Diari de les idees 80
23 marzo 2023

Ideas de actualidad

Esta nueva edición del Diari de les idees, que coincide con la incorporación del nuevo director del Centre d’Estudis de Temes Contemporanis, Pau Mas Codina, destaca la orden de detención contra el presidente ruso Vladimir Putin emitida por el Tribunal Penal Internacional; el papel creciente de China en la escena diplomática mundial como lo revela su papel de mediador entre Irán y Arabia Saudí; la inestabilidad social y política creciente en Francia a raíz del proyecto de reforma del sistema de pensiones; las nuevas turbulencias que afectan al sistema bancario internacional a raíz de las crisis simultáneas del Silicon Valley Bank y del Crédit Suisse; la aprobación del Tratado de los Océanos para garantizar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en aguas internacionales; y el impacto de las nuevas aplicaciones de Inteligencia Artificial en el sur global.

En los asuntos internacionales, Amitav Acharya destaca en La Vanguardia tres acontecimientos que cuestionan el orden mundial tal como lo hemos conocido hasta ahora: la pandemia de COVID, la rivalidad creciente entre los EE.UU. y China, y la guerra entre Rusia y Ucrania. Estos desafíos han creado nuevas presiones sobre el sur global y algunos analistas plantean un retorno al mundo bipolar de la Guerra Fría, con por una parte un Occidente liderado por los EE.UU. y un bloque encabezado por Rusia y la China por otra. En este contexto, los países del sur global intentarían adquirir más autonomía y estatus en el sistema internacional, con la posibilidad de revitalizar o reactivar el Movimiento de Países No Alineados para hallar una voz común y ofrecer una tercera vía a la construcción del orden mundial. La COVID puso de manifiesto que el sur global no se siente cercano a ninguna de las dos grandes potencias. Ambas respondieron a la pandemia de manera muy diferente. Los Estados Unidos asumieron una posición aislacionista bajo el lema de “América, primero” mientras que China, cerró su economía y al mismo tiempo inició una política de diplomacia sanitaria e incrementaba sus pretensiones de liderazgo a la gobernanza mundial. Sin embargo, al final, ninguna de las dos potencias consiguió proyectar una imagen positiva de liderazgo. En cuanto a la guerra en Ucrania, la actitud del sur global ha sido ambivalente ya que el conflicto ha erosionado buena parte del atractivo de Occidente, y en especial de Europa, como modelo de paz y prosperidad. La mayoría de los países del sur global no ve Rusia como una amenaza y no está realmente interesada en tomar partido en la competición ideológica y la rivalidad militar entre por una parte la OTAN y Rusia ni tampoco entre Occidente y Rusia y la China por otra. Consideran que la guerra entre Rusia y Ucrania es un problema europeo y transatlántico, del cual ellos son las primeras víctimas dado que soportan una parte desproporcionada del coste del aumento de los precios de la energía y de los alimentos, así como de la interrupción de las cadenas de suministro.

Por otra parte, las grandes potencias están inmersas en una carrera tecnológica cada vez más intensa, que abarca sectores clave como la Inteligencia Artificial, la computación cuántica, las biotecnologías, las energías limpias, el sector aeroespacial o las telecomunicaciones. Un estudio publicado por el Australian Strategic Policy Institute subraya que las democracias occidentales están perdiendo la carrera tecnológica global, especialmente respecto de China. Este estudio se centra en un parámetro muy importante, la publicación de estudios influyentes en 44 sectores tecnológicos críticos, considerando en cada uno de ellos el decilo de publicaciones más referenciadas. El resultado es que China lidera 37 de los 44 apartados, con los Estados Unidos dominando los otros siete. Entre los países europeos, destacan el Reino Unido, Alemania y, en menor medida, Italia y Francia. Entre los asiáticos, India, Japón y Corea del Sur. El progreso tecnológico ha sido históricamente un factor decisivo para determinar los equilibrios de fuerza entre naciones y hoy lo es más que nunca, a la vista del ritmo vertiginoso, de la amplitud, y de la trascendencia de la innovación en sectores estratégicos. Hacer un balance de fuerzas en el sector tecnológico es una tarea extremadamente compleja, pero, aun así, un conjunto de datos permite conformar un balance general, aunque no siempre muy preciso. Estudios y análisis de expertos del sector esbozan un área de consenso que se puede resumir de la manera siguiente: los Estados Unidos han disfrutado de décadas de total supremacía y conservan una posición dominante en sectores clave. No obstante, el auge chino es fuertísimo, ha recortado distancias a ritmo sostenido, en algunos casos adelantando los EE.UU. y en otros colocándose ya como competidor peligroso. Europa tiene capacidades notables en algunas áreas, por ejemplo, la maquinaria para diseñar semiconductores, el equipamiento 5G o el diseño de software, pero, en una mirada de conjunto, no se puede comparar con sus dos grandes rivales.

Paralelamente, China, que durante años tenía la política de no interferir en los asuntos internos de otros países ha empezado a asumir un papel más activo como actor de relevancia mundial como lo revela el éxito de su mediación en el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Irán. Eso supone un reajuste importante de la política exterior de Beijing en un momento en que la desconfianza con Washington ha llegado a un nivel máximo y en que China está bajo sospecha por parte de Occidente sobre su papel en la guerra de Ucrania. En este sentido, el think tank Middle East Institute destaca el momento escogido para anunciar el pacto entre los dos países enemigos del Golfo Pérsico, coincidiendo con la investidura oficial de Xi Jinping para un tercer mandato, en medio de la intensificación de la competencia estratégica con los Estados Unidos, y escenificado para resaltar que China es una potencia pacificadora, mientras los EE.UU. son presentados como belicistas.

Por su parte, Michael Schuman afirma en The Atlantic que el acuerdo sorpresa entre Irán y Arabia Saudí tiene implicaciones importantes sobre los intentos de Washington por contener el programa nuclear iraní y sus ya tensas relaciones con Riad. No obstante, el impacto más importante y duradero del acuerdo podría ser el nuevo papel de China. Por medio de una rara incursión diplomática lejos de casa, Beijing ha conseguido poner de acuerdo a los dos grandes adversarios del Oriente Medio en un momento en que el mundo necesita más iniciativas de este tipo. El pacto Irán-Arabia Saudí podría por consiguiente ser el inicio de una nueva tendencia en la política exterior china, en la que Beijing persiga una diplomacia más activa en regiones donde hasta ahora ha ejercido un poder limitado. Eso podría resultar muy beneficioso en tanto que China tiene una enorme influencia económica y política en numerosos países, que sus líderes podrían utilizar para resolver disputas y reducir tensiones. No obstante, el acuerdo entre China y Arabia Saudí no se puede entender fuera de la competición creciente con los Estados Unidos, ya que forma parte de una campaña para socavar el poder norteamericano y refundar el orden global, que comporta dos lecciones para los responsables políticos norteamericanos. Primero, el acuerdo Irán-Arabia Saudí revela la influencia creciente de China en regiones del mundo donde los EE.UU. eran tradicionalmente hegemónicos. Segundo, a medida que esta influencia se expanda, China podría reorganizar el mapa geopolítico del mundo. En efecto, si algunos países que históricamente han desconfiado de Washington podrían acercarse a los Estados Unidos como resultado del incremento de la influencia china, como es el caso de la India, en cambio otros que hasta ahora se alineaban con Washington podrían inclinarse en la dirección opuesta a medida que cambian sus intereses y sus relaciones económicas.

La gran novedad la guerra en Ucrania es que la emisión hace una semana por parte del Tribunal Penal Internacional (TPI) de una orden de detención por presuntos crímenes de guerra en Ucrania contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la deportación de niños ucranianos. Eso constituye un paso sin precedentes, ya que es la primera vez que este tribunal pide detener a un jefe de Estado todavía en el ejercicio del cargo. También es la primera vez en la historia que el TPI pide la detención del presidente de una de las cinco potencias con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Ahora bien, la cuestión ahora es si realmente es factible llegar a ver al mandatario ruso detenido y posteriormente juzgado. En efecto, el Estatuto de Roma, piedra angular del TPI, establece que no puede juzgar a ningún acusado in absentia, y el TPI no dispone de una institución capaz de ejecutar la detención, por lo que depende de los estados miembros. Actualmente, 123 países han suscrito el Estatuto de Roma, pero entre ellos no está Rusia ni algunos aliados suyos como China y Bielorrusia, o países neutrales como la India, donde se celebrará la cumbre del G20 en septiembre. Además, aunque los países firmantes del Estatuto de Roma tienen la obligación de ejecutar las órdenes de detención emitidas por el TPI, no sería la primera vez que un país esquiva esta orden. Por ejemplo, en 2015 Sudáfrica evitó detener el entonces presidente del Sudán, Omar al-Bashir, alegando que tenía inmunidad para acudir a una cumbre de la Unión Africana.

Desde las páginas de The Conversation Stefan Wolff apunta que una de las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania es el hecho de que el Kremlin ha perdido gran parte de su influencia en las antiguas repúblicas soviéticas. Eso crea oportunidades para limitar la capacidad de Moscú para favorecer sus objetivos bélicos. Sin embargo, también significa que probablemente Rusia intente aumentar las tensiones y la confrontación en la región, y durante las últimas semanas Moldavia ha estado en el centro de estos esfuerzos desestabilizadores, donde ya hace tiempo que Rusia está implicada en acciones destinadas a socavar el gobierno pro-occidental de Maia Sandu y frustrar los anhelos del país para unirse a la UE. Los esfuerzos de Rusia por crear inestabilidad en Moldavia y en la región separatista de Transnístria se basan principalmente en la desinformación, mediante la difusión de rumores de que Moldavia y Ucrania están conspirando para invadir Transnístria. El Kremlin también ha aprovechado la crisis económica en Moldavia –desencadenada por la inflación creciente provocada por la guerra en Ucrania– para cuestionar la competencia del gobierno y la legitimidad de su rumbo pro europeo. Asimismo, también hay el peligro de que las fuerzas militares afines en Rusia estacionadas en Transnístria puedan ser utilizadas para crear un segundo frente en la guerra contra Ucrania. Aunque eso sea poco probable, ha obligado a Ucrania a concentrar algunas de sus fuerzas en la frontera con Transnístria. Cuando menos, eso también comporta el peligro de una escalada inadvertida que podría implicar rápidamente Transnístria y Moldavia, y arrastrar la vecina Rumania, miembro de la OTAN y aliado clave del gobierno de Sandu. Por consiguiente, eso no es un buen augurio para los países que dependen económica o militarmente de Rusia, como Armenia, Kirguistán y Tayikistán, ni tampoco para los países con comunidades étnicas rusas importantes, como Kazajistán, o incluso Letonia y Estonia, miembros de la OTAN.

Un año después de la invasión, cuatro expertos analizan desde las páginas de Le Grand Continent cómo la guerra ha redibujado el mapa mundial y qué tendencias pueden marcar el segundo año del conflicto. La guerra ha vuelto a Europa y hay cierto desencanto al ver cómo el resto del mundo no se sorprende: en efecto, actualmente hay en el mundo unas 30 guerras latentes, unos cuantos países viven constantemente en guerra, otros sólo salen de ellas con breves treguas y altos el fuego, o vuelven a caer inmediatamente. La situación bélica se ha convertido en la norma para muchos pueblos del mundo. En este sentido, hay que recordar que el conflicto de los Balcanes en los años noventa fue percibido como estrictamente periférico cuando en realidad ya se trataba una guerra en el mismo corazón del continente. Después de la Guerra Fría, algunos también habían anunciado el fin de los territorios como objeto de disputas, pero la guerra en Ucrania es también una guerra en un territorio, por un territorio. El territorio no ha desaparecido, sigue siendo una apuesta capital y eso es otra lección que se puede extraer de esta guerra. También hay que tener en cuenta la cuestión de la fragmentación geopolítica, con tres bloques: un bloque occidental liderado por los Estados Unidos, un segundo liderado por China en un contexto de enfrentamiento directo entre los Estados Unidos, y un tercero formado principalmente por países emergentes. La pregunta es con qué países se alinearán estos últimos. También cabe preguntarse si la Unión Europea conseguirá una cierta autonomía, sobre todo en el ámbito financiero, para conformar otro bloque independiente. Por otra parte, también hay fragmentación económica de las materias primas porque el precio de exportación del petróleo ruso ha sido limitado por el G7 y la Unión Europea. Así pues, hoy tenemos varios mercados de petróleo que compiten entre ellos: un primer mercado para el petróleo ruso, un segundo para el petróleo de otros países. También hay un desacoplamiento de las cadenas de suministro con la producción de energía por parte de Rusia, pero también de materias primas como el oro, los cereales, los fertilizantes y los metales. Obviamente también hay una fragmentación geopolítica y la quiebra del multilateralismo, ya que desgraciadamente la ONU no es un actor relevante en el conflicto de Ucrania, de la misma manera que la OMS no lo fue durante la pandemia del coronavirus.

Por su parte, la Unión Europea ve cómo crece una divergencia estratégica entre los que defienden una victoria total ucraniana y el envío de armas más potentes y sofisticadas, y los que consideran que el factor Rusia debe tenerse en cuenta en la arquitectura de seguridad europea del futuro y que, por lo tanto, hay que mirar más allá de la guerra para definir la visión estratégica y los intereses de la UE. Desde el CIDOB, Pol Morillas asevera que el primer punto de vista, compartido principalmente por los estados de Europa central y oriental y el báltico, no está exento de riesgos como la escalada de la guerra, incluso arriesgando a que un Putin acosado recurra a las armas nucleares. En el otro lado del debate se sitúan los que consideran que hay que ser realistas respecto al apoyo a Ucrania, ya sea cuanto al alcance de la ayuda militar o a las posibilidades de una adhesión acelerada a la UE. A medida que aumentan las repercusiones sociales y económicas de la guerra, en forma de precios más elevados de la energía y de los alimentos, también lo hacen las voces que piden un enfoque más amplio para detener el conflicto. Pero los riesgos de la visión estratégica que prioriza la estabilidad europea a través del diálogo con Rusia también son considerables. Romper la unidad con Washington supondría que Europa se alejase del país que sigue siendo el principal garante de su seguridad, a la vez que reforzaría el discurso revisionista de Rusia y China en un momento en que la fractura se amplía entre Occidente y el resto del mundo.

En el ámbito europeo, Frédéric Lebaron afirma en Le Monde Diplomatique que tras un año de guerra, empieza tomar forma un nuevo panorama ideológico. La agresión liderada por el Kremlin y el compromiso de las autoridades políticas y de los medios de comunicación del Viejo Continente con el gobierno ucraniano han hecho emerger un fondo intelectual común, hasta entonces invisible tras las rígidas fórmulas de los líderes de la eurocracia que propugnan el multilateralismo y la defensa de los derechos humanos. La movilización militar y presupuestaria sin precedentes desde el final de la Guerra Fría, decidida por todos los países europeos, converge hacia un objetivo declarado por la presidenta de la Comisión Europea: establecer un “pacto para la defensa de la democracia” contra los poderes autoritarios encarnados por Rusia o China. Según von der Leyen, la guerra en Ucrania es un ataque contra la energía, la economía, los valores y el futuro de Europa. En definitiva, una guerra entre autocracia y democracia. Así pues, quedan claras las líneas de la nueva ideología europea formada por un neonacionalismo moral y una afirmación de la soberanía marcada paradójicamente por una mayor dependencia de los Estados Unidos. Las tres dimensiones -económica, política y etno-religiosa- del nuevo nacionalismo europeo forman en realidad un sistema. Así como Europa, antigua potencia colonial y fuente del imperialismo económico, se presentaba como una fuerza civilizadora que aportaba el progreso humano y la salvación de las almas, ahora la Europa decididamente comprometida con un enorme esfuerzo militar quiere ser una potencia a escala global y una fuerza moral o incluso espiritual ante los desórdenes del mundo. La adopción de un discurso progresista por parte de la Unión Europea va acompañada en contrapunto por un trabajo permanente de diferenciación ideológica, de carácter parcialmente etno-religioso: el mundo ruso (postsoviético y post-imperial, por lo tanto doblemente condenado), el mundo islámico (fuente del terrorismo), China (al mismo tiempo o alternativamente capitalista imperialista y comunista), los tres unidos bajo la etiqueta “autoritarios”, se construyen en función de discursos donde la alteridad siempre es inquietante y hostil. En último término, Lebaron plantea cuál debería ser la línea a adoptar entre la defensa de la soberanía nacional, la búsqueda de la solidaridad y las alternativas locales ante la globalización y las élites transnacionales, y la urgencia de una respuesta global a una crisis global, ecológica, económica y política.

En Francia, después de renunciar a someter a votación de la Asamblea Nacional su polémica reforma del sistema de pensiones y tener que aplicarla mediante el recurso al artículo 49.3 de la Constitución que permite aprobar leyes por decreto del consejo de ministros, la presión política y el descontento en la calle conforman un escenario peligroso para Emmanuel Macron. El presidente francés, aislado y debilitado, sin mayoría en la Asamblea Nacional y sin aliados estables, está demostrando ser incapaz de construir consensos en torno a sus proyectos. Aprobar la reforma de las pensiones por decreto quiere ser un golpe de autoridad, pero en realidad es una demostración de debilidad y de impotencia. Todo indica que esta situación inestable y crispada se prolongará, condicionando los cuatro años de mandato que le quedan a Macron. Así pues, será muy complicado que puedan llevar a cabo otras reformas como la nueva ley de inmigración o su proyecto de reforma institucional. Al jefe de Estado siempre le quedaría la carta de disolver la Asamblea, aunque nada le garantice una distribución de fuerzas más favorable, sino al contrario. Otra solución intermedia sería proceder a un cambio de Gobierno, dado que algunos de los ministros actuales se han quemado en el combate por las pensiones, muy especialmente la Primera ministra, Elisabeth Borne, y el ministro de trabajo, Olivier Dussopt.

En el ámbito económico el tema destacado de la quincena son las turbulencias financieras desatadas por las crisis del Silicon Valley Bank (SVB) y del Crédit Suisse. The Economist analiza la situación y subraya que la crisis del SVB ha supuesto la desaparición de depósitos por valor de 42.000 millones de dólares en un solo día y que SVB es sólo una de las tres entidades crediticias norteamericanas que han quebrado en el plazo de una semana. Desde inicios del mes de marzo han desaparecido unos 229.000 millones de dólares de los bancos norteamericanos, lo cual supone una caída del 17%. Por su parte Crédit Suisse ha visto caer las acciones un 24% y ha solicitado liquidez al Banco Central suizo. Catorce años después de la crisis financiera, vuelven las preguntas sobre la fragilidad de los bancos y sobre si la situación ha cogido por sorpresa los reguladores. Muchos años de inflación y tipos de interés bajos comportaron que pocos se plantearan los problemas que podrían tener que afrontar los bancos si el mundo cambiaba y los bonos a largo plazo perdían valor. Esta vulnerabilidad no hizo más que empeorar durante la pandemia, cuando los depósitos inundaron los bancos y el estímulo de la Reserva Federal inyectó efectivo al sistema. Muchos bancos utilizaron los depósitos para comprar bonos a largo plazo y valores apoyados por hipotecas con garantía estatal. El otro gran problema es que, si se produce una crisis, es más que posible que los depósitos en otro tiempo leales huyan hacia otras entidades, lo que obliga el banco a cubrir las salidas de depósitos mediante la venta de activos. The Economist considera pues que los reguladores deben aprovechar esta nueva crisis para hacer más seguro el sistema y que un primer paso tendría que ser eliminar muchas de las exenciones que se aplican a los bancos, algunas debidas a la acción de grupos de presión que consiguieron en 2018 y 2019 que se revirtieran normas posteriores a la crisis. Los reguladores también deberían crear un régimen que reconozca los riesgos derivados de la subida de los tipos de interés. Durante una crisis, un banco con pérdidas no realizadas correrá un riesgo de quiebra mayor que otro que no las tiene. Sin embargo, esta disparidad no se refleja en los requisitos de capital. Una posibilidad sería llevar a cabo pruebas de estrés para ver qué pasaría con el colchón de seguridad de un banco si las carteras de bonos se valoran a precios de mercado y si los tipos siguen subiendo. De esta manera los responsables políticos podrían considerar si, de acuerdo con el resultado, el sistema dispone de suficiente capital.

German Zarate destaca en The Conversation que el comercio entre China y la región América Latina-Caribe (ALC) se ha acelerado considerablemente durante los últimos años. Uno de los momentos clave fue el foro BRI celebrado en Pekín en 2017 cuando la ALC se incorporó al ámbito de la BRI, al que se unieron posteriormente veinte países de la zona, dejando Brasil y México como las dos únicas economías importantes de la región sin un memorándum de acuerdo formal. Como resultado, algunos países latinoamericanos han roto las relaciones diplomáticas con Taiwán con el fin de atraer inversiones de Beijing. La región de América Latina y el Caribe es una zona de inversión atractiva por su abundancia de recursos naturales y materias primas (petróleo, hierro y cobre) así como de productos agrícolas (soja y semillas oleaginosas). En comparación con África, América Latina también ofrece un entorno de inversión más estable, un sistema judicial más fiable y un gran mercado para los productos chinos. Así, las relaciones comerciales se multiplicaron por 18 entre 2000 y 2016, sobre todo gracias al auge de las materias primas. Durante este periodo, los bancos estatales chinos como el China Development Bank (CDB) y el Export-Import Bank of China (ExImBank) firmaron nuevos acuerdos con países de la ALC. Sin embargo, la creciente relación económica entre China y la ALC no se limita al comercio. El segundo aspecto de estas relaciones es la inversión extranjera directa. Entre 2000 y 2020, las empresas chinas invirtieron unos 160.000 millones de dólares en 480 acuerdos, principalmente mediante fusiones y adquisiciones, pero también mediante nuevos proyectos. La tercera línea de esta relación es el préstamo. Desde 2005, los dos principales bancos de China (el Banco de Desarrollo y el Banco de Importación y Exportación) han concedido más de 141.000 millones de dólares en préstamos a países y empresas estatales de América Latina, más que el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. o el Banco Latinoamericano de Desarrollo. Los préstamos chinos a la ALC se concentran en cuatro países: Venezuela, Ecuador, Argentina y Brasil, que han recibido en torno al 93% de los préstamos, que se concentran en los sectores energético (69%) e infraestructuras (19%). China apuesta ahora por nuevas infraestructuras: 5G, transmisión de electricidad, ferrocarril de alta velocidad, vehículos eléctricos, centros de datos e Inteligencia Artificial… También hay perspectivas para el desarrollo de vínculos adicionales con intercambios de estudiantes, turismo, cooperación en los ámbitos de la salud, la ciencia y tecnología. Así, la relación también podría convertirse en una estrategia win-win en sectores diferentes al de los recursos. Si los gobiernos de los países de la ALC consiguen abordar los retos y desarrollar las oportunidades que se plantean, la relación ALC-China será más beneficiosa para toda la región. No obstante, los países de América Latina deberán estar atentos a la “trampa de la deuda”, ya que China, por ejemplo, ya dispone del 11% de la deuda externa total del Ecuador.

En cuanto a la sostenibilidad destaca la aprobación del Tratado de los Océanos o Tratado BBNJ (Biodiversity Beyond National Jurisdiction) que empezó a discutirse en las Naciones Unidas 2006 para garantizar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en las aguas internacionales (más allá de 200 millas náuticas). Tras un proceso de más de 16 años de negociaciones, a principios de marzo se consiguió finalmente llegar a un acuerdo. El tratado consta de cuatro apartados principales. Primero, las áreas marinas protegidas (AMP): se plantea crear una red mundial de AMP que cubra el 30% del océano global para el año 2030 (objetivo 30×30, acordado en la COP15 sobre Diversidad Biológica), que sea representativa de los principales ecosistemas y estén conectadas. Serían santuarios marinos para proteger hábitats y especies, recuperar la biodiversidad y mantener los servicios ecosistémicos. Segundo, los recursos genéticos marinos. Los recursos genéticos marinos son los posibles genes patentables de las especies marinas descubiertas o por descubrir, que pueden tener varias utilidades en la industria (farmacéutica, cosmética, alimentación, energía, etc.) y suponen beneficios económicos sustanciales. Uno de los objetivos del tratado es el reparto equitativo y justo de la información genética y de los beneficios. Hasta ahora, la propiedad de estos recursos genéticos en las aguas internacionales no estaba regulada por ningún marco legal, con lo cual las patentes de estos genes dependían de la capacidad tecnología de países y empresas. En un estudio publicado en Science hace más de 10 años ya se constataba que diez países acaparan el 90% de las patentes de genes marinos, aunque estos países sólo tienen el 20% de las costas del mundo. El 70% corresponde tan sólo a tres países: los Estados Unidos, Alemania y Japón. Tercero, las evaluaciones de impacto ambiental. Hasta ahora no existía ninguna autoridad competente que regulara y controlara las evaluaciones en aguas internacionales. Se pretende que este tratado obligue a realizar evaluaciones de impacto ambiental de las actividades económicas que puedan contaminar o generar cambios significativos y perjudiciales en el medio marino, así como a establecer los umbrales y factores requeridos. Finalmente, el desarrollo de capacidades y transferencia de tecnología marina. El tratado aspira al fortalecimiento de las capacidades de los países en desarrollo, incluida la transferencia de tecnología marina desde los países más desarrollados y la cooperación científica.

Finalmente, en materia de innovación y nuevas tecnologías Robert Muggah afirma en  Project Syndicate que la adopción de nuevos procesadores del lenguaje natural y la IA generativa no se limitará a los países ricos y a las empresas como Google, Meta y Microsoft que han liderado su creación. Estas tecnologías ya se están implantando en contextos de ingresos bajos y medios, donde el análisis predictivo, desde la reducción de la desigualdad urbana hasta el abordaje de la seguridad alimentaria, es de gran ayuda para los gobiernos, empresas y ONG con problemas de efectivos y que buscan mejorar la eficiencia y desbloquear la economía social. El problema, sin embargo, es que no se ha dedicado bastante atención a los posibles efectos no deseados de estas tecnologías, ya que por ejemplo las herramientas predictivas pueden reforzar las capacidades de vigilancia de los regímenes autoritarios. Asimismo, también cuando las utilizan gobiernos democráticos, empresas centradas en el impacto social y organizaciones progresistas sin ánimo de lucro, las herramientas predictivas pueden producir resultados negativos. Los errores de diseño en los algoritmos subyacentes y los conjuntos de datos sesgados pueden provocar violaciones de la privacidad y la discriminación de identidad. Muggah considera que la elaboración de los marcos adecuados requerirá llegar a un consenso sobre los principios básicos que deberían informar el diseño y el uso de herramientas de IA predictiva. Afortunadamente, la carrera por la IA ha dado lugar a numerosos trabajos de investigación, iniciativas, institutos y redes éticas. Y si bien la sociedad civil ha tomado la iniciativa, también participan organismos intergubernamentales como la OCDE y la UNESCO. Hasta ahora, este debate se ha centrado principalmente en Norteamérica y Europa occidental. Pero los países de ingresos bajos y medios tienen sus propias necesidades básicas, preocupaciones y desigualdades sociales que hay que tener en cuenta. En este sentido, numerosos estudios revelan que las tecnologías desarrolladas por y para los mercados de las economías avanzadas a menudo son inadecuadas para las economías menos desarrolladas. Si las nuevas herramientas de IA simplemente se importan y se utilizan de manera generalizada antes de que se establezcan los marcos reguladores necesarios, pueden llegar a hacer más daño que bien. Todas estas cuestiones se deben tener en cuenta si se quieren formular principios verdaderamente universales para la regulación de la IA. Conscientes de estas lagunas, los think tanks Instituto Igarapé y New America han creado recientemente un grupo de trabajo sobre seguridad predictiva y análisis del desarrollo con el objetivo de definir los primeros principios para el uso de tecnologías predictivas en seguridad pública y desarrollo sostenible en el sur global. El principal reto será movilizar la colaboración y la coordinación internacional, nacional y regional necesarias para implementarlas en la ley y en la práctica. En definitiva, en la carrera mundial para desarrollar y desplegar nuevas herramientas de IA predictiva, los marcos de prevención de daños son esenciales para garantizar un futuro seguro, próspero, sostenible y centrado en el ser humano.


Ilustración: Pavel Nikolayevich Filonov, “La formule du printemps et les forces en action”, 1928.

En la elaboración de este número de Diari de les idees han participado Marc Espigares, Jiajin Angel Lin, María García y Analía Cortez, estudiantes en prácticas en el CETC.

more/less text

Política internacional y globalización

Stephen M. Walt America Is Too Scared of the Multipolar World

Amb la fi de la Guerra Freda els Estats Units es van erigir en la potència hegemònica dominant per mitjà de la seva inqüestionable supremacia econòmica, diplomàtica, militar i geopolítica. Dues dècades després, sembla que el sistema internacional està canviant cap a un món bipolar o multipolar. L’administració Biden ja ha reconegut aquest fet, afirmant que el sistema internacional torna a centrar-se un món amb diverses grans potències. Això no obstant Biden reafirma la voluntat de mantenir el lideratge nord-americà per garantir la derrota militar de Moscou en la guerra a Ucraïna i frenar l’ascens de la Xina mitjançant la restricció a l’accés a inputs tecnològics. Stephen Walt afirma, però, que la voluntat dels EUA de restaurar la unipolaritat probablement no es podrà realitzar i que sistema internacional avança cap a dos possibles escenaris. Primer, un món bipolar amb els EUA i la Xina com a les dues potències hegemòniques. Segon, un món multipolar asimètric on els EUA ocupin el primer lloc seguit d’altres potències molt diferents entre ells però amb un poder significatiu com la Xina, Rússia, Índia, possiblement Brasil, i presumiblement Japó i Alemanya. Walt també destaca que la unipolaritat no ha estat totalment positiva pels EUA, i ha estat negativa per als països que van patir les intervencions dels EUA. L’era unipolar va comportar elements com els atacs terroristes de l’11 de setembre, dues costoses i infructuoses guerres a Iraq i Afganistan, canvis de règims provocats per Washington que han generat estats fallits, una crisi financera que va alterar dràsticament la política interna dels EUA i l’ascens de la Xina.

Comfort Ero The World Isn’t Slipping Away From the West

Europa i Estats Units lamenten el poc suport real a Kíev fora d’Occident, ja que governs, polítics i diplomàtics d’Àfrica, Àsia i Amèrica Llatina només han aportat un suport limitat i culpen en part Occident de la guerra. A primera vista, sembla que gran part del món s’allunyi d’Occident, però l’autor considera que aquesta percepció és massa simplista i es basa en la incomprensió de les posicions no occidentals cap a la guerra. Primer, recorda que al març del 2022, 141 dels 193 membres de l’Assemblea General de les Nacions Unides van votar per condemnar l’agressió russa. Això no obstant, alguns dels principals actors del sud global com ara la Xina, l’Índia i Sud-Àfrica, s’han negat a votar resolucions contra Rússia als diferents fòrums de l’ONU.  Ja sigui a les Nacions Unides o al G-20, la majoria de estats no occidentals no es decanten clarament per Moscou, ofereixen un cert suport a Ucraïna però sense trencar els vincles (sobretot econòmics i comercials) amb Rússia. L’autor afirma que els països no occidentals tenen bones raons per mantenir una certa equidistància amb Occident i Rússia. Per a molts, l’impacte de la pandèmia i la decisió d’Occident d’acumular vacunes en lloc de renunciar als drets de propietat intel·lectual van qüestionar el valor de la cooperació internacional. A més, durant els primers mesos de guerra a Ucraïna, Occident no va copsar la gravetat de l’efecte dominó global del conflicte a mesura que els preus dels aliments i de l’energia augmentaven, amb un impacte molt més dur en els països en desenvolupament..

Amitav Acharya La expansión de la OTAN ha convertido a Europa en el lugar más peligroso del mundo

L’autor destaca tres esdeveniments que qüestionen l’ordre mundial tal com l’hem conegut fins ara: la pandèmia de COVID, la rivalitat creixent entre els EUA i la Xina, i la guerra entre Rússia i Ucraïna. Aquests desafiaments han creat noves pressions sobre el sud global i alguns analistes plantegen un retorn a la bipolaritat de la Guerra Freda, amb d’una banda un Occident encapçalat pels EUA i un bloc Rússia-Xina de l’altra. En aquesta situació, els països del sud global intenten adquirir més autonomia i estatus en el sistema internacional. Tot això ha generat la possibilitat que els països del sud global puguin revitalitzar o reactivar el Moviment de Països No Alineats amb l’objectiu de trobar una veu comuna i oferir una tercera via a la construcció de l’ordre mundial. La COVID va evidenciar que el sud global no se sent proper a cap de les dues grans potències. Ambdues van respondre a la pandèmia de maneres molt diferents. Trump no només va continuar sent aïllacionista, sinó que va trepitjar l’accelerador del “Els Estats Units, primer”. La Xina, en canvi, va emprendre una política exterior molt activa i mentre Trump denunciava la globalització i les cadenes de subministrament, Xi defensava la globalització i redoblava el suport i les pretensions de lideratge xinesos a la governança mundial. Tot i això, al final, cap de les dues potències no va aconseguir projectar una imatge positiva de lideratge mundial. Pel que fa a la guerra, l’actitud del sud global ha estat ambivalent demostrant que les esperances inicials que sancions contra Rússia revifarien la unitat d’Occident i el lideratge dels EUA en els assumptes mundials eren massa optimistes. En lloc de revitalitzar el domini d’Occident en l’ordre mundial, la guerra ha costat a Occident, i en especial a Europa, bona part del seu atractiu com a model de pau i prosperitat. Convé no oblidar que, després de la fi de la Guerra Freda, Europa es va presentar com un model de construcció de l’ordre mundial, i conceptes europeus com “seguretat comuna”, identitat paneuropea o “casa comuna europea” van suscitar l’interès de tot el món. Ara sembla que aquests ideals s’han quedat pel camí. Tot i que el sud global no és una categoria singular, la majoria dels països (inclosa la majoria dels asiàtics) no veu Rússia com una amenaça i no està realment interessada a prendre partit en una competició ideològica i una rivalitat militar entre l’OTAN i Rússia ni tampoc entre Occident, d’una banda, i Rússia i la Xina, de l’altra. Consideren que la guerra entre Rússia i Ucraïna és un problema europeu i transatlàntic, del qual són les primeres víctimes atès que suporten una part desproporcionada del cost de l’augment dels preus de l’energia i dels aliments i de la interrupció de les cadenes de subministrament. Això no obstant, l’autor considera que és poc probable que es produeixi una resurrecció a gran escala d’un Moviment de No Alineats. En efecte, el sud global no és una categoria homogènia, fa referència a les regions d’Amèrica Llatina i el Carib, Àfrica, Orient Mitjà i Àsia, i també la Xina, que s’autoidentifica de vegades com a país del sud global. La pandèmia i el conflicte entre Rússia i Ucraïna podrien revitalitzar l’esperit del Moviment de Països No Alineats, però no la seva forma institucional. La cooperació continuarà i serà cada cop més  plural amb l’aparició d’institucions regionals i plurilaterals i diverses formes d’acords complexos i híbrids entre agents estatals i no estatals, com ara empreses, fundacions i moviments socials.

Andrea Rizzi Las potencias pugnan en una carrera tecnológica descarnada

Enormes inversions, sancions, proteccionisme, espionatge, nous marcs de regulació, aliances internacionals, amenaces: les grans potències del món pugnen en una carrera tecnològica cada vegada més descarnada, que abasta sectors clau com la Intel·ligència Artificial, la computació quàntica, les biotecnologies, les energies netes, l’aeroespacial o les telecomunicacions i que es configura com a principal territori de competició estratègica de la nostra època. En aquest context, un estudi publicat per l’Australian Strategic Policy Institute subratlla que les democràcies occidentals estan perdent la carrera tecnològica global, molt especialment respecte de la Xina. Aquest estudi se centra en un paràmetre molt important, la publicació d’estudis influents en 44 sectors tecnològics crítics, considerant en cadascun el decil de publicacions més referenciades. El resultat és que la Xina té la primacia en 37 dels 44 apartats, amb els Estats Units dominant els altres set. Entre els països europeus, destaquen el Regne Unit, Alemanya i, en menor mesura, Itàlia i França. Entre els asiàtics, Índia, Japó i Corea del Sud. Però tots a molta distància dels dos líders. Rizzi afirma que el progrés tecnològic és el fonament de la prosperitat econòmica i del poder militar de les societats, com ho és de l’estabilitat política davant d’intents subversius externs. Ha estat, doncs, històricament un factor decisiu en la determinació dels equilibris de força entre nacions i avui ho és més que mai, a la vista del ritme vertiginós, de l’amplitud, la transcendència de la innovació en sectors estratègics. Fer un balanç de forces en el sector tecnològic és una tasca extremadament complexa. El judici ha de tenir en compte múltiples elements, des de l’activitat de recerca al registre de patents, des de la inversió en R+D pública a la privada, des de la manufactura a la comercialització, des de l’establiment d’entorns de mercat o d’estudi propicis fins a la capacitat de connexió amb altres països a nivell bilateral, minilateral o en fòrums internacionals. Tot i així, hi ha un conjunt de dades que permeten conformar un judici general, encara que aquest no sigui mesurable amb precisió. Estudis i anàlisis d’experts del sector esbossen una àrea de consens que es pot resumir de la manera següent: Estats Units ha gaudit de dècades de total supremacia i reté una posició dominant en sectors clau. No obstant això, l’auge xinès és fortíssim, ha retallat distàncies a ritme sostingut, en alguns casos avançant els EUA i en altres col·locant-se ja com a competidor perillós. Europa té capacitats notables en alguns nínxols. Per exemple, màquines per dissenyar semiconductors, equipament 5G o en algunes àrees de disseny de programari però, en una mirada de conjunt, no es pot comparar amb els dos gegants. La Unió Europea disposa doncs de significatius actius, però tret d’un canvi important de dinàmica, es quedarà substancialment despenjada. Rizzi conclou afirmant que el resultat d’aquesta competició plasmarà fonamentalment el segle XXI.

Manon-Nour Tannous Qui sont les «infréquentables» sur la scène internationale?

Prenent com a exemple el líder siri Baixar al-Assad, l’autor analitza el concepte controvertit de “personatge poc recomanable” i argumenta que es tracta d’una etiqueta fluctuant i que planteja les preguntes de qui l’assigna, segons quines modalitats i en quin moment. El terme conté una dimensió pràctica (un actor recomanable és un interlocutor amb qui el diàleg pot tenir èxit) i moral (un lloc recomanable és un lloc on hom no es compromet) i sobretot anar més enllà de la dicotomia amic/enemic i abastar la complexitat de les opcions, justificacions i bifurcacions. La qüestió del no recomanable comença doncs amb l’etiquetatge d’actors que s’allunyen de la norma establerta (en sentit legal o com a estàndard de comportament) per justificar la seva exclusió de l’àmbit polític. A causa de la desigual distribució del poder en l’escena internacional, els qui etiqueten, els qui afirmen la seva legitimitat per qualificar i, per tant, per inhabilitar, són principalment els governs dels països més poderosos. També cal tenir en compte que les polítiques poden diferir entre aliats estratègics. Els retards són, per tant, molt instructius: així, els Estats Units van integrar Hezbollah o el PKK kurd a la seva llista negra molt abans que els europeus. Quins són els objectius de posar aquestes etiquetes? Es tracta de neutralitzar i aïllar un actor refractari o, en una versió més “positiva”, d’obligar l’etiquetat a renunciar a la conducta denunciada? Si l’etiquetatge com a poc recomanable és la imposició unilateral d’una mena de certificat de conformitat a una referència definida, en què consisteix? A l’època contemporània, alguns criteris es plantegen amb relativa constància. En el món westfalià, l’estatus d’estat apareix com una primera condició de freqüentabilitat i explica la dificultat per reconèixer moviments d’alliberament, governs a l’exili o consells de transició. En la teoria de les relacions internacionals, aquesta posició és defensada per realistes com Hans Morgenthau. Però la freqüentabilitat no prové de la mera estatitat: només cal pensar en l’etiqueta de rogue states. Com argumenta Axel Honneth, és l’Estat qui decideix amb discrecionalitat si estableix o no “contactes intensius i amistosos” amb un altre. Un segon criteri és el de la representativitat, tot i la dificultat existent per determinar-la. Els aparells diplomàtics es reserven el dret d’interpretar la legitimitat a través de les urnes. Així, l’autoritarisme “millorat” dels anys noranta, mostrant una estètica de compatibilitat amb les demandes liberals, permet als líders imposar-se com a respectables en el món globalitzat, en absència, però, d’eleccions competitives. En canvi, actors (com per exemple Hamàs) que van guanyar les eleccions legislatives palestines de 2006, segueixen sent inelegibles en nom d’altres criteris, el que resulta en una contradicció entre la norma democràtica promoguda i el resultat electoral refutat. Finalment, el tercer criteri és el respecte a la llei. La força dels drets humans és, per tant, essencial perquè s’ha convertit, per a alguns, en constitutiva del que és un estat (o grup) legítim i freqüentable) o els mètodes de govern.

Manuel Manonelles Geometries variables, i en canvi

En aquest article Manuel Manonelles argumenta que la guerra a Ucraïna pot induir a una imatge, no del tot exacta, del ressorgiment global de dos blocs monolítics enfrontats pel control del poder i l’hegemonia; a l’estil de la Guerra Freda. Però la realitat és diversa i alhora complexa, ja que certes tendències de fons de canvi del sistema internacional es mantenen o, fins i tot, s’aguditzen en el marc d’aquesta guerra. La primera d’aquestes dinàmiques és el lent, tot i que progressiu, decreixement del paper hegemònic dels Estats Unitsa escala internacional; quelcom que va intrínsecament lligat —tot i que no exclusivament— a l’increment de la competència per part de la Xina per substituir-lo en la primacia del concert de nacions. A tot això, però, cal sumar-hi el recent anunci per part de l’Aràbia Saudita i l’Iran de reprendre relacions diplomàtiques, que representa no sols un terratrèmol geopolític a l’Orient Mitjà, sinó que a més posa en perill una part del terreny guanyat per Israel —aliat clau dels Estats Units en la regió— en base als anomenats “acords d’Abraham”, precisament en un moment delicat després de la reelecció de Benjamin Netanyahu. Però és que, a més, si hi sumem la progressiva pèrdua d’influència dels Estats Units sobre Turquia i el Pakistan, dues potències regionals claus, i hi afegim a la precipitada sortida d’Afganistan de fa un any i mig; la pèrdua de pes de Washington és aclaparadora. En aquest context també necessari mencionar el joc de geometries variables que està duent un altre país clau a nivell global: l’Índia. Primer, l’Índia recentment ha esdevingut (o està a punt, no tots els demògrafs es posen d’acord) el país més poblat del món per davant la Xina, quelcom extremadament significatiu. Doncs bé, aquest país, que també és la cinquena economia mundial (i que s’espera que en els propers anys segueixi escalant posicions en el rànquing), s’ha posicionat en el conflicte ucraïnès en una posició de suport a Rússia com la Xina, si bé que de manera més matisada que la xinesa i puntualment ambivalent. Una posició, però, que s’ha d’entendre sobretot en clau dedesafiament per part de Nova Delhi a un ordre internacional que considera que encara està massa controlat per, i fet a mida de, Occident. Ara bé, si en la darrera reunió dels ministres d’Exteriors del G20 celebrada a Delhi, l’Índia juntament amb la Xina es va posicionar en contra que el G20 adoptés sancions contra Rússia, l’endemà mateix s’iniciava també a la capital índia una nova cimera del QUAD (Diàleg de Seguretat Quadrilateral), que reuneix els Estats Units, l’Índia, el Japó i Austràlia, que  Beijing considera com un acord diplomàtic i militar creat per contrarestar el creixent poder econòmic i militar, xinès. Per tant, un dia l’Índia pot estar al costat de la Xina defensant una posició conjunta a favor de Rússia enfront dels EUA i l’endemà pot reunir-se amb els Estats Units i aliats, per intentar contenir la Xina. I és que els dos països més poblats del món no sols són competidors naturals en espai geopolític, sinó que també en l’econòmic, i mantenen diversos contenciosos importants, incloent-ne de naturalesa fronterera, per exemple al Caixmir. En darrer terme, un cas paradigmàtic de geometria diplomàtica i geopolítica variable, en un món canviant.

Craig Singleton China’s Ukraine Peace Plan Is Actually About Taiwan

Coincidint amb l’aniversari de la invasió russa d’Ucraïna, el govern xinès ha revelat un pla de pau de dotze punts per acabar amb la guerra. Singleton examina els objectius que s’amaguen darrere aquest pla i les seves implicacions per a l’ordre mundial. D’una banda, el pla sorgeix no només a conseqüència de la voluntat xinesa d’incrementar la seva influència, sinó també del moment d’incertesa econòmica en el qual es troba el país, amb la disminució de les seves exportacions i l’estancament de la despesa nacional. D’altra banda, també considera que el pla no és més que un intent per replicar les estratègies de defensa a l’illa en cas de resistència dels països occidentals. Tenint en compte aquestes premisses, l’autor reflexiona sobre alguns dels punts clau del pla de pau. En primer lloc, el punt central és l’eliminació de la mentalitat de confrontació de la Guerra Freda, que no és més que un intent per limitar la intervenció internacional en assumptes entre dos estats. Si no hi hagués ingerència de tercers per proveir suport econòmic i militar, molt probablement Rússia s’hagués apoderat d’Ucraïna i, de la mateixa manera, la Xina ho tindria relativament fàcil per assegurar la seva victòria sobre Taiwan. En segon lloc, la Xina es mostra contrària a la imposició del règim de sancions occidentals pel temor a una futura represàlia en cas que continués endavant amb el seu pla de reunificació. Tercer, el pla també pretén mantenir l’estabilitat de les cadenes industrials i de subministrament en un intent d’evitar les sancions i els controls d’exportació occidentals. Quart, el final de les hostilitats i el respecte per la sobirania dels estats també són dos punts claus del pla de pau, ja que defensar que Rússia no està atacant la sobirania de Kíev és el primer pas per poder argumentar, en un futur, que la Xina tampoc ho està fent a Taiwan. Finalment, Singleton conclou amb una sèrie de recomanacions als països occidentals, de les quals la més important és la creació d’un règim de sancions sòlid que permeti la seva aplicació automàtica en cas d’atac a Taiwan a la vegada que es reforcen els vincles comercials amb l’illa.

Michael Schuman China Plays Peacemaker

La competició entre superpotències gairebé sempre implica un perill per a la pau i la prosperitat globals. Però de tant en tant, la rivalitat geopolítica pot impulsar els grans poders a actuar en positiu. Fa uns dies, l’Iran i l’Aràbia Saudita van anunciar que reprenien les relacions diplomàtiques en un acord negociat per la Xina. Aquest aacord sorpresa té implicacions importants per als esforços de Washington per contenir el programa nuclear de l’Iran i per a les seves ja tenses relacions amb Riad. No obstant això, l’impacte més important i durador de l’acord podria ser el paper de la Xina. Fent una rara incursió diplomàtica lluny de casa, Pequín ha aconseguit posar d’acord els dos adversaris de l’Orient Mitjà i el món necessita més iniciatives d’aquest tipus. El pacte Iran-Aràbia Saudita podria ser l’inici d’una tendència en la política exterior xinesa, en la qual Pequín persegueixi una diplomàcia més activa en regions on fins ara ha exercit un poder limitat. Això podria resultar molt beneficiós. Pequín té una enorme influència econòmica i política en molts països, que els seus líders podrien utilitzar per impulsar a resoldre disputes i reduir les tensions. Així els diplomàtics dels Estats Units i d’Europa encara confien que el líder de la Xina, Xi Jinping, aprofiti la seva relació especial amb el president rus Vladimir Putin per pressionar-lo perquè acabi la guerra. a Ucraïna. No obstant això, l’acord entre la Xina i l’Aràbia Saudita no es pot entendre fora de la competició creixent amb els Estats Units. L’acord forma part d’una campanya intensificada de Pequín per soscavar el poder nord-americà i refer l’ordre global, que comporta dues lliçons per als responsables polítics nord-americans. En primer lloc, l’acord Iran-Aràbia Saudita revela la influència creixent de la Xina en regions del món en els EUA han dominat tradicionalment. En segon lloc, a mesura que aquesta influència s’expandeix, la Xina podria reorganitzar el mapa geopolític del món. Els països que històricament han desconfiat de Washington podrien apropar-se als Estats Units com és el cas de l’Índia. Però altres que fins ara s’alineaven amb Washington podrien inclinar-se en la direcció oposada a mesura que canvien els seus interessos i les seves relacions econòmiques. D’altra banda, l’autopromoció de Pequín com a actor de pau no coincideix amb l’enorme acumulació de les seves forces armades, inclòs el seu arsenal nuclear; la seva acció militar agressiva al mar de la Xina Meridional; i la seva intimidació a Taiwan. Però la narrativa xinesa podria atraure algunes nacions, especialment altres estats autoritaris o els que volen confondre els nord-americans.

James Heale Can Aukus really counter China?

L’aliança Aukus es va presentar per primera vegada al setembre de 2021, quan Austràlia, el Regne Unit i els Estats van acordar que la nova flota de submarins es construiria a Gran Bretanya i Austràlia amb dissenys britànics. Era només la segona vegada que els Estats Units comparteixien tecnologia de submarins nuclears amb els seus aliats, després d’un acord similar signat entre el Regne Unit i els Estats Units el 1958. Fa pocs dies, en una declaració conjunta amb el president nord-americà i el Primer ministre australià, Rishi Sunak va afirmar que per primera vegada tres flotes de submarins treballaran juntes tant a l’Atlàntic com al Pacífic, vetllant per la llibertat, el lliure accés i la prosperitat dels oceans. L’autor assenyala que l’Aukus sovint és criticat per la seva precipitació i per no tenir en compte la capacitat real de les forces armades britàniques per projectar poder militar al Pacífic.

Suzanne Maloney After the Iran Deal. A Plan B to Contain the Islamic Republic

Amb l’arribada Joe Biden a la Casa Blanca, els EUA van intentar donar un nou impuls a l’acord nuclear de 2015 amb Iran, conegut com a “Joint Comprehensive Plan of Action” (JCPOA), del qual Donald Trump havia retirat unilateralment als Estats Units l’any 2018. Biden va anomenar un enviat especial per iniciar les negociacions amb Teheran i les cinc grans potències que continuen formant part de l’acord: Xina, França, Alemanya, Rússia i el Regne Unit. No obstant, la República Islàmica ja havia avançat de forma important en el seu programa nuclear i exigia un preu molt alt per aturar-lo. Així, les aspiracions de Biden per ressuscitar el JCPOA han patit seriosos contratemps. La guerra a Ucraïna ha impossibilitat, sembla que de manera definitiva, la coordinació entre grans potències que hauria permès reprendre l’acord nuclear. L’enviament de drons per part d’Iran a Rússia ha situat a Teheran a les antípodes d’Occident. Paral·lelament, la repressió de les manifestacions dels darrers mesos per part del govern de Teheran, sembla haver estat el cop de gràcia a les possibilitats d’obtenir un nou acord. L’autora destaca que malgrat això l’administració Biden encara no s’ha replantejat iniciar seriosament una nova política envers Iran, ja que entre la guerra a Ucraïna i la competició amb la Xina, els EUA es troben en una situació d’ambigüitat deliberada. Maloney argumenta que la qüestió de l’Iran s’ha d’abordar amb un abast que vagi més enllà de la qüestió nuclear. En efecte, el trencament de l’acord nuclear suposa més que la fi d’una iniciativa diplomàtica concreta, el fracàs final de dècades d’esforços de Washington per implicar a la República Islàmica en la comunitat internacional. L’enfocament que va traçar el president Jimmy Carter basat en una estratègia de doble via (d’una banda, sancions i amenaces, de l’altra proposant una mesa de diàleg) va definir la política exterior americana durant 40. Ar, sembla que la conjuntura política ha canviat, i que Teheran ha renunciat a Occident apostant per una política exterior enfocada en tenir bones relacions amb la Xina i Rússia.

Le Monde Les menaces s’accumulent en Cisjordanie occupée

L’editorial de Le Monde destaca que per primera vegada, es reconeix la tutela civil dels assentaments israelians a la Cisjordània ocupada i que aquest arbitratge palesa la realitat de l’equilibri de poder entre el bloc d’extrema dreta i un primer ministre, Benyamin Netanyahu, que hi està lligat per mantenir-se al poder. Aquest canvi ha trencat el monopoli que havia tingut fins ara l’exèrcit, de diferents formes, des de la conquesta militar de 1967. Segons els d’aquest arbitratge, que no s’ha fet totalment públic, el ministre de finances Bezalel Smotrich supervisarà totes les activitats relacionades amb la colonització. Aquesta tutela també ha de permetre, a llarg termini, l’aplicació igualitària per als ciutadans israelians de les lleis vigents a Israel independentment del seu lloc de residència. Això suposa una revenja espectacular per un corrent ideològic que havia viscut com a trauma l’evacuació ordenada l’any 2005 pel primer ministre israelià, Ariel Sharon, de tots els assentaments de Gaza i d’altres quatre a Cisjordània. D’altra banda, la transferència de poders de l’exèrcit ocupant, suposadament temporal segons el dret internacional, a un representant electe del govern, constitueix en si mateixa una afirmació de la sobirania israeliana. Testimonia la realitat de l’equilibri de poder entre el bloc d’extrema dreta i un primer ministre que en depèn, i constitueix una poderosa crida a favor de la colonització. En aquest context, la multiplicació de fets consumats que permetran aquestes concessions podria accelerar l’annexió de parts senceres de la Cisjordània ocupada, sense que sigui necessari ni tan sols proclamar-la, perseguint l’objectiu de l’extrema dreta de crear el “Gran Israel”, des del Mediterrani fins al Jordà,

Isaac Chotiner The Future of Palestinian Politics

Les noves iniciatives engegades pel primer ministre d’Israel, Benjamin Netanyahu estan generant moltes polèmiques. Les decisions del govern format per una aliança entre el Likud i partits d’extrema dreta i ultraortodoxos, ja han generat violentes confrontacions entre israelians i palestins, durant les quals colons i militars israelians han matat més de seixanta palestins. Les polítiques del govern de Netanyahu han revifat la frustració dels palestins cap als colons i també cap als seus propis líders a l’Autoritat Palestina i Hamàs, fins al punt que ja es comença a especular amb la possibilitat d’una nova intifada. Khalil Shikaki, politòleg i director del think tank àrabo-israelià Palestinian Center for Policy and Survey Research aborda qüestions com quina és l’actual situació política dels palestins, especialment a Cisjordània, i com afronten el govern més extremista de la història de l’Estat d’Israel. També s’aborda la qüestió de com aquesta situació afecta la Autoritat Palestina.

Ariane Bonxon La présidence ébranlée de M. Erdoğan

El 29 d’octubre de 2023, Turquia celebrarà el centè aniversari de la república fundada per Mustafa Kemal. El president Recep Tayyip Erdogan té la intenció de ser reelegit la primavera vinent per liderar aquesta celebració i convertir-se en l’igual d’Atatürk als llibres d’història. L’autora, però, revela que les disfuncions de l’Estat i les conseqüències internes i externes dels terratrèmols del mes de febrer podrien frustrar aquestes ambicions. Amb desenes de milers de morts, prop de dos milions de persones sense sostre, barris sencers destruïts i moltes infraestructures públiques molt danyades, el doble terratrèmol del 6 de febrer ha estat un gran cataclisme. Però, més enllà de l’emergència humanitària, aquest desastre planteja la qüestió de la responsabilitat política del president així com de la futura influència diplomàtica del seu país. Així doncs, les properes eleccions legislatives i presidencials adquireixen una altra dimensió, ja que en cas de derrota, Recep Tayyip Erdoğan hauria d’haver de respondre de les nombroses violacions de l’estat de dret comeses durant els darrers deu anys i acusacions de frau i corrupció. A causa de la crisi econòmica i la inflació anual que ha arribat a més del 80%, les seves promeses han fracassat, especialment la de convertir Turquia el 2023 en una de les deu primeres economies del planeta amb un PIB de 25.000 per habitant: aquest any només és de 9.327 dòlars i el país només ocupa el vintè lloc del món. Però abans dels terratrèmols, Erdogan encara podria esperar presentar alguns arguments. En comprometre’s a construir 500.000 habitatges socials i anunciar l’augment del salari mínim en un 50%, va guanyar així uns quants punts addicionals a les enquestes. Una altra mesura popular ha estat l’abolició de l’edat legal de jubilació, que fins aleshores impedia que prop de dos milions d’empleats turcs que, tanmateix, havien cotitzat íntegrament, poguessin reclamar el seu dret a una pensió. D’altra banda, tot i que criticada pels occidentals, la seva política exterior ofensiva, al Caucas o a l’Àfrica, juntament amb els bombardejos al nord de Síria contra les milícies autonomistes kurdes, és objecte d’un vast consens a Turquia, fins i tot en les forces d’oposició. Ara, amb 13  milions de persones directament afectades per les conseqüències dels terratrèmols, el repte de l’actual president és intentar fer oblidar la seva responsabilitat política per aparèixer com el salvador, el gran organitzador de l’ajuda i la reconstrucció del país. Només així pot esperar guanyar les properes eleccions. I aquest és l’eix de la seva guerra comunicativa, en la qual ha mobilitzat tots els mitjans de l’Estat. L’autora afirma que Erdoğan pot tenir la temptació de convocar les eleccions mentre duri l’estat d’emergència, malgrat que centenars de milers de persones que resideixen a les zones afectades pels dos terratrèmols no tenen accés a un col·legi electoral o han perdut els seus carnets d’identitat. També ja ha posat en marxa una maquinària electoral capaç d’afavorir-lo, com el nomenament d’onze jutges pro-règim al Consell Electoral Suprem i altres magistrats afins per presidir les comissions electorals; la possibilitat de rebutjar candidats a última hora, deixant determinades circumscripcions sense candidat; l’obertura d’un possible judici contra el İmamoğlu, alcalde d’Istanbul i el seu principal rival del president. Aquesta estructura i la mobilització de l’aparell de seguretat -la policia i les milícies islamo-nacionalistes més que l’exèrcit- poden fer guanyar de manera fraudulenta Erdoğan, però els tres pilars del seu projecte polític s’han vist definitivament afeblits pel terratrèmol: el crèdit de l’Estat, la política exterior ofensiva i l’èxit econòmic.

Monique Clesca Haiti’s Rule of Lawlessness

La política haitiana presenta un panorama desolador on les figures polítiques més rellevants han estat objectiu de sancions imposades pels Estats Units i Canadà degut a la corrupció i les connexions amb el contraban de drogues i la violència dels grups criminals. D’altra banda,  la criminalitat és omnipresent en la política haitiana, el govern i els polítics depenen cada vegada dependents dels suborns que provenen del tràfic d’armes i del contraban de drogues, fins al punt que les arrels de la corrupció minven les capacitats de l’Estat per oferir serveis essencials a la població. Sota el mandat de l’actual president, Ariel Henry, que no escollit ha de forma democràtica i que està implicat en el sistema criminal de govern, les bandes criminals actuen impunement i està paralitzant el país en una espiral de terror mai vista fins ara que té com a conseqüència el tancament d’hospitals, l’agreujament del brot de còlera, la fam generalitzada, segrestos, violacions i massacres que rarament són investigats. Les manifestacions contra el primer ministre són constants però els haitians no disposen de cap mecanisme per destituir un president. Els EUA i Canadà han intentat forçar el president Henry a establir un diàleg polític amb la societat civil i crear consensos, per arribar a un acord per assolir una transició cap una via democràtica. No obstant això, aquest pla, conegut com a Montana Accord, ha estat rebutjat pel mateix Henry, que té la intenció d’allargar 18 mesos més el seu mandat. Alhora Ariel Henry, ha sol·licitat una intervenció militar estrangera per combatre les bandes criminals, mesura que li serviria per mantenir-se al poder. L’autor conclou que camí cap a un sistema democràtic ha de passar per un govern de transició representatiu i democràtic, i que defugi les vinculacions criminals.

Catherine Osborn The Fight to Elevate Women Inside Brazil’s Government

Catherine Osborn apunta que Brasil és un dels països situat a la cua d’Amèrica Llatina pel que fa a les polítiques d’igualtat de gènere i destaca l’anunci del president Luiz Inácio Lula da Silva de més d’una vintena de mesures destinades a incrementar el suport a les dones brasileres. Algunes de les reformes més innovadores inclouen la creació de refugis per les dones víctimes de violència domèstica i el disseny d’un projecte de llei per sancionar les empreses que continuïn ampliant la bretxa salarial per raons de gènere. També assenyala la proposta d’una llei d’igualtat de salaris que estava inscrita en el programa de Simone Tebet, la candidata centrista que va quedar en tercer lloc a les eleccions. Osborn també destaca els primers canvis efectius que ha dut a terme el govern de Lila com per exemple el fet que per primera vegada una dona negra, Luciana Servo, sigui directora l’Institut de Recerca Econòmica Aplicada (IPEA) del Ministeri de Planificació. També és rellevant la creació al mes de gener de l’Associació de Dones Diplomàtiques (AMDB) amb l’objectiu de mobilitzar les dones dins del Ministeri d’Exteriors. D’altra banda, el Brasil compta amb una quota de gènere per assegurar que almenys un 30% dels escons del Congrés són ocupats per dones, tot i que no existeix un mecanisme similar pel que fa a altres institucions i organitzacions a nivell federal.

Democracia Abierta Con su reforma electoral el presidente mexicano, ¿socava la calidad democrática?

El president mexicà Andrés Manuel López Obrador, conegut com AMLO, ha presentat el seu pla de reforma de l’Institut Nacional Electoral (INE) que busca reduir el pressupost i el personal de l’INE, la institució que organitza les eleccions a Mèxic, i soscavar alguns aspectes de protocol electoral. Des que AMLO va pujar al poder el 2018 ha acusat l’INE de no ser un òrgan imparcial i de permetre el frau electoral, posant com a exemple les seves dues derrotes a les eleccions de 2006 i 2012. Alguns efectes de la seva reforma suposen obligar l’INE a eliminar aproximadament 300 juntes de districte, que s’encarreguen de la preparació i celebració de les eleccions, i substituir-les per oficines unipersonals. Aquestes juntes són clau per a la qualitat de la democràcia ja que s’encarreguen de garantir els drets a la identitat, l’associació política, la igualtat i la no-discriminació, el vot secret, la informació i la transparència en els comicis. La reforma també suposa una retallada de despeses equivalent a175 milions d’euros. Però la preocupació radica en el fet que això la pèrdua de recursos i personal afectarà la transparència dels processos electorals en un país que, segons l’Índex de Percepció de la Corrupció, se situa en la posició 126 sobre 180 països avaluats. Tot indica que amb aquesta reforma l’objectiu d’AMLO sigui controlar l’agenda política i reduir contínuament el marge de maniobra dels partits de l’oposició amb l’impacte negatiu corresponent sobre la ja malmès qualitat democràtica del país. En definitiva, la democràcia mexicana s’enfronta a greus problemes com la militarització de la seguretat, el poder creixent de l’exèrcit amb la justificació de la lluita contra l’augment de la violència i ara aquesta reforma de les regles del joc electoral.

Patrik Szicherle Pro-Ukraine forces need to develop their own narrative of peace

En aquest article l’autor adverteix que és crucial que els aliats d’Ucraïna contrarestin els esforços russos per reclamar la propietat de la narrativa de pau redefinint el concepte de pau. Considera que un procés de pau que no comptés amb el suport occidental seria injust i un senyal que es pot violar la sobirania dels altres amb impunitat. Afirma que la  narrativa de pau adoptada recentment pels populistes europeus i alguns republicans nord-americans no és un fenomen nou. De fet, ja la Unió Soviètica estava darrere del Consell Mundial de la Pau (WPC), que va encoratjar o explotar activament els temors a la guerra nuclear als països de l’OTAN i va defensar polítiques de desarmament recolzades pels soviètics. Szicherle planteja què fer amb la pau enmig d’un conflicte com el d’Ucraïna i considera que Occident ha d’ajudar a aconseguir una veritable pau que doni a Ucraïna l’oportunitat de reconstruir-se sense ser amenaçada pel seu veí oriental. Per aconseguir-ho, en primer lloc, cal deixar clar a la població europea i nord-americana que la veritable pau té un preu a curt termini, però que els costos serien molt més elevats a llarg termini si les democràcies cedeixen a les demandes dels autoritaris. En segon lloc, les forces occidentals i pro-ucraïneses han d’arrabassar al Kremlin la iniciativa per emmarcar la pau. La pau després d’una derrota d’Ucraïna no seria en absolut una veritable pau, només introduiria més inseguretat a Europa. En tercer lloc, cal utilitzar els exemples històrics per demostrar que els moviments per la pau no sempre són el que semblen, sobretot si la seva idea de pau només coincideix amb els objectius geopolítics d’un bàndol. En definitiva, la història mostra que els moviments per la pau s’utilitzaven regularment per relativitzar les activitats soviètiques o russes i fer portar tota culpa dels conflictes a Occident. Sense centrar-se en aquestes prioritats paral·lelament als esforços per mitigar els efectes econòmics de la invasió russa, les poblacions dels estats membres de la UE i l’OTAN podrien tornar-se vulnerables a la promesa de falses narratives de pau que només defensen els interessos russos.

Sam Greene & Alina Polyakova Russia Wants a Long War

Els autors argumenten que ara per ara està clar que Rússia no pot guanyar la guerra a Ucraïna en els termes maximalistes establerts inicialment per Putin, ja que no podrà ocupar la totalitat d’Ucraïna ni tampoc imposar un govern titella. Però també és cert que Putin pot transformar qualsevol escenari que no sigui un col·lapse militar complet en una victòria de cara a les diferents faccions que el mantenen al poder. A la vegada, quedar clar per a Occident que qualsevol cosa que no sigui la plena restauració de la sobirania i de la integritat territorial d’Ucraïna representaria una derrota per als Estats Units i els seus aliats europeus. En el cas que Rússia mantingués a la seva òrbita els territoris que ara ocupa, ja sigui mitjançant un tractat de pau, un alto el foc o un estancament del front a l’escenari bèl·lic, també quedaria malmès el poder dissuasiu dels Estats Units i l’Aliança atlàntica. En aquest cas, potències com la Xina, l’Iran i Rússia aviat començarien a buscar forats en el paraigua nuclear de l’OTAN. Els autors consideren però que els ucraïnesos també tenen el dret de decidir que volen deixar de lluitar, i si això succeeix, els governs occidentals haurien d’estar disposats a donar suport a Kíev en la negociació d’un acord que garanteixi la seguretat del país i ajudar-lo en el camí cap a l’adhesió a l’OTAN i la UE. Amb tot, adverteixen que si això passa, significaria la possibilitat de tenir més guerres en territori europeu i que al cap i a la fi Moscou tenia raó. Significaria enviar el missatge que un país més poderós pot emprendre accions per tal d’atacar la sobirania d’uns dels seus veïns. Per als països més febles, en canvi, això significaria que per poder mantenir la seva sobirania és necessari buscar una aliança formal amb altres estats o organitzacions supranacionals. I precisament l’OTAN, la UE i les Nacions Unides van sorgir com a resposta a les guerres generades per aquesta lògica de dominació. En definitiva, els autors afirmen que si se li permet a Rússia obtenir un resultat favorable a Ucraïna, el que vindrà després serà una era de guerres frontereres permanents, conflictes regionals, curses d’armaments, crisis de refugiats i interrupcions del comerç. Durant els últims 12 mesos, l’ambigüitat occidental ha animat Putin a allargar aquesta guerra, la cosa que li ha fet creure que potser arribarà un moment en què el flux de suport occidental s’aturarà i que, per tant, pot acabar guanyant. Substituir aquesta ambigüitat per més claredat estratègica i denegar a Putin qualsevol opció que no sigui una retirada, pot ajudar a posar fi a aquesta guerra.

Stefan Wolff Moldova could be the first domino in a new Russian plan for horizontal escalation

Una de les conseqüències de la guerra de Rússia a Ucraïna és el fet que el Kremlin ha perdut gran part de la seva influència a les antigues repúbliques soviètiques. Això crea oportunitats per limitar la capacitat de Moscou d’aprofitar el seu paper abans dominant per afavorir els seus objectius bèl·lics. Tanmateix, també significa que probablement Rússia intenti augmentar les tensions i la confrontació a la regió. Durant les últimes setmanes, Moldàvia ha estat al centre d’aquests esforços del Kremlin. I això només és una indicació de com Rússia preveu la següent etapa de la seva confrontació amb Occident. A causa dels costos de la guerra a Ucraïna, Rússia pot estar limitada per frenar, o fins i tot revertir, aquesta pèrdua d’influència. Però seria perillós, subestimar els esforços russos per fer-ho. Això és més evident des de fa temps a Moldàvia, on Rússia ha estat implicada en tasques de desestabilització destinades a soscavar el govern pro-occidental de Maia Sandu i frustrar els anhels del país per unir-se a la UE. Els esforços de Rússia per crear inestabilitat a Moldàvia i a la regió separatista de Transnístria es basen principalment en la desinformació, mitjançant la difusió de rumors com la idea que Moldàvia i Ucraïna han estat conspirant per envair Transnístria. El Kremlin també ha aprofitat la crisi econòmica a Moldàvia –desencadenada per la inflació creixent provocada per la guerra a Ucraïna– per qüestionar la competència del govern i la legitimitat del seu rumb proeuropeu. Moscou també ha jugat amb la incertesa, al·legant un atac ucraïnès imminent a Transnístria o l’ús d’una “bomba bruta” per part d’Ucraïna al territori separatista. No obstant això, al mateix temps, també hi ha el perill que qualsevol equipament militar que Rússia controli a Transnístria pugui ser utilitzat per crear un segon front en la guerra contra Ucraïna. Tot i que això sigui poc probable, ha obligat Ucraïna a concentrar algunes de les seves forces a la frontera amb Transnístria. Si més no, això també comporta el perill d’una escalada inadvertida que podria implicar ràpidament Transnístria i Moldàvia, i arrossegar la veïna Romania, un membre de l’OTAN i un aliat clau del govern de Sandu, amb profunds vincles històrics amb Moldàvia. Potser una antiga república soviètica inestable no sigui la primera opció de Moscou, però encara és preferible des de la perspectiva del Kremlin que un entorn on Rússia estigui envoltada de països forts i ben governats amb una orientació pro-occidental. Wolff adverteix que aquesta visió no és un bon auguri per als països que depenen molt de Rússia econòmicament o militarment, com ara Armènia, Kirguizistan i Tadjikistan. Tampoc ho és per als països amb comunitats ètniques russes importants, com ara Kazakhstan, o fins i tot Letònia i Estònia, membres de l’OTAN.

Ghassan Salamé et al. Comment l’invasion de l’Ukraine a transformé le monde?

Un any després de la invasió, el món encara se sorprèn de la sorpresa del retorn de la guerra a Europa. Des de les pàgines de Le Grand Continent, quatre experts analitzen com la guerra ha redibuixat el mapa mundial i quines tendències probablement marcaran el segon any del conflicte. La guerra ha tornat a Europa i hi ha una mena de normalització i vergonya de veure que la resta del món no se’n sorprèn ja que actualment hi ha al món unes 30 guerres soterrades, uns quants països que viuen constantment en guerra, que surten de la guerra només per treves, altos el foc, i que hi tornen a caure immediatament. La situació bel·ligerant s’ha convertit en la norma per a molts pobles del món. En aquest sentit, cal recordar que el conflicte dels Balcans als anys noranta va ser percebut com a estrictament perifèric quan en realitat ja es tractava una guerra al cor mateix del continent. Després de la Guerra Freda, alguns també havien anunciat la fi dels territoris però la guerra a Ucraïna és també una guerra en un territori, per a un territori. Si demà esclatés la guerra a Taiwan, seria una guerra pel territori. El territori doncs no ha desaparegut, continua sent una aposta capital i això és una altra lliçó que es pot extreure d’aquesta guerra. També cal tenir en compte la qüestió de la fragmentació geopolítica, amb tres blocs que emergeixen: un primer bloc occidental liderat pels Estats Units, un segon bloc liderat per la Xina en un context d’enfrontament directe entre els Estats Units i la Xina, i un tercer bloc format principalment per països emergents. La pregunta és amb quins països s’alinearan. També ens hem de preguntar si la Unió Europea aconseguirà una certa autonomia, sobretot en l’àmbit financer, per conformar un altre bloc independent. D’altra banda, també hi ha una fragmentació creixent en l’àmbit econòmic i financer, en relació amb les sancions. Hi ha fragmentació econòmica de les matèries primeres perquè el preu d’exportació del petroli rus ha estat limitat pel G7 i la Unió Europea. Així doncs, avui tenim diversos mercats de petroli que competeixen entre ells: un primer mercat per al petroli rus, un segon per al petroli d’altres països. També hi ha un desacoblament de les cadenes de subministrament amb la producció d’energia per part de Rússia, però també de matèries primeres com l’or, els cereals, els fertilitzants i els metalls. A causa d’aquest fenomen de desacoblament dels països occidentals, Rússia està buscant “reacoblar-se” amb els països emergents. Més directament relacionat amb les sancions, veiem l’aparició d’una sèrie de mecanismes financers no occidentals, ja que les sancions financeres es basen en l’hegemonia del dòlar i dels mecanismes financers occidentals. La guerra a Ucraïna és un accelerador de tendències preexistents, i ha estat la conjunció de la guerra i la pandèmia de coronavirus el que va accelerar realment la fragmentació actual. Òbviament hi ha una fragmentació geopolítica i la fallida del multilateralisme, ja que malauradament l’ONU no és un actor important en la qüestió d’Ucraïna, de la mateixa manera que l’OMS no ha estat un actor important en la qüestió del coronavirus. Diversos països han pres decisions unilaterals i independents. Destaca amb molta força l’oportunisme de certs països amb una voluntat d’autonomia, fruit també de la pandèmia. Es tracta que cadascú torni a sortir el millor possible d’una situació difícil, atesos els efectes econòmics molt negatius de la guerra.  Les sancions occidentals contra Rússia es mantindran durant molt de temps. Per tant, hi haurà un desacoblament occidental respecte de Rússia, ja que les empreses han trobat altres fonts de subministrament de matèries primeres. A poc a poc es reorientaran per no recórrer a les empreses russes. Rússia mai més no serà el principal proveïdor d’energia d’Europa.

Pol Morillas The dilemma that follows the war

Un any després de la invasió d’Ucraïna, la Unió Europea veu com creix una divergència estratègica entre els que defensen una victòria total ucraïnesa amb l’enviament d’armes més potents i els que creuen que el factor Rússia sempre s’ha de tenir en compte en l’arquitectura de seguretat europea i que, per tant, cal mirar més enllà de la guerra per definir la visió estratègica i els interessos de la UE. El primer punt de vista, àmpliament estès als estats d’Europa central i oriental i bàltics, no està exempt de riscos com l’escalada de la guerra, fins i tot fins al punt que Putin acorralat recorri a les armes nuclears. Paral·lelament, les eleccions presidencials de 2024 als Estats Units, l’aïllacionisme creixent del Partit Republicà i els efectes de la Llei de reducció de la inflació fan témer una disminució de la influència europea a l’aliança transatlàntica i al món. A l’altra banda del debat hi ha els que consideren que cal ser realistes respecte del suport a Ucraïna, ja sigui pel que fa a l’abast de l’ajuda militar o les possibilitats d’una entrada accelerada a la UE. A mesura que augmenten les repercussions socials i econòmiques, en forma de preus més elevats de l’energia i dels aliments, també ho fan les veus que demanen un enfocament més ampli per aturar la guerra. Però els riscos de la visió estratègica que prioritza l’estabilitat europea a través del diàleg amb Rússia també són considerables. Trencar la unitat amb Washington suposaria que Europa s’allunyaria del país que segueix sent el principal garant de la seva seguretat, alhora que reforçaria el discurs revisionista de Rússia i la Xina en un moment en què la fractura s’amplia entre Occident i la resta del món. La bretxa entre els europeus que prioritzen la derrota total de Rússia i els que insisteixen en aturar la guerra ja és evident a l’opinió pública. Si la derrota total per a Rússia és l’opció més popular a Polònia (41%), aturar la guerra lidera ho és a Itàlia (52%) i Alemanya (49%). Morillas argumenta que la seguretat d’Europa s’ha d’estendre més enllà de l’exèrcit, però després de dècades d’externalització d’aquest àmbit als Estats Units, des de febrer de 2022, la defensa torna a ser primordial. La UE no només necessita gastar més en defensa, sinó gastar millor i més conjuntament. La discussió a Europa ha de tornar, doncs, als objectius d’autonomia estratègica i als interessos de la UE després de la guerra. Fins que no ho faci, el focus de la discussió ha d’anar més enllà del tema del diàleg, o no, amb Putin. S’hauria de buscar assentar les bases d’una coalició internacional que treballi pels marcs de seguretat globals i europeus del futur.

Catalunya, España, Europa

Pablo Castaño L’Espagne, une monarchie zombie

L’autor analitza la crisi més greu que ha viscut mai la monarquia espanyola des de la seva restauració l’any 1975, quan a la mort de Franco, el seu successor designat, Juan Carlos de Borbó, va ser nomenat cap d’estat. Destaca que durant tres dècades, Juan Carlos es va beneficiar tant de la total autonomia de gestió de la Casa Reial, com de la protecció dels principals partits polítics i dels grans mitjans de comunicació, que poques vegades es van aventurar a escrutar o criticar l’activitat de la Corona. Amb aquests privilegis, el rei va poder utilitzar les seves funcions per concloure negocis personals, sovint fora del marc legal. L’Estat atorga a la Casa Real un pressupost anual de més de 8 milions d’euros, inclosos la renda personal del rei i la seva família, imposables com a tals. La revista Forbes i el New York Times, però, estimen la riquesa de Juan Carlos en prop de 1.800 milions d’euros, una fortuna que els seus ingressos oficials no expliquen. Castaño també repassa els negocis tèrbols del monarca, el més greu, sens dubte, és el pagament de 88 milions d’euros per part de l’Aràbia Saudita l’any 2008, suposadament com a recompensa per a la mediació realitzada per Juan Carlos entre la petromonarquia àrab i un consorci espanyol, amb vistes a l’atribució d’un mercat de construcció ferroviària a la Meca. Les revelacions sobre aquest cas van posar de manifest els estrets vincles entre la Corona i els empresaris, en el marc dels quals el rei no va dubtar a utilitzar el seu prestigi internacional per aconseguir contractes en benefici d’amics directius d’empresa, que a canvi li pagaven copioses comissions. L’autor també repassa la figura del rei actual i afirma que un debilitat Felip VI va veure en l’independentisme català una oportunitat per recuperar certa legitimitat. El referèndum d’autodeterminació de l’1 d’octubre de 2017 va reunir més de dos milions de votants i la mobilització popular va ser reprimida violentament per les forces de seguretat. Pocs dies el rei va pronunciar un discurs molt dur on no va esmentar els centenars de persones atacades per la policia, i va encarnar el sector més dur del camp unionista. Felip VI havia volgut fer d’aquest dia el seu “23-febrer”, però, a diferència del fracassat cop d’estat de 1981 que havia permès a Joan Carles fer un pas cap a l’esquerra republicana i convertir-se en “rei de tots els espanyols, Felip VI va aparèixer com un rei partidista que assumia la causa d’una de les parts en un conflicte. També ha perdut la simpatia de l’esquerra, que havia estat tan important per al seu pare. Segons una enquesta del 2020, el 55% de l’electorat del PSOE i el 90% dels de Unidas Podemos votarien per la república en un hipotètic referèndum, i en conjunt, la monarquia compta amb el suport d’un 34,9% dels espanyols, enfront del 40,9% que preferiria un règim republicà. En darrer terme, si l’ascens al tron ​​de Felip VI ha pal·liat la crisi que va començar una dècada abans la monarquia continua sent qüestionada, i corre el risc de convertir-se en una monarquia zombi, que es manté com a institució però mancada de suport popular.

Paul Hockenos It’s Ursula von der Leyen’s Europe—for Now

Molts experts afirmen que el lideratge de la presidenta de la Comissió Europea, Ursula von der Leyen, ha apropat significativament a la Unió Europea a convertir-se en uns Estats Units d’Europa coherents, en un context on les crisis han estat decisives per definir el mandat de la Presidenta de la Comissió. Von der Leyen va impulsar que els 27 estats membres adquirissin les vacunes de manera conjunta i no separada. Fruit d’aquest fet, la taxa de vacunació de la UE és superior a la dels EUA, alhora que la UE és el principal exportador de vacunes als països en desenvolupament. També ha impulsat la creació de fons com a paquets d’estímul per reactivar l’economia de forma que Europa sigui més verda i digital. Ursula von der Leyen com a presidenta de la Comissió, també ha aconseguit l’enviament de 18.000 milions d’euros a Ucraïna i imposar un seguit de rondes de sancions sense precedents a Rússia. Així mateix, ha dotat a la UE de certa unitat perquè actuï com un bloc. D’altra banda, també s’ha reforçat la seguretat comuna de la UE i ha obert les fronteres europees als refugiats ucraïnesos, la qual cosa no havia estat el cas amb altres refugiats de conflictes propers a la UE. Tanmateix, l’autor assenyala que Ursula von der Leyen s’haurà d’enfrontar a certs reptes si vol revalidar el seu mandat. La política climàtica de la presidenta, per exemple, ha irritat als conservadors més durs de l’EPP (Partit Popular Europeu). Políticament, encara que tot indica que l’EPP hauria de tornar a ser el partit més votat a les properes eleccions europees, el futur nou Parlament Europeu podria veure minvar la representació de conservadors, liberals i socialdemòcrates, els tres grups que li van assegurar una majoria ajustada l’any 2019, i en aquest escenari, els vots dels Verds podrien ser decisius.

Jeremy Cliffe The EU must accelerate its next enlargement

La invasió russa d’Ucraïna ha comportat un reforçament de l’esfera d’influència occidental que podria suposar una nova etapa d’ampliació de la Unió Europea als Balcans. Arran de la guerra, Ucraïna va presentar la seva candidatura formal d’adhesió a la UE, juntament amb Moldàvia, i en pocs mesos ambdós països han rebut l’estatus de candidats. Al mes de desembre també el va rebre Bòsnia i Hercegovina després gairebé sis anys d’espera. Aquests fets revelen una certa acceleració del tradicional procés d’adhesió que fins i tot podria considerar-se injust respecte dels altres sis països dels Balcans que fa anys que esperen que la seva sol·licitud sigui acceptada. Per exemple, Kosovo encara continua sense tenir l’estatus de candidat, ja que països com Espanya o Romania no en reconeixen la independència. En aquest context, Jeremy Cliffe reflexiona sobre els reptes que haurà d’afrontar la UE si desitja  continuar la seva ampliació cap a l’est. En primer lloc, l’adhesió d’Ucraïna, Moldàvia i dels sis països dels Balcans occidentals comportaria un canvi en el centre de gravetat d’Europa, que s’escoraria cap a l’est amb un nou eix Varsòvia-Kíev. No només es produiria un increment de la població europea en 64 milions d’habitants, sinó que Ucraïna es convertiria en el cinquè membre més poblat i amb major extensió de territori. En segon lloc, es podria produir un increment de la inseguretat en territori europeu, ja que Ucraïna continuaria en guerra, Moldàvia comptaria amb una república secessionista recolzada pel Kremlin i Sèrbia seguiria la seva tendència cap al nacionalisme autoritari i la dependència militar de Rússia i la Xina. En tercer lloc, França es veuria obligada a reformar la Política Agrícola Comuna (PAC) mentre que també serien necessaris canvis en la distribució de l’ajuda pel desenvolupament. Els estats europeus més pobres perdrien fons de finançament que es dirigirien a un nou conjunt de països encara més vulnerables. Les institucions europees també estarien subjectes a canvi per adaptar-se a la incorporació d’aquests nous membres. Tot i així, Cliffe defensa que els processos d’adhesió de 2004 i 2007 van demostrar que els nous estats membres es desenvolupen i progressen ràpidament, i destaca la capacitat de la UE per fer front a diferents crisis i reptes. Així doncs, s’espera l’adhesió dels vuit països dels Balcans occidentals abans de 2030 i s’han posat en marxa algunes estratègies per alleujar l’espera i accelerar el procés: la concessió de l’estatus d’observador sense dret a vot a les reunions de la Comissió Europea i el Parlament o bé la unió a l’Associació Europea de Lliure Comerç. Finalment, conclou que l’ampliació de la UE cap als Balcans és un repte important, ja que portar vuit estats al mateix nivell institucional i econòmic no és gens fàcil, però aconseguir-ho, dotaria a la UE de credibilitat i prestigi en el conjunt de la comunitat internacional.

Frédéric Lebaron L’illusion du nationalisme européen

L’autor afirma que siguin quins siguin els esdeveniments, la Unió Europea es veu a si mateixa com un actor amb poder econòmic, moral i fins i tot espiritual. Davant d’adversaris designats, entre els quals Xina i Rússia, afirma la seva sobirania i els valors que vol defensar al món, tot i que això no amaga una vassallització creixent respecte dels Estats Units. Un any després de l’inici de la guerra, el nou panorama ideològic europeu comença a prendre forma. L’agressió liderada pel Kremlin i el compromís de les autoritats polítiques i dels mitjans de comunicació del Vell Continent en suport al govern ucraïnès han fet emergir un fons intel·lectual comú, fins aleshores amagat rere les rígides fórmules dels líders de l’eurocràcia propugnant el multilateralisme i la defensa dels drets humans. La mobilització militar i pressupostària sense precedents des del final de la Guerra fFeda, decidida per tots els països europeus, i en particular per Alemanya, convergeix cap a un objectiu declarat per la presidenta de la Comissió Europea: establir un “pacte per la defensa de la democràcia” contra els poders autoritaris encarnats per Rússia o la Xina. Segons von der Leyen, la guerra a Ucraïna és un atac contra la nostra energia, la nostra economia, els nostres valors i el nostre futur. En definitiva, una guerra entre autocràcia i democràcia. Així doncs, queden clares les línies de la nova ideologia europea formada per un neonacionalisme moral i una afirmació de la sobirania marcada paradoxalment per una major dependència dels Estats Units. Lebaron argumenta que les tres dimensions, econòmica, política i etnoreligiosa, del nou nacionalisme europeu formen en realitat un sistema. Així com Europa, potència colonial i font de l’imperialisme econòmic, es presentava al món com una força civilitzadora que portava el progrés humà i la salvació de les ànimes, ara l’Europa decididament compromesa amb un enorme esforç militar vol ser una potència a escala global i una força moral o fins i tot espiritual davant els desordres del món -en absència d’una política exterior autònoma i d’un poder militar independent de Washington. La proclamació d’un discurs progressista per part de la Unió Europea va acompanyada en contrapunt d’un treball permanent de demarcació ideològica, de caràcter etnoreligiós almenys en part: el món rus (postsoviètic i postimperial, per tant doblement condemnat), els musulmans (font del terrorisme), els xinesos (al mateix temps o alternativament capitalistes, imperialistes i comunistes), tots tres units sota l’etiqueta “autoritaris”, es construeixen al llarg dels discursos com les encarnacions d’una alteritat que sempre és inquietant i hostil. Les resistències social i democràtica a la conjunció de l’euronacionalisme i del neoliberalisme continua sent fràgil, especialment a l’est d’Europa, on sovint no té una expressió política clara, però està arrelada a la vida quotidiana de les poblacions. S’alimenten de conflictes socials, que tendeixen a multiplicar-se en un context d’inflació, però lluiten per plasmar-se en una ideologia coherent. L’autor conclou plantejant quina hauria de ser la línia a adoptar entre la defensa de la sobirania nacional, la recerca de la solidaritat i les alternatives locals davant la globalització i les elits transnacionals, i la urgència d’una resposta global a una crisi global, tant ecològica, econòmica i política.

Matthias Matthijs Sunak’s EU Reset

Des del referèndum sobre el Brexit del juny de 2016, les relacions entre la UE i el Regne Unit han estat molt tenses i després de la sortida efectiva al gener de 2021, el creixement britànic sempre ha anat per darrer del de la resta de països del G-7, degut a la reintroducció de barreres comercials no aranzelàries com les duanes d’inspeccions i procediments que augmenten els costos de fer negocis amb Europa. Ara el nou Primer ministre, Rishi Sunak, ha negociat amb la UE per trobar una solució viable al Protocol d’Irlanda del Nord mitjançant el Windsor Framework, que permetrà que la majoria de béns exportats de Gran Bretanya cap a Irlanda del Nord passin per un carril verd amb uns controls duaners i tràmits mínims, mentre que el 90% dels béns que es consumeixen a Irlanda del Nord no hauran de seguir regles del mercat únic de la UE. Sunak espera que aquesta solució negociada faci retrocedir les demandes de reunificació irlandesa i reforci la unitat del Regne Unit. A curt termini, la UE s’ha compromès a fomentar un acord d’associació condicionada del retorn del Regne Unit al programa Horizon Europe de finançament de la recerca i de la innovació. Sunak, per la seva banda, espera poder establir una cooperació més estreta amb França en matèria d’immigració, i vol concloure un acord de lliure comerç amb els Estats Units. L’aposta de Sunak, doncs, és reconciliar-se amb la UE sobre Irlanda del Nord, amb l’esperança que el canvi de rumb obri les portes als Estats Units i a la resta del món, tot i que cada vegada més ciutadans qüestionen l’aposta que es va fer pel Brexit.

Hélène Bourelle Après le Brexit, le «Bregret» grandit au Royaume-Uni

Gairebé set anys després del referèndum del Brexit i tres anys després de la sortida efectiva del Regne Unit de la Unió Europea, la població britànica es veu cada vegada més confrontada a allò que alguns ja anomenen el “Bregret”, que reflecteix la desil·lusió que sentien molts ciutadans. Segons una enquesta publicada al gener per The Independent, gairebé dos terços fins i tot estarien a favor d’una nova votació per reconsiderar el Brexit. Des que sortir de la Unió Europea, l’economia del país ha continuat caient en picat. Després d’un any 2022 marcat per una inflació rècord que va arribar a l’11% al mes d’octubre, el Regne Unit continua sumit en una enorme crisi del cost de la vida, un ritme de creixement alentit i un descens perillós del PIB. Sense el Brexit, el Regne Unit hauria estat millor equipat per fer front a les recents crisis, tant sanitàries com energètiques. El Brexit no tenia cap base econòmica, va ser ni més ni menys que una maniobra oportunista encaminada a garantir la reelecció del Partit Conservador, i era evident que en privar-se dels avantatges comercials reservats als països membres de la Unió Europea, l’economia perdria estabilitat. Des de l’entrada en vigor el gener de 2021 de l’Acord de Comerç i Cooperació, que exclou el Regne Unit del mercat comú europeu, el país ha patit un descens del 21% en les seves importacions i del 31% en les seves exportacions. S’hi afegeix el profund distanciament dels britànics respecte de la classe política, la incapacitat del govern per gestionar el Brexit i la crisi d la COVID, i l’ascens al tron ​​de Carles III, molt menys popular que la seva mare. La població desconfia més que mai de les institucions, la qual cosa fa impossible el diàleg. En aquest context, ara Rishi Sunak tracta d’acabar la feina amb l’acord comercial entre Irlanda del Nord i la Unió Europea però les divergències entre ambdues parts són una prova més de la vaguetat que ha envoltat la sortida del Regne Unit de la UE durant tots aquests anys: encara no està molt clar què és el Brexit, què se suposa que han guanyat els britànics i això inevitablement acaba desmoralitzant.

Iain Macwhirter Whoever wins the SNP leadership race, independence has already lost

L’article analitza les claus de futur del Partit nacional escocès (SNP) després de la dimissió de la Primera ministra i presidenta del partit Nicola Sturgeon. La candidata Kate Forbes afirma que la independència s’assolirà quan l’SNP convenci a la majoria d’escocesos i pugui disposar d’una majoria popular que voti per la independència d’Escòcia. El candidat Humza Yussaf afirma quelcom similar coincidint en el fet que un suport majoritari i coherent permetria superar els obstacles polítics de Westminster. Fins i tot el tercer candidat, Ash Reagan està d’acord amb el fet que el suport a la independència ha de constituir-se de nou mitjançant un acord entre totes les tendències independentistes. L’autor afirma que cap dels candidats no pot pretendre que la independència sigui a tocar, ja que els darrers sondejos revelen que el “Sí” ha caigut set punts des del mes novembre, i el “No” disposa d’un avantatge de nou punts: el 51% dels entrevistats votaria a favor de romandre al Regne Unit, i el 42% votaria a favor de la independència. Aquests sondejos també indiquen una insatisfacció creixent envers l’SNP en un context on l’abrupta sortida de Sturgeon ha accelerat la pèrdua d’influència del SNP. Finalment, les enquestes també revelen que més que la independència, els que preocupa els escocesos és el cost de la vida, la inflació i les llistes d’espera als hospitals.

Le Monde En Géorgie, un fragile rêve européen

Fragilitzada per la regressió democràtica i per les conseqüències de la guerra a Ucraïna, Geòrgia torna a estar en crisi. Segons un escenari ja conegut, aquesta petita república del Caucas es troba dividida entre Rússia i la Unió Europea, tot i que els proeuropeus van obtenir una gran victòria a principis de març en aconseguir forçar la retirada d’un projecte de llei antidemocràtic sota la pressió de grans manifestacions. Le Monde destaca que les tropes russes ocupen el 20% del territori georgià des de la seva intervenció el 2008 amb el pretext de protegir les minories russes en dos territoris separatistes, Abkhàzia i Ossètia del Sud, i ara la guerra d’Ucraïna ha provocat l’arribada de centenars de milers de russos que fugen de la mobilització, trastornant la vida d’un país on domina la figura del multimilionari Bidzina Ivanishvili, fundador del partit Somni de Geòrgia ara al poder. Amb tot, l’atracció de la UE entre la població és indiscutible: segons les enquestes, més del 80% dels georgians volen que el seu país en sigui membre. Geòrgia va sol·licitar l’adhesió fa un any, però Brussel·les es va abstenir de concedir-li l’estatus de candidat atorgat a Ucraïna i Moldàvia i va posar a Tbilisi una dotzena de condicions a complir abans de poder avançar en aquest camí. Tanmateix, malgrat la victòria de l’oposició democràtica, la situació continua sent fràgil. La UE ha de moure’s entre l’exigència de fer complir les condicions establertes per Brussel·les per adherir a la Unió i el risc, si la bretxa s’amplia, de deixar el camp obert a les influències russes. A la vegada, correspon als líders georgians demostrar la seva determinació a unir-se a Europa, posant ordre a les seves files i treballant seriosament per a la restauració de l’estat de dret.

Paola Profeta With the two top jobs in politics now held by women, Italy just became a real-time case study in female leadership

Paola Profeta reflexiona sobre els darrers esdeveniments de la política italiana. A l’octubre de l’any passat, Giorgia Meloni va ser elegida Primera ministra, una novetat ja que és la primera vegada que una dona està al capdavant del govern del país. Líder del partit d’extrema dreta, Fratelli d’Italia, Meloni ha aconseguit trencar amb les barreres que limitaven l’accés de les dones al món de la política. A la mateixa vegada, l’oposició també està liderada per una figura femenina, Elena Schlein. Aquest és un fet històric, ja que, tradicionalment, Itàlia ha mantingut una lògica conservadora respecte a la igualtat de gènere. Actualment, el canvi de rumb ha conduït a una millora  en els índexs d’igualtat de gènere a la política, ja que Itàlia està en 40a sobre un total de 146 països segons les dades de l’informe sobre igualtat de gènere del Fòrum Econòmic Mundial. Així mateix, la representació femenina al Parlament ha pujat un 31%. Profeta assegura que a part de reforçar l’empoderament de les dones, això contribueix a difondre una imatge de força de cara a les futures generacions de dones. No obstant això, també subratlla les diferències en les visions polítiques d’ambdues líders. La Primera ministra es manté fidel al conservadorisme del seu partit i rebutja que se la designi com a  “la presidenta” per evitar qualsevol vinculació al moviment feminista. En aquest sentit, el seu partit defensa polítiques conversadores de la família mentre que s’oposa a donar suport a la comunitat LGBTQI. Al contrari, Schlein representa un corrent més liberal que defensa el feminisme intersectorial i assumeix públicament la seva bisexualitat. També defensa una societat més igualitària i respectuosa amb els diferents col·lectius. Sigui quin sigui però el posicionament polític de les líders actuals, Profeta assenyala l’eficiència de la governança femenina demostrada en una gran diversitat d’estudis. Les dones que exerceixen el poder lluiten per posar en marxa agendes polítiques inclusives, tendeixen a presentar índexs més baixos de corrupció i tenen menys predisposició a involucrar-se en polèmiques.

Democracia, diversidad y cultura

Johanna Lutz A conjured-up polarisation endangers democracy

S’acostuma a afirmar que la polarització social i política està augmentant arreu i que està posant en perill la democràcia. Aquest és el relat dominant sobre la força destructiva de la polarització i els perills de les seves conseqüències socials. Als EUA la polarització ha augmentat, afavorida per un sistema de votació per majoria que facilita el reforçament de posicions antagòniques. Un estudi de la Universitat Yale revela que la forta polarització als EUA es correlaciona amb un progressiu debilitament de les normes democràtiques i com a partir d’aquí els votants es tornen més tolerant respecte de les violacions de les regles del joc democràtic si aquestes provenen del seu propi partit. En l’àmbit europeu, la polarització és més complicada pel sistema electoral de representació proporcional. Un estudi de la Fundació Fredericht Ebert Stiftung a set països europeus (Alemanya Polònia, Suècia, Espanya, Sèrbia i Ucraïna) indica que els votants europeus acostumen a castigar als candidats que defensen o tenen comportaments antidemocràtics, tot i que com els votants nord-americans, són primer lleials al seu partit i després a la democràcia. D’altra banda, l’autora matisa que en la majoria de casos les societats europees no estan tan polaritzades com l’americana, més aviat, convergeixen cap al centre. La polarització desenvolupa un paper complex en les societats europees. La impressió simplista que augmenta constantment al nostre voltant, pot ser fruit de certs postulats minoritaris, sovint radicals que assoleixen cert ressò en els mitjans de comunicació i les xarxes socials. En fer seguiment d’aquests postulats es crea i es perpetua la impressió d’una profunda i àmplia divisió en la societat, que beneficia precisament als grups polítics que pretenen desmantellar la democràcia des dels càrrecs que ocupen.

Parveen Akhtar et al. Women politicians pay too high a personal cost for their leadership

En els últims anys, les dones han aconseguit la introducció de reformes i polítiques per la millora de la seva situació laboral i de les condicions econòmiques, polítiques i socials. No obstant això, el camí cap a l’equitat està comportant un seguit de dificultats que amenacen de limitar els avenços assolits fins ara. En aquest sentit, les autores adverteixen que l’increment de la participació de les dones en la política està comportant l’auge de la violència de gènere i de l’assetjament. En primer lloc, les dades d’un informe publicat per la Inter-Parliamentary Union revelen que l’any passat el 26,4% dels escons als parlaments arreu del món són ocupats per dones i trenta països són liderats per figures femenines. Amb tot, Nacions Unides Dones assegura que tot i els progressos, a  aquest ritme encara es trigarà 130 anys a aconseguir la igualtat de representació d’homes i dones a les posicions de poder de les estructures governamentals. Les autores afirmen que una major quantitat de dones a la política es tradueix en una major capacitat d’influència en el procés de presa de decisions i, per tant, en un major control sobre les polítiques que s’aproven i la protecció dels interessos de les dones. Concretament, tenen més poder per promoure el canvi social des de dins de les institucions i per lluitar a favor de la inclusió de les demandes civils a l’agenda política i la seva posterior transformació en llei. De fet, diversos estudis revelen l’eficàcia i l’èxit del lideratge femení en el cas de la crisi de COVID-19. Paral·lelament, les autores alerten de la creixent inseguretat derivada de la major incorporació de dones a l’esfera pública i que cada vegada hi ha més dones a posicions d’influència que han de fer front a la violència de gènere, comentaris sexistes constants, l’abús directe i fins i tot, amenaces de mort o violació. Per tant, això comporta que moltes dones es trobin limitades a l’hora d’accedir a la política o es vegin desmotivades per formar part d’un àmbit on ni elles ni els seus drets són respectats. Per consegüent, argumenten que es necessiten noves institucions polítiques que tinguin iniciativa per criminalitzar la violència política i l’assetjament de les dones.

Serge Halimi & Pierre Rimbert Les médias, avant-garde du parti de la guerre

Contràriament al que va passar a les guerres del Golf i de Kosovo, els mitjans occidentals eviten qualsevol anàlisi crítica del tractament que fan del conflicte a Ucraïna. Els autors es pregunten com explicar la persistència d’aquest silenci un any després de la invasió i si el caràcter indefensable de l’agressió russa justifica que els periodistes es posin al capdavant dels impulsos bel·licistes. Afirmen que des de l’elecció de Donald Trump el 2016 i més encara des de l’agressió a Ucraïna, el periodisme es comporta cada cop més, als Estats Units però també a Europa, com un actor polític autònom, amb prioritats ideològiques pròpies. Contràriament als partits tradicionals, els mitjans de comunicació animen i nodreixen alhora les tendències rivals que formen les dues branques de la seva clientela, la dreta dura (Fox News, The Sun, CNews, etc.), i la liberal (The New York Times, The Washington Post, CNN, The Guardian, Le Monde, etc.). Avalat per aquests dos públics, ambdós bàndols exigeixen una lectura militant dels fets, el periodisme té cura de no alienar-se els seus seguidors no fent-los dubtar mai de la història que els serveix. Aquests mitjans de combat han polaritzat els Estats Units al voltant de temes de ficticis (“Trump és el titella del Kremlin”, “L’elecció de Biden va ser manipulada”). Des de la invasió d’Ucraïna, han implicat Occident en una guerra contra Rússia suprimint de l’espai públic qualsevol debat sobre els riscos d’una escalada militar. Paral·lelament, els russos s’han distanciat progressivament d’Occident i no només perquè la propaganda de Putin n’hagi construït una imatge repulsiva i amenaçadora. El descens als inferns, en gran part precipitat pels creadors de la revolució liberal, va portar el 75% dels russos a desaprovar el domini de grups estrangers en la seva economia ja el 1995. A les experiències de grans privatitzacions, la guerra de Kosovo (1999), la de l’Iraq (2003), el conflicte desencadenat pel molt pro-americà president de Geòrgia (2008), i finalment l’ampliació contínua de l’OTAN han acabat persuadint l’opinió pública russa que els Estats Units pretenien, si no humiliar Rússia, almenys relegar-la a un paper subordinat. En aquest context, la presentació esbiaixada de la història no només empobreix el judici occidental sobre la guerra en curs. També fa menys comprensible la reacció d’altres pobles que coneixen fets que els seus mitjans no els amaguen. L’afirmació que Ucraïna està lluitant pels nostres valors sovint fa reviure la memòria de la guerra de l’Iraq entre àrabs, africans i llatinoamericans. En el moment en què preparaven la invasió d’aquell país amb un fals pretext, els Estats Units havien rebut el suport de vuit líders europeus en forma d’una carta conjunta publicada al Wall Street Journal  que començava així: “El vincle real entre europeus i nord-americans són els valors que tenim en comú: la democràcia, la llibertat individual, els drets humans i l’estat de dret.” El resultat va ser un país destruït i centenars de milers de morts. Els autors conclouen preguntant si això significa que en altres llocs que no sigui a Ucraïna altres agressions, destruccions massives, violacions del dret dels pobles a l’autodeterminació no desperten tanta indignació, el mateix arsenal de sancions, la mateixa abundància d’assistència militar al país atacat, la mateixa mobilització militant dels mitjans de comunicació…

Daniel Bessner Does American Fascism Exist?

Des de l’elecció de Donald Trump, la polèmica sobre si l’espectre del feixisme recorre els Estats Units ha centrat molts debats. Alguns analistes insisteixen en les similituds entre el populisme nord-americà contemporani i el feixisme històric, pel seu racisme, el seu origen petit burgès, l’hipernacionalisme i la xenofòbia. Bruce Kuklick proposa en aquest article una perspectiva completament nova, alerta sobre com s’ha utilitzat el terme feixisme durant l’últim segle i argumenta com ha funcionat generalment com a significant flotant i no com a terme d’anàlisi, com un element de llenguatge més valoratiu que factual. Afirma que en el cas nord-americà, el feixisme ha estat capaç de complir una funció proteica perquè de fet no ha estat mai una amenaça real als Estats Units, i a diferència del liberalisme i el conservadorisme, no és una ideologia viva. Amb tot, l’autor assenyala que per a molts no importa que el feixisme no tingui un significat analític coherent, sinó que sigui útil políticament.

Gino Hoel Dix ans du pontificat de François: lentes avancées, divisions internes et scandales sexuels

Coincidint amb els anys de pontificat de Francesc l’autor analitza els avenços del seu programa, l’oposició que ha d’enfrontar dins l’Església i les perspectives del seu llegat. El nou Papa reivindicava una Església pobre per als pobres, anar a les perifèries geogràfiques i existencials, i donar una nova mirada a l’Església, massa europeista mentre les principals forces del catolicisme són a Àfrica i a Àsia. A més, considerava que l’Església hauria d’estar més a prop del poble i abocar-se menys al discurs dogmàtic o doctrinal, demanant una revolució de la tendresa en la seva primera encíclica Evangelii gaudium. Deu anys després, sens dubte el Papa Francesc ha fet avançat les coses, però d’una manera molt tímida. Per exemple, va permetre el nomenament de dones a alts càrrecs dins la cúria romana: el 2016, la historiadora de l’art Barbara Jatta com a responsable dels Museus Vaticans i el 2020 la laica Francesca di Giovanni nomenada número tres de la Secretaria d’Estat. El discurs més inclusiu del Papa cap al col·lectiu LGBT+ també va en la direcció correcta, encara que no hagi canviat el Catecisme de l’Església Catòlica en aquest punt. A finals de gener es va manifestar a favor de la despenalització de l’homosexualitat. Per tant, Francesc sembla que es manté en una postura mediàtica, que no canvia la doctrina. També ha permès a les persones divorciades i casades de nou l’accés als sagraments després dels dos sínodes sobre la família el 2014 i el 2015. En la seva exhortació apostòlica Amoris laetitia d’abril de 2016 confirma una pràctica ja observada en determinades parròquies. Tampoc no ha canviat la disciplina i la moral en aquest àmbit, però n’ha fet una interpretació més àmplia i menys crispada que els seus predecessors. Cap canvi notable, per tant, amb el Papa Francesc, que podria haver anat més enllà, però no ha volgut topar de manera frontal amb l’oposició interna per tal d’evitar encara més les divisions. Una oposició formada per eclesiàstics i laics, sobretot els partidaris tradicionals de Benet XVI, que consideren aquest pontífex massa directe, massa accessible, massa liberal i fins i tot “populista”. Un altre punt crític és el de la reforma de la Cúria. Promulgada l’estiu de 2022, la constitució apostòlica Prædicate Evangelium avala els canvis que ja havia fet Francesc a la seva administració personal. Així, el 2018, va nomenar per primera vegada un laic com a responsable de comunicació del Vaticà i el Papa és ara mateix el prefecte del dicasteri per a l’evangelització (l’oficina que gestiona els “països de missió”), és a dir que tot remet a ell, que decideix sol. Des de principis d’any, també ha reorganitzat la diòcesi de Roma reforçant els poders del Papa i acaba de posar fi al que considerava un privilegi: pisos oficials gratuïts o de baix cost per a alts prelats que treballen a la Cúria. La sinodalitat, procés que permet associar els laics amb el clergat en l’activitat de l’Església, i la lluita contra el clericalisme tenen el seu origen en la lluita contra les agressions sexuals i les violacions comeses pels clergues, escàndols que afligeixen l’Església i que Francesc lluita per erradicar. En general, se l’acusa de mancar de claredat en la qüestió d’aquests actes reprovables i els experts assenyalen que mentre l’Església no admeti la necessitat de la intervenció i del judici de tercers, no podrà deslligar-se d’una crisi interna sense precedents. En darrer terme, si s’han produït avenços innegables, en paraules més que en fets, són mínims en comparació amb els múltiples reptes que ha d’assumir l’Església. Francesc continua sent una figura política respectada internacionalment, però algunes de les seves posicions (sobre els migrants, l’economia) no són compartides per altres líders, especialment a Europa, o pels catòlics conservadors. A més, si no es duu a terme cap reforma estructural significativa després de la sinodalitat, Francesc haurà malbarat el seu pontificat.

Economía, bienestar e igualdad

The Economist A stubbornly strong economy complicates the fight against inflation

The Economist assenyala que davant la persistència de la inflació alta i de l’acceleració de l’activitat econòmica, els responsables polítics intenten provocar una desacceleració controlada que podria provocar una recessió encara més dolorosa. A la zona euro, la taxa mensual d’inflació subjacent, que exclou els preus dels aliments i l’energia, va batre rècords al febrer mentre que al mateix temps a la meitat dels membres de l’OCDE, les taxes d’ocupació es troben actualment en màxims històrics. L’article apunta diverses raons per a l’acceleració econòmica, com la reobertura de la Xina després d’haver abandonat la política de zero-COVID i la caiguda dels preus de l’energia a Europa. Ara bé, si l’acceleració significa que la recessió no és imminent, també comporta que els bancs centrals hauran d’augmentar encara més els tipus d’interès si volen aconseguir tornar la inflació a l’objectiu marcat del 2%. Així doncs, ara els responsables polítics s’enfronten a dos reptes complicats. El primer és fins a quin punt l’enduriment monetari encara no ha tingut el seu efecte complet, com argumenten els economistes sobre els retards llargs i variables. El segon remet a la persistència dels factors que semblen haver immunitzat bona part de l’economia contra les pujades dels tipus d’interès.

Wolfgang Münchau Today’s global economy may look like that of the 1970s, but the crises we face are worse

En el context de l’actual increment dels preus dels béns i serveis globals, Wolfgang Münchau analitza la situació econòmica actual i la compara amb la crisi econòmica dels anys setanta, generada per la crisi i l’embargament del petroli als països occidentals. Münchau identifica en primer lloc tres grans similituds entre ambdues situacions i posteriorment assenyala un element que permet parlar de dos casos completament diferents. La primera similitud és l’increment de la inflació i la reacció dels bancs mundials. Entre 1973 i 1978, la inflació va augmentar i l’estratègia dels bancs centrals va ser de reduir els tipus d’interès. Ara mateix, tot indica que la situació és similar, ja que la crisi actual també ha comportat un increment de la inflació a la zona euro, al Regne Unit i els Estats Units, així com dels tipus d’interès. El segon paral·lelisme té a veure amb la deterioració de les finances públiques. Com que la política monetària no és capaç de fer front als efectes inflacionaris, a la dècada dels setanta, la gran majoria de països van optar per aplicar polítiques fiscals per contrarestar els efectes de la crisi. En certa manera, això explica l’augment dels dèficits fiscals dels estats. Aquesta és la mateixa reacció que han tingut els països amb l’actual increment del preu de l’energia. Gairebé tots els bancs centrals han apostat pel desenvolupament de polítiques fiscals a través de les quals finançar la despesa pública i les empreses. Finalment, les crisis petrolieres dels anys setanta i l’actual crisi dels preus de l’energia han conduït a un canvi de rumb de política global. Entre 1945-1970, les regles monetàries i financeres mundials seguien sistema de Bretton Woods on per aportar estabilitat a les transaccions comercials, es va establir un tipus de canvi semi fix basat en la convertibilitat del dòlar en or. Si bé la situació actual no ha comportat una alteració del tipus de canvi, ha promogut alteracions en les relacions comercials entre els estats. Münchau també afirma que la principal diferència entre ambdues crisis econòmiques és que la de la dècada actual és probable que sigui menys benigne. Si el thatcherisme i el reaganisme dels setanta van suposar el canvi de rumb esmentat cap a la introducció de mesures de foment del lliure mercat i de la desregulació, en canvi, les propostes polítiques recents manquen contingut i no són més que promeses a l’aire. Finalment, conclou amb l’esperança que les reformes que siguin menys repressives, autoritàries i supranacionals.

Andy Bonds EU countries urged to phase out huge energy subsidies

Brussel·les ha instat els estats membres de la Unió Europea a començar a eliminar progressivament les subvencions massives al sector de l’energia mentre es prepara per reimposar les normes de contenció pressupostària tres anys després de l’esclat de la pandèmia de COVID-19. La Comissió ha anunciat la tornada al Pla d’estabilitat i creixement (SPG), suspès a l’inici de la pandèmia l’any 2020, ja que els governs de la Unió Europea havien de dedicar enormes recursos en donar suport a les seves economies i proporcionar assistència sanitària. L’augment dels preus de l’energia, degut a la decisió de Moscou de tallar el subministrament de gas arran de la guerra a Ucraïna, ha portat els estats membres a atorgar ajuda a ciutadans i empreses que afrontaven dificultats per pagar les seves factures. No obstant això, ara la Comissió ha decidit abandonar aquestes mesures, ja que el cost de l’energia ha disminuït, i vol centrar-se ara en reduir el dèficit. La Comissió ha exposat les seves orientacions en l’àmbit financer pel 2024 en el marc d’una revisió prevista de normes pressupostàries que probablement impliquin la introducció d’una nova legislació. Malgrat la falta de consens, l’alt funcionariat de la Comissió ha insistit que els objectius del 3% de dèficit i el 60% de deute han de mantenir-se.

Alexandre Delaigue L’autre Asie des délocalisations: ces pays qui se substituent de plus en plus à la Chine dans les circuits de la mondialisation

La Xina és la columna vertebral de la indústria d’electrònica. Les seves exportacions de productes i components electrònics ser de 1.000 milions de dòlars el 2021, d’un total global de 3.300 milions de dòlars. Tanmateix, algunes empreses, i no les menys importants, es plantegen marxar de la Xina. En primer lloc, es deu al fet que els salaris del sector manufacturer estan augmentant i fan que la Xina sigui menys atractiva. Després, les sancions imposades des de la presidència de Donald Trump han obligat algunes empreses a plantejar-se produir fora de la Xina, perquè si aquestes es decidís a atacar Taiwan, per exemple, es podrien trobar amb el mateix problema que ara amb Rússia. S’ha generat doncs una certa una inseguretat jurídica i algunes empreses ja prefereixen abandonar la Xina i diversificar les seves activitats de producció. Finalment, les empreses que pensaven que establir-se a la Xina els obriria les portes al mercat xinès han vist com les seves expectatives no es complien. Així, veiem que Apple està portant part de la seva producció a l’Índia, i algunes empreses, en particular del sector de l’electrònica, ja siguin japoneses o coreanes, busquen deslocalitzar la seva producció a altres països. Els que més competeixen amb la Xina són els que pertanyen a una mena d’arc que envolta la Xina, començant pel seu nord-est i dirigint-se cap al seu sud-oest. Hi ha les illes Hokkaido (Japó), on s’instal·len moltes empreses d’electrònica, Corea del Sud, i després Taiwan, Filipines, Vietnam, Malàisia, Tailàndia i també al sud de l’Índia s’estan instal·lant empreses d’alta tecnologia. Aquests països es caracteritzen per tenir encara uns costos de producció relativament baixos. I la mà d’obra és relativament qualificada. Finalment, en volum  demogràfic, representen 1.700 milions de persones, molt més que la Xina. En definitiva, aquest cinturó al voltant de la Xina presenta nombroses oportunitats per als inversors. Molts d’aquests països no tenen una infraestructura desenvolupada com a la Xina. Però la política d’aliança amb EUA i Occident fa que l’entorn legal sigui molt més segur per als inversors. Aquests països no competeixen amb la Xina sinó que recuperen part de les inversions que ja no van a la Xina. Gran part d’aquest fenomen es pot explicar pel desig de la Xina de convertir-se en país autosuficient i menys dependent de la inversió estrangera. No és una cosa del tot desitjada, però ve naturalment de l’evolució a la Xina que vol avançar en les cadenes de valor.  A més, la Xina vol confiar en el seu mercat interior i en aquestes condicions, és molt natural veure com marxen algunes de les empreses establertes a la Xina. L’autor conclou que en cap cas això pot ser la causa d’un possible declivi xinès. Aquest fenomen és la conseqüència de l’evolució de la Xina en les seves dimensions positives i negatives.

German Zarate La présence économique croissante de la Chine en Amérique latine et dans les Caraïbes

El comerç entre la Xina i la regió Amèrica Llatina-Carib (ALC) s’ha accelerat considerablement durant els últims vint anys. Un dels moments clau va ser el fòrum BRI celebrat a Pequín el 2017 quan l’ALC es va incorporar a l’àmbit de la BRI i avui vint països de la zona s’hi han unit, deixant el Brasil i Mèxic com les dues úniques economies importants de la regió sense un memoràndum d’entesa formal. Com a resultat, en els últims anys, alguns països llatinoamericans han trencat les relacions diplomàtiques amb Taiwan en un esforç per atraure inversions de Pequín. La regió d’Amèrica Llatina i el Carib és una zona d’inversió atractiva per la seva abundància de recursos naturals i matèries primeres (petroli, ferro i coure) així com de productes agrícoles (soja i llavors oleaginoses). En comparació amb l’Àfrica, Amèrica Llatina també pot oferir un entorn d’inversió més estable, un sistema judicial més fiable i un gran mercat per als productes xinesos. Així, les relacions comercials es van multiplicar per 18 entre 2000 i 2016, sobretot gràcies a l’auge de les matèries primeres. Durant aquest període, els bancs estatals xinesos com el China Development Bank (CDB) i l’Export-Import Bank of China (ExImBank) van signar nous acords amb països de LAC. La creixent relació econòmica entre la Xina i ALC no es limita però al comerç. El segon aspecte d’aquestes relacions és la inversió estrangera directa (IED). Entre el 2000 i el 2020, les empreses xineses van invertir uns 160.000 milions de dòlars en 480 acords, principalment mitjançant fusions i adquisicions, però també mitjançant nous projectes. La tercera línia d’aquesta relació és el préstec. Des del 2005, els dos bancs principals de la Xina (el Banc de Desenvolupament de la Xina i el Banc d’Importació i Exportació de la Xina) han concedit més de 141.000 milions de dòlars en préstecs a països i empreses estatals d’Amèrica Llatina, més que el Banc Mundial i el Banc Interamericà de Desenvolupament. o el Banc Llatinoamericà de Desenvolupament. Els préstecs xinesos d’ALC es concentren a quatre països: Veneçuela, Equador, Argentina i Brasil, que han rebut al voltant del 93% dels préstecs. A més, els préstecs es concentren en els sectors energètic (69%) i infraestructures (19%). La Xina aposta ara per noves infraestructures: 5G, transmissió d’electricitat, ferrocarril d’alta velocitat, vehicles elèctrics, centres de dades i Intel·ligència Artificial… També hi ha perspectives per al desenvolupament de vincles addicionals amb intercanvis d’estudiants, turisme, cooperació en els àmbits de la salut, la ciència. i tecnologia. Així, la relació també podria convertir-se realment en una estratègia win-win en sectors diferents dels recursos. Si els governs dels països d’ALC aconsegueixen abordar els reptes i desenvolupar les oportunitats que es plantegen, la relació ALC-Xina serà més beneficiosa per a tota la regió. No obstant això, els països d’Amèrica Llatina hauran d’estar atents a la “trampa del deute”, ja que la Xina, per exemple, ja disposa de l’11% del deute extern total de l’Equador.

Sostenibilidad y cambio climático

Peter Frankopan Apocalypse then: lessons from history in tackling climate shocks

La gran demanda d’energia i el consum de combustibles fòssils contribueixen a l’increment dels gasos d’efecte d’hivernacle i a la degradació mediambiental. Els ciutadans i les empreses continuen sense reciclar i cada vegada hi ha més acumulació de plàstic als oceans. Aquest conjunt de factors representen una problemàtica que es va arrossegant generació rere generació, amb un increment dels seus efectes a mesura que el món fracassa en el desenvolupament d’estratègies i polítiques per frenar la seva expansió. Des del Financial Times, Frankopan fa un recorregut per la història per tal de mostrar com el passat ha donat forma al món modern. A la vegada, aprofita per destacar un seguit de lliçons sobre allò que s’ha fet correctament i allò que es pot millorar per afrontar els reptes del segle XXI. D’una banda, assenyala que la preocupació per la pèrdua d’ecosistemes és antiga. Per donar sentit a les catàstrofes mediambientals, aquesta angoixa estava associada a la història de la creació. Tradicionalment, es creia que enfadar als déus comportava la pèrdua d’abundància i estabilitat amb un seguit de conseqüències mediambientals, com ara sequeres o inundacions. Si bé és cert que aquesta és una forma molt ancestral d’entendre el canvi climàtic, la realitat és que aquest ha estat molt dependent dels nivells de sobreexplotació i dels hàbits de consum insostenibles al llarg de les diferents etapes de la història. Frankopan aporta l’exemple històric de les ciutats i la seva vulnerabilitat als xocs de subministrament, l’excés de la demanda, l’escassetat de recursos i els fenòmens meteorològics adversos. La combinació d’aquests factors comportava problemes de pobresa, desnutrició, fam, malalties i, en el pitjor dels casos, la mort. Per sort, les societats s’han tornat més resilients gràcies a la seva evolució i a la incorporació de noves formes de comerç i comunicació que han permès la difusió de noves idees, avenços científics i humanitaris. D’altra banda, l’autor destaca el risc mediambiental del desenvolupament i de l’ús d’armes de destrucció massiva que pot no només alterar les condicions atmosfèriques, sinó també limitar la supervivència de l’espècie humana. Cal afegir també la constant competició pels recursos naturals a diverses zones del planeta.

Hugo Dijkgraaf Leap forward in realizing Europe’s climate policies

El Projecte Greensand ha aconseguit que per primera vegada la captura i l’emmagatzematge de diòxid carboni (CEDC) es dugui a terme travessant les fronteres de la UE amb la qual cosa Europa ha estat capaç de posar a prova i confirmar tota la cadena de valor de CEDC transfronterera. El CO2 d’una empresa industrial belga, transportat en estat líquid,  ara s’emmagatzema de manera permanent i segura a l’antic jaciment petrolier de Nini (Dinamarca), en denses capes de roca a 2000 metres sota el mar del Nord, amb la qual cosa ja no serà emès a l’atmosfera. Després de començar amb només 15.000 tones al març de 2023, l’autor considera que es podrien emmagatzemar fins a 8 milions de tones de CO2 cada any sota el fons marí l’any 2030 la qual cosa suposaria l’equivalent del 13% de les emissions anuals de Dinamarca. Tot i així, per crear un mercat estable de CEDC, els països europeus han d’establir ràpidament un marc regulador del transport de CO2. En darrer terme, només es contribuirà a la mitigació del canvi climàtic si la iniciativa té èxit comercial i s’adopta a gran escala. D’altra banda, l’empresa Wintershalldea està desenvolupant juntament amb Equinor el projecte NOR-GE amb la intenció de posar en funcionament al 2030 un gasoducte de 900 quilòmetres que aniria des de Wilhelmshaven fins a llocs d’emmagatzematge en alta mar cap a una plataforma noruega. Es preveu que al cap de cinc anys ja podria estar transportant entre 20 i 40 milions de tones de CO2 a l’any, aproximadament el 20% de les emissions industrials anuals d’Alemanya.

Razan Khalifa Al Mubarak More than lip service: In the struggle to curb climate change, we must listen to women

Mentre que els efectes del canvi climàtic continuen expandint-se globalment, les dones encara constitueixen un dels grups més vulnerables i ignorats a l’hora de desenvolupar estratègies per mitigar-ne els impactes. Als països en desenvolupament, moltes dones són una figura clau per la família. No només pel que fa a la cura dels fills i les tasques de la llar, sinó també per l’obtenció d’aliments, recursos i medicines. Razan Khalifa Al Mubarak, la presidenta de la Unió Internacional per la Conservació de la Natura (IUCN), pretén conscienciar sobre l’impacte del canvi climàtic sobre les dones i la seva falta de representació al món polític. D’una banda, afirmar que comptar amb dones líders és un requisit fonamental per abordar els problemes que ens envolten. Incloure un punt de vista femení pot ajudar a emmarcar els problemes des d’altres perspectives i dissenyar un conjunt de solucions més eficients i objectives. També assenyala la necessitat d’adreçar la vulnerabilitat al canvi climàtic de les dones rurals i indígenes i també per valorar el seu rol en la protecció del 80% de la biodiversitat de la terra. D’altra banda, també lamenta la manca de figures femenines en el món científic i apunta la necessitat d’encoratjar una educació basada en ciència, tecnologia, enginyeria i matemàtica. Per fer front a aquests reptes, Razan Khalifa Al Mubarak espera aprofitar l’oportunitat que brindarà la COP-28 per prioritzar la paritat de gènere. La seva proposta consistirà a avançar en l’Agenda d’Adaptació de Sharm El Sheikh per una major resiliència d’acord amb els principis d’inclusió i igualtat. En l’àmbit polític, la idea és reforçar l’increment de la representació femenina als parlaments, molt necessària per a l’adopció de polítiques climàtiques més avantatjoses i una millor governança. Finalment, l’autora recorda que l’empoderament de les dones no s’ha d’associar al desapoderament d’altres sectors. El canvi climàtic és un fenomen global que afecta al conjunt de la comunitat internacional, i per tant cal assegurar que totes les veus són degudament tingudes en consideració.

Nuria Navarro Andres Las claves del Tratado de los Océanos, un acuerdo histórico para proteger la biodiversidad marina

El Tractat dels Oceans o Tractat BBNJ (Biodiversity Beyond National Jurisdiction) va començar a discutir-se a les Nacions Unides el 2006 per garantir la conservació i l’ús sostenible de la biodiversitat marina a les àrees situades fora de les jurisdiccions nacionals (més allà de 200 milles nàutiques). Després d’un procés de més de 16 anys de negociacions, a principis de març es va aconseguir finalment arribar a un acord. El tractat consta de quatre apartats principals: 1. Àrees marines protegides (AMP), Es planteja crear una xarxa mundial d’AMP que cobreixi el 30% de l’oceà global per a l’any 2030 (objectiu 30×30, acordat a la COP15 sobre Diversitat Biològica), que sigui representativa dels principals ecosistemes i estiguin connectades. Serien santuaris marins per protegir hàbitats i espècies, recuperar la biodiversitat i mantenir els serveis ecosistèmics. 2. Recursos genètics marins. Els recursos genètics marins són els possibles gens patentables de les espècies marines descobertes o per descobrir, que poden tenir diverses utilitats a la indústria (farmacèutica, cosmètica, alimentació, energia, etc.) i representen beneficis econòmics substancials. Un dels objectius del tractat és el repartiment equitatiu i just de la informació genètica i dels beneficis. Fins ara, la propietat d’aquests recursos genètics a les aigües internacionals no estava regulada sota cap marc legal, per la qual cosa les patents d’aquests gens depenien de la capacitat tecnologia dels països i les empreses. En un estudi publicat a Science fa més de 10 anys ja es constatava que deu països acaparen el 90% de les patents de gens marins, tot i que aquests països només tenen el 20% de les costes del món. El 70% correspon tan sols a tres països: els Estats Units, Alemanya i el Japó. 3. Avaluacions d’impacte ambiental. Fins ara no existia cap autoritat competent que regulés i controlés les avaluacions en aigües internacionals. Es pretén que aquest tractat obligui a realitzar avaluacions d’impacte ambiental de les activitats econòmiques que puguin contaminar o generar canvis significatius i perjudicials en el medi marí, així com a establir els llindars i factors requerits. 4. Desenvolupament de capacitats i transferència de tecnologia marina. El tractat aspira a l’enfortiment de les capacitats dels països en desenvolupament, inclosa la transferència de tecnologia marina des dels països més desenvolupats i la cooperació científica.

Ronan Mugelé La Grande muraille verte enfin en passe d’accélérer?

El setembre de 2020, un informe encarregat per la Convenció de les Nacions Unides per a la lluita contra la desertificació va emetre un judici molt dur sobre l’estratègia de la Gran Muralla Verda (GMV) i en particular sobre els seus escassos progressos. Com a resposta a aquest fracàs, el gener de 2021, es va llançar un projecte d’acceleració de la  GMV a la Cimera One Planet de París. Aquest programa pretén rellançar i dinamitzar un projecte que, després d’una primera fase experimental, busca un segon alè. Sembla que ha arribat el moment del canvi d’adoptar un nou ajustament entre les accions sobre el terreny i les ambicions polítiques. Adoptada l’any 2007 sota l’ègida de la Unió Africana, la GMV neix de la voluntat dels caps d’estat africans en termes de lluita contra la desertificació. Definida inicialment al llarg d’un recorregut regional continu de 15 km d’amplada i formada per plantacions d’arbres per tal de recuperar 250 milions d’hectàrees de terra degradada amb l’horitzó 2030, l’estratègia d’intervenció del projecte ha experimentat un canvi a favor d’un enfocament integrat, sobre el model d’un mosaic. d’activitats diversificades amb l’objectiu de garantir el benestar ecològic i humà. Aquesta redefinició no impedeix que els objectius de la GMV es mantinguin alhora vagues i estiguin fortament limitats per objectius marcats a escala global (reforestació com a eina de lluita contra el canvi climàtic) i les seves realitzacions tenen dificultats per tenir en compte les realitats locals en el territoris objectiu. L’autor assevera que cal una millor territorialització de la GMV, per tal de promoure l’articulació d’accions comunes a escala del territori, més diversificades i ajustades a les aspiracions locals en matèria de desenvolupament. Això implica una ruptura amb l’actual model de governança de GMV de confiar més en enfocaments participatius. Diverses investigacions, per exemple, han identificat la gestió comunitària dels recursos naturals que integra la regeneració natural assistida (un mètode menys costós però més eficient ecològicament i millor acceptat socialment que la reforestació), com una forta aspiració de les poblacions locals. En aquest context, les poblacions expressen la necessitat de suport i assistència per adaptar-se als canvis que estan experimentant; per tant, es tracta menys d’accelerar que d’atenuar els canvis del seu entorn. També expressen en termes de processos de desenvolupament local considerats massa lents: accés a aigua, electricitat, salut, escola. El projecte necessitat doncs obrir-se pas entre unes exigències –la restauració del medi ambient a mitjà o llarg termini i les necessitats materials immediates– que, de moment, no es consideren en el seu conjunt. En darrer terme, el nou programa ha d’aconseguir empènyer que la GMV canviï el seu ritme, l’escala i l’estratègia d’acció.

Innovación, ciencia y tecnología

Zhuoran Li The Future of the China-US Chip War

Aquest darrer any els EUA han intensificat la seva cursa amb la Xina en el sector de la indústria dels semiconductors. L’administració Biden ha engegat la Chips and Science Act, una política industrial destinada a la recerca, a millorar la resistència de les cadenes de subministrament i a revitalitzar la producció de semiconductors als EUA. Alhora Washington ha iniciat una sèrie de mesures restrictives a la indústria de fabricació de circuits integrats de la Xina. Aquest conjunt de restriccions frena la venda de xips avançats, privant Beijing de la potència informàtica que necessita per desenvolupar i millorar la Intel·ligència Artificial a gran escala. Alhora, també ha ampliat encara més les restriccions sobre les eines de fabricació de xips a les indústries de la cadena de subministrament de la indústria dels semiconductors. L’administració Biden no ha ofert a Beijing una estratègia de sortida viable per posar fi a la guerra tecnològica. Per la seva banda, el govern xinès considera que les noves sancions il·lustren el comportament del govern dels EUA, i estan convertint les tecnologies en una arma de control per frenar la Xina. El resultat d’això és el fet que Beijing ha elevat la seguretat de la cadena de subministrament com una qüestió essencial, avançant en la recerca de l’autosuficiència i la independència tecnològica d’alt nivell en aquest camp econòmic estratègic. El govern xinès té previst reforçar el seu paper de lideratge en temes com la ciència i la tecnologia i ho abordarà amb la construcció d’un nou sistema nacional per la investigació científica, amb vistes a enfortint la seva força tecnològica i l’estratègia nacional.

Deganit Paikowsky The Space Race’s Shifting Center of Gravity

La primera era de la carrera espacial va ser definida per la geopolítica mentre que els guanyadors de la propera seran els que també assoleixin l’èxit en la competició econòmica i en l’elaboració de regles. L’objectiu de l’exploració espacial està canviant a mesura que els països reconeixen el seu potencial d’oportunitat econòmica a llarg termini. A parer de l’autor, aquesta carrera espacial no la guanyaran els països que disposen dels avenços tecnològics superiors, sinó els que tinguin més poder de regulació i les institucions econòmiques, legals, socials i polítiques més innovadores, Actualment, els Estats Units està a un pas per davant de la Xina i Rússia, però li queda molt camí per recórrer per guanyar aquesta nova carrera. Quan els Estats Units van iniciar el programa Apol·lo el 1961, els programes espacials eren principalment governamentals, impulsats per un propòsit nacional. Representaven un indicador de poder i expertesa tecnològica d’un país, així com de competència geopolítica. L’exèrcit nord-americà va perseguir la navegació global i els sistemes de teledetecció per satèl·lit i, com a resultat, aquests èxits tecnològics es van aprofitar per proporcionar beneficis públics comercials als ciutadans nord-americans. Després de la Guerra Freda, va haver-hi una retallada del pressupost per projectes espacials i els Estats Units es van recolzar en el sector privat mitjançant la contractació i, posteriorment, amb la comercialització directa. A poc a poc, va representar una nova frontera de potencial econòmic que beneficia tant el sector públic com el privat. La NASA i el Departament d’Estat dels Estats Units van iniciar els Acords d’Artemis el 2020 com un primer pas per cobrir l’actual buit regulatori. Els acords estableixen un conjunt de principis per operar a la Lluna i eines útils per establir-hi presència en la futura economia espacial. Igual que els Estats Units, la Xina també posa molt l’accent en els aspectes econòmics del poder espacial, i continua perseguint fites tecnològiques importants a l’espai exterior. Així, l’any passat va anunciar els seus plans per a l’exploració lunar i de l’espai expandit, fins i tot, una base permanent a la Lluna, deixant clar que és el principal competidor dels Estats Units a l’espai exterior- Per a molts, els acords són un intent unilateral d’una superpotència per imposar la seva voluntat al sistema internacional mitjançant l’establiment d’un camp d’acció, les regles del joc i l’agenda per al pròxim era d’exploració i explotació lunar.

Anja Manuel The time to negotiate rules for AI in nuclear weapons is now

L’autora argumenta que la irrupció d’una Intel·ligència Artificial (IA) poderosa  fa absolutament necessari el control dels aspectes militars més nocius de la IA i alerta que no és realista esperar que la Xina, Rússia, els Estats Units i la UE imposin restriccions immediates als usos militars de la IA. Considera també indispensable reforçar la cooperació entre aquests quatre motos de la IA i també la creació de xarxes entre el sector privat, els grups acadèmics i els governs per establir una regulació dels usos de la IA que cal protegir. Al febrer, Bonnie Jenkins, subsecretària per al control d’armes del Departament d’Estat dels EUA, va presentar 12 normes no vinculants legalment per regular els usos militars de la IA, insistint que s’han d’aplicar els Convenis de Ginebra, i subratllant l’obligació de crear normes sòlides de comportament responsable en relació amb els usos militars de la IA. Com ja passa en la guerra a Ucraïna, aviat s’estendrà l’ús de drons per seleccionar i atacar objectius sense interferències humanes, i a mesura que es desenvolupen el ChatGPT i tecnologies similars, es podran crear amb finalitats militars virus de codi més potents i perillosos que WannaCry i NotPetya.

Noam Chomsky The False Promise of ChatGPT

El lingüista Noam Chomsky considera que les probabilitats que ChatGPT acabi convertint-se en un substitut de la ment humana són escasses en un futur pròxim i deixa al descobert les seves mancances. El seu argument principal es basa en la preocupació per una tecnologia que en comptes d’afavorir la resolució de problemes, acabarà generant una major incompetència lingüística i la degradació del nostre coneixement. Inicialment, el que desperta l’optimisme amb aquest tipus de programes és la seva capacitat per dur a terme tasques que han estat habitualment associades únicament al cervell humà: velocitat de processament i d’emmagatzematge de la informació, perspicàcia intel·lectual i creativitat artística. Chomsky argumenta, però, que la codificació d’aquestes màquines no s’assimila en res a com els humans raonen i utilitzen el llenguatge. La ment humana no funciona a través de patrons, correlacions i dades estadístiques, sinó que va construint automàticament i inconscientment el seu sistema de llenguatge a través de petites quantitats d’informació que permeten generar explicacions i formular una gramàtica. Al seu parer, el tret característic del cervell humà és la seva capacitat crítica, és a dir, no només d’explicar a través de conjuntures i càlculs científics allò que és cert, sinó també l’habilitat per desenvolupar arguments que permetin anar més enllà d’allò que és veritat o fals, acceptable o no. Afirma que programes com ChatGPT són il·limitats quant a la informació que poden absorbir però no són capaços de distingir entre el que és racional i irracional, possible o impossible ni aportar reflexions morals o ètiques. Tampoc no poden pensar més enllà de les dades compilades, ni desenvolupar un pensament més abstracte, imaginatiu i intuïtiu. Finalment, Chomsky conclou criticant la incapacitat d’aquest tipus de programes per combinar la creativitat i el raonament crític amb la recollida de coneixement automàtic. De fet, els programes que utilitzen aquest tipus d’intel·ligència es mouen en dos extrems: o bé excedeixen les seves habilitats, construint explicacions errònies i veritables a la mateixa vegada, o les redueixen, dificultant la seva comprensió.

Robert Muggah et al. AI and the Global South

Els autors destaquen que l’adopció dels nous processadors del llenguatge natural i la IA generativa no es limitarà als països rics i a les empreses com Google, Meta i Microsoft que han liderat la seva creació. Aquestes tecnologies ja s’estan implantant en contextos d’ingressos baixos i mitjans, on l’anàlisi predictiva, des de la reducció de la desigualtat urbana fins a l’abordatge de la seguretat alimentària, és una gran ajuda per als governs, empreses i ONG amb problemes d’efectius i que busquen millorar l’eficiència i desbloquejar l’economia social. El problema, però, és que no s’ha prestat prou atenció a les possibles externalitats negatives i als efectes no desitjats d’aquestes tecnologies. El risc més evident és que les eines predictives reforcin les capacitats de vigilància dels règims autoritaris. Tanmateix, fins i tot quan les fan servir governs democràtics, empreses centrades en l’impacte social i organitzacions progressistes sense ànim de lucre, les eines predictives poden produir resultats negatius. Els errors de disseny en els algorismes subjacents i els conjunts de dades esbiaixats poden provocar violacions de la privadesa i la discriminació d’identitat. També creix la preocupació sobre com la IA podria aprofundir les desigualtats en el lloc de treball. Fins ara, els algorismes predictius han augmentat l’eficiència i els beneficis d’una manera que beneficien directius i els accionistes a costa dels treballadors corrents. Els autors consideren que l’elaboració dels marcs adequats requerirà arribar a un consens sobre els principis bàsics que haurien d’informar el disseny i l’ús d’eines d’IA predictiva. Afortunadament, la carrera per la IA ha donat lloc a una onada de treballs de recerca, iniciatives, instituts i xarxes ètiques. I si bé la societat civil ha pres la iniciativa, també hi participen organismes intergovernamentals com l’OCDE i la UNESCO. Fins ara, aquest debat s’ha centrat principalment en Amèrica del Nord i Europa occidental. Però els països d’ingressos baixos i mitjans tenen les seves pròpies necessitats bàsiques, preocupacions i desigualtats socials a tenir en compte. Hi ha nombrosos estudis que mostren que les tecnologies desenvolupades per i per als mercats de les economies avançades sovint són inadequades per a les economies menys desenvolupades. Si les noves eines d’IA simplement s’importen i s’utilitzen àmpliament abans que s’estableixin els marcs reguladors necessaris, fàcilment poden fer més mal que bé. Totes aquestes qüestions s’han de tenir en compte si volem formular principis veritablement universals per a la regulació de la IA. Conscients d’aquestes llacunes, els think tanks Instituto Igarapé i New America han creat recentment un grup de treball sobre seguretat predictiva i anàlisi del desenvolupament. El grup de treball reunirà defensors dels drets digitals, socis del sector públic, empresaris tecnològics i científics socials d’Amèrica, Àfrica, Àsia i Europa, amb l’objectiu de definir els primers principis per a l’ús de tecnologies predictives en seguretat pública i desenvolupament sostenible en el Sud Global. Formular aquests principis i estàndards és només el primer pas. El principal repte més gran serà mobilitzar la col·laboració i la coordinació internacionals, nacionals i regionals necessàries per implementar-les en la llei i la pràctica. En la carrera mundial per desenvolupar i desplegar noves eines d’IA predictiva, els marcs de prevenció de danys són essencials per garantir un futur segur, pròsper, sostenible i centrat en l’ésser humà.

... Y también recomendamos

Max Boot What the Neocons Got Wrong

Boaventura de Sousa Santos Occidente visto desde el mundo

Olayinka Oyegbile Bola Ahmed Tinubu: The kingmaker is now Nigeria’s president-elect

Chris Deerin Will the SNP leadership candidates ever talk about anything other than independence?

Ivan Nechepurenko & Andrew Higgins The Explosive Roots of the Georgia Protests

Priya Satia Democracy Isn’t Just About Voting

Hugh McLeod How sport became the new religion – a 200-year story of society’s ‘great conversion’

Lindsay Otis Corporate greenwashing—misusing ‘net zero’ pledges

Clár Ní Chonghaile Portugal: the canary in the digital nomad coal mine?

Dan Wang China’s Hidden Tech Revolution

back to top