. D’aquí la virulència de les guerres tecnològiques i de l’afany reindustrialitzador que les acompanya: el desafiament és desfer la inèrcia del desenvolupament xinès i recompondre de pressa les forces i les capacitats de l’eix atlàntic.

Mariana Mazzucato A Long Way From Nuclear Fusion

Els científics del Laboratori Nacional Lawrence Livermore de Califòrnia van informar que havien creat una reacció que produïa més energia de la que consumia. Aquest avanç, conegut com a ignició de fusió, va ser aclamat com un avanç històric, un pas fonamental en el camí cap a la generació d’energia neta il·limitada mitjançant la reproducció de les reaccions que alimenten el sol. No obstant qualsevol afirmació sobre l’inici de la pròxima revolució de les energies netes ha de considerar-se amb escepticisme. Això es deu a l’alt consum energètic que es va produir per dur a terme la reacció on l’energia total utilitzada a l’experiment va ser molt superior a la creada. La realitat és que l’energia de fusió no està ni molt menys llesta pel seu ús comercial, ni ho estarà fins que es dissenyi una estratègia d’innovació exitosa per la fusió nuclear. Per avançar cap a aquest fet cal assenyalar que els governs han de donar suport a la investigació i el desenvolupament. Es necessita una xarxa descentralitzada que compti amb el finançament adequat. La ciència necessita un suport pacient a llarg termini i no la inversió a curta durada i orientada a l’obtenció ràpida de resultats dels inversos de capital de risc. Després de la desaparició de la política de blocs de la guerra freda, la major part dels recursos financers internacionals disponibles per la fusió nuclear es van reorientar en el projecte: Reactor Termonuclear Experimental Internacional del sud de França (ITER). En l’actualitat ITER- en construcció des del 2013- ha sigut criticat per la seva qüestionable viabilitat científica. Sobretot perquè no se sap amb certesa si existeix un subministrament mundial suficient de l’isòtop d’hidrogen triti necessari perquè la reacció de la fusió tingui èxit. Tanmateix, ITER ha sigut criticat pels seus costos immensament elevats. Quedant palès que és una entitat sobredimensionada i ineficaç. Complementada amb un conjunt malt dirigit i caòtic de projectes del sector privat, finançats pel capital de risc i sense direcció. El resultat d’aquest finançament privat és la concepció de la prompte recerca d’èxits, i la negativa a acceptar dècades de recerca amb èxits a llarga durada. És per això que és necessari que la ciència avanci a través de la serendipitat. S’evidencia la necessitat de gaudir de xarxes descentralitzades d’administracions, d’empreses i centres d’investigació per impulsar una investigació productiva i orientada a objectius, ja que la promoció d’una revolució de l’energia neta requereix una sèrie d’organitzacions proactives i amb audàcia, que impulsen innovacions apassionants tant per separat com de forma conjunta.

... Y también recomendamos

Jose Caballero China is extending its dealings with the Taliban as it increases its superpower status

Henry Barkey Turkey’s Turning Point

Rajan Menon i Daniel R. DePetris Europe Doesn’t Need the United States Anymore

Chris Deerin Nicola Sturgeon is the author of her own misfortune

The Economist The world economy’s inflation problem is easing

Emiko Terazono ‘Flying with one engine’: why global food supplies are at risk despite falling crop prices

Dave Jones Europe’s energy transition starts to speed up

Rasmus Abildgaard Kristensen Energy efficiency should be at the top of every politician’s New Year’s resolution list

Christina Lu i Liam Scott Batteries Are the Battlefield

The Economist The race of the AI labs heats up

back to top